Cuando a Blip le pidieron establecer contacto con la familia Graylash, estaba increíblemente nervioso. Actualmente estaba caminando de un lado a otro en su oficina en la base de los Cuervos y mordiéndose la uña del pulgar.
La única persona con la que había tenido contacto de la familia Graylash era alguien a quien le dijo que metiera sus informes en un área en particular. Pero sabía que esto parecía ser importante para Quinn y le debía mucho por lo que había hecho.
Finalmente, tomó una respiración profunda, se sentó en su silla e hizo la llamada. No pasó mucho tiempo para que fuera contestada. Al ver a Blip, el hombre en el video tenía una mirada de autosuficiencia en su rostro.
—Vaya, vaya, vaya. No pensé que tardarías en volver arrastrándote. —Dijo el hombre Graylash— ¿Qué pasa, tienen problemas para conseguir fondos para reparar el refugio, ninguna de las otras familias los aceptará, o quizás los Sunshields han regresado?
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