webnovel

Capitulo 22: *Bananas and Pried intensified*

—... Y hacemos esto… ahora, esto otro… un poco de esto, y aquí está, la sopa de macaco

—Que no es macaco… sirveme un poco

Toda la gente miraba el método de preparación de la comida hecha por Evanile.

Erickson probó un plato en un bowl de madera y degustó visiblemente lo que estaba comiendo, al mismo tiempo más gente se acercó y comió lo que ella hizo, para que decir que algunos terminaron rápido su comida, pero ella se detuvo cuando todos querían más.

»Les puedo enseñar a preparar más comida como está con esto mismo, pero tienen que prometerme que no se excederan ahora que haré esto, no queremos que una especie tan rica como está desaparezca, ¿Verdad? Hagan de cuenta que es un criadero salvaje, solo háganlo cuando los ataquen o sea una emergencia, se los imploro… es feo ver lo que está ahí por qué ellos también querían alimentarse, ¿No?

Todo frente a la entrada era un tiradero de cuerpos de monos boina, todos llevados al límite por Erickson, Louise y Evanile y los soldados en retaguardia, podías incluso tapar una gran habitación de treinta por treinta metros con todos los cuerpos.

—... ¿No serás una vástago de mi padre?

—Por dios no… que honor sería eso… pero no

—¿Entonces como has sabido como yo que esas cosas venían?

—Es complicado, bastante complicado y me gustaría decirle pero… lo siento, confíe en mí, no estoy en contra de usted

—Lo haré, ese tipo de movimientos de pelea son honestos, pero no te creas mucho por eso

—Gracias… por otro lado, ahora que hay comida, nosotros podemos seguir adelante, mañana si quiere nos podemos ir una vez descansemos

—Ya veo, una lastima… con ustedes aquí podríamos tener una ventaja táctica, tengo una idea de que hacer con las pieles de esos monos boina

Louise sonrió un poco con maña en una mueca como si esperara eso claramente sin dejarlo ver.

—Si quiere… no se, ¿Podríamos hacer un trato? Claro que no nos aprovecharemos de su hospitalidad, solo es algo que necesito guardar muy celosamente, a un nivel muy enfermo, realmente muy enfermo

El capitán sentía que era algo sumamente serio, pero continúo.

—... tengo miedo de que es eso, pero si nos ayudarás a seguir adelante con esto, lo acepto

—Ok, díganos entonces, ¿en qué podemos servir?

Erickson no sabía de lo que habían hablado, pero desde la distancia y notando la mirada de Louise, sabía que se había salido con la suya.

—Sabia que ese ataque macaco no fue por naturaleza… dioses

—¿Otro plato?

—Que valga la pena

—Ok

En el campamento de los demonios todo se llevaba de manera tranquila, el domo que protegía a los soldados y comida, así como rehenes y personas secuestradas hacia su efecto natural.

—¿Hay noticias del lado Este?— preguntó el general encargado

—Aun no, informan que la reconstrucción de la capital de Undyne aún no ha empezado, pero si que han hecho muchas búsquedas entre las cuevas para encontrar la última resistencia de este lugar

—Bien, después que supiéramos que la realeza había muerto pensamos que todo se desmoronaría enseguida, pero veo que ese estúpido Rey pensó mejor de lo esperado en quien dejar a cargo después de eso… como odio a los humanos, siempre creyéndose mejores que los demonios

Escupió el primero terminando de decir eso.

—Los soldados se están preparando para un ataque total y toma de suministros, una vez reclamemos este país, el lado contrario no tendrá más remedio que rendirse ante la superioridad

—Es a lo que venimos, sigamos esperando los resultados de la búsqueda, no queda de otra

Todo ese espacio estaba plenamente repartido, bien construido y sustentado por guardias y quiénes alimentan a los demás, dejando las sobras para los rehenes.

Desde hombres heridos, niños y niñas temerosos con miradas desesperanzadas, adultos y ancianos así como uno que otro adolescente que solo se quedaba sentado mirando alrededor son nada que hacer que no fuera esperar su fin.

Pero de entre todos sobresalía una persona, la única encadenada y más que nada, de magia sellada por papeles en la espalda y pecho, la única esperanza de todos igual sin poder hacer más que mirar a la gente frente a ella.

