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38) Comenzando el entrenamiento

-3ra POV-

Las cinco furiosas estaban rodeando una silla donde se encontraba Riuz sin ropa mas allá de sus pantalones, pero tenía un aspecto horrible. Labios partidos, sangre escurriendo de algunos de sus orificios y heridas, hinchazón desmedida en el rostro y otras partes, grandes manchas rojas y púrpuras por todo su cuerpo muy aterradoras.

Crane: Shifu se pasó esta vez.

Monkey: ¿Crees que les guarde rencor o algo?

Tigress: No creo que haya sido posible que la Maestra Shifu haya podido hacer algo así, debe haber algo más -Dijo sin creer que su maestra pueda ser tan cruel.

Mantis: Puede que solo se vea mal por fuera -dijo al acercarse y pararse sobre el cuerpo de Riuz para luego tocar su torso con esas pequeñas patitas.

Riuz: AAAAAAGGGGHHHHHHHhhh... *Alarido de dolor*

Mantis: Sip, bueno, también esta mal por dentro. Eso es por lo menos algunas costillas fracturadas, mínimo.

Moony: ¡¿Pueden hacer algo?! -Preguntó temblando impaciente.

Mantis: Voy por mis agujas.

Crane: Se va a poner bien, al menos no está muerto -intentó consolar a la chica de cabello blanco que estaba completamente aterrada.

Riuz: Eso... no es un buen consuelo - Había despertado, pero por su voz se notaba que estaba agonizante.

Monkey: Tranquilo chico, te vas a poner mejor -Dijo mientras que Mantis venía con su kit de acupuntura.

Mantis: si, no es para tanto -Empezó a recorrer el cuerpo de Riuz tanteando cada parte de su cuerpo, aun con los quejidos de dolor- Solo son traumas mayores, contusión severa, algunas laceraciones, huesos rotos, cráneo fracturado... - Al final se detuvo al ver que sus palabras provocaron el efecto opuesto al de tranquilizar a los presentes.

La pequeña insecto empezó con su tratamiento y a pedido de Riuz y Moony lo primero en lo que se enfocó fue en hacer algo con el dolor. Unos segundos después ya había varias agujas clavadas por todo el cuerpo malherido y al mismo tiempo, la maestra Shifu había entrado a ver que estaba pasando.

Shifu: ¡¿Qué está sucediendo aquí?! ¿Por qué están...? -Estaba preguntando con su expresión enojada habitual hasta que las chicas se apartaron, dejando ver la condición de Riuz y se acercara rápidamente para comprobarlo.

Riuz: *Grito de dolor* -No pudo evitar soltar un alarido- ¡¿Por qué volvió a doler?!

Mantis: Lo siento, justo estaba cambiando las agujas de lugar.

Viper: Maestra Shifu, no es que quiera cuestionarle nada, pero... ¿No cree que se le fue la mano?

Shifu: ¡Yo no hice esto!

Riuz: Ella tiene razón... no es su culpa... -Riuz empezó a circular sus poderes en su interior para estabilizar su estado para poder hablar- Diría que es mi culpa, o de mi especie en particular -Se esforzó por explicar, llamando la atención de todos- Supongo que tendrán sus dudas sobre lo que somos, ¿verdad?

Mantis: Sí.

Mono: Bastante.

Grulla: Un poco.

Víbora: No quería parecer entrometida.

Tigresa: No

Riuz: Moony y yo somos de una especie llamada Humanos... bueno, no somos el mejor ejemplo de eso, la verdad. Venimos de un lugar muy muy, muy muy muy muy...

Shifu: ¡Ya entendimos!

Riuz:... lejano... es por nuestra especie que ahora estoy así, o mas bien por la diferencia con la gente de este lugar. Desde hace un tiempo dudé de algunas cosas, pero ahora se han comprobado. Mi gente es completamente frágil ante ustedes... o quisas ustedes son muy fuertes. Hasta el ganso más débil será más fuerte que cualquiera de nosotros, no sé cómo puede haber una diferencia de fuerza tan abismal. Cada uno de sus golpes era muy poderoso, aunque sabía que se contenía, los soporté, pero no era fácil. Los golpes que a ustedes pueden lastimarlos un poco a nosotros puede dejarnos fuera de combate, incluso incapacitarnos permanentemente... y eso sin pensar que uno de sus golpes en el lugar adecuado podría matarnos con facilidad - Explicó lo que aprendió sobre la diferencia entre los habitantes de dos mundos.

