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Capitulo 15: Seis años después

Durante los siguientes seis años ocurrieron cosas interesantes en la vida de Madara.

Todo inicio evidentemente en la academia donde conoció a aquellos personajes que deseaba conocer desde que había sido enviado a este mundo.

El primer día de la academia fue un día donde no pudo evitar estar nervioso.

Madara recuerda que ese día había una larga fila donde ya estaban esperando los niños su turno para ser llamados por los mayores de la aldea.

Madara recuerda que no conocía a la mayoría de ellos ya que eran caras que simplemente no existían en la historia, al final solo eran personajes de relleno que en el futuro iban a morir o a ser personajes sin valor alguno en la historia, por ello, Madara no le presto demasiada atención a estas personas.

Al final todos los niños estaban en fila esperando al instructor de la academia.

Cuando este llego, él con voz firme, comenzó a llamar a los niños formando así grupos para dividir la enorme cantidad de niños en una cifra de 30 por grupo.

El instructor hizo esto hasta el ultimo niño que quedo, lo cual dejo a 5 grupos con un total de 30 niños en cada uno de ellos.

Por suerte para Madara quedo en el mítico grupo del legendario Iruka-Sensei el cual tenia a los personajes mas interesantes de la historia y aquellos que Madara ansiaba conocer.

Personajes como Shikamaru, Sakura, Ino, Shoji, Hinata y por ultimo tres nuevas incorporaciones que no deberían existir en este punto de la historia.

Primero, Hyuga Hanabi, siendo así el primer personaje que no debería estar en este punto de la historia.

Sorprendió un poco a Madara saber que ahora Hanabi desempeñaba el papel de Hermana gemela de Hinata.

No era un gran cambio pero sin duda tomó desprevenido a Madara.

Aunque claro, ya nada podia sorprenderlo tan fácilmente al ya haber experimentado los mas grandes cambios en la historia y es que los siguientes personajes que cambiaron era los que iban a dar por completo la vuelta de la historia que conocía.

Kushina Uzumaki y Mikoto Uchiha eran las dos incorporaciones que iban a cambiar por completo el rumbo de esta historia ya que sustituyeron a los dos personajes que movían los hilos de la historia.

De una u otra manera, Naruto y Sasuke movían la historia de este mundo y ahora que ambos fueron remplazados por una versión diferente de ellos que específicamente eran mas bien sus Madres, cambiaba por completo el curso de la historia, lo que daba a Madara una nueva tarea que resolver y es que ahora tenia que idealizar un futuro el cual no conocía en lo absoluto.

Al inicio tenia ventajas ya que sabia aproximadamente lo que iba a suceder pero ahora con estos cambios no tenia idea de lo que iba a pasar lo que ocasiono que muchas cuestiones estuvieran en su cabeza, molestando los planes que tenia para el futuro.

Sin embargo, no había mucho que hacer, lo único que podia hacer en este momento era idealizar nuevos planes y esperar que todo saliera bien en el futuro próximo de su vida.

Así que continuo su vida sin preocuparse por ello y siguio su vida tal como el destino deseaba que siguiera, no le tomo importancia a esos cambios que en el futuro serian cambios importantes para el mundo en general.

Madara siguio sus días en la academia, se mostro como un genio al cual todos alababan al ver su increíble valor,.

Madara era alguien sumamente impresionante, inteligente, talentoso y sumamente capaz lo que ocasiono que muchos comenzaran a admirar lo increíble que este era.

Rápidamente se volvio popular, junto con Neji Hyuga y Mikoto Uchiha, Madara formo parte de la lista de los genios de la generación.

Sus capacidades eran interesantes e increíbles, su habilidad con las herramientas ninjas, su Taijutus y su gran habilidad con los Jutsus hizo que muchos se interesaran en él.

Rapidamente se volvio popular entre los niños de la academia, en especial las chicas quienes cayeron enamoradas por múltiples razones importantes y es que Madara iba mostrando muchas cosas que ponía locas a las chicas.

Sus hermosos rasgos, su personalidad, madurez y por supuesto sus increíbles habilidades y fuerza, obviamente las chicas se enamoraron de alguien que en el futuro se iba a convertir en alguien poderoso, así que muchas chicas comenzaban a admirarlo e intentaban acercarse a él para intentar ganar su favor y así en el futuro tener la oportunidad de ser la futura esposa de Madara.

