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64) Mantis Parte 1(Heroína del pueblo)

En el salón de entrenamiento, las cinco entrenaban como de costumbre con la maestra Shifu, y Riuz en silla de ruedas, mirando a un lado. Shifu estaba guiando a sus discípulas, y Riuz... bueno, tenía un brazo y una pierna completamente rotos y enyesados, un regalo de parte de las cinco por lo que hizo la última vez.

Riuz había estado así durante bastante tiempo. Ni siquiera había intentado usar sus habilidades para curarse o acelerar ese proceso porque sabía, que cariñosamente, las cinco volverían a romperle sus extremidades... pasó muchas veces antes de entenderlo. Así que decidió aceptar el castigo y dejar que el lento proceso de curación ocurriera.

Shifu no había detenido esto, había hecho la vista gorda ante este hecho, quizás hasta lo disfrutó un poquito. Por otro lado, Moony tuvo que ser interceptada y detenida varias veces cuando intentaba ayudar a su hermano. Las chicas habían decidido que Riuz debía sufrir cada minuto de su situación actual, por lo que no dejaron que Moony lo ayudara en lo más mínimo, ni siquiera a empujar la silla de ruedas.

Aun en esas circunstancias, Riuz nunca dejó de ser "Riuz". Por ejemplo, la otra vez cuando Po, luego de ser rescatado de un pozo por Fung, la cocodrila bandida, quedó en deuda con ella y terminó ayudándola en una falsa misión de rescate que terminó siendo un secuestro.

Po ayudó a Fung a secuestrar al hijo de Jong Sung Jai Kai Chow, un gobernante cruel pero poderoso aquí en China. Po en realidad no sabía lo que estaba haciendo, y se metió en grandes problemas, con los hombres de Jong viniendo al palacio para arrestarla.

Ante esta situación, Shifu no hizo nada, aunque quisiera. Jong era parte del poder político de esta tierra y el secuestro de su hijo por parte de la guerrera dragón era suficiente como para arrestarla legítimamente.

En ese momento, Riuz trató de intervenir. A él no le importaban tanto las leyes como a Shifu, a él le importaban aquellas a quienes consideraba sus mujeres... pero en silla de ruedas era difícil hacer mucho. Cuando llegó Po y los hombres de Jong la encadenaron, Riuz luchó contra el bastón de Shifu, quien lo alejaba cada vez que trataba de ir a salvarla.

Sin poder salvar a Po, solo pudo ver cómo se la llevaban, contenido en las puertas del palacio de jade por Shifu hasta que ya no se les era posible verlos. Luego la maestra suspiró y entró, orando porque Po pudiera salir de esta situación por sí misma.

Riuz, ahora sin ser detenido por su maestra, estaba desidido ir a ayudar a Po y en este caso, las cinco no lo detuvieron, aunque si detuvieron a Moony para que no vaya con el, seguian enojadas por lo sucedido.

Sin muhcas opciones para acelerar su camino y alcanzar a Po, Riuz dejo caer su silla de ruedas por las escaleras trato de usar diversos metodos para reducir el daño de la continua caida, como por ejemplo, intentar copiar el caparazon de Ogway con sus poderes.

Fue un camino largo y difícil. Las tierras gobernadas por Jong no estaban realmente cerca del Valle de la Paz, y en su condición actual, era un camino difícil. Podría intentar curarse, pero aún tomaría su tiempo. Aunque tenía varias formas de solucionar su situación, lo tomó como una prueba más e intentó lograr su cometido en esta condición, además de darle más mérito si lo conseguía. No temía mucho por Po; ella era la guerrera dragón y tenía la suerte más grande de todos los que conocía. Algo sucedería que le salvaría el pellejo.

Al final, luego de mucho esfuerzo, por fin pudo vislumbrar la fortaleza de Jong. Pero también vio cómo Po había logrado escapar de ella junto a Fung, la cocodrila bandida. Había llegado tarde, y Po ya logró escapar por su cuenta. Abatido por no poder mostrar su gracia salvadora, tomó camino para seguir a Po, quien había pasado no muy lejos de él sin haberle prestado atención.

