CAPÍTULO 45- El pasado de Cris es... ¿aburrido? Parte 1.

CAPÍTULO 45- El pasado de Cris es... ¿aburrido? Parte 1.

Kei no es alguien al que le guste humillarse a sí mismo, pero cuando está desesperado, deja atrás su dignidad y está dispuesto a humillarse solo para conseguir lo que quiere.

—¡Por favor, madre, ayúdame! ¡Haré lo que quieras! ¡Sí pelearé, pero sabes que no ganaré! ¡Quita las condiciones! ¡Quiero mantener mi clase C!

Kei se reunió con su madre en un salón, que se encuentra debajo del coliseo. Es un salón secreto usado para reuniones especiales.

Estaba iluminado con piedras mágicas. Piedra mágica = bombilla. Son piedras comunes que sirven como bombillas.

Kei volvió a su forma normal, pues aquí no pueden descubrirlo.

Su madre, al verlo tan desesperado, simplemente suspiró y cruzó los brazos.

—Sí, lo sé. No esperaba que pelearas con ella... Supongo que quitaré las condiciones. Hijo, sé que es casi imposible que ganes, pero da tu máximo esfuerzo.

Sei Molfer le acarició la cabeza y le sonrió, como lo haría cualquier madre amorosa, asustando a Kei, que no está acostumbrado a ser tratado tan amablemente por su madre.

—Estoy segura de que será una pelea entretenida.

—S-sí. No te decepcionaré, madre. ¡Pero solo será entretenida porque me matarán sin piedad alguna! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué me tuvo que tocar Near?!

—¡Deja de llorar y cállate!- Dijo Sei Molfer, después de darle un gran golpe en la cabeza a Kei.

La cara de Kei impactó contra el suelo, arrepintiéndose de hacerla enojar.

—D-de las pocas veces que mi madre actúa decente y se me ocurre arruinarlo. ¡Ahhhhhhhh! ¡Soy un idiota!

—Ahora, ponte la ropa que te di. La pelea especial comenzará.

—¿Pelea especial? Eso suena interesante. ¿Quién peleará?

—Es una sorpresa.

Sei Molfer guiñó el ojo y Kei sintió un mal presentimiento.

—¿A-ahora qué hará?- Pensó Kei, preocupado.

•

•

Kei y su madre regresaron a sus lugares, y la presentadora está a punto de dar comienzo a la última pelea del día.

—¡Por último, tenemos la pelea especial! ¡Las apuestas terminaron! ¡Las apuestas están 9/1, a favor de la princesa!

—¿9/1? Vaya, vaya. Una gran diferencia. ¿Quién será la pobre víctima que será humillada?- Dijo Kei.

Kei Molfer, en su forma normal, estaba observando la arena en un balcón. En ese balcón estaban reunidos nobles importantes, entre ellos la primera princesa.

Por alguna razón, Sei Molfer le ordenó a Kei ponerse solamente un pantalón y zapatos negros, no le permitió usar una camisa. ¿La razón? No se la dijo, simplemente se lo ordenó y Kei obedeció.

Su excelente físico le llamó la atención a la princesa. Ella no dejaba de observarlo, pero él no se dio cuenta de eso.

Los principales atractivos en este mundo son: el poder y la belleza, y Kei no solo es guapo, es muy poderoso a pesar de su corta edad, algo bastante llamativo para cualquier persona, y la princesa no es una excepción.

La mirada de la princesa se concentró en el trasero de Kei y sonrió.

—¿Quién peleará? Quería apostar.

Sei Molfer lo tomó del brazo y sonrió.

—Tú pelearás.

—¿Eh?

Sei Molfer lanzó a Kei hacia la arena, sin importarle en lo absoluto que la dignidad de Kei se iba a ver afectada.

—¡Buena suerte, hijo!

—¡Maldita loca!

Kei volvió a estrellarse contra el suelo de cara y las personas comenzaron a reírse de él, poniéndolo rojo del enojo y vergüenza.

—Mierda, la sorpresa arruinó mi concentración.

Kei se levantó del suelo y se limpió el polvo.

—¿9/1? Siguen menospreciando mis esfuerzos, ¿eh? Se arrepentirán por no apostar por mí.

—¡Kei Molfer, el quinto hijo de Sei Molfer, peleará con Su Majestad, la princesa "Estella"!

—¿Eh? ¡¿La princesa?!

La princesa saltó del balcón y aterrizó perfectamente en la arena.

