webnovel

God of Skills

León abrió los ojos abruptamente.

Al hacerlo se encontró con la vista de un espacio totalmente negro y vacío. Allí, lo que quedaba de él se encontraba flotando en ese extraño vacío.

¿Uh? ¿... Dónde estoy?

Se encontraba desconcertado y temeroso, León no sabía porque estaba en ese espacio negro, el solo recordaba haber estado siendo interrogado por Shadow. Momentos después de la finalización del interrogatorio, todo a su alrededor se volvió completamente inexistente.

Mientras trataba de recordar que pasó después, una ola de recuerdos diferentes aparecieron en su mente causándole un intenso dolor.

¡Arghhh! ¡Está sensación es demasiado familiar!

León no pudo evitar relacionar su situación actual con la primera vez que viajó entre mundos. El dolor era tan intenso que solo pudo soportarlo en silencio mientras sentía la familiar situación.

En los recuerdos que estaban inundando su mente aparecieron las figuras de León y otra que se encontraba totalmente borrosa.

En el recuerdo, León conversó con la extraña figura y llegaron a algún tipo de trato. Al momento siguiente una luz lo envolvió y un portal se abrió absorbiendolo.

León abrió los ojos después de un tiempo con el ceño fruncido y sentimientos encontrados.

Ah... Así que ese fue el motivo por el que llegué al mundo de Gaia.

Mientras aceptaba y asimilaba los recuerdos una repentina luz blanca invadió el extraño espacio, luego de que la luz blanca disminuyera en intensidad, la figura borrosa de sus recuerdos apareció frente a él.

"¡Yo! ¿Cómo se encuentra mi pequeño campeón?" Dijo la figura.

"Atera por favor deja las bromas." Comentó León sin seguirle el juego.

Atera dejó de hablar por un momento y sacudió lo que parecía ser su cabeza.

"¿Los extrañas?" Preguntó.

León no contestó pero asintió silenciosamente haciendo qué Atera diera un pesado suspiro.

"Te dije que ese mundo no viviría por mucho tiempo. Incluso el otro Dios tuvo que intervenir para mantenerlo vivo el mayor tiempo posible." Recordó Atera.

León levantó la vista con sorpresa.

"¿Que otro Dios?"

"¿Hmm?"

Atera inclinó la cabeza y se llevó el dedo índice a la boca en señal de confusión, momentos después aplaudió comprendiendo la situación.

"Cierto, olvidé que no querías escuchar toda la situación de ese mundo. El Dios al que me refiero es Shadow, el secretario y Padre de Electra.

Se disfrazó de un humano con un alto nivel de fuerza para investigar la situación pero como bien sabes, las cosas al final se salieron de control." Dijo Atera.

León estaba atónito, no esperaba que Shadow a quién consideraba el ser más poderoso del planeta, en realidad fuera un Dios.

León dió un suspiro, su respeto hacia Shadow aumentó más luego de haber descubierto su verdadera identidad. Después de todo, no cualquier Dios estaría interesado en los problemas mundanos a tal nivel que se sacrificaría por meros humanos.

Aunque pensándolo mejor, el crío a Electra una mera humana como su propia hija. Eso dice mucho de su verdadera personalidad. — Pensó León.

"Tengo buenas noticias para tí." Dijo repentinamente Atera.

León levantó la vista repentinamente y silenciosamente le pidió a Atera que continuara.

"Primero que nada, cómo ya sabrás el mundo al que fuiste fue completamente destruido.

Sin embargo, logré salvar la vida de tus compañeros y seres restantes de la mitad del mundo.

Básicamente pude salvar la vida de el 50% de la población en ese mundo."

Juan Carlos dió un suspiro de alivio al escuchar la noticia de Atera. Aunque parecía haber un pequeño truco por allí.

¿Que pasó con el 50% restante? Además conociendo a Atera... ¿Que le pediría a cambio?

A pesar de no poder ver su rostro con claridad, Juan Carlos sintió que Atera estaba sonriendo de oreja a oreja.

"Sin duda eres mi pequeño campeón. El 50% restante fue salvado por Shadow el otro Dios, en el momento en qué intervine el supo de mi existencia y decidió solo llevarse ese porcentaje.

Fue solo una fraccion de segundo pero previó el futuro y tomó su decisión.

Para ser un Dios con menos de 1,000 años es bastante increíble." Dijo Atera suspirando.

León no sabía que decir, el solo recordaba que una gigantesca luz roja se extendió por todo el lugar, luego de eso no hubo nada.

¿Que tan poderosos eran Atera y Shadow para realizar todo aquello en esa misma cantidad de tiempo?

