Por la tarde, Viggo y Rosewisse se reunieron con Bishamon en la biblioteca. Semiramis converso la mayoría de los puntos de su acuerdo con Bishamon, pero a esta última le quedaban dudas. Sobre todo, el hecho de que Viggo quería matar a un dios.
Sin embargo, muy diferente de lo que pensó Bishamon al escuchar las palabras de Semiramis, la historia era un poco diferente. Bueno, el hecho de que Viggo quería matar a un dios era verdad, pero no de la forma en la que Bishamon se lo imaginaba.
Bishamon estaba sentada en un sillón de tres cuerpos con una mesita de vidrio que la separaba de Rosewisse sentada en el sillón del frente, también de tres cuerpos. Viggo estaba a la izquierda de Bishamon, sentado en un sillón de un cuerpo y amplio respaldo. Ahora él vestía como era usual, torso desnudo, túnica roja que le cubría desde la cintura a las rodillas y unas botas. Por otro lado, Rosewisse llevaba un vestido de una pieza de color rojo que acentuaba su figura.
-Así que era eso- dijo Bishamon más relajada
-Sí- respondió Viggo -la verdad es que con Rosewisse estábamos investigando la situación en Midgar y preparándonos para encontrar al resto de las valkirias. Lo de matar al dios rey de ese mundo es algo que hay que estudiar con cuidado. Ya nos encontramos con uno de sus hijos y casi nos mató a ambos-
-Sí- respondió Rosewisse, los largos mechones de plata que enmarcaban su rostro -fue un enfrentamiento lamentable, pero esperamos que la próxima vez sea a nuestro favor-
-Sin embargo- dijo Viggo y Bishamon lo quedó mirando -lo de ser un dios, me lo han dicho varias veces. Tanto Kiara, mi padre y el abuelo. Yo tampoco lo veo imposible, pero realmente no sé cuánto tiempo me demore. Ahora, con respecto a obtener la divinidad de otro dios, no lo sé, nunca lo he hecho y la persona que me explico el proceso, me dijo que no siempre resulta como uno quiere. Al menos, él nunca ha podido retener un poder divino de otro dios por mucho tiempo-
Bishamon agacho su rostro, pensó en algo y después miró a Viggo -¿Por qué dudas?- Preguntó
-¿De qué?-
-De matar a aquel dios, ya conociste a su hijo y casi te mata. Leíste en los murales y te enteraste de lo que les hizo a sus enemigos y de los que le causaron dudas ¿Entiendes? Solo porque dudo de alguien lo mando a matar-
-Sí, pero no lo conozco y puede que haya matado gente, pero eso fue hace tanto tiempo. No soy de Midgar, no puedo decir que hago esto por un sentimiento de justicia ni nada parecido-
-Uno no mata una serpiente porque tiene alguna enemistad o por un sentimiento de justicia, venganza o lo que sea. Solo la matas porque tienes miedo de que vaya a lastimar a tus seres queridos. Si vas a seguir yendo a Midgar, debes matarlo. De lo contrario, tarde o temprano, él matara a Rosewisse, a alguien que conoces o a ti mismo. Por lo que puedo imaginarme, ya fuiste identificado como una amenaza por uno de sus hijos. Él no parece ser esa persona que deja escapar a su presa-
-En eso- dijo Viggo -tienes toda la razón-
-Viggo necesita matar a ese dios porque necesita aprende de su enemigo y de sus propios errores- dijo alguien, alertando de inmediato a Rosewisse y Bishamon. Ambas se levantaron de sus sillones y miraron a una mujer hermosa vestida como una monja, pero con un largo tajo que dejaba ver una larga pierna.
Kiara las miró con una sonrisa burlona, camino hasta Viggo y se sentó sobre sus piernas. El tajo de su hábito se abrió y dejo ver la pierna hasta el muslo. Cosa que no agrado mucho a Rosewisse y Bishamon. Kiara estuvo complacida con sus miradas y después se apegó al pecho de Viggo. Este último la abrazo con suavidad y le dio un pequeño beso en los labios.