Víbora: Guau, eso tiene que asustar.

Grulla: Mucho

Shifu: ¡Ese no es el problema ahora!

Riuz: Sí, asusta de verdad. Me sorprendí mientras veía como la gente de aquí al ser golpeado, que algo les cayeran encima o que cayeran de cierta altura estuvieran tan bien cuando a nosotros nos hubiéramos dejado en el hospital por mucho tiempo y sin saber si nos recuperaríamos por completo. Lo mismo pasa con el Kung Fu, nosotros no tenemos su talento natural en lo mas mínimo. Las personas de aquí pueden mostrar verdaderos avances incluso en solo un día, realizar movimientos que para nosotros no tomarían años aprender... hasta los niños pueden realizar un mínimo de kung fu que nosotros no conseguiríamos en el mismo tiempo. Para ustedes alguien sin talento es alguien con talento de donde venimos.

Mokey: ¿Cómo es eso posible? Quieres decir que hasta el mosquito mas débil y frágil, con el talento para el kug fu mas horrible en la historia, podría darte una humillante paliza... ja ja ja ja ja... eso... eso... puede muy gracioso - Río tratando de aliviar la situación.

Grulla: no lo es si te pasa a ti.

Viper: Cierto, imagina que le suceda a Tigresa -Menciono haciendo que la maestra tigresa se estremeciera- Pero si eso es así ¿Por qué quieres aprender kung fu? Digo, si eres tan deb... frágil ¿Por qué no elegir una carrera menos peligrosa?

Crane: Sí, podrías ser un gran... sastre.

Riuz: No me importa eso, quiero seguir este camino y aprender Kung fu.

Shifu: ¡¿Por qué?! -Cuestiono con firmeza, tratando de indagar en los objetivos y determinaciones de su misterioso alumno.

Riuz: Porque no importa que tan frágil sea, que tan difícil se vuelva o cuanto tiempo me tome, quiero aprender kung fu. Sé muy bien que puedo volverme mas fuerte y compensar mi actual debilidad con el tiempo necesario.

Shifu: ¿Y por qué quieres volverte fuerte?

Riuz: Para poder proteger a las personas que quiero y aquellos que lo necesitan...-pronunció con determinación a pesar de su estado- así como destruir a mis enemigos y a los que se metan en mi camino -su tono cambio involuntariamente a uno mas malicioso y profundo.

Furios Five: (°-°)

Shifu: Empiezo a entender lo qué quería decir Oogway -susurró

Riuz: Por favor maestra Shifu, déjeme aprender de usted, no importa cuanto duela o cuanto daño reciba... puede que no sea tan resistente o talentoso como ustedes, pero tengo otros talentos y eso es lo que me permitió durar tanto ante tus golpes... aunque también el porqué acumulé tanto daño sin darme cuenta y por qué estos así ahora. Lo que quiero decir es que puedo soportarlo, tengo el poder de recuperarme, enséñeme -Suplicó, temiendo que luego de esto no le dejaran seguir aprendiendo y perder esta oportunidad.

Shifu: No tienes que preocuparte por eso, seguiré enseñándote.

Vivora: ¡Pero maestra!

Monkey: Si sigue así lo matará.

Sus alumnas no estaban tan de acuerdo con esta decisión, estaban preocupadas al ver lo fácil que fue dejar al humano tan lastimado y lo posible que sería el que tuvieran que enterrarlo ellas misma si seguía así.

Shifu: Las órdenes de Oogway son claras, él quiere que le enseñemos y lo haremos.

Riuz: Gracias, maestra Shifu... -Agradeció, pero repentinamente su rostro cambio y se retorció para toser un choro de sangre frente a todos.

Mantis: Quisas debamos agregar daño a los órganos internos a la lista -Comentó desde detrás de la espalda de Riuz, pero se calló al ver las miradas de los demás en la sala.

Riuz: Es-est-estoy bien... -jadeó con dificultades para respirar, esforzándose mas en movilizar su poder para mantenerse despierto hasta terminar la conversación- Solo tengo una petición. Moony no es tan resistente como yo y no puedo verla lastimada, si algo le llegara a pasar provocaré una masacre y acabaré con todo a mi alrededor. Quisiera que ella se saltara la mayor cantidad de entrenamiento físico posible hasta que se acondicione, yo puedo soportarlo, dañarme y recuperarme, pero ella no. Debe haber maestros de artes marciales que no se concentren en el físico, sino mas bien en otras áreas y quisiera que ella tomara ese camino.

