157 Interrogatorio (1)

Según algunos sirvientes, el anterior vizconde el primo de André, se presentó de improviso a una de estas fiestas eso fue poco tiempo antes de su muerte, nadie sabe lo que presenció allí, solo saben que salió corriendo completamente horrorizado, su abuela corrió tras él y luego ambos se encerraron a hablar durante horas, algunos sirvientes dijeron que se les acercó a preguntarle sobre la desaparición de los esclavos.

Según el testimonio de varios sirvientes, a partir de ese momento el anterior vizconde no comía junto con el resto de la familia, siempre pedía que le sirvieran la comida una hora antes o después de que los demás hayan comido, varios de los sirvientes detallaban un comportamiento algo paranoico días antes de su muerte, todo esto le llevó a André a una sola conclusión, su abuela estaba muy involucrada en la muerte de su primo.

"Abuela qué tipo de persona eres en realidad, incluso lograste engañarme con tu buena voluntad hacia mí" André murmuró para sí mismo, cerró los ojos y trató de enfriar su mente, ahora se venía la parte más difícil para él.

Una persona que es capaz de planear el asesinato de su nieto, eso solo significa que ha perdido todo rastro de humanidad, es muy peligroso mantener a una persona así a tu lado, André decidió que debía encontrar la forma de deshacerse de ella aunque no fuera ejecutada.

"Quién diría que una de las personas en inaugurar la nueva cárcel de máxima seguridad sería mi abuela, vaya ironía que me da la vida, quién sabe si en generaciones futuras me reconocerán como el hombre que construyó una prisión para encerrar a su propia abuela" recostado en su sillón André se burlaba de sí mismo en voz baja, pero solo estaba reafirmando su voluntad de hacer lo correcto esta vez.

...

"Señor, han llegado los prisioneros procedentes de sun City" por la tarde mientras André estaba ocupado revisando documentos, el mayordomo Mario se le acercó a informarle a André la llegada de su abuela y los demás involucrados en el caso.

André rápidamente terminó sus deberes y miró a Mario quien estaba un poco enredado, parecía querer decir algo pero se contenía al mismo tiempo.

"Está bien ahora puedo ocuparme de eso, tú también puedes hablar lo que quieras decir no me enojaré por lo que digas".

Al escuchar las palabras de André, Mario parecía haber recibir el coraje suficiente para hablar.

"Perdona mi atrevimiento señor, pero no puedo imaginar que la señora lucrecia hubiera cometido algún crimen tan atroz como para que la traten así, sabes que se te soy muy fiel a ti, pero es el video durante muchos años a la señora y creo conocerla muy bien, podrías por favor decirme qué crimen cometió?".

"Es un poco complicado hablar de eso ahora, además este es un secreto de máxima seguridad, ten por seguro que cuando esto se resuelva te pondré al tanto de ello, por ahora solo espera y confía en mí" André no le dio más explicaciones a Mario, simplemente salió y se dirigió hacia la estación de policía de solomon city.

Al llegar a la estación fue recibido con un saludo militar, por parte de todos los policías y agentes que se encontraban allí.

"A dónde la tienen?" Andrés no se anduvo con preámbulos y le preguntó a Lucía por el paradero de su abuela.

"Está en la sala de interrogatorios, simplemente te estábamos esperando para empezar".

"Dirígeme hacia allí que yo personalmente procederé con el interrogatorio" estas palabras de Andrés. sorprendieron a todos los presentes, todos pensaban que él simplemente venía a presenciar el interrogatorio, esperando que no haya ninguna anomalía en él.

Lucía no estaba sorprendida por esto, parecía que ya esperaba esta situación entonces le hizo un gesto a André para que la siguiera y lo dirigió hacia la sala donde se encontraba lucrecia.

Pronto llegaron al lugar mientras que André entró solo, los demás entraron en la habitación contigua para observar el proceso del interrogatorio.

La habitación está fría, iluminada por una única lámpara que cuelga del techo, proyectando sombras sobre las paredes. André se encuentra de pie, observando a Lucrecia, quien está sentada en una silla de metal, esposada. Sus manos tiemblan levemente, pero sus ojos conservan la frialdad de alguien que ha vivido demasiado tiempo entre secretos oscuros.

André se acercó lentamente y se sienta frente a ella, Sus ojos, penetrantes, la observan en silencio por unos momentos. Lucrecia evita el contacto visual, mirando hacia el suelo.

Se sentó al otro lado de la mesa frente a ella antes de empezar a hablar.

"Siempre supe que ocultabas algo... pero no imaginé que fuera esto. Canibalismo, asesinatos, un culto demoníaco, y, lo peor de todo... la muerte de mi primo, tu nieto."

Escuchando la voz de André, lucrecia levantó la mirada con un poco de vacilación. Luego de un rato empezó a hablar.

Su voz es firme, pero desgastada por la edad

"Todo lo que hice, lo hice por la familia. Hay secretos que nunca debieron salir a la luz, André. Sabes tan bien como yo que este mundo no es tan simple. No puedes entenderlo todo."

André tomó aire, manteniendo el control, aunque su tono es frío y calculado.

"Entiendo más de lo que crees abuela. Incluso entiendo mucho más de lo que tú, te has dejado engañar y seducir por promesas de falsa inmortalidad, incluso si todo lo hiciste por la supervivencia de la familia solomon, pero aún me cuesta comprender cómo alguien puede justificar el asesinato de su propia sangre. Quiero que me expliques... desde el principio. ¿Cómo llegaste a involucrarte en el Culto de la Muerte?".

Lucrecia miró a André con una mezcla de desafío y tristeza

"El culto me ofreció poder, André. Poder para proteger a esta familia, para mantenernos en la cima de la región, no podía dejar que los codiciosos nobles se aprovechen de este grupo de mujeres desamparadas. Si no hubiese hecho lo que hice, otros nos habrían destruido hace años. La política, las alianzas, todo está manchado de sangre, y tú lo sabes".

"Porque esto me suena solo a la excusa que te das a ti misma? En realidad fuiste tentada por esa promesa de inmortalidad, cómo puede la inmortalidad nacer de una manera tan sucia, simplemente estás entrando tu alma a la maldad" André habló con mucha frialdad estas palabras que hirieron el corazón de lucrecia.

"Vas a decir que desprecias este tipo de vida eterna, pero no puedes negarme que ya estás tentado por ella, incluso si no es así algún día en el futuro tendrás que aceptarlo, ellos son muy poderosos y están por todas partes, un día cuando la corriente principal del continente ya no pueda detenerse, tendrás que elegir unirte a ellos o perecer" lucrecia habló fuertemente ante André, quería que este último entendiera su posición.