Seguir a Po fue la decisión correcta, porque así vio cómo esta, luego de intentar arrestar a Fung, aún después de que la cocodrila se redimiera por engañarla al ir a salvarla, terminó cayendo en un profundo hoyo en el suelo.

Po: Entonces agujero, nos volvemos a encontrar -dijo desde el interior del hoyo.

Riuz: ¿Necesitas ayuda?

PO: ¡Riuz! -Se sorprendió al escucharlo aquí- Sí, estoy un poco... atrapada aquí abajo.

Riuz: No te preocupes, yo te saco -Dijo feliz de que por lo menos aún podría salvar a Po de esta situación- Toma esta cuerda, solo espera a que ate el otro lado...

Riuz le arrojó una cuerda e iba a atar el otro extremo a algo para que Po subiera, pues en su estado no podría ejercer la fuerza suficiente para sacarla, pero antes de conseguirlo, Po había jalado la cuerda, arrastrando a Riuz desde su silla de ruedas al pozo.

Ambos acabaron dentro del pozo, atrapados, pero Riuz no tan molesto. El pozo era estrecho y ambos estaban teniendo mucho contacto piel con pelaje gracias a eso. Disfrutó cada minuto, quizás aprovechándose un poco de ello, hasta que lograron salir mucho tiempo más tarde y retomaron camino al palacio.

...

El día de hoy, las cinco y los humanos estaban contemplando la clase de Yoga que Shifu le estaba impartiendo a Po. Riuz fue quien más disfrutó de esto, pues algunos de los estiramientos y posiciones resaltaban varios atributos de las dos mujeres que contemplaba. Para los demás fue simplemente divertido ver a Po hacer el ridículo, por lo menos hasta que cayó encima de Shifu después de fallar en la respiración.

Justo en ese momento, Zeng, la mensajera, llegó volando al patio de entrenamiento al grito de:

Zeng: ¡Maestra Shifu, mensaje urgente para Mantis! -Bajó al suelo y entregó a Shifu el contenedor del mensaje, quien lo abrió y terminó sacando un pergamino en miniatura, el tamaño perfecto para Mantis, y se lo entregó.

Viper: ¿Qué dice?

Mantis: Dice "Necesito tu ayuda. Urgente. -Hao Ming". ¡Hao Ming! -Jadeó.

Po: ¿Qué es un Hao Ming? -preguntó confundida.

Mantis: Ella es la Mantis más hermosa del mundo -dijo apasionadamente, para luego volver a su tono normal- y mi ex prometida.

Po: Espera, ¿qué? ¿Te ibas a casar?

Mantis: Sí, pero no funcionó. Ella debe estar en problemas. Necesito volver a mi pueblo.

Viper: Iremos contigo -afirmó, claramente dispuesta a ayudar a su compañera, y las demás también se acercaron demostrando estar de acuerdo con esa idea.

Mantis: Uh, ¿sabes qué? Está bien, a mi pueblo no le gustan mucho las serpientes, lo siento -dijo algo tensa y luego comenzó a mirar al resto de sus compañeras- ni los tigres, ni los monos, ni las grullas, ni los humanos...

Riuz: Espera, Moony y yo somos los únicos humanos por aquí, ¿cómo es que no les gustamos si ni siquiera los conocemos?

Mantis: Pues... pues... las noticias viajan rápido... Es un pueblo muy pequeño... y muy racista... sí, extremadamente racista, eso es... no les agradarían por allá.

Nos quedamos viendole, pero nos ignoró; parecía que solo quería mantenernos alejados de su pueblo.

Po: ¿Y qué hay de mí? Puedo... -Po se acercó y preguntó, algo emocionado al no haber sido rechazado por Mantis anteriormente y tener una oportunidad, una equivocación por parte del insecto.

Mantis: No.

Po: ...yo...

Mantis: No.

Po: ...por favor...

Mantis: ¡No!

Po: Ni siquiera sabes lo que voy a decir.

