La pelea entre Arthur y Bryce estaba estancada, con ambos lados atacando y ninguno de los dos siendo capaz de superar al otro en fuerza o encontrar una oportunidad. Aun así, Arthur creía que tenía ventaja por algunas razones.
Su espada aún tenía mucho poder, más bien ilimitado. Todavía podía usar todas sus habilidades debido a los efectos de la armadura de sangre que llevaba. El efecto especial de su armadura de sangre era permitirle infundir sangre en cualquier cosa que estuviera tocando. Era una combinación ideal con su arma, permitiéndole usar todas sus habilidades cuando quisiera. A menos que Bryce pudiera destruir la armadura, no había forma de que él dejara de usar las habilidades de la espada.
Lo bueno de esto es que también le permitió usar su arma de sangre cuando luchaba contra oponentes no humanos. Aunque incluso entonces, no le ayudó en una situación particular.
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