-Estoy decepcionada- dijo Kiara mientras miraba a Viggo a los ojos
-¿Por qué?- preguntó Viggo -¿Por qué no mate a ese dios? Ni siquiera sé cómo llegar a donde está Odín, mucho menos como matarlo-
-No por eso- respondió Kiara -te conozco lo suficientemente bien como para saber que al final lo hubieras logrado. Me siento decepcionada porque dudas de mi palabra ¿Alguna vez te he mentido o te he pedido lo imposible? ¿Algo de lo que te hayas arrepentido?-
-No, es solo que dentro de mi lógica no encuentro razones para matar a alguien que no conozco-
-Lo que dice esa pequeña diosa es verdad-
-¡Hey!- protesto Bishamon al escuchar como la llamaron
Kiara la ignoro y continuo -uno no mata a las serpientes porque tiene alguna enemistad con ellas. Uno las mata porque previenes que mate a tus seres queridos ¿Qué pasaría si aquel dios encuentra a Rosewisse en medio de Midgar? ¿Crees que la perdonara? No, lo más probable que no. E incluso si llegara a pasar por la más remota razón, él utilizaría su magia para forzarla a servirle. Con el tiempo te vas a dar cuenta que otros dioses también te miraran con recelo y te van a querer muerto. Puede que los humanos y dioses se crean muy elevados, demasiado inteligentes y educados, pero todo se reduce a los instintos básicos ¿Comer o ser comido? ¿Matar o ser asesinado? No lo dudes, Odín te mataría sin dudarlo-
-Yo, entiendo, es un poco difícil de asimilar- respondió Viggo, mirando hacia otro lado
-No te preocupes, estas reconstruyendo tu carácter. Ya no eres quien solías ser, pero no te preocupes, para eso yo estoy aquí-
-Tú quieres que yo…-
-No, no me malentiendas- respondió Kiara -solo quiero que sepas valerte por tu propia cuenta y entender que el mundo no es tan simple como encontrar una razón para luchar, una razón para viajar o para ser feliz. Se es o se hace con el fin de sobrevivir, la felicidad viene de poder retener esas pequeñas cosas-
-Sí, puede ser-
-Ve a ver a tu hija, duerme con tus esposas, piensa en ellas e imagina si alguna de ellas se encontrara en Midgar. Entonces piensa en lo que le haría Thor u Odín-
-Yo, bien, lo tengo-
Kiara se levantó de las piernas de Viggo y este último se levantó del sillón. Él le dio un pequeño beso, ella lo respondió con pasión. Después Viggo miró a Rosewisse y tendió su mano. Ella asintió con las mejillas ruborizadas, camino hasta Viggo y se tomaron de la mano. Ambos miraron a Bishamon, se despidieron de ella y salieron de la biblioteca.
Kiara se sentó en el sillón donde estaba Viggo y quedó mirando a Bishamon. Ella asintió como si la aprobara para algo y dijo -tus palabras fueron acertadas, diosa de la Fortuna y la Guerra. Espero que sigas aconsejando a mi Viggo- ella hizo un ademan con la mano y en el aire apareció un collar con una fina cadena de plata y una piedra roja con forma de un triángulo. El collar cayó en su mano y después se lo tendió a Bishamon -de Semiramis, lo acordado. Ahora puedes elegir a quien tú quieras como compañero-
Bishamon quedó mirando a Kiara, de tes pálida y facciones tan perfectas como las suyas, solamente que sus cejas eran de color oscuro -¿Qué es eso?- preguntó
-Es la forma en que puedes tener un hijo- respondió Kiara -solo tienes que colocarte el collar y hacer el resto de la forma tradicional. Puedes buscar a cualquier hombre, nadie te lo impedirá. Sin embargo, solo sirve una vez, ese fue el trato-
-¿Y si elijo a Viggo?-
-Puedes hacer lo que quieras, pero las cosas no son tan sencillas. Debes saber que yo no soy normal y aquel al que Viggo llama abuelo, tampoco es normal. Viggo y su padre son grandes fuerzas del alma que están atrayendo otras poderosas almas como si fueran agujeros negros en el espacio que se tragan a las estrellas. Si estas dispuesta a cargar con tal existencia en tu vientre y criarlo, bien, pero si no, será mejor que lo dejes. Solo permití a Semiramis invocarte porque pensé que tu influencia como diosa de la guerra le haría bien a Viggo, después de todo, él tendrá que hacerse cargo de todo esto una vez que ustedes se vayan-
-¿Qué quieres decir?-
Kiara se levantó de su sillón y le dijo -que ocupes bien tu tiempo, Diosa de la Fortuna y la Guerra-
-¿Tú estás detrás de todo lo que hace Semiramis?-
-No, yo solo soy una especie de guía, alguien que la ha ayudado en todo momento. Por eso ella confía ciegamente en mi palabra, pero ella todo lo ha ganado por mérito propio-
-Tú dices eso, pero cómo creerte-
-Solo el tiempo lo dirá- respondió Kiara, camino hasta Bishamon y le tendió el collar. Bishamon lo quedó mirando, enfocada en la piedra roja con forma triangular. Ella estiro su brazo derecho mientras su mano derecha temblaba. Ella tomo la piedra unida a una cadena de plata. Lo acercó a su pecho, saboreo el momento y levantó su rostro para mirar a Kiara.