Mantis: que te gustaría venir

Po: Será un placer.

Mantis: En serio, es mejor que vaya sola -dijo una última vez mientras soltaba el pergamino y se fue saltando.

Po: Huh, eso es raro, quiero decir, ¿quién no querría traer a la Guerrera Dragón de regreso a su ciudad natal con ellos? -Dijo cuestionándose el extraño comportamiento de Mantis.

Shifu: Po, sigue a Mantis en caso de que necesite refuerzos. -Dijo también desconfiando de la situación.

Po: Ooh, Guerrera dragón en modo sigiloso -Se emocionó al recibir una misión de encubierto- Silencioso. Como un gato -siguió moviéndose con poses aparentemente sigilosas, golpeando a Tigresa en el proceso-Ven, sigilosa... Adiós.-Huyó corriendo antes de recibir la ira de la fiera.

Shifu: Bien, los demás... esperan... ¿Dónde está el humano? -Preguntó al notar que Riuz ya no estaba entre las demás chicas como hace un segundo.

Viper: Acaba de seguir a Po en secreto.

Monkey: Aprendió a moverse bastante rápido en esa silla de ruedas.

...

Mantis continuo con su camino con Po siguiéndola, adoptando métodos de sigilo muy cuestionables, Por otro lado, estaba Riuz que seguía a Po y a pesar de utilizar métodos sigilosos más profesionales, se vio dificultado por la silla de ruedas.

En cierto punto, Po fue descubierto por Mantis, lo cual no sorprendería a nadie. Ante la revelación de que Shifu la había enviado, Mantis se puso más nerviosa y reveló aún más su deseo de mantener a Po alejada de su pueblo.

Mostrando cada vez más fallas, Mantis no tuvo más remedio que confesar que, después de que Hao Ming la dejara esperando en el altar, dijo a todos que ella era la Guerrera Dragón para hacer que esa perra se arrepintiera.

Po se exaltó ante esta revelación; le parecía inconcebible que se hicieran pasar por ella, especialmente porque ser la Guerrera Dragón era lo que la hacía sentir especial, lo que la transformó de una simple cocinera de fideos en lo que es hoy. Sin embargo, después de ver la tristeza de Mantis, creyó que no era tan importante.

Mantis: Mira, no te preocupes, le diré la verdad a todos. Incluso si ven que soy un fraude total... una perdedora.

Po: Bueno, quizás podrías seguir con eso un poco más...

Mantis: ¿Qué?

Po: Sí, nadie rompe el corazón a mi amiga. Así que, como tu amiga, te doy permiso para hacerte pasar por mí y restregárselo en su diminuta carita todo lo que se perdió.

Mantis: ¿En serio? Gracias, Po, eres una buena amiga.

Riuz: Muy buena amiga.

Po y Mantis: ¡Riuz!

Riuz: Sí, el unico e inigualable.

Po: ¿Qué haces aquí? ¿Shifu también te envió?

Riuz: Sí... Shifu... me envió...

Mantis: ¿Cuánto escuchaste?

Riuz: Lo suficiente como para cuestionarme si no es ilegal suplantar a la Guerrera Dragón y qué pasaría si todos se enteraran...

Mantis: Por favor, no - Mantis saltó sobre el rostro de Riuz y lo sujetó con sus tenacitas para hacerlo mirar a sus ojos - ¡Necesito esto! No puedo dejar que Hao Ming sepa que mentí, se burlaría de mí y mi corazón no lo soportaría.

Riuz: ¿Ella es tan importante para ti?

Mantis: Muy importante.

Riuz: Entonces, ¿todas las novias que sé que has tenido hasta ahora? -preguntó sobre la cuestionable vida amorosa después de ver lo dependiente que parecía de esa mantis.

Mantis: Bueno... una guerrera como yo viaja mucho... y... y... y tiene sus necesidades... ¡eso no importa! Solo te pido que no se lo cuentes a nadie -suplicó tratando de ignorar el hecho de que, en realidad, era un poco mujeriega.- Además, me debes una por lo que hiciste la otra vez.

