Un día después de que Jezabel y aquel grupo se fueran a por lo que sea que fueron (pues no dijo nada a nadie que no quisiera) el Rey Neyfilth de Abbylion llegó a la Academia.
—Es una sorpresa tenerlo aquí, debió de decirnos
—¿Mi hijo? ¿dónde está?
—Lo sentimos, Azrael se lo llevó, pero puedo decirle a su esposa que le llame
—No, no, de hecho, eso es lo mejor, además, quiero hablar con ella si es posible
El director no sabía que estaba pasando o mejor dicho, lo que el Rey estaba pensando al pedir eso.
—Asi que sin más preámbulo, me encantaría esconderme de su esposo si no le molesta
Silver estaba en el kinder, había dejado de jugar con los niños por escuchar la petición del Rey, pero algo como eso… no era raro viniendo de alguien normal, pero, ¿su majestad de Abbylion?
—¿Para qué o qué?
—Solo quiero tiempo para mí, además, se que él puede saber dónde estoy y necesito también que el director vaya conmigo
—Si sabe que eso es muy sospechoso, ¿verdad?
—Lo sé, pero decirle la verdad sería algo muy caótico para todos… lo digo en serio
Silver para nada estaba segura de hacerle ese favor, aún cuando desde el principio todo estaba bien, algo le decía que una vez tomada esa decisión, todo cambiaría radicalmente…
—Solo haga lo que tenga que hacer, lo haré como un favor por acceder a esto
—Sigo preguntándome si realmente fuí yo el que accedió o su esposo hizo algo
Silver suspiró profundamente en señal de desahogo.
—Créame, a ese tipo le gusta cuando las decisiones son tomadas libremente, así es más divertido para él cuando trata de adivinar lo que pasa— dijo ella con total sinceridad —, todo lo que ha pasado ha sido por todo mundo, él solo hace lo que quiere con las sobras o todo lo que tengan disponible, así que todo hasta este momento ha sido decidido libremente por todos… incluso las decisiones estúpidas en su vida
El Rey Neyfilth rió alegre tanto por escuchar eso como por cómo Silver había descrito la situación.
—¿Entonces aceptar al Rey Demonio en la escuela fue estúpido o inteligente?
—... Nadie lo sabe, nadie lo sabrá de hecho
Era claro que ese tipo sabía la verdad, así como Silver había dicho, el libre albedrío estaba más que asentado en ese lugar, todos decidían que creer y como creerlo si lo decidían, pensar que incluso el rey de aquel sitio no sabía nada sería ser un completo imbécil.
Así que ella le dió la forma en la que Jezabel no podría rastrearlo unos días.
»Sra lo que sea que vaya a hacer hágalo rápido, mi esposo aunque no se note se da cuenta de algunas cosas
—Muchas gracias
Se fue de ahí hacia la dirección, era una de las pocas personas a las que el director podía hablar tranquilamente.
—¿Para que me solicita, su majestad?
—Mira esto y léelo, entenderás lo demás
El Rey le pasó una hoja y el director la tomó para leerla, abrió un poco los ojos y miró al Rey.
—¿E irá ahí?
—Es lo que planeo, pero quiero que al menos tu me acompañes
El director sacó su inseparable pañuelo para el sudor.
—No se si soy alguien calificado para estas cosas, siempre son los alumnos o los soldados
—No querré a nadie más que usted, director, ¿Podría hacerme ese favor?
Algo dentro del director le decía que había algo más que lo escrito, pero si el Rey decía algo, tenía que hacerse, no era Jezabel que siempre hacía lo que quería, al menos un humano así era más respetuoso y respetable que alguien que no es humano.
—Si, solo deme una hora
Pasado el momento y mejor preparado él salió de la Academia, no era raro que lo hiciera pero si cuando era entre semana y más aún, cuando ni siquiera Azrael estaba ahí.
»¿Por qué siento que esto está mal si él no está aquí?
Más aún con ese sentimiento y pensamientos decidió hacerlo, los dos subieron a un carruaje lo más sencillo posible, en todo el camino (que fue muy rápido para ser un viaje largo, pues solo duró 3 horas) tanto director como Rey no se dijeron nada, uno quería saber, el otro solo se mantenía en silencio por momentos, hasta que empezó a hablar.
—Director, ¿alguna vez ha pensado en como se puede llegar más lejos siendo ya alguien viejo?
La pregunta del Rey era algo ilógica, incluso el rostro confundido del director lo decía.
