Transcurrieron casi cuatro semanas desde el nacimiento de Gohan y desde entonces la familia Son vivió alegremente aunque claro, también...
Había cierta disensión, sobretodo por el hecho de que Goku no estaba acostumbrado a vivir en familia como lo hacía en estos momentos...
Tampoco estaba habituado a ser padre
Todo era bastante nuevo para él. En más de una ocasión se llevó una buena reprimenda de Chi-Chi por hacer caso omiso a lo que decía.
"¡¿Dónde está Goku?!"
Como por ejemplo, ahora.
Chi-Chi preguntó con molestia al no ver a su esposo en ninguna parte, acordaron que Goku cuidaría de Gohan mientras ella cocinaba.
Pero tal parecía que su esposo se había esfumado. Con un suspiro resignado dejó de mover la olla y se marchó hacia su cuarto.
'Eso es muy típico de Goku, aunque al mismo tiempo es lo que amo de él' Chi-Chi pensó con una sonrisa que se ensanchó al ver a Gohan.
Su hijo estaba recostado en la cuna con una expresión pacifica en sus facciones. Chi-Chi se percató de que su bebé casi nunca lloraba.
Y si lo hacía era sólo cuando necesitaba beber leche materna o cuando sus pañales requerían un cambio. Más allá de eso, Gohan no lloraba.
'Es un bebé muy inteligente, parece como si me estuviera observando...' discurrió la mujer acariciando el cabello azabache de su hijo.
"¡Ya estoy en casa!"
Goku anunció su llegada con un vocifero y después de unos segundos se presentó en la habitación donde estaban su mujer y su hijo.
"¡¿Se puede saber dónde te habías metido Goku?!" le preguntó Chi-Chi con una vena de enojo en su sien y el chico retrocedió varios pasos atrás sintiendo un peligro inminente.
A pesar de que se había enfrentado a seres que harían retroceder a cualquiera, esta mujer realmente le atemorizaba... ¡no sabía porqué!
"Pues verás... fui a buscar leña en el bosque, y luego decidí atrapar a un gran pez para comerlo" respondió el joven con una sonrisa inocente.
Chi-Chi soltó un suspiro de tedio mientras negaba con la cabeza y el chico azabache se rascó la nuca con una sonrisa nerviosa.
"No tienes remedio Goku, más tarde cocinaré ese pescado" la mujer posó sus ojos en la figura de su bebé. "Es bastante callado, ¿no crees?"
Sintiéndose más relajado por el hecho de que Chi-Chi no se había enfadado con él, Goku clavó sus ojos ónices en el niño y asintió sonriendo.
"Cuando él sea más grande me gustaría que entrene conmigo" habló Goku con una sonrisa y al instante el entrecejo de su mujer se frunció.
"¡Eso no será necesario! ¡Contigo es más que suficiente para proteger la Tierra!" refutó Chi-Chi y alzó el dedo índice, "Gohan será un científico o investigador muy destacado, eso deseo para él"
"Pero Chi-Chi..." se quejó Goku dado que para él todo eso sonaba bastante aburrido. "¡Ya sé! ¿Por qué no dejamos que él lo decida por su cuenta?"
Para Goku eso sería lo mejor, y personalmente esperaba que Gohan decidiera entrenar. En caso contrario tampoco podría obligarle a hacerlo.
Chi-Chi le miró severamente durante unos instantes y al ver la cara acomodaticia que estaba poniendo Goku, terminó cediendo.
"De acuerdo, dejemos que Gohan lo elija..." Chi-Chi se cruzó de brazos y cerró sus ojos, "¿Dónde está ese gran pez que has traído?"
"Pues lo dejé fuera, ¡seguro que harás un plato delicioso!" exclamó Goku con una sonrisa y salió del cuarto alegre, "Me espera un gran banquete"
Chi-Chi se fue detrás de su esposo con una sonrisa y dejaron libre el cuarto. Ignoraban el hecho de que Gohan había oído su charla...
'Lo siento mamá... yo voy a entrenar sí o sí para aprovechar este potencial, ser investigador no es mi meta aunque no suena mal' meditó Gohan.