—¿Estás listo?- Dijo Estella, mientras sacaba su espada de la vaina.

—¡E-espera! ¡¿Debo hacerlo?! ¡Ni siquiera me avisaron que iba a participar en esta estúpida pelea!

—¡¡Kei, pelea usando toda tu fuerza!! ¡¡No te dejes ganar o revelaré tu secreto!! ¡¡Y si pierdes, también revelaré tu secreto!!- Gritó Sei Molfer.

Kei se puso completamente rojo, y dejando la vergüenza a un lado, una espada de fuego apareció en su mano derecha.

—Si por alguna razón gano, no te enojes, por favor. Acepta la derrota.

—Lo mismo digo, Kei Molfer.

Kei suspiró. Parecía relajado, pero estaba demasiado nervioso por dentro.

—¡La princesa es una guerrera increíble que sobrevivió al entrenamiento de mi madre! ¡Nunca la he visto pelear! ¡¿Será poderosa?! ¡¿Y si gano?! ¡¿La familia Real me matará?!- Pensó asustado.

Pelear con alguien desconocido siempre será un reto para Kei, pues él es alguien que prefiere conocer a su enemigo antes de pelear, pero esta vez él no tuvo la oportunidad de prepararse para la pelea, por lo que está en desventaja... O eso piensa él, pues siempre se menosprecia a él mismo.

—¡Comiencen!

Estella intentó atacarlo inmediatamente, para no darle tiempo para pensar, pero Kei esquivó perfectamente el ataque y se alejó. Lo esquivó con tanta facilidad, que dejó confundido a Kei, pues pensó que la princesa era muchísimo más poderosa.

—Es... ¿lenta?

Estella siguió atacando, pero Kei esquivaba perfectamente sus ataques, sin ninguna dificultad.

Para Kei, esos ataques eran tan lentos, que hasta se daba el lujo de pensar en otras cosas en lugar de pensar en cómo derrotarla.

Para Kei, la princesa dejó de ser un peligro para él.

—Es fuerte, pero sus movimientos son predecibles... Bueno, es joven, tiene un gran camino que recorrer. Mi madre me entrenó todos los días durante varios años. Y gracias a mi habilidad [Puntos dobles], los resultados de ese entrenamiento se duplicaron.- Pensó.

Todas las personas en las gradas se quedaron boquiabiertos, pues para ellos, los ataques de la princesa deberían de ser imposibles de esquivar, pero eso es solo su perspectiva. Para Kei, alguien que está acostumbrado a pelear con su madre y Mei, que son muchísimo más rápidas que la princesa, esos ataques supuestamente poderosos, son muy lentos y predecibles.

Y, por supuesto, comenzaron a hablar sobre Kei Molfer y lo increíble que era, pues nunca se esperaron que Kei Molfer, un hombre, fuera capaz de esquivar los ataques de la princesa sin ninguna dificultad.

—¿En serio es un hombre?

—E-esto debe de ser un error. S-seguramente la princesa se está conteniendo.

—Pero esos ataques son tan rápidos que ni siquiera puedo ver sus brazos moviéndose. ¿En serio se estará conteniendo?

—¡¿Kei Molfer es capaz de esquivar todos esos ataques?!

—I-imposible.

—Pero estamos hablando de un Molfer, ¡claro que eso es posible para un Molfer!

—Pero los hijos mayores de Sei Molfer son unos completos inútiles. ¿En serio todas las historias y rumores sobre Kei Molfer resultaron ser ciertos?

—Kei Molfer es... increíble.

Sei Molfer, escuchando las palabras del público, sonrió triunfante y comenzó a reír fuertemente.

—¡¡Vamos, hijo, deja de perder el tiempo y termina con ella!! ¡¡Hahahahahaha!!

Su esposo se acercó a ella y observó a Kei esquivando todavía los ataques de la princesa.

—Está desesperada. No durará mucho tiempo.- Dijo él, sin ninguna expresión de alegría en su rostro, solo seriedad.

—¿Pasa algo, amor? ¿No estás feliz por tu hijo?

—Kei se vuelve cada día más poderoso, y las comparaciones con nuestros hijos mayores seguirán aumentando. Me duele ver a mis hijos siendo menospreciados y humillados solo por no tener talento como una mujer Molfer.

—Así es la vida, amor, y no hay nada que podamos hacer. Además, les dimos demasiadas oportunidades y no las supieron aprovechar. Están recibiendo lo que merecen.

