Alexandra es una chica de 24 años que vive con sus abuelos. Ella trabaja duro para sacar adelante a sus abuelos ya que debido a que ellos vieron por ella desde que sus padres fallecieron en un accidente. Hasta que una pandemia azota todo el mundo y las cosas empiezan a ir cada vez peor; la pandemia es solo la punta del iceberg de lo que está por venir.
Alexandra Freeman despierta como todas las mañanas preparándose para ir al trabajo. Trabaja en un Call Center en el centro de la ciudad, como su trabajo le queda a 40 minutos de camino, normalmente se levanta temprano para no llegar tarde y verse presionada por el tiempo, ella entra a las 7 a.m a trabajar pero en esta ocasión se ha levantado y se ha dado cuenta que su alarma a sonado muchas veces y no la escucho.
Se levanta rápidamente al darse cuenta que se le ha hecho tarde se dirige hacia la ducha para bañarse rápidamente. Sale de bañarse y se aproxima a su closet a cambiarse y peinarse, como es poco tiempo el que le tiene para hacerlo solo se hace una coleta abajo y se dirige hacia la puerta para salir hacia la parada de camiones.
Al llegar a la parada de camiones se da cuenta que a pesar de haberse levantado más tarde de lo normal aún está a tiempo de llegar a tiempo a su trabajo, por suerte el camion llega rápido solo que queda muy poco espacio para subir, así que se sube y queda exactamente en la puerta, para ella es común esto; no es algo que represente algún inconveniente para ella, así que se sujeta de los tubos que están a los lados mientras escucha música en sus audífonos.
Esta tan concentrada en su música que cuando menos lo espera llega a la parada donde siempre baja, le grita al chofer:
- Bajan
Y el chófer se para y abre las puertas
- Gracias que tenga un buen día.... le dice Alexandra al bajarse.
Este le corresponde con una sonrisa y le dice
- A usted señorita que tenga un buen día igualmente.
Apesar de que creí haberme levantado con el pie izquierdo espero mi día no siga siendo así ... piensa mientras se dirige hacia el edificio donde trabaja que está a dos cuadras de donde se ha bajado.
Al llegar toca el botón para llamar al elevador y subir hasta el piso 8 que es donde se ubican los cubículos donde ella trabaja.
Llega a si cubículo y Andrea la saluda:
- Hola Alex como amaciste bella durmiente... se burla porque se le nota ojeras de aver dormido un poco más.
- Bien, me hacía falta esos cinco minutitos más ... se ríe mientras dice esto.
En eso entra una llamada y esta tiene que atender así que contesta y atiende al cliente.
El call center es de telefonía e Internet así que atiende clientes de todo tipo, desde clientes que tienen dudas sobre cómo encender su computadora hasta clientes molestos con el servicio y el cobro de estos.
Es algo estresante su trabajo, así que al llegarse la hora de comer se sienta con su amiga Andrea a platicar un rato y distraer su mente del trabajo cansado mentalmente.
Se termina la hora de la comida y suben al piso 8 a seguir su turno normal.
Al finalizar su turno se dirige hacia la parada de camiones y de nuevo, se sube a un camión medio lleno, solo que en esta ocasión por suerte un hombre se ha levantado y le ha cedido el asiento.
- Gracias.. le dice ella mientras sonríe.
- De nada... contesta el hombre.
Después de haberse sentado reproduce su música en su teléfono y se coloca los audífonos , cierra los ojos un momento y cuando está a unas cuadras de bajarse del camión despierta.
Baja y camina hasta la casa de sus abuelos.
Al llegar a casa su abuelo Emiliano la recibe como todos los días con un abrazo.
A lo cual ella le corresponde el abrazo y le da un beso en la mejilla a su abuelo. Mientras la abuela está cocinando un caldo de res.
Ella se acerca a ver que es lo que cocina y se queja:
-Caldo de res y con este calor que hace.
La abuela Amelia contesta:
- Si querida, huele delicioso le falta poco para terminar de cocerse.