Todo en una jaula de metal negro muy espacioso y de solo suelo mojado y de tierra.

—Hora de la comida

Y a la voz de eso, lo sobrante de la cena fue arrojado a ellos al suelo como animales, más esa maga solo veía a quien arrojó eso.

—¿Sigue muerto su anterior capitán? ¿disfrutó la comida el cierto grupo dizque el mejor de su escuadrón? He, hehe

Aquel sujeto solo la miró con odio y se fue.

Claramente para ella no había comida, la gente sabía que era muy fuerte pero que esas provocaciones eran inútiles, había pasado ya unas dos semanas sin alimentos y solo sobreviviendo con ayuda de lo que era el sobrante de lo sobrante de la comida pues ella dijo que quería ser la última de todos en comer algo, así decidió hacerlo.

—Lo siento, se que decir esto es estúpido pero no quiero que vean que somos débiles, aún si solo soy yo, ustedes pueden no hacer nada, solo yo quiero hacer esto

Podía sentir como su estómago poco a poco estaba más ansioso por devorarse a si mismo por el hambre que por tristeza.

Más algo ese día llamo su atención.

—¿Oíste? Dicen que hay monos de nieve cerca de aquí

—¿Monos de nieve? Pensé que con nuestra presencia ellos huirian así como los demás animales

—No se, dicen que han visto algunos cerca

La plática de esos dos guardias era algo simple para ellos, pero no para quienes sabían algo.

—¿Monos boina? Se supone que preferirían morir antes que enfrentar a algo más fuerte que ellos— dijo esa chica

— Mamá, mira

—¿Eh?

De uno de los lados de la jaula no muy lejos de la vista de la chica y quiénes miraron eso, un mono boina paseaba a cuatro patas, en un principio todos sintieron miedo, pero después solo lo dejaron ser pues era mejor que estar ahí.

El mono boina siguió su paso aparentemente sin que nadie se percatara… hasta que un demonio soldado lo hizo.

—!Oye¡

El mono solo volteo su cara y saltó para después huir por otro lado, el soldado solo miró eso y siguió su camino.

Pasando las horas el cambio de guardia se hizo, así como la plática fue diferente está vez.

—Vieron a más monos de nieve hace una hora

—Si, yo acabo de ver a uno no hace mucho

—¿Y eso está bien? ¿No son salvajes?

—Nah, si así fuera desde el principio los hubiéramos matado a todos, no se cómo sean ellos, pero se ve que son tranquilos

«¿Eh?»

—Cierto, son solo monos, ¿Qué pueden hacer contra nosotros?

La gente no entendía que estaba pasando afuera con algo como eso tan medianamente repentino.

Pasaron dos días entre avistamientos y encuentros cercanos, hasta que el mismo mono de esa vez apareció, ahora los niños querían verlo primero por diversión, su única diversión, cosa que los soldados lo dejaron pasar.

—Hola mono

—Lindo mono

—¿No nos comerás? Es mejor a qué ellos lo hagan

El mono parecía buscar algo y después de un salto e incluso una voltereta hacia atrás saco algo de su pecho.

—¿Eh?

Era una masa con olor a carne molida, podían verse los condimentos entre aquella masa.

—Si gritan todo terminará, tapense la boca lo mejor que puedan— dijo el mono

Los niños lo hicieron, algunos taparon sus rostros al suelo, tomaron la comida y la devoraron lo más rápido que podían.

—¿Quien eres? ¿Nos vas a sacar?— preguntó una mujer enseguida y si queriendo gritarlo

—Soy uno de los refuerzos, no, si lo hacemos ahora con la condición que tienen sería un suicidio, solo esperen, no pueden comer sólidos por el hambre, repartan esto con todos, hay mucho, repartanlo bien pero sigan con la actitud de siempre, limpien sus bocas y hagan lo posible por qué ellos no se den cuenta que ya hay más que ustedes, ¿Entendido?

Todos asintieron, también le dieron a la maga que empezó a llorar, no era la única pero lo hacían soportando el sollozar fuertemente.

»Estamos trabajando en los sellos, solo esperen

Dejó más comida y se fue de ahí.

