webnovel

Capítulo 99: Pasaron cosas

Actualmente, dentro de la guarida, había un sector apartado donde estaba reunido el grupo de chicas más cercanas, rodeándome en el sillón vibrador. Estaban aquí apartadas de las demás mujeres del lugar, ya que se estaba contando la historia del dragón.

Al igual que con Parvati y Lavander la noche anterior, se decidió contar la historia y el porqué la perdida abrupta de puntos de Gryffindor, aunque solo a este grupo particular. Estábamos en un lugar apartado con un letrero de no molestar y, poco a poco, el grupo se fue completando, reuniéndose para oír al par de leonas que escucharon esta historia la noche anterior.

Hermione fue una de las últimas en llegar debido a que estaba nerviosa por la reacción de las personas en este lugar debido su error, pero lo que encontró fue diferente. Si hubo algunas miradas de parte de sus mayores, pero cuando llegó a donde estábamos, hubo más anticipación que desprecio.

Al llegar, siendo ella la partícipe principal de la historia(Según lo relatado previo a su aparición), recibió mucha atención y varias preguntas. Hermione tuvo que relatarlo todo nuevamente, además de realizar algunas correcciones a las exageraciones que Lavander y Parvati cambiaron dentro de la historia.

Para su sorpresa, nadie de los presentes se quejó ni juzgo, para ellos toda esa aventura valió más que los puntos perdidos y estuvieron de acuerdo con lo que hizo.

"En tu primer año has hecho cosas más interesantes que en todos mis años aquí"(Penélope)

"Debo decir que si eres un Gryffindor para atreverte a hacer algo así" (Hannah)

"Que suertuda" (Tracey)

Esos fueron algunos de los comentarios, en una mezcla de admiración y celos. Hubo varias preguntas en las que participé pero no mucho, le deje su momento de brillar a Hermione... hasta que decidí molestarla con lo que sucedió en la oficina de McGonagall.

"... Y ahí estaba ella, siendo regañada pro la profesora McGonagall, ya perdiendo toda esperanza y cayendo en la completa desesperación... atrapada en sus pensamientos, pensando en lo peor..." Parecía el anciano contando la leyenda frente a la hoguera.

"¡Eso no es cierto! Estaba algo asustada pero no llegue a tal punto..." Hermione, avergonzándose de lo que decía frente a otros, siendo que ese no fue su mejor momento, me renegó.

"Vamos... yo estaba ahí, lo vi en tu cara y sé que por un momento te perdiste en tus pensamientos. Estoy seguro por la expresión qué tenías en tu rostro que te llegaste a imaginar siendo una fugitiva, huyendo por tus crímenes. A nosotros dos viviendo en una cabaña en el bosque, aprendiendo a sobrevivir en nuestro nuevo estilo de vida lejos de la sociedad... siendo mayores y enseñándoles a cazar a nuestros hijos... nuestros 12 hijos..."

"¡¿12?!" Varias chicas preguntaron muy metidas en la historia.

"Bueno, Hermione esta algo abrumada por vivir lejos de la sociedad y se siente sola..."

"¡YA CALLATE! ¡Eso no es cierto!" Hermione vino frente a mí para detenerme y luego se dio vuelta para mirar directamente a las chicas que tenían sus ojos fijos en ella, algunas con sonrisas de burla "Yo solo llegué a pensar en ser expulsada e ir a otra escuela, nada más" intentó explicar.

Hermione estaba algo desesperada, mis palabras y la mirada de sus amigas le pusieron los pelos de punta y, solo por un momento, recordado que estaba de espaldas a mí, sintió una mirada en su trasero. Rápidamente, se volteó cubriendo sus nalgas con sus manos con una expresión de susto en el rostro, pero esa sensación de ser vista fue solo su ilusión, nadie estaba mirando allí en realidad.

Las chicas, al ver esta repentina acción y como el rostro de Hermione se ponía rojo, se volvieron a mirarme y después una vez más a ella... hasta que todas terminaron por darme una mala mirada.

"Red ¿qué le hiciste a Hermione?" Me cuestionó Penélope seguida de algunas de las chicas más valientes.

"Nada..."

"Hermione, ¿te hizo algo?" Preguntaron molestas.

Ciertamente, muchas conocían el lado mío menos... ¿Inocente...? Pero como solo eran algunas palabras fuera de tono que podían avergonzar a las más jóvenes, no hacían nada más que quejarse o cosas por el estilo. Ahora, viendo la gran ansiedad que mostró Hermione, pensaron que me sobrepasé de mala manera debido a lo drástica que fue con su reacción.