Esto era sumamente molesto ya que Madara tomo el papel de Sasuke como personaje popular, ha él esto no le agradaba para nada pero no había mucho que hacer, este era el precio a pagar por ser popular....

A pesar de que todo esto era molesto, gracias a Madara, Kushina tuvo una infancia un tanto menos dolorosa comparada con la infancia de Naruto ya que como Madara estaba presente en su vida, muchas personas intentaron hacerse amiga de Kushina debido a que era sumamente cercana a Madara, al inicio evidentemente era una relación en la cual buscaban sacar un beneficio propio pero durante los años conoció verdaderos amigos con los cuales podia interactuar como cualquier otra persona del mundo.

El tema del Kyubi aun era recurrente ente los niños y los padres de estos, pero, al ya tener amigos de verdad, Kushina estaba curando la soledad, que en un inicio estaba machando lo mas profundo de su corazón..

La historia ya estaba cambiando desde este momento, Madara lo sabia, pero no hizo nada para revertirlo ya que no deseaba revertir esta situación.

La historia siguio así, Kushina saliendo de la oscuridad que tarde o temprano la iba a corromper, sin embargo, alguien estaba corrompiéndose incluso peor de lo que en un inicio estaba destinado a ser.

Mikoto Uchiha, tomo el papel de Sasuke Uchiha.

Fria, solitaria y sumamente inexpresiva.

Ella era alguien que no le agradaba juntarse con los demás, le agradaba la soledad y para ella las amistades eran algo que no tenían valor, convirtiéndose así en alguien sumamente odiada por su horrendo temperamento.

Eso a ella le gustaba, lograba la tranquilidad y soledad que tanto deseaba, pero muy en el fondo de su corazón tenia ese sentimiento de vacío y soledad abrumadora que cortaba lo mas profundo de su ser.

Esa oscuridad la estaba gobernando lentamente haciendo que la luz que había en su interior poco a poco fuera comida.

Para ello era lo mejor, pero muy en el fondo deseaba ser como los demás, deseaba tener amigos para todos, deseaba vivir como una niña normal, aunque quizás ya era demasiado tarde para revertir la situación.

O quizás aun no...

"¿De nuevo tu?"

"¿Que deseas ahora?"

"...."

"No es mi intención molestarte, pero este ha sido mi lugar de entrenamiento desde hace ya bastante tiempo así que no puedo dejar este lugar así como así, por lo que lamento si te molesta mi presencia... Tendrás que soportar mi irritante presencia..."

Por obra del destino, ella y Madara se encontraban frecuentemente en el bosque.

De una u otra forma se terminaban encontrando y eso genero una extraña relación entre ambos.

Obviamente al inicio ella era fría, cortante y alguien a la cual no le agradaba la presencia de Madara.

Inclusive, cunado se encontró con ella por segunda vez en el bosque, ambos tuvieron una pequeña pelea donde Madara fue el vencedor.

Sin embargo, fue duro y sumamente complicado luchar contra ella pero eso le dio una gran idea a Madara

"Que tal esto..."

"¿Que te parece si ambos peleamos de esta manera mas frecuentemente?"

"De esta manera, podemos fortalecernos mucho mas rápido de lo que lo hacemos ahora mismo..."

"¿Que me dices?"

"¿No quieres luchar contra mi de esta manera?"

Al inicio ella se negó, pero Madara la cautivo e hizo que ella aceptara la propuesta que este chico le propuso.

Al final tenia razón, este entrenamiento quizás fortalecería mas rápido a ambos y al Ser ambos genios, quizás ambos aumentarían su poder en gran medida por lo que ella termino cediendo ante él iniciando así una extraña relación...

Ambos luchaban el uno con el otro, crecían juntos y aprendían juntos aunque claro, sin ir mas allá del limite que establecieron en la relación.

Kushina también entro en este entrenamiento, fue complicado para Madara poder dar tranquilidad en este pequeño grupo que había formado ya que ambas Chicas parecían odiarse la una con la otra, eran como el fuego y el hielo, la una con la otra no podían verse pero esto ayudo demasiado al entrenamiento, sobre todo Kushina, quien estaba limitada por el Kyubi y este tipo de peleas le daba un gran aumento de experiencia y por supuesto de poder.

Con los años, la propuesta sirvió de mucho para todos, ese era el objetivo de esta desde un principio y era el motivo principal por el que lo hacían ya que Madara pensó que era la mejor forma para aumentar él poder y la experiencia de él y obviamente también él de Kushina y Mikoto.