Los avistamientos fueron normales, a un nivel que incluso los demonios dejaban en paz a algunos monos, la diferencia es que lo hacían de lejos, si alguien se acercaba o quería capturar a uno, este lo sentía y huía de ahí.

El disfraz era efectivo de lejos, pero no tan de cerca.

—Llegamos a tiempo, solo es cosa de que descubran nuestro escondite— dijo uno de los monos en lo alto de una casa

—¡Capitan! ¡Informe¡ ¡Se ha avistado a un demonio cerca la entrada a la cueva¡ ¡Ha salido corriendo enseguida de ver a los civiles— informo otro mono a lado de él aún con esos gritos pues por el momento nadie en esa área podía escucharlos

—Eso fue rápido — dijo Evanile

—Bien, creo que es hora— dijo Gartran—, que todo salga bien y que Misteltyn bendiga nuestra victoria

—Asi sea— respondieron los soldados

—Ugh— expresaron los tres aparte de ellos

Todos se colocaron el disfraz de piel y se fueron hacia donde tenían que estar.

Todo empezó tranquilamente, algunos monos boina se colocaron encima las casas de campaña, otros estaban en las calles algo lejos de los soldados, pero uno en especial se colocó en el centro, el más grande mono boina que habían conseguido, este paseaba de una manera importante, imponente para los modos de esa raza, los soldados solo veían eso y sabían que no tenían que acercarse.

No eran tan idiotas como para no saber que habían muchos monos en los alrededores, molestar al grandote significaba pelear con los demás.

El gran mono solo se detuvo y empezó a rascarse el trasero en intervalos distintos mientras seguía mirando alrededor, todo con tanta simpleza que parecía hacerlo de manera demasiado natural.

—El capitán esperaba hacer eso sin que nadie dijera nada— dijo un soldado

—Si…

—Que suerte tiene

—Shhh, estemos listos

El gran gorila se detuvo y sentó en el centro, solo esperando algo.

Repentinamente de uno de las intersecciones del campamento apareció un demonio, pero lo increíble fue que pasó justo a lado del gorila y lo hizo parecer invisible, a su rápido correr los demás demonios se preparaban para la batalla.

Enseguida de entrar a la casa de campaña de su líder, este salió enseguida y aún viendo al gorila en la calle también lo ignoró.

—! Prepárense para la batalla! ¡Todos a sus puestos! ¡Reagrupense y salgan en 5 minutos¡

Después se fue por una de las calles.

»que un grupo se quede a vigilar el lugar, si algo pasa, vendremos enseguida

—¿Cree realmente que ellos no sepan esto?— preguntó un demonio

—No ha habido movimiento, incluso el movimiento de estos monos es demasiado como para saber que puede estar vacía o pasa algo más

—¿Cómo que?

—No lo sé, pero igual y puede ser una trampa, para eso tengo una sorpresa

—Eso suena bien

Pasando los cinco minutos, todos se fueron tanto a caballo como marchando, solo los vigilantes miraron eso, incluso un grupo de monos se colocó a un lado, mirando eso junto a ellos… para cuando los demonios miraron a los monos, estos se levantaron erguidos y lo siguiente que intentaron fue gritar.

—!!DONDE ESTÁ EL MALDITO COCINERO¡¡

Una ráfaga de hielo en forma de cuchillos fueron lanzados hacia todas direcciones, la maga había ya salido de la jaula y fue la primera en gritar antes de siquiera dar la orden.

Algunos vigilantes intentaron pedir ayuda, pero los alrededores estaban vigilados, nadie podía salir de ahí.

Varios monos solo miraban eso entre gritos emocionados imitando el sonido de los monos.

—Divide y vencerás

—Un clásico

Una explosión de hielo se sintió así como el romper del domo que protegía el campamento.

—Esa mujer está loca— dijo el capitán mirando eso desde una distancia segura

—Por eso le dije que la dejara ser, es mejor a qué igual estemos entre las víctimas— dijo Erickson—, aunque debo admitirlo, es muy buena

—¿Cómo se llama?— preguntó Louise casualmente

Erickson solo miró a la Reina y está solo sonreía más intensamente, no de manera enojada, sino como si tuviera algo más en mente, algo obvio.

—... No lo sé, pero no me atrevería a perder a alguien así de fuerte para cosas como éstas…

La mirada de Louise se calmó un poco.

