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Capitulo 93: Unos días...

Mi relación con Pansy fue cuesta arriba desde ese momento, cosa que dejó muy impactadas a todas las chicas. Todas notaron que aunque me insultaba regularmente, todos era insultos bromistas y hasta por momentos cariñosos. Las chicas de Slytherin pensaron que le di otra poción y me pidieron algunas, medio en broma y medio de verdad

Estuvieron en cierto sentido felices, ahora Pansy se integró mejor con el grupo, a su manera, y su mejora de actitud permitió que haya una amiga más. Me cuestionaron un poco tal cambio, pero dije que resolvimos la mayor parte de nuestros problemas y que no se preocuparan, que no hice nada ilegal...

...

El partido de Gryffindor contra Hufflepuff, no tan interesante como quisiera, pero un buen momento para pasar tiempo con las chicas. Tenía a un Red en cada una de las gradas de cada casa, permitiéndome tener una experiencia totalmente distinta sobre las opiniones del partido. Además de tener el apoyo y la protección de todas las chicas de quidditch del Nido frente a aquellos a los que no les agradaba.

En las gradas de Gryffindor estaba junto a Hermione, la cual se moría de preocupación por Harry, cosa que me hacía sentir un poco celoso. No me creyó cuando le dije que Snape no era de quien debían temer, así que la dejé alterarse tranquilamente.

Draco vino a buscar problemas, principalmente con Ron, Neville y yo, pero lo ignoré completamente, aunque algunos de sus insultos si me divirtieron un poco. Me concentré disfrutar poder apretar la mano de Hermione por su nerviosismo, cosa de la que se quejaba, pero no se resistía mucho.

Hubo una pelea entre Malfoy y su séquito contra Neville y mi hermano, en la cual no interferí, y ganaron los leones. Mientras la pelea ocurría, Harry también ganó el partido atrapando la Snitch, fue un partido muy corto, pero para mí mejor.

Los leones fueron a celebrar, pero Harry no estaba, parece que en algún momento fue para otro lado. Yo me quedé con Hermione viéndola celebrar, aunque no es una fanática del quidditch como mi familia, aun así tiene el orgullo de su casa.

Hermione y mi hermano se encontraron con Harry, el cual parecía algo ansioso. Quisieron felicitarlo y mi Hermano quiso narrarle como 'destruyó' a Malfoy, Crabbe y Goyle, pero Harry tenía cosas más importantes que contarles. Yo les dije que hablen entre ellos tranquilos, que me iría y los vería después, dándoles su espacio.

...

Hermione a pasado más tiempo con los leones desde ese día y por lo que vi, llegué a suponer que era algo referido a la piedra filosofal. Ella mencionó alguna que otra cosa al grupo de amigas, el cual era muy unido, pero creo que porque era un secreto entre esos tres, no explicó las cosas muy detalladamente.

También se puso a estudiar como loca, pero opino que fue muy agradable para ella que las demás chicas, por insistencia mía, se unieran en un grupo de estudio. Fue algo caótico al principio, pero se estabilizó. Debo aclarar que Hermione dividió su tiempo, ya que también se esforzó por estudiar con Harry y Ron sabiendo que no lo harían por su propia cuenta.

Esto le puso algo de estrés y me pidió para que los dejara entrar, pero lo rechacé. No los iba a dejar entrar, pero tampoco quería que ella dejara de estudiar con el grupo de chicas, ya que era buena ayuda para todos, así que la ayudé de una manera distinta. Yo también la ayudaría a estudiar con un clon cuando vaya con Harry y Ron.

Así pasó el tiempo, con las vacaciones de pascuas, donde fuimos llenados de tareas por cada profesor, pero teniendo mis clones y nuestro gran grupo de estudio lleno de personas capaces en distintas materias no fue tan problemático.

Con Pansy tuve algunas interacciones secretas, nos besamos como antes, pero ahora estábamos los dos de acuerdo. Ella disfrutaba aquello que siempre deseó, pero que nunca recibió, aunque no lo demostró.

También me aproveché en algunos momentos donde me apoyaba en su espalda y la abrazaba en mi cama, cosa que la ponía muy, pero muy tensa y avergonzada, principalmente porque sentía como un bulto se presionaba contra su trasero. No llegó más lejos, pero incomodarla de esta manera era algo gratificante.