—Amor, son nuestros hijos, no guerreros. Son nuestra sangre.

—Un Molfer que no sabe pelear, no es un Molfer. Así ha sido por miles de años, y seguirá así. Lo siento, amor, pero no quiero seguir hablando sobre esos inútiles.

—... Sí, amor.

Él realmente ama a sus hijos, pero sigue siendo un hombre, la mujer tiene la última palabra y decide qué hacer.

Y mientras ellos hablaban sobre sus hijos mayores, Kei simplemente seguía esquivando los ataques, mientras tenía los ojos cerrados y pensaba planes para derrotar a Cris, la Slime inteligente. El fuego es su principal punto débil, por lo que Kei está pensando en cómo lograr derrotarla usando fuego.

Por otro lado, la princesa, cansada de la actitud de Kei, pues piensa que la está menospreciando por cerrar los ojos, como si se estuviera burlando de ella, decidió atacarlo con todo en su siguiente ataque, para tomarlo con la supuesta guardia baja.

—Tsk.

Cansada de que Kei solo esquive y no intente atacarla, la espada de Estella comenzó a brillar.

Inmediatamente, la espada de Kei desapareció y detuvo la espada de Estella con ambas manos.

Todas las personas se quedaron sin palabras cuando vieron eso, pues Kei, sin ninguna dificultad, detuvo la espada de la princesa, frenandola.

—¿Q-qué?

—Ya me aburrí.

Kei rompió la espada y comenzó a sudar demasiado.

—Perdí el 80% de mi energía mágica, pero valió la pena.

—¡¿Qué hiciste?! ¡¿Cómo lo hiciste?!

—Usaste tu magia para mejorar los ataques de tu espada. Es un gran error. Primero debes usar magia en tus piernas y brazos para mejorar tus movimientos. Perdiste el control de tu espada por un segundo. Aproveché ese segundo para detener la espada y usar mi magia para destruirla... Y también usé mi magia en ti. No puedes moverte, ¿verdad?

—¿Eh?

Estella seguía de pie, pero no se movía nada. No movía ningún músculo, solo hablaba, asustándola.

—¡¿Qué me hiciste?!

—Es un nuevo truco que aprendí. Lo siento, pero es una técnica secreta.

Kei puso su dedo pulgar sobre el abdomen de Estella.

—Primero aprende a usar magia en tu cuerpo, luego podrás usarla en otros objetos.

La empujó suavemente y Estella cayó al suelo, como si fuera una estatua inmóvil, incapaz de moverse, dándole la victoria definitiva a Kei.

Él sonrió y levantó el brazo, llenando el coliseo con los gritos de celebración de las personas.

—¡¡El ganador es Kei Molfer!! ¡¡Derrotó a la princesa sin recibir ningún daño!!

Todos comenzaron a celebrar la victoria de Kei, y él se alejó caminando.

[¡Felicidades, cariño! ¡Sabía que ganarías!]

[¡Aposté todo nuestro dinero en ti! ¡Ganaremos una fortuna, nya!]

[Chicas, Cris espera. Espérenme en el bosque. En el camino les cuento mi plan.]

Sei Molfer aterrizó en la arena y abrazó a Kei, bastante emocionada, pues era la primera vez que veía que su hijo derrotaba a alguien tan poderosa sin golpearla.

—¡Hijo, ¿qué le hiciste?! ¡Enséñame!

—Es secreto, madre. Te lo enseño después del torneo. Lo mantendré para mí por ahora.

—¿No hiciste trampa?

—¡Claro que no! ¡Usé mi propia magia!

—Ya veo.

—No puedo decirle que un demonio me enseñó a usar mi magia para controlar el punto mágico que se encuentra en el cerebro.- Pensó Kei.

En este mundo no se sabe casi nada de los puntos mágicos. Los demonios son expertos en ese tema.

Drin le enseñó a Kei todo lo que sabía de los puntos mágicos.

Cuando Estella usó magia para mejorar los ataques de su espada, sus puntos mágicos se vincularon a la espada. Cuando Kei usó su magia en la espada de Estella, envió una gran parte de su magia al punto mágico que se encontraba en el cerebro de Estella.

Le ordenó al cuerpo de Estella no moverse y así ganó.

Es un movimiento arriesgado, pues requiere de demasiado poder mágico y solo funcionaría con personas más débiles que él.

—Al menos funcionó... Pero cansa demasiado y casi fallo... Es inútil, no me servirá.- Pensó.

Se dio media vuelta y miró su puño.

