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SI LE PASA ALGO, LO MATO. (Ángel)

Sofia sabe cómo arruinar mis días. Primero, tengo que ver como maltrata a Elisa y me desafía, me reta y me echa de su oficina. Si no fuera suficiente, prácticamente me quita mi puesto y se lo da a Diego. ¿Cómo puede ser tan altanera? Antes no solía ser tan desafiante. Cuando discutíamos solo respiraba, decía dos palabras y se iba, pero ahora, no solo no discute, sino que me reta. Odio eso, a parte… ¿Con quien cenara esta noche si no es con su familia?

-Ángel. -irrumpe Hazli. -No sabía que venias.

-No necesito informar que vengo a mi empresa.

-Ai… que carácter. Menos mal que te conozco.

-Hazli, ¿Qué quieres?

-Saber por que estas tan irritable, pensé que estarías feliz ahora que te estas divorciando de Sofia, pero estas peor.

- ¿La tenías que nombrar? -solamente escuchar su nombre me hace recordar el día que he tenido y me pongo de peor humor.

-Insisto que desde que firmo el divorcio estas insoportable. Mas bien, parece que te molesto… ¿Cómo van las cosas con ella?

-Igual… deja de decir estupideces. Deseaba este divorcio. -no quiero hablar de eso. - ¿Has conseguido concretar una cita con Let-tecnologia?

-No. Por mas que lo intento, la secretaria me dice lo mismo, que están ocupados o que no están y que nos llamaran pronto.

- ¡Diablos! ¿pero quien se creen que son? ¿ya sabes quien o quienes son los dueños? -niega y golpeo la mesa.

-Lo tienen bien escondido, por mas que pregunto nadie lo sabe. Pero obviamente son unos genios, ¿has visto sus aplicaciones nuevas?

- ¿Por qué crees que quiero asociarme con ellos? -observo el reloj - ¿A qué hora tienes la reunión con Petrof?

-Yo no, la reunión es tuya, tu mismo dijiste que querías ir. -no me acuerdo de eso. -es a las 8h en el restaurante Kliffhot, en el centro.

-Se cual es. -me paso las manos por el pelo porque a esa hora quede de encontrarme con Elisa.

Petrof era un ingeniero eléctrico de los mejores en su área, queríamos ver sus diseños y si cumpliera con los requisitos que queríamos lo contrataríamos.

- ¿Qué pasa? La reserva ya esta lista y confirmada, no lo podemos posponer.

No me queda otra opción, llamare a Elisa y le diré que voy mas tarde, pero esta reunión es importante. Pasamos dos horas mas firmando papeles, revisando diseños, creando nuevas ideas y organizando todo en la empresa.

-Trata de concretar la cita con Let-tecnologia -le digo a Hazli. -No quiero que nadie se nos adelante.

-Lo intentare, pero no es fácil.

-No quiero que lo intentes, quiero que lo hagas. -me arreglo mientras el selecciona algunos papeles y voy para el restaurante.

Al llegar ya tenía la reserva, Petrof llego 5 minutos después de mí, nos llevaron hasta la mesa donde íbamos a cenar, hablamos de sus trabajos que eran mucho mejores de lo que me habían dicho, me enseño sus diseños e ideas, era exactamente lo que buscaba. También intente conocerlo en el ámbito personal, no quiero sorpresas ni hacerme una idea sobre él.

-Espero que le guste mi currículo. -me dice.

-Bastante impresionante, tiene buenas ideas, creo que haremos negocios. Solo es cuestión de papeleo y formaras parte de las empresas.

-Gracias por la confianza, señor Ángel.

-Lo único que te pido es que nadie sepa que yo soy el dueño de la empresa, de hecho, firmaras un contrato de confidencialidad.

-No será un problema. Nadie lo sabrá. -brindamos con Whisky al terminar de comer.

Después de unas horas de estar conociéndonos, de haber planteado un plan de trabajo, veo en el fondo del restaurante una pareja animada. La mujer llevaba un vestido espectacular, sencillo hasta las rodillas, pero resaltaba su figura. Tenia un cuerpo perfecto, tanto que mi amigo respondió sin avisarme. Fue incomodo y una sorpresa, eso no me había pasado en casi 4 años. Solamente una vez y fue al ver a Sofia salir del baño en toalla hace unos días. Hazli tiene razón, necesito a una mujer y esa es Elisa.

-Es una mujer hermosa -escucho que dice Petrof.

- ¿Cómo dices? -me señala a la pareja que había visto. -Esa es tu mujer, ¿no? - ¿Qué?

Miro bien a la mesa y esta vez logro ver el rostro de la mujer, era Sofia. ¿Qué hace aquí? ¿con quién diablos esta?