Tuve algunas que otras peleas con ella respecto a estos temas, parece que luego de estabilizar su estado emocional se cuestionó a sí misma lo que hacía y a mí con ello. No es como que nos volvimos a distanciar, pero ella si se puso algo más rebelde y menos cooperativa en el contacto cercano.

Otra cosa que me aseguré de comprobar fueron mis habilidades, una en particular que quería poder descifrar. La [Esencia de la ira] me pareció una habilidad muy útil, capaz de poder mejorar mi poder de combate físico a niveles impresionantes.

Quise volver a activarlo, pero no podía generar ese enojo por mi mismo. Cada vez que parecía estar cerca, se desvanecía, no podía conseguirlo con emociones no reales, tenía que ser ira verdadera. No podía esperar que mi poder se activara como un super-sayayin, así que busque otros métodos.

Probé algo que no había hecho desde que obtuve tal habilidad, usar mi propio [Control de sangre] en mí. Traté de utilizar [Control de sangre(Furia)], cosa que no había intentado antes, solo había utilizado [Calma] en algunos momentos.

Fue muy extraño, pude sentir como empezaba a ponerme irritable, pero a la vez también sentí como la [Esencia de la ira] empezaba a funcionar. Pude ver como mis músculos crecían y poco a poco unas delgadas líneas de humo rojo salía de mi cuerpo.

Estaba funcionando, pero también tenía algunos defectos que descubrí. Primero, además de enfurecerme por mi habilidad, dependiendo si lo utilizaba en mi clon o en mi cuerpo real, el efecto tendría consecuencias diferentes.

Si lo usaba en un clon, al igual que la otra vez, todos mis clones y mi cuerpo real se adormecían, pero, como no llegué a mismo nivel que en esa ocasión, no cayeron inconscientes. Aunque en el cuerpo real el adormecimiento era levemente menor que en el clon.

Si lo usaba en mi cuerpo real, ningún clon se dormía, pero todos se veían afectados por la misma ira, cosa que debía tener en cuenta. Era raro el tener a varios yo enojados, podía sentir como me era fácil perder el control en todas mis conciencias divididas.

Aun con ese gran defecto, mi poder creció, no tanto como esa vez, pero muy notable. Probé los límites de cuanta [Furia] podía inducirme antes de perder el control y llegué a verme mamadísimo, aun manteniendo la suficiente cordura para tener un objetivo concreto.

Me veía bastante bien, más alto y musculoso. Si no fuera por la perdida de control, posiblemente me quedaría así más tiempo.

'Modo súper sayayin adquirido' aunque sería más un Kaio-ken. Si existe la esencia de la ira, ¿Estarán también los otros pecados capitales? Podría probarlo con algunos de los otros estados causados por mi habilidad, pero teniendo en cuenta lo que pasó con [Ira] creo que es mejor ser más precavido.

...

Luego de unos días de encerrar a Tenebrius, Amelia volvió a ver si mi castigo había funcionado, pero no había cambiado de opinión. El resultado de esa visita fue que me movieron a una celda de nivel superior, no mucho, pero se notaba lo helado del ambiente.

Hoy vino otra vez, esperando que unos días estando más cerca de los dementores por fin me hicieran entrar en razón. Su cara no se puso mejor cuando vino a verme y me encontró sentado en la celda con las piernas cruzadas, sin aparentar el más mínimo cambio.

Ella no quería llegar más lejos, esto ya era mucho para ella, no es que en realidad quisiera, solo sería una lección que creyó, necesitaba.

"¿Has cambiado de opinión?" Dijo ya sintiéndose mal por haberlo hecho y esperando que me rindiera.

"Amelia, no sé por qué esperas que cambie de opinión"

"Parece que eres demasiado terco" Negó molesta "Vamos, salgamos de aquí" Desistió.

"¿Por qué? ¿Me aceptas?"

"No... solo sal, deben entrañarte en casa" Dijo algo cansada.

"Amelia, tú dijiste que no me sacarías de aquí hasta que me rinda contigo y no ha sido así"

"Pues no parece que estés lo suficiente cuerdo para hacerlo, no tiene sentido seguir" Dijo mientras habría la puerta de la celda.