«¿Qué demonios estoy haciendo?» pensó Erickson

«Si de alguna manera estamos interfiriendo con el pasado para que se haga cómo lo conocemos… ¿Cómo debió ser la primera vez que venimos? La primera versión original de esto… hoy no duermo» pensó Evanile

Una última explosión y la maga apareció con partes de su cuerpo húmedos, ojos resplandecientes azules y una garra de hielo sosteniendo varios emblemas de soldados así como dientes y posiblemente partes de huesos aún con carne.

Al mirarla toda así de no destrozada, nadie se asustó.

—¿A quién debo agradecer?— preguntó ella arrojando los emblemas a un lado

Los tres y todo mundo apuntó al capitán, ella se acercó y le arrebató la cabeza de mono gigante, para después zamparle un beso muy largo y sonoro, así como la sorpresa de todos por algo como eso.

—Ah, de ahí lo saqué— dijo Louise sin temor a nadie

Después alejó su rostro de él.

—Si no te casas conmigo, te mato, ¿Entendido?

Y lo arrojó al suelo, nadie respiró, nadie dijo nada.

—Nosotros… creo que sobramos bastante, así que, fue un gusto— dijo Louise—, lo que le daré a guardar puede ser algo enviado, así que hasta pronto

—Si… es un trato… gracias por todo

Evanile se unió a ella y Erickson, este último miro a la gordita y ella solo levantó los hombros.

—A mi ni me mires

¿Cómo fue que lograron confundir a los demonios?

Los monos boina son más grandes, para eso necesitaron toda la carne y cráneos sobrantes para hacer rellenos del cuerpo de uno.

No fue fácil pero era mejor a nada… aunque el olor perduraria lo suficiente para darse un baño frío unas semanas, unas largas semanas, así que solo arrojaron sus disfraces a los lados después de tanto tiempo de uso.

Todos se despidieron de los soldados y se fueron caminando de ahí, Louise se encargaría del transporte.

—Pensé que el reino de Undyne era algo como para perdurar, no que tuvo que comenzar de nuevo en este tiempo — dijo Evanile curiosa ante lo anterior hecho y escuchado

—Antes no entendía por qué ocultaban muchas cosas, para cuando llegué al trono lo entendí… incluso tuve que adaptarme… es horrible, si, pero es mejor a pensar que alguien se rindió muy fácilmente o que simplemente… muchas cosas son una mentira

Podía darse a entender que ella sabía muchas cosas, entre ellas las que no aceptaba, incluso aunque fuera el tema más recurrente y el que la llevó a estar donde estaba.

—¿Osea que lo sabes?— preguntó Erickson hablando seriamente

Louise lo miró, eso le dijo todo pero habló para zanjar el tema de la conversación.

—Siempre lo he sabido… lo amo, lo amo mucho aún cuando no pueda acercarme… pero se que no soy para él… tengo que seguir adelante aún si eso es deshacerme de una parte vital de mi ser… "En el amor siempre hay algo de locura y en la locura siempre hay algo de verdad"... Aún cuando eso duela siempre, aún cuando tenga que hacer lo que tengo que hacer

Los tres suspiraron pesadamente.

»Vamonos, tenemos que volver

—Si…

Una ventisca fuerte después y solo dejaron pisadas detrás de ellos como si fueran fantasmas o espectros de nieve.

Cambiando a otro lado.

No era necesariamente una cárcel o una jaula, solo era una gran cueva húmeda con olor a carne quemada, mierda de dragón y muchos huesos así como sombras en las paredes moviéndose lentamente de un lado a otro, el sonido de pisadas y respiraciones largas y gruñónas, no había guardia hacia ellos por qué en serio estaban demasiado ocupados en sus asuntos como para saber que harían.

Eso sí, aún con lo que pasó, los dragones sentían que no serían tan estúpidos como para intentar escapar, más cuando el tamaño de la cueva era máximo unos sesenta metros de alto y treinta de ancho.

—No entiendo, ¿Qué sentido tiene que nosotros estemos aquí?— preguntó Raven —, no veo algo de sentido el que hagamos cosas como las anteriores para solo volver, ¿para que venimos?