-Creo que es el presidente de las empresas Rot-motors. -vuelve a decir Petrof. Pero lo más importante es, ¿Qué hace Sofia con el presidente de una industria de motos?

-Si, es el. Están en una cena de trabajo. -espero que así sea.

Los observo, ella se veía radiante, alegre, se reían por cualquier cosa, no parecía una cena de negocios más bien parecía una cita. No se porque me irritaba tanto verla con otro hombre.

-Lo admiro, ¿sabe? -no lo entiendo, me imagino que interpreto mi cara, porque continuo: -Se doce que ese hombre es un seductor nato, que no hay mujer que se le resista y usted deja que su esposa cene con él. Una mujer tan hermosa e inteligente, admirable. Si fuera mi mujer estaría ardiendo en ira.

Me rio con ironía.

-No tengo porque estas molesto. -digo, no se si es para convencerlo a él o a mí.

-Eso es bueno. Confía en su esposa, pero ese hombre levanta las miradas de cualquiera y su esposa se ve muy animada con él.

- ¿Insinúa algo? -me molesta el comentario, pero porque voy a mentir si estoy viendo lo que parece una cita.

-No, ¿Cómo se le ocurre? Solo digo que debe tener cuidado no por su señora, sino por él. Se muy bien que si quiere algo lo consigue por las buenas o por las malas.

-Petrof, si vamos a trabajar juntos debería saber algo y es que yo también siempre consigo lo que quiero y cuando lo tengo no dejo que nadie me lo quite. -el se ríe, miro a Sofia, ¿Por qué tiene que ser tan coqueta?

En la media hora que veo a Sofia con ese tipo, ya se ha tomado media botella de vino con él. ¿Desde cuando bebe tanto? Hasta donde sé, no le gusta beber. Veo que se retira al baño mientras el pide la cuenta.

-Petrof, voy a contestar una llamada -pido la cuenta. -Yo pago, así que no te preocupes.

-No tiene por qué molestarse.

-No es molestia, es como una cortesía de tu nuevo jefe. -se ríe. Diciendo eso, me voy al tocador, veo salir unas damas. Le pregunto si Sofia sigue ahí describiéndola, una de las damas dice que si y entro sin avisar.

El tocador esta vacío, solo esta ella que aun no me ha visto, veo que se esta refrescando con unas gotas de agua, retoca su maquillaje y cuando se da la vuelta me ve.

-Ángel, ¿Qué haces aquí? -la observo, tiene la cara roja y sus ojos brillan. -es el baño de mujeres, el de hombres esta al lado. -ve que no digo nada e intenta salir, se lo impido. Huele muy bien. - ¿Se puede saber que intentas hacer?

- ¿Qué haces con el presidente de Rot-motos?

-Eso no es de tu incumbencia, ¿acaso yo te pregunto que haces con tu novia? -intenta salir y se lo impido.

- ¿Te das cuenta de que parece que tuvieras una cita?

- ¿Y a ti que mas te da? Estamos divorciados. Yo tengo derecho a salir con quien quiera.

-El, no. ¿No conoces su fama? -esta mujer hace que yo pise el mismo infierno para querer matarla. -Además, te has bebido casi toda una botella tu sola, el apenas ha probado unas cuantas copas.

-Ángel, se cuidarme y si no supiera tampoco te importaría. Tu me odias, así que si me pasara algo estarías feliz. -vuelve a intentar salir y la pego contra la pared.

-No vas a salir de aquí con él, ¿está claro? Ante los demás eres mi mujer.

-Ah, eso es lo que te preocupa, ¿Qué la gente crea que soy infiel y que dañe tu imagen? Si es así, mira el lado bueno, yo seguiría siendo la villana. Así cuando proclames a gritos al perfecto amor de tu vida dirán que tienes todo el derecho porque yo te engañe y no al revés. -juro que esta mujer es intolerable, pero… cuando se volvió tan bonita, tan sensual… - ¡Apártate ya! -siento cuando me aparta de un empujón y sale del baño.

Pero que demonios me pasa, ¿desde cuando me importa lo que haga esta loca? Al salir la veo sentada con ese hombre otra vez, veo a Petrof esperándome.

-Espero no haber tardado. -le digo con toda sutileza.

Vuelvo a mirar la mesa de Sofia y ese hombre vuelve a ofrecerle otra copa que ella toma, pero esta vez con mas calma, menos mal que sabe cuidarse. Petrof me habla de nuevas ideas, pero mi concentración esta en la mesa al fondo del salón. En una de esas, veo como ese tipo le toma la mano y la besa, siento que la rabia me inunda y quiero matarlo.