»Si, quiero decir, aún con mi edad me gustaría llegar más lejos de donde estoy… irónicamente un sujeto hizo mucho en muy poco tiempo que ha servido a mi reino, ha mejorado mucho el sustento y vida de tanto los que ya vivían como los que se están mudando, algo que yo nunca pensé
—Si me permite decir algo, su majestad… ese sujeto solo hace las cosas por qué sí y deja el resto a los demás
—¿En serio? Yo siento que solo lo hace por qué sabe que podemos hacer, por algo es que aún con todas las tonterías que él hace, tanto la academia como el reino no se han caído a pedazos
—Parece como si usted supiera lo que piensa
El Rey rió un poco.
—Mas que saber… diría que es una especie de sentido especial, como saber lo que va a pasar, saber quién podría ser mejor en algo aunque no se vea… ver lo que realmente es uno sin que quisiera saberlo por voluntad
Y el director ahí en eso último, lo supo, pero no quiso decirlo.
—Asi que entonces… si podría responder esa pregunta… diría que sería una lastima no hacer más de lo que podemos hacer, pero al menos dejamos un ejemplo y prueba de lo que se tiene que hacer para continuar… así es la vida, así es el futuro…
—Si, así lo es, excelente respuesta
—Gracias su Majestad
El carruaje siguió un poco más hasta detenerse lentamente. Para cuándo salieron de ahí sin recibimientos ni nada, hasta para el director fue como si acabará de visitar un viejo lugar conocido.
—Demasiado fresco— dijo el director
—La temperatura aquí es agradable, si, veamos que más puede ser así
Avanzaron tan normalmente mirando todo a su alrededor que en serio parecían conocer el lugar muy a pesar que era la primera vez que venían.
—Ah, hola
—Buenos días, Rey de Abbylion, director de la Academia, lo sentimos mucho por no preparar todo para su llegada, se que esto es irresponsable e irrespetuoso pero debe entender que estamos muy ocupados con….
—No, se hecho nosostros nos disculpamos por traer estás ropas, todo esto… — dijo el Rey mirando todo a su alrededor e interrumpiendo a ese sujeto—, es demasiado limpio y suave que parece que estoy en una nube
—Yo siento demasiada tranquilidad que me da miedo— dijo el director como si nada
—... Ya veo, por aquí por favor
—Guíanos, hombre promedio— dijo el Rey sin sonar burlón
Aunque para una persona con hasta el poco sentido común que alguien puede tener, todo lo anterior sería algo despectivo a un nivel enfermo y digno de ser una disputa total, esos dos y en especial el Rey se la estaban pasando como niño en un museo, mirando a todos lados y queriendo tocarlo aún cuando estaba prohibido.
—Mire esa sala, es del doble de la sala del trono
—Ya quisiera un lugar así para mi colección de jarrones, ¿aún tiene el faisal dorado con incrustaciones de diamantes?
—Ni muerto soltaría algo como eso, pero podríamos llegar a un precio
—No gracias, quisiera admirarlo aún con dinero en la bolsa
Y los dos empezaron a reírse alegremente ante la espalda del guía que los dejo ser ya que la idea principal era mostrar el lugar, más nunca espero algo como esto.
Todo el camino estuvieron admirando todo el lugar casi con lujo de detalle, desde las baldosas hasta el techo, todo ornamentado a un nivel casi perfecto, más después solo llegaron a la puerta, pero no esperaron y el Rey la abrió sin saludar ni nada, algo que dejó sin palabras al guía que se quedó de pie.
—Buenos días a todos…
Ese saludo formal al unísono de esos dos tomó por sorpresa a los presentes, incluso al Rey de Arcaida.
Neyfilthpor su parte camino como si nada y a la primera silla que vió se sentó ahí, el director tomó otra silla e hizo lo mismo, todo como dije ante la mirada de los presentes ahí, incluso de Blodenhell que tenía una cara totalmente en shock, pues conocía perfectamente al Rey y nunca lo había visto así.
—Ah, Hola
—Buenos días, señor Blodenhell
—Ho…
Pero éste se detuvo, tenía que seguir siguiendo órdenes de su lado, y al parecer con ese tipo de voz parecía como si a ese lado realmente no le hubiera importado eso no que él estuviera ahí, lo que le dolió.
—Aburrido
—Realmente pensé que nos iba a saludar, pero deber es deber, su majestad
—Sigue siendo aburrido
Y hasta Blodenhell se puso pálido por ese tipo de vocabulario pues era parecido a alguien molesto.