"Hmmm... no..." Hermione no supo como responder a las preguntas que recibía. No quería mencionar lo que dije la otra vez porque sentía que cuando lo hiciera, habría más personas mirándola ahí.

"Dinos Hermione, ¿Qué fue lo que hice? Parece ser algo muy impactante por tu reacción, dime para poder enorgullecerme de mis actos..." Expresé sin miedo, sabiendo que en realidad no hice nada... creo.

Hermione estaba cada vez más enojada conmigo, antes estaba preocupada por la atención que recibiría por la perdida de puntos y ahora que eso dejó de inquietarla, obtuvo otra vez atención no deseada.

Penélope se la terminó llevando a un lado para hablar, pensando que era algo de lo que no quería que muchos se enteren, para luego volver conteniendo su risa. Intentó explicarle a Hermione que solo lo había dicho para molestarle y aunque ella estuvo de acuerdo, no pudo evitar responder con "¿Y si en realidad me esta mirando ahí...?" Respuesta que casi le hizo soltar una carcajada a la Ravenclaw que le pareció divertido.

El tema de las nalgas de Hermione se dejó de lado y nuestro punto de interés se puso en Lavander que en silencio había estado tomando nota cuando relatábamos lo del dragón. Parvati había tomado a la fuerza su anotador y ahí descubrimos que había anotado brevemente la historia de Hermione y yo en el bosque.

Estaba algo avergonzada pero nos confesó que mientras leía el libro que le regalé, fue sintiendo que cuando lo terminara no sabría qué hacer, por lo que decidió anotar cada historia similar a la del libro o que sea interesante para poder escribir una continuación si es que yo no lo hacía.

Nos sorprendió bastante lo inmersa que estaba en el tema y el posible hecho de que tengamos a una posible futura escritora frente a nosotros... pero eso se tornó en contra mía cuando Lavander me preguntó sobre algunas partes.

Según ella, parecía que había cortado algunas escenas o que le faltaban partes, y verdaderamente yo no quería contestar esa pregunta. Bajo la insistencia respondí con la verdad, había escrito en algunas partes 'contenido no apto para menores' que decidí quitar, por lo que en algunas escenas había transiciones poco naturales.

Esto avergonzó un poco a algunas niñas que en este momento estaban viendo los lugares que señalaba Lavander, entendiendo el porqué algunas partes si podrían parecer faltantes. Esto también me trajo otras malas miradas de parte de otras chicas como Penélope, Pansy o Tracey...

El clímax de esta situación y mi karma por molestar a Hermione fue cuando Lavander, muy roja, preguntó que si era así... ¿Por qué sigue habiendo algunas partes que están muy subidas de tuno y otras muy pero muy descriptivas? Esta pregunta me avergonzó a mí en este momento, ya que en él procesó de censura, me aburrí, las deje y me olvide quitarlas.

Cuando Penélope leyó una de esas escenas, rápidamente cerró el libro y me empezó a perseguir con él para golpearme bastante enojada, siendo perseguida ella también por Lavander que quería proteger su libro. Tal vez me lo merecía, más si tengo en cuenta que, como dijo Lavander, su madre pudo haberlo leído... rezo para que no haya llegado a esas partes.

...

Ahora estaba en mi habitación, con Gemma aplicándome un bálsamo curativo en el rostro para aliviar la hinchazón y el ardor. Penélope, realmente furiosa, no se contuvo y me castigó por mi 'corrupción de menores' supongo, también me aseguro de que si veía mi rostro curado mañana, me lo volvería a dejar igual, por lo que no podía usar mi curación y solo podía hacer lo que hago ahora... me arrepiento un poco de haber ido con mi cuerpo real a la guarida.

No culpo a Penélope por mi estado, si tengo en cuenta la edad de Lavander, posiblemente iré a la cárcel por lo que escribí. Ella no se detuvo con los golpes, me llevo a una habitación y no me dejo salir, regañándome más de lo que lo hizo mi madre en mi vida. No me perdonará rápidamente y tendré que soportar su mirada por un tiempo, pero podre vivir con eso.

Penélope quiso confiscar el libro para que Lavander no se viera expuesta a algunas cosas que ni yo me acordaba que puse allí, pero, la niña que quiso proteger, se negó rotundamente, incluso a la idea de borrar esas partes, ya que para ella ese libro era uno de los objetos más importantes de su vida.