"No lo hagas de esta manera, hazlo de esta forma..."

"Mal. muy mal, se hace así, Kushina. Tienes que hacerlo así"

"Eres mas lenta que antes, Mikoto... ¡¡Lucha con mas fuerza!!"

Madara comenzaba a instruí a ambas chicas como si fuera un maestro, esto sirvió de mucho para ayudar a ambas a generar una mayor habilidad en las técnicas que conocía, al final esto sirvió de mucho y ayudo a ambas a fortalecerse enormemente.

Sin embargo, Madara cometió un error que no tenia presente en ese momento y es que con el tiempo, los actos que el hacia causaban sus inevitables consecuencias, Y al no ver mas allá de lo que su propia mente podia imaginar, Madara no se estaba enterando de lo que estaba generando en el interior de ambas chicas.

Nunca lo tuvo en mente y es que inevitablemente Kushina termino por tener extraños sentimientos por Madara, sentimientos que alguien como ella no tenia idea de lo que significaban, pero era evidente que esos sentimientos iban a formarse de una u otra forma.

A pesar de que no actuaban como amigos y Mikoto era una chica inexpresiva, fría y un tanto cortante ella por dentro seguía siendo una chica que tenia el deseo de ser como todos los demás.

Su deseo de venganza era mas grande que todo pero seguía siendo una dama que tenia sentimientos como cualquier otra persona.

Y obviamente durante los años, la chica genero extraños sentimientos que antes no estaban dentro de sí.

Mikoto no entendía esos sentimientos ya que era una chica testaruda en cuanto a lo que ella sentia por las demás personas, pensaba que estaba enferma pero con el tiempo era mas evidente que estar junto con Madara le generaba una extraña sensación de tranquilidad que no sentia ni cuando estaba completamente sola sin que nadie la molestara.

Estar con Madara le generaba tranquilidad, le generaba paz y sobre todo una pequeña llama de felicidad que no había sentido desde hacia ya mucho tiempo...

Ella deseaba borrar esos sentimientos, sin embargo, ya era demasiado tarde para ello, sobre todo al ver como la otra chica y Madara actuaban tan cercanos el uno con el otro causando que ella sintiera un fuego en su interior al ver la interacción que ambos estaban teniendo.

Esto genero un nuevo problema para Madara, un nuevo problema que tarde o temprano iba terminar por explotar.

Durante el transcurso de los años, Madara entendió conceptos básicos del mundo ninja como tal, haciendo que Madara indagara en sus recuerdos y comenzara a recrear las técnicas que conocía de su vida pasada.

Al ya tener entendimiento del chakra, Madara comenzó a entrenar diferentes Jutsus interesantes que conocía de su vida pasada.

El que mas recuerda era el Kage Bunshin no Jutsu, un Jutsu que sin duda iba a fortalecerlo en gran medida.

Quizas no era como Naruto que podia crear muchísimos clones de sombra que era simplemente absurdo poder hacer algo como eso, pero con solo crear cinco clones de sombra era mas que suficiente para aumentar la velocidad en la que entrenaba sus Jutsus.

No fue una tarea fácil lograr replicar el Jutsu, sin embargo, con bastante paciencia y entrenamiento, Madara pudo lograr hacer el Jutsu.

"¡Kage Bunshin no Jutsu!"

"¡Bom!"

"¡Ahh!"

"¡Al fin me salió!"

"¡Por fin!"

Por fin lo había logrado, luego de mucho tiempo Madara por fin había logrado utilizar con éxito el Kage Bunshin no Jutsu y obviamente estaba sumamente feliz con la noticia.

"Ah... por fin lo logre..."

Ahora en su repertorio tenia un nuevo jutsu que podia utilizar...

Al final pasaron seis largos años, seis años donde Madara paso por diferentes cosas.

Al final todo salió bastante bien, hizo amistades, creció como persona y sobre todo comprendido muchas mas cosas sobre este mundo de lo que podia imaginar, todo salió perfectamente bien y ahora mismo ya faltaba poco para el inicio de la historia.

Madara por fin iba a iniciar de verdad la historia, quizás iba a cambiar drásticamente pero al final la historia iba a iniciar de una u otra forma.

"¡Atención a todos!"

"...."

"Mañana todos se graduaran de la academia..."

"¡Prepárense como es debido!"

"¡Hai!"

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