—... Es cierto, niña, ¿Sabes algo que no sepamos sobre tu antepasado?— preguntó Sharmarick a Gabriele

—Nop, los únicos que sabían sobre ella y Delta eran claramente Azrael y Silver, claro que a mí y a mi hermana nos dieron algo de información, aparte que en la familia pues casi no se habla de los antepasados, no por que si, sino por qué hay cosas que no se deberían saber, pero tal vez Louise sepa de eso… más no tengo idea de por que ella nos envió aquí… bueno, a esta época

—Ya veo

—Lo he estado pensado, y díganme loco… ¿Y si Pharmagon le pidió de favor esto?— preguntó Marcus en la plática

—¿Eh?

—¿Él?

Hasta Raven no le encontraba sentido.

—Que yo sepa, Pharmagon falleció dos años antes de que Delta conociera a Miki, no tendría sentido, no habría forma en la que se conocieran, peor, saber que ella podía hacer esto— dijo Gabriele—, si alguien más lo sabe… sería un total desastre, podría incluso alterar como nosotros todo lo que ha pasado

—Pues aún con eso… es sospechoso que el pentagrama estuviera detrás esa foto — dijo Raven

Los demás lo miraron, tenía sentido, un sentido raro pero lógico.

—Cierto, Sharmarick nunca vió a Pharmagon sonreír, recuerdo cuando paso lo de los Dullhalan, yo y otras más nos disfrazamos de caballos e hicimos reír a Azrael por qué así fue como Silver dijo que Pharmagon le hizo pagar… fue un momento gracioso la verdad y funcionó, pudo ser que igual Pharmagon no mostrase esa faceta a todo mundo— dijo Gabriele —, pero aún así no veo una conexión directa entre los dos…

—A no ser…— dijo Marcus

—¿Qué?— preguntó Sharmarick

—Bueno, estamos en el casi principio de la guerra de fuego fatuo contra dragones… ¿dónde está el Rey Demonio de esta época?

—...

—¿Y eso?— preguntó Raven tratando de entender a su amigo

Las demás no sabían a lo que se refería del todo.

—No, creo que tiene un punto, está guerra fue tal, que incluso opaco al Rey Demonio de esta época… pero aún así te pierdo, ¿Qué tiene que ver eso con lo otro?

—Diganme esquizofrénico y todo lo que quieran, pero… no me sorprendería que cierto lugar, hiciera algo…

—Oye, oye, no hay que ser del todo precipitado, ya es bastante con lo que Arcaida está haciendo e hizo en el presente como para que digas que hicieron esto— interrumpió Gabriele—, si, se que son capaces, pero esta destrucción es demasiado hasta para ellos, literalmente también su país se vino abajo ¿No puede haber algo más? No por qué hemos estado luchando a medias contra ellos significa que también lo hagamos aquí

—Buen punto

—¿Puedo preguntarle algo? Sharmarick— preguntó Raven

—¿Qué pasa?

—¿Por qué los fuego fatuo empezaron esto? La guerra, toda guerra siempre tiene un contexto al iniciar, desde un cerdo cruzando una frontera.((EU vs Gran Bretaña al terminar su guerra, solo que no empezaron por qué se dieron cuenta que el motivo fue patético)), una botella en el culo (((ESTA MIERDA ES REAL, PASÓ EN KOSOVO)) y más importantes como pasar la línea que divide el terreno de una casa o no regresar las tijeras para podar… cosas así

La pequeña dragona se quedó en silencio un poco, estaba recordando.

—La verdad es que nosotros entramos un poco después de que esto empezara, no se lo detalles pero había un fuerte rumor que estaban buscando algo, una especie de tesoro

—¿Dragones y tesoros? ¿dónde habré escuchado eso?— preguntó Marcus burlándose

— Cállate Marcus— hablaron todos

—Continuando… no se que tipo de tesoro era pero muchos pensaron y se rumoraba que era lo bastante impresionante como para matar por él y que valiera la pena… y estamos viendo eso— explicó Sharmarick—...