Shifu: ¡Como el maestro Yao! -Exclamó involuntariamente con cierta fascinación, pero se recuperó rápidamente.

Riuz: ¿Quién?

Shifu: nada... bien, es comprensible. Ya que así lo quieres, tu entrenamiento seguirá del mismo modo que teníamos planeado... luego de que te recuperes de tus heridas. Moony, por otro lado, realizará las prácticas mas suaves mientras que se centrara en leer los pergaminos guardados en el palacio -proclamó

Riuz: Gracias maestr... -intento agradecer, pero cayó inconsciente antes de terminar, con sangre escurriendo de sus orificios otra vez.

Luego de que se desmayara, Riuz fue revisado una vez más por Shifu y luego tratado de sus heridas, fue vendado y luego colocado en su cama para que descansara.

Moony no se había apartado de su lado en ningún momento y cuando fue recostado, ella se mantuvo a su lado, atenta para cualquier situación, aunque también terminó durmiéndose luego de un tiempo.

Shifu y sus alumnas salieron de la habitación y estaban de camino a sus respectivos cuartos, pero Shifu iría primero a ver al maestro Oogway, si es que estaba despierto.

Crane: ¿Cuánto creen que le tomara recuperarse?

Mantis: Pues, si consideramos la debilidad que nos explicó y que sí tiene la capacidad de recuperarse de ese daño... mas o menos... varios meses o quisas mas.

Mono: ¿y si no pude recuperarse?

Mantis: entonces... humm... no tengo una forma poco cruel para decirlo.

Víbora: ¿sigue pensando en entrenarlo Maestra?

Tigresa: Si Shifu, él no es adecuado para esto, es mejor que se lo explique y que los deje ir -Sugirió mientras ocultaba en su interior una mezcla de odio y preocupación.

Shifu: Tampoco esperaba una situación como esta, pero ya se ha tomado una decisión. Oogway espera que entrenen en este palacio y si ellos no se rinden entonces eso es lo que se hará.

...

Durante la noche, mientras todos dormían, en medio de la oscuridad y en completo silencio, una figura se movía por dentro de las barracas. La figura sigilosa entró en uno de los cuartos donde se encontraban los hermanos durmiendo, uno mas inconsciente que el otro.

En la oscuridad no se discernía bien que es lo que pasaba, pero luego de un leve momento, una palma iluminada se mostró en medio de la habitación, apuntando al cuerpo de Riuz. La luz irradiada caía sobre el cuerpo inmóvil, pero como si el agua cayera ante el aceite caliente, hubo una fuerte reacción.

Del cuerpo de Riuz empezaron a desprenderse hebras de color celeste que parecían alimentarse de la energía desprendida de la palma luminosa. Al poco tiempo, el cuerpo herido estaba completamente cubierto por las hebras celestes en un campo de energía en forma de capullo.

La luz de la palma se atenuó hasta desaparecer y la figura también se fue de la habitación poco después. La expresión de incomodidad y dolor también se redujo en el rostro de Riuz y el sueño de Moony también pareció ser mas placentero, en especial cuando se acurrucó mas en su hermano y el aura que desprendía.

...

Al dia siguiente, las cinco furiosas se levantaron muy temprano en la mañana como normalmente, pero mientras iban al salón de entrenamiento dieron algunas miradas a la puerta cerrada de la habitación donde reposaba el alumno malherido. Lo que las cinco furiosas ni Shifu esperaban, era que tiempo después esa puerta se abriera y un joven, cojeando un poco, saliera hacia el patio.

Shifu había dado las instrucciones a sus alumnos y los dejaría entrenar, en este momento estaba por salir a tomar algo de aire y tocar su flauta como suele hacerlo cada cierto tiempo, pero mientras caminaba fuera del salón de entrenamiento pudo ver como alguien que no esperaba ver fuera de una cama en mucho tiempo caminaba lentamente hacia donde estaba.

Riuz: Gracias por curarme, Maestra Shifu -Se arrodilló ante ella.

