El refugio al que acababan de llegar era tan grande como la base militar de la que venían. Era de un tamaño similar a los antiguos pueblos que solía haber en la civilización humana. La única diferencia era que no había edificios altos como rascacielos y el edificio más grande en este refugio era uno militar que tenía solo tres pisos de altura.
El suelo sobre el que se encontraban era duro y sólido, de un color naranja seco, sin rastro de vida verde. Era difícil imaginar que algo pudiera crecer en esas tierras. Estaba claro que el sol abrasador había secado el suelo.
Era la primera vez que la mayoría de los estudiantes llegaban a otro planeta, e incluso para Quinn, era una gran diferencia en comparación con el refugio en el que estaba antes. Las calles estaban llenas de personas caminando de un lado a otro, con los niños a su lado.
Puestos por todas partes vendiendo todo tipo de cosas, carne humeante caliente con frutas y verduras frescas.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com