—Vaya, ustedes si que van directo al grano— dijo el Rey de Arcaida sentándose y terminando de golpe lo que estaba haciendo
—Yo no, es su majestad Neyfilth quien va a hablar con usted… o quien quiera, yo solo soy alguien del montón como los de aquí
Aparte del Rey y Blodenhell, había solo un grupo de personas más ahí, posiblemente concejales de guerra y capitanes, todos mirando con un odio tan profundo a esos dos mientras pensaban cómo matarlos, mientras esos dos seguían tan frescos como si estuvieran de picnic en un día perfecto para ello.
—Entiendo, entonces veamos, empezaré por el principio, claro con un poco de contexto para que entienda usted
—Aburrido, solo dímelo que es lo que quieres
Y era claro que el otro lado se empezó a sentir ofendido.
»Na, na, na, nada de ser tontos ¿o me van a decir que el recibimiento anterior es digno de el anfitrión? Imbéciles
—Huuuuu— expresó el director
Blodenhell aún tenía su rostro totalmente sin poder decir nada aunque parecía gritarlo en el alma, pero lo dejaron pasar solo por eso.
—¿Puedo preguntarle algo antes de todo esto?
—¿Que?
—¿No eres Azrael disfrazado?
Y todo se quedó en silencio… tan en silencio que se pudo escuchar el movimiento intestinal del Rey Neyfilth… para después reírse él y el director.
—!!HAHAHAHAHAJAJA Hahahahaha
—¡Hohoyohahahaha no puedo… no puedo reír bien… hahahshshajauaaaa… el golpe fue mucho para mí— grito el director
El Rey Neyfilth se cayó de su silla y el director se retorció de dolor en su lugar, siguieron así por media hora.
—Ay, por todos los dioses, había olvidado esa sensación hace mucho tiempo…
—Casi me orino… bueno creo que fue un poco
—Asco
Pero el rey Neyfilth miró a su contraparte con una sonrisa tan feliz que era para pensar que había ganado algo.
—¿Tanto miedo le tienen a él que creen que soy él?
Y todas las armas fueron desenfundadas de golpe.
—!Alto, alto, alto¡— gritó Blodenhell ya hablando—, ¿En serio van a hacer eso? ¿quieren empezar una guerra sin prepararse?
—Callate Blodenhell, no necesito que me defiendas— dijo el propio Rey Neyfilth con un cambio de voz brutal
—No, tiene razón, es tonto pensar que alguien así no actúe como él — dijo el Rey de Arcaida—, la influencia puede ser transmitida involuntariamente a otros si se pasa mucho tiempo, mis disculpas, pero así vez, le diría que no vuelva a decir algo como eso aquí
—Bien, que aburrido eres
—...
—Volviendo al tema principal, con todo lo que ha pasado, pensé que al menos podría tener una oportunidad de siquiera tener un acuerdo sencillo— dijo el Rey de Arcaida con su confianza vuelta a si mismo —, usted lo sabe, sabe que Azrael es el Rey Demonio
—Yep, ¿y?
El desdén con la indiferencia era tal que nadie podía decir que estaba siendo sarcástico o mentiroso.
—... Sabe que aún con eso, es un peligro para el mundo, el equilibrio debe ser restaurado y pensé que al menos podríamos tener la acción en común de tener algo contra él, yo con la fuerza de mi gente y magia y usted con lo que sabe de él y sus puntos débiles
—Aja… ¿solo eso?
—¿Disculpe? Ese era mi punto
—¿Solo destruirlo y ya? Cómo Rey debe entender que una vez hecho algo, las consecuencias deben también pensarse ya sean prevenidas o no, ¿que tipo de contramedidas tiene si es que lo logra?
—Pues lo de siempre, que todo vuelva a ser normal, toda la gente podrá vivir en paz, claro que he pensado en algo como eso, solo evitando el nacimiento de otro Rey Demonio
—Se la historia, una vez muerto, quien lo haya matado será el nuevo… ¿estará de su lado?
—Bueno… eso… es secreto
—Aburrido… y peligroso la verdad, ¿en serio se ha tomado esto como un chiste? ¿o se está haciendo el que no sabe a propósito y está ocultando algo? Si voy a dar la información tan privilegiada, usted también debe darme algo a cambio, ¿no?
—Cierto cierto, muy cierto— dijo el director con varios movimientos de cabeza al asentir
—Es que eso… va más allá de lo que podría ser bueno
—.... ¿Para quién?— preguntó Neyfilth con algo de seriedad —, así como usted está haciendo cosas para combatirlo… ¿Quien dice que cuando lo ""logren"" alguien más no haga eso?