León no se podía imaginar la inmensidad de su poder y sintió que su mente colapsaría si seguia intentándolo.

"No te preocupes, en el futuro tu también podrás hacerlo. Después de todo eres mi pequeño campeón."

"Uh... ¿Porqué estás tan segura de eso?"

Hace tiempo cuándo León murió por primera vez, Atera apareció ante él ofreciendo su ayuda. En un momento de desesperación y voluntad de vivir terminó aceptandola.

Sin embargo, en el momento en que lo hizo su cuerpo y alma habian sufrido cambios sin que el lo supiera.

Atera no contestó a su pregunta y en su lugar sonrió misteriosamente.

"Continuando con lo que decía. Te ayudaré a darles un nuevo cuerpo físico y sacarlos del vacío pero a cambio necesito que vayas a otro mundo."

León negó con la cabeza sabiendo que tendría que cumplir con alguna petición de Atera a cambio de volver a ver a sus compañeros.

"¿Que mundo?" Preguntó León.

Atera asintió de acuerdo con la decisión de León y contestó: "Sabrás a que mundo irás cuándo despiertes. Lo que nos concierne ahora es otorgarte tus nuevas habilidades y cuerpo."

"¡Espe—"

León intentó detener a Atera y volver a preguntar pero fue un paso tarde. Al instante siguiente, el lugar fue cambiado al interior de un gigantesco y hermoso palacio blanco.

León estaba desconcertado pero decidió ignorar tal cambio de ambiente. Después de todo, Atera ya lo había hecho la primera vez que se encontraron.

"Primero que nada" Dijo Atera. "El sistema de poder se dividirá en los Rangos: E, D, C, B, A, S, SS, SSS y EX.

¿Está claro el sistema de poder?" Preguntó ella.

León se quedó pensativo por un momento y asintió. El sistema de poder era sencillo y parecido al sistema de los gremios de Gaia.

La diferencia radicaba en que el límite de poder del sistema era mucho mayor que el de Gaia.

Atera asintió y continúo: "Cada vez que estés a punto de obtener un ascenso de rango sentirás que en la parte de tu ombligo una burbuja comienza a expandirse y calentar ti vientre.

Cuándo vayas a ascender procura ir a un lugar alejado de civilización ya qué el ascenso es... Muy parecido al del mundo del cultivo."

Oh... Eso es interesante.

Era la primera vez que León, oía de tal cosa. Sin embargo no se impresionó tanto ya qué lo encontraba bastante lógico.

"Ahora que estamos claros con eso es hora de hablar sobre tus habilidades. Para empezar tendrás una pestaña que te mostrará las habilidades que tengas.

La pestaña solo tendrá 2 ranuras por mundo y obviamente solo podrás agregar 2 habilidades para usar el resto de tu vida en ese mundo."

En ese momento León alzó la mano y preguntó: "¿Me estás diciendo que ahora hay un límite para las habilidades que puedo aprender?"

Atera sonrió y asintió. "Por eso debes pensar bien en las habilidades que quieres obtener."

"Te ayudaré con una de las habilidades. Por supuesto es una habilidad no tan OP o las cosas serían muy fáciles para tí.

Se llama Reinforce. Básicamente es una habilidad que reforzará todo lo que se te ocurra desde tu físico hasta tus habilidades y objetos en general."

León frunció el ceño desconcertado y dijo: "Esa habilidad suena poderosa. ¿Estás segura de que no es OP?"

Según la descripción de la habilidad, podría reforzar cualquier cosa y con el uso adecuado podría convertirse en algo similar a una carta suprema.

Atera asintió varias veces antes de contestar.

"Si no tuviera límites por supuesto que lo sería. Reinforce solo puede ser utilizada 3 veces consecutivas por día.

Por supuesto el refuerzo aplica una mejora del 100% y es precisamente por eso que tiene ese límite."

León asintió y entendió a lo que se refería Atera. Aún con solo poder utilizarlo 3 veces por día, la habilidad seguía siendo muy poderosa.

Al usarlo en el aspecto físico, el primer uso doblegaba la fuerza, velocidad y resistencia del usuario, el segundo uso lo volvía a duplicar haciendo qué el usuario fuera 4 veces más fuerte, veloz y resistente que su estado base.

Y el tercer y último uso lo volvía 8 veces más fuerte, veloz y resistente.

Definitivamente era una habilidad muy poderosa y por si fuera poco, con el aumento de fuerza del usuario eso solo empeoraría.

"Me parece justo." Contestó León.