Shifu: ¡Yo no te cure! ¡¿Cómo es que estás aquí?! -Preguntó sorprendida, no esperaba en lo mas mínimo que él estuviera fuera de la cama en poco tiempo.

Riuz: ¿No fue usted? ¡Oh...! Entonces debería agradecerle a Oogway.

Shifu: ¿Oogway te curo?

Riuz: Debió ser... conozco mis habilidades, puedo durar mas ante sus golpes y curarme mas rápido de lo normal, pero nada como lo de ahora. No creo que aun con mi curación pueda levantarme como lo hice.

Shifu: No podrías, incluso si tuvieras la resistencia que dices que nosotros tenemos y tú no, estarías por lo menos 1 mes en cama.

Riuz: ¿Podemos seguir con el entrenamiento?

Shifu: ¿En serio quieres entrenar tan pronto luego de lo que te paso y tu extraña recuperación?

Riuz: No tengo otra opción... si me rindo en lo mas mínimo un solo dia creo que no tendré la voluntad para volver. Cuando me levanté vi a mi hermana durmiendo placidamente a mi lado y la tentación de quedarme todo el dia en cama fue mucha... pero no quiero fallar, no sabiendo que ella esta junto a mí y que no se rendirá en su parte. Déjeme entrenar.

Shifu: Esta bien... corre algunas vueltas por el patio mientras busco algunas cosas.

Riuz: Si maestra -Asintió antes de empezar a correr.

Shifu: ¡Despacio! -Ordenó preocupada de que se sobreesforzara.

Riuz corrió lentamente por la pista mientras respiraba con fuerza, aunque estaba mejor, no se había recuperado del todo.

Cuando Shifu salió una vez mas del salón, traía consigo algunas herramientas de entrenamiento, incluso el muñeco que usan los niños para practicar.

Al volver se encontró que no muy lejos de donde su nuevo alumno estaba corriendo se encontraba el maestro Oogway junto a una pequeña mesa donde se servía algo de té. Riuz también lo había notado y se acercó para inclinarse ante él en forma de agradecimiento, recibiendo un simple gesto con la mano y una leve sonrisa de parte de la vieja tortuga.

Shifu: Bien, para evitar situaciones como la anterior, me contaras todo lo que necesite saber sobre los... 'Humanos', así también como la condición real de tu cuerpo en todo momento.

Riuz: Si maestra Shifu -respondió con devoción, pero luego dudo por un momento- Maestros, ¿Puedo pedirles algo?

Oogway: jo jo jo... ¿Qué podrá ser? -Río.

Shifu: Habla.

Riuz: Pueden no decirle a nadie que estamos aquí mi hermana y yo. Somos una especie rara como pueden ver, y quisas sea algo peligroso que cualquiera se entere, por lo menos hasta que aprendamos Kung fu como teníamos planeado. Nos mantuvimos ocultos hasta ahora y me gustaría que siguiera así por el momento... ¿Pueden hacerlo?

Shifu: ... -se quedó pensando por un leve momento mientras Oogway reía y luego dijo- Les avisaré a las cinco luego del entrenamiento -aceptó teniendo en cuenta lo fácil que fue dañarlo el dia anterior- empecemos -Golpeo levemente con la punta de su bastón al hombro de su alumno- ¿Cómo fue ese golpe?

El golpe fue débil, pero en la condición de Riuz fue suficiente para tumbarlo y hacer que cayera sobre su trasero. Luego de levantarse y responder afirmativamente, el entrenamiento y las preguntas continuaron.

Moony llego una hora después, se había quedado profundamente dormida bajo los efectos del poder de Riuz y no pudo levantarse hasta ahora. Al ver la habitación vacía salió corriendo al patio y al ver a su hermano entrenando y ya no en una condición tan deplorable pudo quitarse un peso de encima y se acercó.

Shifu y Riuz dieron solo un leve asentimiento a Moony y juntos continuaron con el entrenamiento con Oogway mirando desde la distancia. El entrenamiento de Riuz era un poco mas pesado que el de Moony como se acordó, pero debido a que no se había recuperado por completo no había mucha diferencia.

Las cinco furiosas salieron del salón de entrenamiento y al igual que todos se sorprendieron de ver a Riuz lo suficientemente bien como para pararse o incluso entrenar, o casi, porque lo que hacía parecía en parte un juego de niños para ellas

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