"Pues yo no lo creo" Dije sujetando la puerta y cerrándola de nuevo "Tú no ibas a dejarme salir hasta que me rinda... pues yo también tengo algo que decir. Yo no planeo irme de aquí hasta que te escuche decir que no vas a negar mi cortejo. No tienes que aceptarlo, no tengo el poder de obligarte a eso, solo pido que aceptes mis regalos, que comas la comida que te preparo y que no me alejes de ti por eso..."

"¿Por qué...? ¿Por qué tanto empeño?" Ella no podía entender, no parecía del todo desquiciado, pero a la vez tampoco como si fuera una broma.

"Porque te admiro mucho, ¿No puedo desearte por eso? Aun si no tengo oportunidad de que seamos algo como quiero... por lo menos déjame sentir que somos más cercanos... aunque sé que lo que hago es muy inadecuado"

"Y no puedo prometerte nada de lo que pidas, eres joven y esos sentimientos se irán, encontraras a alguien de quien te enamorarás de verdad..." Había vuelto a usar ese tono de madre sabia "Sal..."

"Amelia, tú dijiste que me meterías en una celda peor si no desistía, hazlo..." Le dije. En el lugar donde estoy no puedo acceder a los dementores sin llamar la atención. Todavía no había podido conseguirlo y no quería perder esta oportunidad, además de que quería ver si podía ablandar el corazón de Amelia.

"¿Qué estás pensado?" Ahora si sentía que se me zafó un tornillo de la cabeza.

"Te demostraré que tanto puedo pelear por ti... enciérrame en la peor celda que tengas, no quiero irme si no vas a tomarme en serio"

"¿Te volviste loco? Creo que estar aquí con los dementores fue demasiado para ti..."

"Amelia..." Me acerqué a su oído "Méteme a una celda más profunda donde te demostraré lo que me importas... y donde podrás satisfacer a aquellos en el ministerio que me odian, estoy seguro de que es encantara la idea de que pase un tiempo en el peor lugar..."

"¡¿Todo lo que haces es por eso?!" Dijo sorprendida, no creía que era necesario llegar a tanto.

"No, lo hago principalmente por ti, como mencioné antes, pero si además puedo ayudarte a quitarte la presión de los ancianos... mejor"

"No voy a hacer eso, deja de actuar como un idiota" Ella no estaba de acuerdo, no creía que este era un modo de solucionar algunos problemas, aunque si aceptaba que las cosas se le pusieron difíciles luego del juicio.

"Amelia, no me obligues a hacer algo para que me encierres" La amenacé, pero de una forma más traviesa que intimidante.

"Deja de actuar de forma tan estúpida, solo vamos a..." Quiso regañarme otra vez, pero fue detenida por mí.

Ella, que se había acercado a las rejas de mi celda, fue sostenida por mis manos y mis labios se estamparon contra los suyos. Fue algo repentino y que no esperaba, se quedó paralizada por unos segundos antes de liberarse, con unas sensaciones recorriendo su cuerpo que no esperaba sentir, otra vez esa placer y vergüenza, mucha vergüenza...

"¡¿Qué demonios hiciste?!" Me gritó.

"Creo que... merecerme una celda más fría y horrible, pero opino que ahora toda mi estadía aquí vale la pena..." Dije con una sonrisa tonta en el rostro.

"..." Amelia ni siquiera respondió después de eso, estaba completamente furiosa. No esperaba esto y la ira fue su forma de ocultar esos sentimientos que surgieron "Bien, si tanto quieres pudrirte aquí, ¡Entonces hazlo!"

Amelia salió del lugar y poco después unos de los magos de guardia me llevaron a otra prisión, mucho más profunda. Esto no sería algo que haría normalmente, pero ahora tenía emociones para las que no estaba preparada. Podría sobrellevar muchas cosas siendo una mujer tan fuerte, pero nunca estuvo preparada para sentimientos como estos que había olvidado.

...

Acostado sobre mi cama en Hogwarts con mi cuerpo real, sonreía acariciándome los labios. Aunque fue fugaz, estoy algo orgulloso de poder sentir los labios de Amelia.

Espero que funcione lo que quiero, en los niveles más profundos hay menos guardias y más dementores. Tendré una oportunidad allí, también espero que en el futuro ese beso pueda incluir lengua... no sé por qué me parece tan emocionante.

Creo que ha sido un buen día, pero es hora de dormir, me despertaré temprano mañana...

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