"Ahora que ya te ayude, con una habilidad como regalo por tu buen desempeño en el anterior mundo, es hora de que elijas la otra habilidad."

León quién esperaba que comenzarán el proceso de transferencia se sorprendió.

"¿Puedo elegir una habilidad? Creí que serían aleatorias."

Atera dió un suspiro y explicó: "Bueno, si fueras un humano común y corriente así debería haber sido. Si embargo ya posees una gran experiencia de batalla y alguna vez fuiste una gran potencia de guerra.

Obviamente no tendrás un trato tan decadente como ese."

León abrió los ojos de la sorpresa y una sonrisa de alegría se formó en su rostro. Luego sin tardarse más, comenzó a pensar en su habilidad.

Luego de unos minutos sus ojos brillaron y sonriente dijo: "Dame una habilidad para obtener más habilidades."

"¿Oh?" Atera alzó una ceja ante el pedido de León divertida.

"Buena forma de evadir la restricción de las habilidades." Elogió.

Al instante siguiente alzó su mano y un hebra de energía blanca se extendió hasta cruzar el espacio en el que se encontraban.

Momentos después, la hebra regresó y una esfera de color púrpura se materializó sobre su mano.

Atera sonrió contenta y entregó la esfera a León quién la tocó. Al hacerlo la información de la habilidad fue transferida a su mente.

Momentos después no pudo evitar alzar su puño en victoria mientras Atera negaba la cabeza con una sonrisa.

God Of Skills era el nombre de la habilidad y como León lo había pedido, le permitía conseguir más habilidades sin un aparente límite.

"Me alegra que te haya gustado. Sin embargo debes tener cuidado con esa habilidad.

Busca solo habilidades con un gran potencial para evitar dañar tu base de poder.

¿Entiendes?" Dijo Atera como si se tratara de una madre preocupada de su hijo.

León sintió la seriedad y preocupación en sus palabras por lo qué decidió oir su advertencia.

"Lo haré." Dijo.

Atera dió un suspiro de alivio al oír su respuesta.

"Cómo te habrás dado cuenta ya, tu Rango es D. Es el comienzo real en el camino hacia el pináculo del poder.

Mientras no hagas tonterías podrás fortalecerte y afrontar cualquier tipo de amenaza."

León asintió seriamente. Por ningún motivo planeaba cometer otro error como el que lo dejó sin un brazo.

"Antes de enviarte a tu nuevo hogar, te daré los detalles de tu misión.

Al igual que tú, cientos de miles de millones de viajeros de mundos aparecen en la existencia misma.

Te enviaré a distintos mundos y tú deber será detener a los viajeros de mundos que sean un verdadero dolor de cabeza y planeen volver suyo mi territorio."

León se quedó con la boca abierta al escuchar lo que Atera había dicho. Nunca imaginó que tendría que detener a otros viajeros de mundos que muy posiblemente tenían un potencial de batalla muy superior al suyo.

León sacudió la cabeza y se dió unas palmadas en el rostro.

¡No seas idiota! ¡Tienes una gran experiencia de combate y una vez fuiste capaz de destruir montañas!

¡Además tienes 2 habilidades realmente poderosas!

Luego de haber ajustado su estado de ánimo se palmeo el pecho y preguntó: "¿Que nivel de fuerza tienen?"

"Van desde poder destruir paredes hasta destruir un multiverso o más."

*Gulp*

León no pudo evitar tragar saliva. El límite de poder era demasiado escandaloso.

Abrió la boca y estaba a punto de decir algo pero Atera lo interrumpió.

"¿Porque no me encargo yo de ellos?"

Ella sonrió y dijo: "Por supuesto que lo hago, pero simplemente son demasiados.

Los demás dioses también están ocupados lidiando con sus propios viajeros de mundos."

"Por eso mismo reclutamos a seres vivos con gran potencial para ayudarnos y los enviamos en un punto atrás del tiempo que le permita enfrentarse a los demás sin morir tan fácilmente."

Al oír lo que dijo Atera, León dió un suspiro de alivio. En simples palabras lo enviarían a un punto en el tiempo en el qué el otro viajero aún no había roto el límite de poder planetario.

"Sin embargo no los subestimes. Al igual que tú, su potencial de combate es muy alto.

Debes darlo todo para derrotarlos, ¿Entiendes?"

León asintió.

"Entonces, ten una buena aventura."

Al instante siguiente todo el lugar se volvió borroso y un pasaje dimensional se abrió haciendo qué lo atravesara.

Ah... Aquí vamos de nuevo. — Fue el último pensamiento de León.

Nächstes Kapitel