—Seguimos pensando en eso, además, estamos preparando una coalición con otros dos países para que veamos…
—¿Solo dos? ¿y los demás? Hemos estado escuchando por mucho tiempo que a él no le importa nada, el punto de todo es matarlo, ¿por qué entonces solo dos? ¿Por qué no en un principio hablaron con todos? Tuvieron más que nada tiempo muy de sobra para eso
—... si, pero… es complicado, cada país quiere algo...
—Yo quiero algo, ustedes quieren algo, ellos quieren algo, ¿hay alguien que no quiera algo aquí?— dijo Neyfilth en una alegación fuerte
—Yo quiero agua — dijo el director
Un asistente llegó con una bandeja de plata debajo una jarra de cristal con agua y un par de vasos.
»Gracias
—Pero bueno, se que han tenido sus grandes problemas con él y es válido, pero vaya, si han sobrevivido tanto, ¿por qué no pensaron en eso mientras reconstruían esto?
—Como usted ha dicho, cada país quiere algo, nosotros no podemos ocuparnos de todo
—¿En serio? Porque cada cosa que ustedes hacen suele ser casi sin perder tiempo, ¿o lo que robaron de Undyne no pasó mucho después de lo de Nightcore? Posiblemente hayan más cosas, eso para nadie es estar ocupados
—Cierto cierto cierto
Así que la cosa era está, cada palabra que fuera lanzada por parte de Arcaida, Neyfilth tendría al menos un buen contraataque y más teniendo a alguien ajeno a todo esto.
—Pero bueno, entiendo el asunto, se lo que es él se lo que son ustedes, no se lo que quieren, pero se lo que tengo para ustedes, además que yo quiero algo de ustedes, es el punto de todo esto, pero al menos quiero algo de intercambio
—¿Que cosa desea?
—Saber como han estado perdiendo, quiero decir, ¿en serio si fuerza súper avanzada perdió contra un montón de locos que solo atacaron con piedras y palos? ¿honestamente?
Y eso caló bastante.
—Solo fue un ataque sorpresa
—¿! SORPRESA!? !LITERALMENTE ESTABAN A POCOS METROS DE USTEDES¡— gritó Neyfilth casi riéndose—, osea, para cualquiera incluso ustedes debieron ver eso venir, ¿por qué?
—...
—Escuche la versión de un soldado de Yireila, pero la de ustedes no, se que estoy echando sal a la herida lo sé, solo es plena curiosidad
—...
—Pero en serio eso fue demasiado patético si me permite decirlo
—Es mejor que no siga con eso
—¿Porque? Solo quiero saberlo, ¿quien de aquí puede contarme sobre una de las más grandes humillaciones hechas por suicidas que hicieron su trabajo contra suicidas que no tuvieron oportunidad?
—...
Hasta Blodenhell lo sabía, no podía moverse, no era una orden del nuevo Rey, pero también veía en Neyfilth algo, una meta extraña, más que nada, no tenía sentido.
—¿Seguro que solo es curiosidad? Esa no es la manera en que alguien de su estatus pueda decir cosas así a gente que no le pertenece
Pero Neyfilth lo miró, no dijo nada solo estiró las manos al cielo y las puso detrás su cabeza.
—El burro hablando de orejas
Y todos volvieron a desenfundar sus armas y ya no tenían casi límite que soportar.
—Touche… así que también lo sabe
—¿Si yo lo sé, no cree que él también? Que se comporte como un estúpido no lo hace peligroso, ese tipo de personas siempre son lo que no aparentan
—... Bien… Hourun, dile
—Pero su majestad
—Si queremos lo que él tiene no podemos forzarlo, ¿así está bien?
El director suspiró, Neyfilth solo asintió y su postura fue una más tranquila.
Un sujeto fornido se puso a lado del Rey de Arcaida y suspiró.
Este empezó a hablar sobre lo que pasó, pero entre cada media pausa el Rey Neyfilth se reía un poco.
—Es que es obvio, si fuera yo el que está en tu lugar no tendrías reparos lo sabes, es más, siento que estarías teniendo una cara tan jodidamente burlona que nadie podría decirte que te tranquilices, lo sabes
Pero incluso podía sentirse que aquel sujeto realmente quería matarlo, pero tenía que soportarlo por su honor y lealtad a la orden.