No estancaría su potencial como el Gohan original. Por eso su prioridad no era estudiar sino más bien volverse mucho más fuerte.
Pero realmente eso no le importaba en estos momentos, desde que fue transmigrado había estado ocupado pensando en otros asuntos.
Durante sus primeros días Gohan comenzó a planear lo que vendría siendo el futuro usando sus conocimientos sobre el manga y anime.
'Dentro de unos cuatro años Raditz vendrá a la Tierra, para ese entonces mi nivel de poder tendrá que ser de mil unidades como mínimo' indagó.
Su mayor preocupación era esa... al menos de momento. Por ello buscaría formas de aumentar su poder para estar preparado para la ocasión.
Su poder latente en el manga fue de mil trescientas unidades cuando hirió a Raditz, procuraría alcanzar esa cifra entrenando.
'Empezaré a entrenar mi Ki desde ahora, cuando tenga más años le pediré a papá que me entrene y me enseñé técnicas de combate' pensó Gohan.
Dado que su padre había sido entrenado por el mejor artista marcial del mundo, le emocionaba bastante la idea de aprender el estilo tortuga.
Y sobre todo le gustaría conocer al resto de personajes de la serie como Bulma, el maestro Roshi, Krilin, etc. Pero eso sucedería dentro de un par de años según recordaba en el anime.
Y luego tendría que ser entrenado por Piccolo, aquello también le entusiasmaba pero todavía quedaba bastante tiempo para que sucediera.
'Aunque tampoco sé si todo pasará conforme al manga, procuraré no alterar demasiado las cosas' pensó Gohan, no quería provocar un desastre.
Pero tampoco iba a quedarse de brazos cruzados como si fuera un espectador más.
¡No! ¡Ahora esta era su vida!
Gohan estaba decidido a seguir su propio camino, ahora que tenía esta oportunidad se volvería el más fuerte de todo el universo.
'¡Incluso por encima de papá! ¡Aprovecharé al máximo mi potencial!' exclamó con entusiasmo, 'Pero antes de lograr eso, debería comer jeje...'
Como todavía no podía hablar, se echó a llorar haciendo que el llanto resonara por toda la casa. Y en cuestión de pocos segundos, vino Chi-Chi.
Sin duda era una madre atenta.
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Poco a poco los años fueron pasando y el crecimiento de Gohan se hizo notorio para la familia Son, ellos estaban felices por eso.
Con siete meses Gohan comenzó a hablar, dejando sin habla (valga la redundancia) a su madre por semejante hazaña tan increíble.
Tras cumplir su primer año de vida Gohan ya podía caminar con facilidad y al año siguiente aprendió a leer. ¡Sin duda era un niño genio!
Por eso Chi-Chi comenzó a comprarle algunos libros. Y hoy, con tres años, era capaz de leer sin dificultades cualquier texto, hasta los difíciles.
Chi-Chi estaba muy feliz por eso, todo parecía indicar que Gohan decidiría ser un investigador en el futuro y esto le hacía bastante ilusión.
Pero lo que Chi-Chi desconocía... ¡es que Gohan llevaba entrenando su Ki desde que tenía un mes vida! Sí, ahí estaba puesta toda su dedicación.
Gohan había estado meditando para percibir su propio Ki, su energía vital. Y tras un tedioso proceso pudo conseguirlo en su primer año.
Una vez que percibió su propio Ki el siguiente paso fue concentrar esa energía en las palmas de sus manos para así poder materializarlo.
Y no tardó demasiado, en el manga Videl pudo hacerlo con relativa facilidad así que en su caso no debería ser menos. Sólo le llevó dos meses.
Una vez que adquirió cierto dominio sobre su Ki Gohan siguió practicando. Quería aprender a volar, aunque primero debía aumentar su Ki.
Sólo hizo entrenamiento mental, y por ende su nivel de poder seguía siendo bajo. No podía volar ni hacer nada más ya que acabaría exhausto.
"Sigh... esto es muy aburrido" habló Gohan mientras leía un libro que le había comprado Chi-Chi, "Todo esto lo aprendí de pequeño"
Después de todo en su vida pasada él estudió mecatrónica y computación, todos los libros que le compró Chi-Chi no le servían para estudiar.
