Capítulo 7: Encontrando esperanza

Terminé de bañarme, había un armario con mas trajes morados así que me vestí, me arreglé el cabello y listo, me veía como si no acabara de matar a alguien.

Salí del baño y vi el lugar donde solían estar los acosadores, no quedaba rastro de ellos, incluso las manchas de sangre dejadas cuando le rasgué la garganta al sujeto habían desaparecido, que buen servicio de limpieza.

Suspiré y salí del sótano.

"Ninja-kun, por favor llévame a mi oficina" – Mi voz estaba cansada, están ocurriendo demasiadas cosas en mi primer día en este mundo.

"Por aquí Maestro" – Waifu Ninja apareció de mi sombra y me llevó a mi oficina.

Mientras caminábamos comencé a pensar en la misión de mi sistema. No quiero lastimar a mis guardias, pueden ser inútiles ya que dejaron que el director muriera ahogado con una papa frita y permitieron que un sute al azar me golpeara en la calle…

"Ninja-Kun, ¿Por qué dejaron que ese sujeto me golpeara?" – Quiero saber si realmente están haciendo su trabajo.

"El Maestro dijo que no interviniéramos cuando el Maestro trataba de ayudar a una chica linda ya que eso arruinaría su acto heroico, solo entraremos cuando la vida del maestro este en peligro real, tampoco tenemos permitido dañar a chicas lindas incluso si la vida del maestro corre peligro" – Creo haber escuchado desdén en la voz de Waifu Ninja.

"Quiero dejar las tendencias masoquistas, protéjanme adecuadamente y si una chica linda quiere matarme deténganla" – Suspiré, el director era un completo idiota. – "También, organiza que alguien proteja a Saki, Rinka y Anida, también quiero saber los antecedentes de los sujetos que murieron ya que será un problema si son jóvenes maestros de una familia poderosa"

Golpear jóvenes maestros puede ser divertido en las novelas, pero en la realidad será un gran problema.

Waifu Ninja se detuvo un momento, se dio la vuelta y aunque no puedo ver su rostro creo que esta sorprendida. – "El cambio del Maestro es admirable, siga así Maestro"

¿Por qué siento que me está elogiando como si fuera un perro?

Aunque de cierta forma se siente bien ser elogiado, no recuerdo la ultima vez que alguien me felicitó.

Mi humor mejoró y sonreí. – "Sigamos"

"Si Maestro" – Waifu Ninja me llevó a mi oficina.

La oficina era lujosa con muebles de primera calidad, estanterías llenas de libros, un escritorio de madera de roble, la silla se veía realmente cómoda y había un par de sillas y un sofá para invitados. Me alega no ver nada pervertido.

Cuando me senté en la silla principal vi un botón debajo del escritorio, por pura curiosidad presioné el botón y una de las estanterías de libros se movió para revelar un cuarto secreto.

El cuarto estaba lleno de pantallas de plasma conectadas a cámaras ocultas de alta resolución colocadas en diferentes lugares del colegio. Salones, baños femeninos, cuartos de gimnasia, almacenes, incluso habían cámaras bajo las escaleras por lo que no había un solo punto ciego en todo el colegio.

"…" – Me palmee la cara.

¡Esto es absurdo!

"Ninja-kun, por favor retira todas esas cámaras" – Perdí la cuenta de cuantas veces suspiré hoy.

"Maestro, este sistema de vigilancia es de primer nivel, sería un desperdicio quitarlo ya que no hay puntos ciegos que puedan aprovecharse, es gracias a este sistema que personas desagradables no han causado problemas en el colegio" – Waifu Ninja tenía un punto, pero no me gusta que hay cámaras en ángulos comprometedores de los sanitarios y duchas femeninas.

"Entonces cambia las cámaras en los inodoros y duchas, la seguridad es importante pero la privacidad también" – Otro suspiró, a este paso romperé un récord.

"Maestro… Por favor, siga por este buen camino, a este paso podrá volverse una forma de vida medianamente decente" – Waifu Ninja no pudo ocultar su felicidad.

Me hieren los insultos, pero me hace feliz hablar con alguien como si fuéramos amigos, espero no estarme volviendo masoquista.

Dejé el asunto de las cámaras y comencé a lees cada archivo que encontré y en algún punto no pude evitar golpear el escritorio.

"¡¿Qué es esta mierda?!" – Me sentí furioso y quise matar a alguien.

Había una lista de alumnas que detallaba sus nombres, medidas, pasatiempos, tipo de ropa interior que usan, datos personales e información sensible adecuada para chantajearlas.

La lista era información recopilada por el director, no fue usada para forzar a las niñas, pero si un verdadero violador obtuviera esta lista entonces esas niñas estarían en peligro.

"Ninja-kun, ¿Alguien mas ha visto esta lista?" – Respiré profundo para calmarme, voy a tener que tomar clases de yoga y meditación.