Estando tan aferrada a él, la destrucción o la extracción tuvo que ser cancelada, pero eso no impido que Penélope tomara medidas. Se llevaría el libro y se encargaría de encantarlo para que algunas de las partes fueran ilegibles, por lo menos hasta que Lavander aprenda hechizos que solo vería en años posteriores.

"¿Se ve feo?" Le pregunté a Gemma.

"No, solo rojo, hinchado y un poco... ¿Antisimétrico?" Dijo mientras aplicaba el frío ungüento que aliviaba el dolor "¿Estás seguro de que no quiere que use magia? Creo que soy lo bastante capas para solucionar la mayor parte" me preguntó.

"No, me lo merezco en parte, no recordaba poner tantas cosas..." Dije para luego mirar a Gemma frente a mí.

Metí mi mano entre sus ropas para que terminara en su apretable trasero, llegando a clavar mis dedos en él. Frotándolo por un tiempo mientras veía como su rostro se ponía cada vez más rojo y soltaba un casi inaudible jadeo de su boca mientras seguía con su trabajo de enfermera, decidí meter la primer falange de mi dedo mayor dentro de su culo, provocándole un fuerte gemido.

"Te has portado muy bien últimamente" Le sonreí mientras movía mi dedo circularmente en su interior "Creo que te puedo dar una recompensa... ¿Qué quieres?"

"...Y-Yo... e-estoy bien c-con lo que quieras... ahhh..." Respondió con una voz muy erótica.

"Vamos, puedes pedirlo esta vez, no me enojará" Dije mientras ponía mi otra mano en su nalga libre para estrujarla, a la vez que la acercaba hacia mí.

"... Yo... ¿Po...?¿Podemos hacerlo por... atrás?" Preguntó dudando.

"Eso no es muy diferente a lo que hacemos usualmente..."

"Sí... pero... puedes hacerlo lento mientras me tocas... me tocas el coño al mismo tiempo y... me muerdes el cuello... despacito..." Hablaba con una voz más baja cada vez.

"Interesante... creo que puedo darte el gusto esta noche" Dije a lo que se puso muy feliz "Pero primero... bésame un poco" Le ordené.

Mi orden la sorprendió un poco pero no dudó, se acercó a mí y coloco sus labios contra lo míos, metiendo lentamente su lengua en mi boca de forma muy sumisa para evitar mi descontento. Gemma se esforzó por complacerme, con sonidos, gestos y técnica, haciéndolo todo bastante seductor.

"Estas noches ven todos los días y mantén esta forma de besar, lo haremos seguido por el momento, también prepara algunas frases cariñosas y te permito ser algo cursi si quieres" Le dije al separar nuestros labios por un momento antes de volver a unirlos y que mis manos se pusieran muy deshonestas con sus pechos.

Teniendo mi rostro como lo tengo y sabiendo que Penélope aún no dejó de lado su enojo, no me presentaría así ante Tonks. Si apareciera con mi estado actual me preguntaría que pasó y no quiero que se entere de que fui castigado por algo como eso, no aun por lo menos... además de que quiero negarle el sexo por unos días debido a su situación...

Hace poco ella quiso bromear conmigo con su 'pene de caballo', pero se olvidó de nuestro pacto anterior y las consecuencias de hacerlo. Se escuchó por toda la casa el estallido y sus gritos cuando le exploto el pene, y fue graciosísimo. Andrómeda se asustó mucho y Tonks... ella podría tener un nuevo trauma emocional muy grande.

Esta herida fue realizada por el 'Pacto de sangre', por lo que era controlada y no necesitábamos ir a San Mungo, solo descanso y algunas pociones. Una vez le explicamos a mi suegra lo que sucedido y viendo que no era nada serio, se rio a carcajadas diciendo "lo tenías merecido".

La explosión no era muy dañina físicamente para ella pero si dolorosa, además de que tiene la característica de curarse lentamente aun con magia y solo luego de curarse podría volver a ser el coño rosado que me encanta.

Ante la falta de tan hermoso valle, además del resentimiento que Tonks todavía me guarda por hacer que le explotara el pene, el sexo con ella estará suspendido por varios días. Por esta razón es que ahora Gemma tiene que tomar temporalmente el rol de esposa amorosa y satisfacer no solo mis necesidades físicas sino también emocionales. Veamos como será una relación de este estilo con ella.

Nächstes Kapitel