Y ciertamente eso era una ventaja, su madre no le molestaría con hacer tareas pues apenas tardaría pocos segundos en completarlas.
"Si fueran integrales o derivadas sería distinto, voy a ver qué hace papá" Gohan se levantó de su silla y salió de su cuarto, yendo hacia el salón.
Se podía decir que él amaba a su familia. Sus padres le cuidaban y brindaban toda su atención, dos costa que jamás tuvo en su vida pasada...
Salvo por su madre.
Aunque Chi-Chi fuera su madre, y realmente la quería como tal, nadie podría sustituir a la mujer que brindó un hogar. Juró no olvidarla jamás.
"¿Qué haces aquí Gohan? Te dije que fueras a estudiar" Chi-Chi habló mientras lavaba los platos y Gohan salió de sus pensamientos.
"Ya terminé mamá, es que todo era bastante fácil" respondió el niño rascando su nuca y no mentía, todo aquello era muy simple para él.
Chi-Chi parpadeó sus ojos sintiendo bastante incredulidad, pero Gohan había hecho cosas tan impresionantes que le creyó sin ninguna duda.
"Está bien, puedes ir a jugar fuera, tu padre está en el lago" Chi-Chi sonrió y se agachó para besar su frente, antes de volver a su tarea doméstica.
Gohan asintió con una sonrisa y salió de casa en dirección al lado, intentó correr pero su traje restringía cierta parte de sus movimientos.
'Aunque no está mal... pero preferiría el dogi de papá o el traje de Piccolo' pensó Gohan palpando la esfera de cuatro estrellas sobre su cabeza.
Cuando vio aquella esfera del dragón se sintió maravillado. Y pensar unos simples orbes podían concederte cualquier deseo, sonaba tentador.
Pero obviamente no tenía ningún deseo que pedirle a Shenlong, sería preferible guardar las siete esferas para cuando llegara la ocasión.
'Queda menos de un año para que llegue Raditz y aún no alcanzo las mil unidades de poder, debo apurarme' discurrió él apretando sus dientes.
Su entrenamiento mental no serviría para lograr su propósito, él tenía que entrenar arduamente y superar sus limites para volverse más fuerte.
Pero claro, necesitaba la guía de alguien más experimentado que él. Sólo disponía de un año para entrenar y no había tiempo que perder.
Tras unos minutos llegó al lago, pero no vio a nadie. Así que suponiendo que su padre estaba sumergido se sentó en el césped a meditar.
"Nunca antes tuve la ocasión de meditar, pero hacerlo aquí, al aire libre, es sensacional" pensó Gohan sintiendo el aire fresco en su rostro.
Era muy agradable.
Su Ki comenzó a fluctuar pero no llegó a más ya que el agua del lago cayó sobre él cuando su padre Goku decidió salir finalmente del agua.
Gohan parpadeó un par veces y una sonrisa apareció en su rostro al ver a Goku, su padre y la persona que más admiraba en todo el mundo.
Goku imitó a su hijo, estaba sorprendido por verle aquí ya que Chi-Chi le dijo al salir de casa que Gohan estaba estudiando en su cuarto.
"¡Eres tú Gohan! Creía que estabas en casa" declaró Goku con una sonrisa mientras llevaba en su mano derecha a un pez muy grande.
"Sí, pero hace tiempo que terminé de estudiar" respondió el chico antes de fijarse en el animal, "¡Woaaahhh! ¡Ese sí es un pez enorme papá!"
Estaba atónito por el tamaño del pez, una cosa era verlo por la tele y otra muy diferente tenerlo a un metro. Su padre era fenomenal pescando.
"¿Verdad que sí? ¡Ahora hay que llevárselo a Chi-Chi para que nos prepare una comida deliciosa!" exclamó Goku con entusiasmo.
Gohan también estaba igual que él, ya que su apetito era voraz. Pero decidió que era momento de dar un paso trascendental como guerrero.
"¡Espera papá! ¡Me gustaría que me entrenes!" profirió Gohan dejando totalmente sorprendido a Goku, no esperó que su hijo le dijera tal cosa.