»Amigo, mis más sinceras condolencias a los tuyos, pero bueno, es el Rey Demonio de quien hablamos, tiene el coeficiente intelectual de un niño de primaria, actúa como un completo idiota y aún así mira, honestamente me quiero seguir burlando pero bueno, no siempre se puede hacer todo… como lo que tú hiciste
—¿Puedo preguntarle por qué hace esto? ¿por qué burlarse de esa manera desde el inicio? No soy y no seré el primero en tener este tipo de fallos y usted solo desea que algo pase, ¿Por qué quiere llegar de esta manera?
—Cierto, muy cierto, no serás el último… pero si el primero en ser conocido como el general que perdió contra palos y piedras… además… es divertido, vamos, puedo picar las costillas de quién sea sin culpa, déjame ser, ¿si? ¿sabes lo que es estar todo el día haciendo cosas de la realeza? — preguntó—, cuando mi esposa vivía, normalmente podía hacerlas porque ella y yo nos repartíamos los deberes, pero después solo fui yo… ¿por qué no me dejas divertirme de esta manera un día?
—Por que nunca tiene que dejar de lado sus obligaciones
—¿Y terminar como tú Rey? El maquillaje mal aplicado tiende a jugar con quién no sabe hacerlo
Y eso sorprendió bastante a Hourun pues abrió un poco los ojos, los demás también escucharon y se escuchó un sobresalto más fuerte.
»Cuando mi esposa enfermó, yo la maquillaba, no engañas a alguien que sabe hacer eso con sumo detalle, por eso tambié me burlo de ti, ¿así es como mantienen en forma a su Rey? ¿sin responsabilidades compartidas?
—... Eso no te concierne
—Rey Neyfilth, es mejor que se detenga— dijo Blodenhell
—No quiero, tener a gente como tú al mando debe ser peor que una patada en los testículos— se burló más —, cargar con todo, no sé cómo han hecho ignorantes a la gente de aquí pero si fuera yo dejaría que lo supieran, ¿por qué? Por qué se supone que eres parte importante de su séquito, ¿y haces algo como eso? Vaya broma
Suspiró después y Blodenhell lanzó otra advertencia más fuerte.
»Siento tanta lastima por tu Rey, no me imagino las noches en vela, la falta de comida, la falta de sueño, la falta de gente que deba poner su confianza… gente que merezca esa confianza…
Incluso el rey de Arcaida quería hablar, pero decidió no hacerlo, nadie hasta mucho después supo por qué, más él mismo lo descubrió tiempo después, más en ese momento los cabellos ya estaban bastante erizados en Hourun.
»¿Pero de que me sorprende? Por algo es que han perdido, ¿no es así? Y seguirán perdiendo… hasta que… plop… alguien llegue a la puerta… ¿conoces el chiste de la puta y el tipo?...
—No
—Toc toc
Más Hourun miro detenidamente al Rey y Blodenhell se acercó un poco rápido, sabiendo que algo iba a pasar.
—¿Quien es?
—El tipo
Y después se empezó a reír, Blodenhell avanzó un poco más, pero fue tarde.
Había llevado al límite la paciencia de todo mundo, más para el responsable de aquella burla y toda burla debía pagarse con fuerza y furia… pero nadie escucho nada, ni un grito, ni un suspiro fuerte, solo vieron la sangre caer al suelo y el rostro de Neyfilth aún con esa sonrisa tan natural, justo como alguien que todo mundo conocía.
»Asi se siente
El director no se movió de su lugar, solo miró al Rey Neyfilth mirarlo… asintió.
Blodenhell le arrancó la cabeza a Hourun de un tajo así como el brazo, intentó tocar a Neyfilth, pero algo lo empujo muy fuerte a un lado, el director tenía la mano extendida hacia él.
—Nos vemos pronto, viejo amigo
—Fue bueno… mientras duró…
Y murió ante la mirada de todos los presentes, una muerte tan estúpida e innecesariamente rápida a un nivel que aún con todo eso, nadie se movió, aún sabiendo que iba a pasar nadie siquiera tuvo la gentileza de decir algo… ni de ayudarlo, más después algo cayó del cielo, impactando fuertemente a toda Arcaida a un nivel que todos los muebles se cayeron de golpe así como hasta el cuadro más grande que tenían… después Jezabel llegó ahí y vió la escena… mirando al Rey de Arcaida y los demás… desapareciendo después con el director y el cuerpo del fallecido. Ya no había nada más que decir, ya no había nada más que hacer que seguir adelante con todo esto.