¿Quién le ha dado el derecho? Se levantan y nosotros hacemos lo mismo. Salimos primero mientras me despido de Petrof diciendo que lo espero mañana en la oficina para firmar el contrato. Espero que Sofia salga con ese tipo, cosa que ocurre 10 minutos después, los sigo con una distancia prudencial hasta el coche de Sofia.

-No gracias. -es lo que escucho que le dice mientras intenta sacar la llave del coche.

-Insisto Sofia, deja que te lleve a casa, pareces un poco mareada.

-Señor Alexis, es muy amable, pero le aseguro que estoy en buenas condiciones. Es que me cayo mal la comida, pero gracias por preocuparse.

-No estaría cómodo sabiendo que te deje ir sintiéndote mal, por favor voy a llevarte. -le quita las llaves de la mano, ¿Qué le pasa a este tipo?

-Señor Alexis, de verdad que no es necesario, devuélvame las llaves.

-No, te vas conmigo. -lo matare. -Móntate en mi coche. -Sofia lo mira con cara de pocos amigos, pero disimula bien.

-Le agradezco nuevamente que se preocupe por mí, pero ya le dije que no es necesario. Además, no voy sola. - ¿Cómo qué no?

- ¿A no? -dice y ella lo niega. - ¿Con quién vas entonces?

-Mi marido esta dentro en una cena de negocios la cual finiquitamos en buenos términos y no seria agradable echarla a perder. Por favor, mis llaves. -esta vez lo dice con más carácter.

- ¿Conoces mi reputación, Sofia? -al parecer quiere morir.

-Si, pero yo también tengo una y le recuerdo que fue usted quien me busco para negociar e insistió, pero si creyó otra cosa, no es mi problema. Yo no le di motivos.

-Sofia, todos saben que tu matrimonio es una farsa. El nunca esta contigo, ni en reuniones, fiestas… solo en ruedas de prensa, te tiene descuidada. Es una pena, porque una mujer como tú no se puede perder de vista. -si, lo matare. -además, no es el hombre para ti. -se acerca a ella y se me acaba la paciencia.

-Alexis, mi marido no tiene un buen carácter, aunque parezca dócil ante las cámaras, como hombre de negocios debe saber que tiene un genio muy particular, no quiero que salga y tengan un altercado por su insistencia. A el no le gusta que otros quieran robar lo que es suyo.

-A mi me encanta robar cosas, sobre todo si son tan bonitas y valen tanto la pena. -se acerca y Sofia lo aparta.

-Lo digo en serio, ya me esta enfadando. Deme mis llaves antes que salga mi marido y fingiré que esto no ha pasado.

-Deja de mentir Sofia, tu marido no va a llegar porque no esta aquí. Y si lo estuviera, ¿Qué podría hacerme? -se acerca cogiéndola por el brazo y atrayéndola a el mientras que ella se trata de soltar.

-Podría partirte la cara o las manos. -mi rabia esta a mil y juro que lo hare, el se da la vuelta y Sofia aprovecha para quitarle las llaves. -No me gusta que toquen a una mujer cuando esta no quiere, mucho menos si es mi mujer.

Lo desafío, la rabia que tengo es tan grande que lo mataría sin pensarlo.

-Ángel, no sabía que estabas aquí.

-Ya lo sabes, ahora si no quieres que la cena con mi mujer sea lo ultimo que hagas en esta vida, mas te vale mantenerte alejado de ella. -lo agarro por la camisa y le susurro en el oído: -Vi lo que le has hecho a la bebida, agradece que no te mate ahora. -lo empujo y le doy un golpe, cuando me va a responder lo esquivo, le doy otro golpe y Sofia se mete entre los dos.

- ¡Ángel! Cuidado. -le doy un par de golpes más. - ¡Ángel, basta! -me agarra el rostro y me mira. -Suéltalo, lo vas a matar, ya ha entendido. -lo veo casi desmayado en el suelo.

- ¡Debería matarlo!

-Ángel, déjalo, llévame a casa. No me siento bien… por favor.

La miro y esta pálida, apenas puede mantenerse en pie.

- "Se cuidar de mí misma" -me burlo de ella.

-Se cuidarme, pero no lo he traído… me lo he dejado en casa.

- ¿El que? -me mira dándome las llaves del coche y se monta en el asiento del copiloto, le cierro la puerta y golpeo una vez más a ese imbécil.

Vuelvo a mirar a Sofia, esta pálida y sudando.

-Sofia, ¿estas bien? Voy a matar a ese idiota. -me agarra la mano.

-Hospital. -se desmaya. Pero que… - ¡Sofia!

Conduzco hasta el primer hospital que consigo, los médicos la reciben para revisarla. Llamo a Hazli y le cuento lo que paso para que busque a ese desgraciado. Nunca pensé que diría esto, pero si algo le pasa a Sofia lo matare.

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