—Cris... Ah, tendré que tomar pociones de energía mágica. Debo prepararme.- Pensó.

Sintió un escalofrío y miró a su izquierda, dándose cuenta de que Cris lo estaba mirando.

Intercambiaron miradas, y después de 5 segundos, ambos desviaron la mirada y se fueron.

—Estás muerto, impostor.- Pensó Cris.

—No arruinarás mis planes.- Pensó Kei.

Y así, una linda amistad acaba de terminar, dando inicio a una rivalidad.

•

•

Cris estaba sentada bajo un árbol, esperando a Kei.

Sobre su cabeza estaba el Slime, comiéndose una rebanada de pastel.

—¿Y si escapa?

—No escapará, Sline. No tiene otra opción.

—¿Estás segura de que ganarás? Kei Molfer es muchísimo más poderoso de lo que imaginábamos.

—No lo sé, pero no me importa. No permitiré que ese impostor siga libre.

•

•

(Tiempo atrás.)

Después de vivir por 5 años como Slime en un bosque, Cris consiguió el poder suficiente y aprendió a cambiar de forma, dándole fin a su vida salvaje en el bosque.

—S-sí, lo estoy logrando...

Se transformó en una pequeña niña de 5 años.

—¡S-sí! ¡Por fin! ¡Es perfecta!

Revisó todo su cuerpo. No le faltaba ninguna parte. Todo estaba en orden. Tenía el cuerpo de una verdadera niña.

—¡Bien, no tengo pene! ¡Soy 100% mujer...! ¿Kei me aceptará con este cuerpo o me seguirá viendo como hombre?

—¿Una niña?

Escuchó las voces de algunas mujeres detrás de él.

—Niña, ¿qué haces aquí?

—¿Por qué estás desnuda?

—¿Te perdiste?

Un grupo de 3 aventureras se acercaron a ella, para brindarle su ayuda.

Cris aprovechó la oportunidad y fingió una expresión de tristeza en su rostro.

—S-sí... Mi familia fue atacada por un monstruo cuando me bañaba... Apenas pude escapar con vida... Mi familia murió. ¡Están muertos!

—¡Q-que terrible! Ven con nosotras, estarás a salvo.

—¿Eh? ¿Creyeron mi historia tan fácil? Ni siquiera estoy llorando. Mi habilidad [Engaño] funciona muy bien. Gracias, bandida estafadora que me comí. Sabías horrible, pero tu habilidad es muy útil.- Pensó Cris.

•

•

(4 años después.)

—¡Ese es el último!

Cris, de 9 años, estaba sentada sobre los cuerpos de 10 Orcos, mientras se devoraba el brazo de uno de ellos.

Las aventureras la felicitaron por su trabajo y le acariciaron la cabeza.

—Con esto terminamos la solicitud. Volvamos.

Cris miró los cadáveres de los Orcos, recordando lo fácil que fue para ella derrotarlos.

Satisfecha con el resultado, levantó la mirada y sonrió.

—Ya tengo el poder suficiente... Kei, te veré pronto.

Cris pasó toda su vida en ese mundo intentando mejorar y ser más fuerte, para lograr ser de utilidad para Kei y volver a estar a su lado, pero por culpa de Fravi, su oportunidad desapareció y se volvió el enemigo de la persona que tanto amaba.

La amistad con Kei finalmente acaba de terminar.

•

•

Kei, Drin y Eris se reunieron con Cris.

No había necesidad de usar sus formas como aventureros con ella, así que Drin y Kei estaban usando sus formas normales... Bueno, Drin usa su forma humana, pero la considera su nueva forma normal.

—Muy bien, aquí estamos... Supongo que no me creerás si te digo que no somos malos. No trabajamos para los demonios.

—Sigues mintiendo. Mi habilidad nunca me falla.

—Pues está fallando.

—Sí, claro. No tengo tiempo, terminemos con esto.

—Como quieras.

Un portal negro apareció al lado de Kei y metió su mano derecha.

Sacó la espada Dragón falsa y el portal desapareció.

—¿Estás lista?

—¿Almacenamiento mágico? ¿En dónde lo conseguiste? Investigué, pero no existe en este mundo.- Dijo Cris.

—¿No existe? Pues ahora sí. Lo conseguí en una mazmorra.

—¿En una mazmorra? Que raro... Bueno, no importa. Comencemos.

Cris y Kei antes eran mejores amigos... Pero esa amistad quedó en el pasado.