—No me digas, le preguntarás a este Pharmagon— dijo Gabriele

—¿No te da curiosidad?— preguntó Marcus

—Si fuera a lo que venimos sí, pero no tenemos ni reverenda piña idea de que tenemos que hacer… y con eso tengo— respondió Gabriele

—El punto es como quedamos, ir a buscar a Pharmagon y de ahí ver qué pasa— dijo Raven

—Es lo más lógico mientras todo se acomoda dijo Sharmarick

—Que fácil lo dicen— dijo Marcus

—Eso sí

Justo terminando la plática, un gran dragón negro con manchas azules se presentó a ellos, de mirada sería, marcas en su cuerpo de cruentas batallas y le faltaba parte de la boca así como un trozo de lo que sería su brazo derecho y una gran marca en su costado.

—¿Amigo tuyo?— susurró Marcus

Gabriele estaba acostumbrada ya a ver dragones por Sadler, así que no podía sentirse algo intimidada, nadie podía por lo mismo y Silver y sentían que ese dragón lo sabía.

—No, nunca lo había visto— respondió Sharmarick

Un resoplido después y el gran dragón bajo un poco la cabeza pies media 40 metros de alto.

—Humanos ayudando a dragones… nunca espere sobrevivir para ver algo como esto en toda mi vida— el sonido de su voz aunque muy imponente, no parecía retumbar en las paredes ni salir de su boca medio destrozada—, ¿qué clase de humanos harían algo como eso? Meterse de esa manera en la batalla y cambiar todo, no sé si fue algo honorable.el hacer esto

—¿Al menos sirvió?— preguntó Raven

El dragón miro a quien preguntó, Raven solo se le quedó mirando como si nada.

—Tu no hueles como un humano… eres algo raro, pero respondiendo a tu pregunta, si, salimos vencedores de esa batalla, pero la guerra no ha terminado— respondió el dragón son perder su estilo

Levantó el cuello a su postura.

»¿Qué es lo que desean humanos como ustedes? Los dragones no tenemos tiempo para escuchar caprichos de seres inferiores como ustedes

Querían reclamar eso pero sabían sobre el orgullo de un dragón, así que lo tenían que dejar pasar.

—Solo necesitamos un favor, nada más— dijo Sharmarick

La mirada del dragón se volvió un poco más aguda y bajó nuevamente la cabeza.

—¿Qué?

«Pense que iba a poner más trabas» pensó Marcus

—Solo necesitamos un aventón a la cordillera de la Hidra Muerta, nada más

—¿La Hiedra Muerta? ¿ese lugar de mala muerte? ¿por qué?

La voz en su curiosidad podía sentirse y más que nada, escucharse.

—¿Por qué no? ¿Puedes o no?— preguntó Sharmarick

—¿!Yo¡? ¡¿Qué les hace pensar que seré yo el que haga esto!?— gritó el dragón desconcertado

—No hay nadie más aquí, además eres el primero que nos habla después de traernos aquí, ¿No crees que es normal?— preguntó Raven

—...

—...

—...

—...

—¿Y bien?

—... Haremos de cuenta que estoy de paseo, si alguien los ve, los mato

—Y ahí está la bocota de Raven — dijo Gabriele

El dragón dió la vuelta y ellos subieron ocultándose debajo sus alas, sintiéndose de nuevo como la primera vez… solo que sin la sangre y carne.

Podían escuchar gruñidos amables, enojados y uno que otro con síntomas de enojo, así hasta que salieron de ahí sintiendo el extender de sus alas y el sol por el horizonte apenas apareciendo además del frío matutino.

—¿Ya era de día?— preguntó Marcus sorprendido por esa mañana

—... No recuerdo dormir salvó cuando veníamos a caballo— dijo Raven

—Es por la magia, todo ser vivo tiene una percepción y digamos, cierta absorbente manera de obtener magia, ya sea de mala o buena manera… ustedes están siempre acostumbrados a la presencia de Azrael, un ser lo bastante poderoso como para mantener él solo su magia— explicó Sharmarick —, han estado tan en contacto con él que sus circuitos mágicos se han adaptado a tomar poco a poco magia de él, como una planta sobrecargada de agua

—¿Y eso no es malo?— preguntó Gabriele

— Absolutamente, pero creo que los entrenamientos y todo lo que ha hecho, causó que su cuerpo se empezará a acostumbrar, ahora que están libres, digamos que el sistema está expulsando toda esa energía hasta que vuelva a su nueva costumbre, incluso puede que no tengan hambre por lo mismo

—Eso se escucha mal— dijo Marcus

—Lo será por qué dormirán un buen tiempo cuando su sistema se establezca normalmente, así que traten de no forzarse tanto aquí… que dudo mucho que puedan por todo esto… esto me recuerda…

—¿Qué?— preguntó Raven

—... No, nada, cosas mías

Marcus se miró las manos.