Po: Sí, no puedes revelar la verdad. Mira a la pobre mantis, esa maldita debe sufrir por lo que hizo. -Po apoyó a Mantis tratando de convencer a Riuz.

Riuz: Bien, lo pensaré... -asintió

Mantis: Gracias. -suspiró aliviada.

Riuz: Pero quiero algo...

Mantis: ¿Qué?

Riuz: A ti.

Mantis: ...

Riuz: Sabes que te quiero.

Mantis: Como a todas las demás. -Puso los ojos en blanco ante lo inesperadamente esperado.

Riuz: Tú no eres quien para decir eso. Además, tú te causaste esto por mentir, no eres una santa.

Mantis: Es cierto, pero...

Riuz: Mira, estás haciendo esto por despecho por una mujer que te abandonó. ¿Por qué no piensas en avanzar en vez de solo ver el pasado? ¿Por qué no me das una oportunidad a mí también? He visto a tus novias y no soy peor que ellas, en ciertos sentidos... Puedo dar más de lo que parece, aunque la relación que quiero es algo más permanente, podemos empezar con algo sencillo.

En realidad, Riuz tenía más confianza en hacer un avance con Mantis de entre las cinco. Ella era la que menos odio guardaba hacia Riuz desde la otra vez; se enojó pero no era como Tigresa, quien estaba atenta a cada momento para partirle los huesos. También estaba el estilo de vida más libertino que le gustaba llevar a la insecta, por lo que intentó llegar más lejos.

Mantis: Yo... también lo pensaré... -No aceptó ni negó. Realmente necesitaba que Riuz guardara silencio; en este momento, solo pensaba en ver el rostro de Hao Ming arrepentida de dejarlo.

Riuz: Esperaré... vamos con esa mentira.

Mantis: Genial.

Po: Es bueno que todos estemos de acuerdo, pero aún tenemos un problema.

Mantis y Riuz: ¿Cuál?

Po: Si Mantis es la Guerrera Dragón, ¿quienes somos nosotros? -Se señaló a ella y a Riuz.

Los tres: Hmm...

Riuz: Creo que ya sé.

...

Po: ¿Por qué tú puedes ser el ayudante y yo tengo que ser la ancianita que empuja tu silla de ruedas? -Gruñó Po, arreglándose la peluca falsa y comprobando su bastón de bambú.

Riuz: Estoy discapacitado en este momento y realmente sería agradable que alguien cargara la silla de ruedas. Además, una anciana y un lisiado no destacarán y harán ver mejor a Mantis por comparación. -Explicó mientras veía cómo la panda se arreglaba e imitaba gestos de anciana- Y no, no usaré un parche, ya estoy tan verdaderamente lastimado como para fingir más -dijo debido a la anterior insistencia de la panda respecto a usar uno.

Po: Bueno, pero yo seré la ayudante la próxima vez.

Riuz: ¿Planeas repetirlo?

Po: No, pero...

Mantis: No tenemos tiempo para esto, vamos.-Cortó la conversación, ansiosa por empezar.

Riuz y Po: Sí, jefa.

Entonces, Po entró en su papel de anciana y se colocó detrás de Riuz para empujar su silla de ruedas. Así, los tres caminaron hacia el poblado natal de Mantis, que estaba realmente cerca de su posición; ya casi habían llegado.

Sin siquiera entrar, alguien del pueblo los notó y gritó a todo pulmón con emoción.

Aldeano: ¡Oh, es la Guerrera Dragón!

Aldeana 2: ¡La Guerrera Dragón está aquí!

Se les acercó una multitud, y en medio de las ovaciones, subieron a Mantis en un pequeño trono y lo cargaron hacia el interior del pueblo.

Multitud: ¡Viva la Guerrera Dragón! ¡Viva la Guerrera Dragón! ¡Viva la Guerrera Dragón!

Po y Riuz se quedaron mirando cómo la multitud los ignoraba por completo y estaba fascinada con Mantis; parecía que ser la Guerrera Dragón la hacía realmente admirada en este pequeño poblado.