-Gracias, ayudare a tus protegidos con lo mejor de mi capacidad- dijo Bishamon
Kiara mostro una suave sonrisa -ya lo veremos- dijo -solo el tiempo lo dirá. Por ahora preocúpate de armar a tu familia y pensar bien cómo vas a usar ese collar. Semiramis ya converso el resto contigo ¿Cierto?-
-Sí y gracias de nuevo-
Kiara asintió y salió de la habitación con dirección al segundo piso.
Al mismo tiempo, Viggo caminaba en compañía de Rosewisse. Viggo parecía ido en sus pensamientos mientras Rosweisse lo miraba por el lado, preocupada por su expresión
-Viggo- murmuro Rosewisse -no tienes que sentirte mal, también tengo mis dudas. No eres tú solo-
-Lo sé- respondió Viggo, gesticulo una sonrisa y la miró a los ojos -es solo que no lo había pensado así. Ahora siento que los problemas se expanden en todas direcciones-
-Solo, solo encuentra el sentido del peligro, pero no conviertas a todo el mundo en tu enemigo. Recuerda a Odín, incluso si nadie lo ataco, considero a todo el mundo su enemigo y convirtió a Midgar en un páramo helado, sin vida u otras civilizaciones-
-No volver a todo el mundo mi enemigo- murmuro Viggo -en ese aspecto, lo mejor sería aprender de los movimientos de Odín. Puede que me dé una idea de cómo no ser un maldito-
-Sí, eso es bueno- respondió Rosewisse -en el ejemplo de Odín encontraras la inspiración para no volverte una mala persona-
-Gracias Rosewisse- dijo Viggo, se detuvo y le tomo las manos. Viggo la miró a los ojos y ella se ruborizo -contigo a mi lado todo es un poco más fácil-
-Tonto, yo estoy aquí para ti, así que tú también tienes que estar para mi- dijo Rosewisse
-Sí, no volverás a estar sola, estaremos juntos. Una vez que se renueve la energía del collar, viajaremos a Midgar-
-En ese caso continuare buscando en los pergaminos que recogiste para encontrar los otros templos de Odín-
-Bien, ya tenemos un punto de partida y si nos encontramos con Thor, lo dejaremos vivo-
-¡¿Qué?!- grito Rosewisse con una expresión de incredulidad
Viggo soltó una risita -tranquila, no es algo que será para siempre. Lo atormentaremos hasta que ya no pueda dormir por las noches. Le devolveremos todo lo que ha hecho. Bishamon y Kiara dijeron que uno mata a las serpientes, pero las serpientes son animales sin raciocinio. Un dios o un humano lo tienen y aquel que se alegra en la agonía de otros, merece un final terrible-
-Eso, no sé si está bien-
Viggo soltó un suspiro y dijo -tienes razón, como dice mi maestro, hay que encontrar el balance. Si torturamos a ese tonto, por mucho que se lo merezca, no seremos mejores que él-
-Eso sí- respondió Rosewisse con una amplia sonrisa -debemos ser mejores-
-Sí, tienes razón. Mi maestro lo dijo una vez, no pidas disculpas, se mejor-