—Ya veo

—Como sea, es un largo viaje a pesar de ir en dragón, son como dos días de vuelo, así que por lo mientras, descansen o hagan ejercicio, cualquiera de las dos sirve

Pasando un día y observar la tierra, las explosiones a lo lejos y más dragones peleando, todo decía que la cosa estaba sumamente de la mierda para todo mundo.

—Humana, no debes sentir lastima por lo que pasa, no es como si ustedes fueran ajenos a esto— dijo el dragón solo para ella

Gabriele suspiró profundamente, ahora estaban pasando un largo banco de nubes dispersas, no sabía si eran naturales o hechas de humo por lo que pasaba debajo.

—Lo se, señor, solo lo que me da cosa… es..

No sé, que un ciclo así tenga que repetirse, se que es normal, totalmente normal, pero no deja de ser molesto, más cuando hay muchos de ambos lados que no quieren entrar y tienen que hacerlo… justo como donde vivo

—A esa lastima me refería — añadió el dragón—, no importa si sí se entra o no, de cualquier manera todo tiene que llegar a algo, tampoco estoy de acuerdo… hubo muchos jóvenes dragones emocionados al principio de esto a los que conocí… después de un tiempo, más de la mitad sobrevivió pero no fueron los mismos de siempre, más aprendieron a la fuerza que no importa qué tan fuerte o medio inmortal fuera uno, la guerra siempre llega hasta para el grupo más fuerte… ahí aprendí que sentir lastima no sirve de nada, solo sirve el sobrevivir y apoyar con lo que pueda aún si es poco, aun si eso te mata, robarle la muerte a un enemigo es una satisfacción que me hace seguir adelante

—Si, eso se nota…

—Asi que niña, solo sobrevive, sigue adelante así como tus compañeros para ver qué hay más adelante, aún si es algo que no te guste, si no hay nadie que lo haga, tu tienes que hacerlo

—Gracias, eso me ser…

Gabriele se quedó algo quieta y miró a los lados, más allá del dragón.

—¿Qué pasa?

—Izquierda

—¿Eh?

—!!VIRA A LA IZQUIERDA AHORA¡¡ ¡¡CHICOS, SUJETENSE!!

Solo con ese grito, el dragón obedeció, el giro que dió en el aleteo fue tal que la ráfaga de aire movió una nube lejana, pero algo más paso, un cuerpo en dirección como una flecha paso a un lado tan rápido que era fácil pensar que no le importaba morir si eso le hacía chocar con su objetivo, los demás apenas soportaron la inercia y fuerza G hecha por lo anterior.

—¡¿QUE DEMONIOS?!

—!! CONCÉNTRATE HAY MÁS ENTRE LAS NUBES¡¡

—!! BASTARDOS¡¡ !DEJAMELO A MI¡

No sé había detenido, así que con esa velocidad no tuvo más remedio que bajar más abajo de las nubes, lo que vieron era algo normal, pero a su vez horrendo.

—Esos son

—Robots

Una batalla campal a muerte estaba siendo llevada en tierra, habían dragones igual de grandes como los que estaban en aquel agujero, disparos de luz, explosiones, tierra moviéndose aludiendo cuál terremoto devastador, muchas chispas y una clara desesperación por terminarlo eran solo una de las pocas cosas que ellos podían ver.

Aquellas máquinas gigantes peleaban contra los fuego fatuo como podían, desde golpes, espadas, escudos, disparos y más.

—Eso explica a los tipos de atrás — dijo Raven

Y si, quienes estaban tras el grupo eran cinco fuegos fatuos, todos intentando atacarles.

— Aún no llegamos a Hiedra Muerta y nosotros ya estamos a punto de estar muertos

—Callate Marcus

—Son los nervios, lo siento

No querían llegar a los problemas, pero estos los buscaron a ellos como si nada.

Nächstes Kapitel