Entraron al poblado y se colocaron a un lado del trono donde pusieron a Mantis, viendo cómo el pueblo había empezado a hacer la "danza de la alegría" o algo así.

Po: Wow, realmente te admiran, bueno, a mí... o a ti haciéndote pasar por mí.

Mantis: Shhhh... Po, no lo arruines, ahí está ella -Calló a Po mientras señalaba a las personas bailando.

Dentro de esa multitud se encontraba una mantis que bailaba como todos los demás. Riuz y Po no la habían notado antes porque era tan pequeña como la maestra mantis y estaba cubierta por el resto de aldeanos.

Po: Ella definitivamente sabe cómo mover sus patitas puntiagudas.

Riuz: Quizás?... no entiendo mucho de la belleza de los insectos... además de Mantis... pero ella... bueno, es una mujer, supongo que está bien.

Los tres hablaron entre sí, debatiendo la belleza de Hao Ming, la mantis que había abandonado a la maestra mantis. Riuz, escéptico respecto a la chica; Mantis, un poco perdido por su belleza; y Po, neutral.

Al terminar el baile, Mantis fue invitada a comer en una de las casas más grandes del pueblo, claramente, con Riuz y Po incluidos. Allí se reunieron varias personas del pueblo, todos alabando a Mantis cuando esta llegó.

Alcalde Cerdo: Por favor, denle la bienvenida a la Guerrera Dragón. Y sus acompañantes.

El alcalde dio la bienvenida a la entrada de Mantis, cuyo trono fue cargado por dos gansos hasta la punta de la mesa. A su lado, estaba Po llevando la silla de ruedas de Riuz.

Po: ¡H-H-hola a todos! -Dijo Po tratando de aparentar la voz de una anciana como habíamos acordado su personaje.

Riuz: Saludos -También saludó, pero luego miró a Po que le estaba dando codazos y lesusurró con fuerza- ¡Que no haré ruidos raros, no son necesarios esta vez!

Po: Pero le darán sabor al personaje.

Riuz y Po siguieron discutiendo en silencio sobre la caracterización del personaje, pero en eso vieron cómo la exprometida de Mantis se había acercado y se callaron para ver el espectáculo.

Hao Ming: Qué bueno verte de nuevo, Guerrera Dragón.

Mantis: Ah, ¿hola señorita? -Aparentó no conocerla.

Hao Ming: Hao.

Mantis: Hao... Hao?... Sí, creo que recibí uno de tus mensajes urgentes que estaba entre un montón de mensajes urgentes.

Hao Ming: Sí, era un mensaje urgente. Pero se trataba más de que te extrañé con urgencia. -Pronunció en un tono muy coqueto, pero uno de joven tímida y fanática, más que de tentación diabólica. En si, era directa seducción.

Mantis: Oh. -Pareció quedar atrapado en las palabras de Hao, como si fuera la cosa que más quería escuchar en ese momento.

Hao Ming: Hay un asiento vacío al lado del mío, Guerrera Dragón.

Mantis: Supongo que puedo -Se levantó para seguir a la seductora mantis- Siempre y cuando no haya nada que me bloquee si tengo que ser "increíble" -Hizo poses de guerrera dragón, exhibiéndose a sí misma como tal mientras los demas se centraron en sus compañeros.

Cerdo: Entonces, Riuz, ¿verdad? siendo el compañero del Guerrero Dragón, tú también debes ser un poco maestro de Kung Fu, ¿eh?-Preguntó a Riuz, que siendo una especie tan extraña para la gente del lugar, despertó la curiosidad del pueblo.

Po: ¿Él? No, de ninguna manera, no ve cómo está, no tiene remedio respecto al kung fu ¡Se lo deja todo a la increíble Guerrera Dragón! no podría distinguir su mano de sus pies... es completamente un caso perdido-Respondió por Riuz señalando a Mantis, pero recibió una patada del humano lisiado, que le indicaba que se estaba pasando.

Hao Ming: Entonces, ¿cómo llego a convertirte en el compañero de la Guerrera Dragón? -Preguntó con dudas.

Mantis: Eh, sí, eh, ¿cómo pasó eso? -Se puso nerviosa y siguió la corriente, pasando la pelota caliente a Riuz y Po, esperando que inventaran algo creíble.

Riuz: Hmmm, bueno, yo era... -Siguió pensando en lo que podía inventar, pues todas las historias de fondo que se le ocurrían no ayudarían a Mantis o terminaban en sexo.

Po: Él solía ser un granjero pobre -Ayudó la anciana Po.

Riuz: Trabajaba en los difíciles campos de una tierra árida.-Continuó.

Po: Y un día estaba cavando, ya saben, en la tierra, y despertó a una bestia dormida... No, quiero decir, ¡Un monstruo!

Riuz: Un dragón dormido... de 5 cab... 

Po: 10 cabezas... -Duplicó la cantidad de cabezas sin dudar- sin saber nada de Kung Fu, intentó hacerle frente, pero falló miserablemente.

Riuz: Y terminé lesionado gravemente -Alzó su brazo enyesado para que todos lo vieran.

Po: Pensó que estaba acabado. Entonces, de repente y de la nada, apareció la increíblemente audaz Guerrera Dragón, asombrosamente.

Riuz: Desde el suelo, pude ver la exhibición más fenomenal de kung fu proveniente de la mujer más bella que jamás había visto.

Po: Fue tan increíble que sus huesos rotos volvieron a romperse de su asombrosidad. Cuenta la leyenda que nunca más se recuperó de sus heridas después de presenciar tanto poder; sus huesos nunca se recuperarian para recordarle lo que pasó ese día...

Riuz: Viéndola, tan deslumbrante como solo ella podía ser y agradecido por lo que hizo por mí, prometí servirle por el resto de mis días por su gracia salvadora. Le rogué que me dejara ser su compañero y dejarme servirle en todo lo que necesitase. Y, aunque no estaba calificado, me dejó quedarme junto a ella.

*Silencio*

Mantis: ... Sí, es tal como recuerdo. -Asintió como dando confirmación a la historia.

Terminaron la historia y Po y Riuz chocaron sus puños en secreto. Era una historia muy cuestionable, pero en este mundo, muchos no solían cuestionarse esas cosas, por lo que estarían seguros por el momento. Hasta que...

Ganso: Y tú... -Señaló a Po, causando que los tres se miraran por un momento nerviosos.

Po: Yo... solo era una anciana de un pueblo cercano... y me pagan por mover la silla de ruedas -Inventó a última hora- Pero no hablemos de mí, hablemos de la increíble que es la Guerrera Dragón y sus grandes logros. Su vida realmente cambió después de ti; -Le hablo directamente a Hao Ming- ahora es mundialmente famosa y tiene amiguitas hasta detrás de las piedras. Supongo que te arrepientes completamente por haber abandonado ese barco.

Hao Ming: Es verdad, siempre me he arrepentido de haberte dejado. Fuiste lo más...

Mantis: ¡Yo también te amo! -Respondió inmediatamente.

Riuz: ¡¿QUE?! -Reaccionó con sorpresa por lo que escuchó... y lo desesperada que sonaba.

Po: ¡Oh, toma eso! Debió doler... -Se burló hasta que fue golpeada en la cabeza por Riuz y reaccionó- Espera, ¿qué?

Mantis: Yo tampoco te he olvidado nunca.

Po: Sí, lo hiciste, la olvidaste por completo. -Se acercó para hablarle a Mantis y recordarle la razón de todo esto.

Mantis: Que no la... -Ignoró por completo a Po, quien tuvo que agarrarla y alejarla para hablar con ella.

Po: ¡Lo estás arruinando!

Riuz: Sí, ¿estás loca? ni siquiera está tan buena. Te ayudé a recuperar tu orgullo, no a que te arrastres bajo su falda.-Cuestionó, enojado de que no fuera como quería.

Po: ¡Eso! ¡deja de decir cosas cursis porque ella no se arrepiente en absoluto! Recuerda por qué viniste.

Mantis: Sí, cero cursi, entiendo. -Luego de escuchar a sus amigos, recapacitó, guiñó un ojo y se volteó hacia Hao Ming con Riuz y Po viéndola- Hao... -Estaba por seguir con el plan, pero a sus ojos, Hao parecía deslumbrada con belleza y quedó hechizada- ¿aceptarías a esta humilde heroína como tu novia?

Hao Ming: Sí.

Riuz y Po se golpearon las frentes con sus palmas al ver esto, sintiéndose cada vez más avergonzados por la falta de control de Mantis. Cada uno pensando en cosas diferentes al respecto, pero exclamando al unísono "¡Mantis!". Por suerte esa vergonzosa escena fue acabada por un invitado no invitado.

Dosu: ¡Mentirosa! -Se escuchó un grito fuerte y una mantis marrón saltó sobre la mesa señalando a Mantis con sus patitas- ¡Fraude, no eres una heroína!

Mantis: ¡Puedo explicarlo! -Se sobresaltó, nerviosa y aterrada de que la hubieran descubierto.

Dosu: Dices que eres la Guerrera Dragón, pero en realidad no eres más que... -La mantis caminó por la mesa gritando mientras tiraba los platos a su paso- ¡Una ladrona de novias!

Po y Riuz: ¡Oh! -Ambos se sorprendieron al saber que no se refería a la mentira de la Guerrera Dragón; Riuz estaba incluso un poco triste de que no se revelara la verdad y poder reconfortar a la desconsolada Mantis.

Dosu: ¡Te llevaste a mi novia y pagarás por ello! -Amenazó.

Mantis: Hao, ¿quién es este viejo? -Preguntó, y tanto Riuz como Po estaban escuchando atentamente, curiosos por la respuesta.

Hao Ming: Uf, ese es mi ex prometido.

Mantis: ¿Cuándo rompisteis?

Dosu: ¡Hace dos horas y diecisiete minutos, gracias a ti, Guerrera Dragón! -Respondió en un tono lloroso.

Hao Ming: Porque me di cuenta de la verdad de que te amo. -Dijo abrazando a Mantis.

Riuz: ¡Qué perra! -Susurró a Po luego de ver la escena.

Dosu: ¡Todo porque eres la Guerrera Dragón!

Hao Ming: ¡No es cierto! Amo a Mantis por lo que es.

Riuz: ¿La Guerrera Dragón? -Siguió susurrando, sarcasticamente, hasta que una cabra se le acercó con expresión intimidante.

Sai So: Lo vas a lamentar mucho. -Golpeó su dedo en el pecho de Riuz, para luego hacer una serie de silbidos.

Riuz: ???

Po: ¿Quién eres, pequeño? -Preguntó tan confundida como Riuz.

Sai So: Soy Sai So, el ayudante de Dosu- volvió a hacer el silbido.

Po: Oh, vaya, el silbido, buen toque. -Asintió con afirmación para luego voltearse hacia Riuz- Vez, te dije que necesitabas algo para resaltar tu personaje.

Dosu: ¡Te desafiamos a ti y a tu compañero a una pelea para que sepamos quién es el verdadero héroe! Mañana al mediodía, en la plaza del Pueblo, no llegues tarde.

Al escuchar eso, Riuz se quedó mirando a Dosu mientras se señalaba a sí mismo como diciendo "¿Pelear contra mí? ¿El inválido?", pero no recibió respuestas, pues Dosu ya se estaba yendo.

Sai So: Nos vemos, tontos.

Po: Parecen agradables. -Comentó ante la afinidad de opiniones sobre la caracterización de personajes, ignorando las amenazas dadas.

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Perdón, chicos, me mudé a un pueblo que no invirtió mucho en la parte eléctrica por su tamaño y durante las tormentas eléctricas se tiene que desconectar todo. Fue una semana de tormentas y me atrasé, disculpen. Espero la cantidad de cap lo compensen.

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