"Por petición de sus amigos el Maestro ha estado formando esta lista durante los últimos 6 meses, el Maestro repetía que aun no estaba completa pero cuando lo estuviera se la daría a sus amigos, el Maestro solo entregó algunos nombres" – Waifu Ninja respondió con desdén.

"¿En que demonios estuve pensando? Si esos imbéciles consiguen esto esas niñas tendrán un futuro terrible" – El director era el rey de los idiotas, tengo que arreglar este desastre.

"El Maestro realmente está recapacitando…" – La voz de Waifu Ninja estaba llena de incredulidad. – "¿El Maestro ya sabe la verdadera naturaleza de sus amigos?"

"No soy un completo idiota, esos bastardos han estado usando mi dinero para financiar un grupo de violadores… Dios, quiero morir" – Cuanto mas lo pensé más de deprimí.

¿Cuánta gente sufrió?

¿Cuántas vidas se arruinaron?

Tantas vidas inocentes sufriendo por mi culpa.

Seguí mirando los archivos y sentí que mi estomago se revolvía.

La información no especificaba nombres de victimas y quienes eran los abusadores, pero si se juntan los datos se puede ver una compleja red de prostitución forzada, trata de personas y esclavitud sexual.

Este mundo es horrible. Violaciones, abuso infantil, chantaje, compra de personas… Esto es la Disneylandia de los degenerados, un mundo adecuado para un Ugly Bastard pero no para mí, mi conciencia se siente tan culpable que quiero morir.

"Fufufu, parece que el Maestro esta en un mal momento, ese el precio de tener moral" – La segunda sombra de antes apareció.

Al igual que Waifu Ninja, no puedo ver la apariencia de la persona ni distinguir su voz, sonaba distorsionada como la voz en una radio averiada.

Waifu Ninja puedo decir que es un ninja ya que lo poco de que se ve de su cabeza tiene una mascara ninja que cubre todo su rostro.

La nueva sombra no tenía rasgos fasciales y solo era una sombra, ni siquiera pude distinguir la silueta de su cuerpo por lo que sería fácil confundirla con un hombre. Lo característico de la segunda sombra era que sobre la cabeza tenía un gran sombrero de bruja, la llamaré Waifu Bruja. Mi creatividad me asombra.

"Algo así" – Respondí sin entusiasmo.

"¿Puedo hacer una sugerencia~?" – Waifu Bruja habló con un tono entre burlón y tentador, no tentador en un sentido sexual sino tentador como las palabras de un demonio.

"Número 2 no des ideas extrañas al Maestro, el Maestro desea dejar de ser una basura miserable que contamina al mundo cada vez que respira, no intervengas" – Waifu Ninja me trató de alejar de las tentaciones del demonio, o tal vez solo quiere insultarme.

"Estas siento irrespetuoso con el maestro, muy mal Numero 1" – Waifu Bruja parecía negar con la cabeza en decepción.

"El Maestro dijo que estaba bien así que cállate" – Waifu Ninja se veía hostil.

Genial, mis guardaespaldas se odian, esto es cada vez mejor.

Aunque siento extraño ya que ambas parecen referirse entre ellas en términos masculinos.

¿No saben que la otra es mujer?

¿O ocultan su género para evitar que el pervertido director las acosara?

Lo último tiene más sentido.

"Mago-kun, quiero escuchar tu sugerencia" – Pregunté a Waifu Bruja, voy a fingir que creo que son hombres.

"Es muy simple Maestro, ¿Por qué no solo se deja llevar y toma a todas las chicas en la lista para usted mismo?" – Waifu Bruja sería como el demonio que susurra que hagas cosas malas.

"¡Ridículo! ¡El Maestro esta dejando de ser escoria repugnante para volverse un hombre decente!" – Waifu ninja es el ángel que representa la moral mientras ataca mi autoestima.

Suspiré de nuevo. – "Agradezco tu sugerencia, pero no lo haré, ya me siento enfermo por todo lo que ha ocurrido por mi culpa"

Seguí suspirando, ya no quiero seguir viendo los archivos, pero necesito información para tratar de arreglar este desastre.

"Maestro, su actitud tuvo un cambio demasiado drástico, ¿Tanto lo afectó dejar de ingerir esos dulces? Una vez le mencioné que eran una droga mágica que le dieron sus amigos para aumentar su libido y evitar que usted pudiera pensar con claridad, pero me sorprende que el Maestro pudiera superar los síntomas de abstinencia tan rápido" – Waifu Bruja dijo algo inquietante.

"¿Qué? ¿Dulces?" – Abrí mi maletín y saqué el frasco de dulces, Anida también mencionó unos dulces.

"¿Todos sabían que había algo mal con estas cosas y me dejaron comerlos?" – Pregunté con un poco de enojo.

"¿La perdida de memoria es un efecto secundario por soportar la abstinencia? Que extraño" – Waifu Bruja inclinó la cabeza.

"… Solo explícame porque seguí comiendo esta basura" – Siento que mi cabeza duele por tantas emociones negativas que se arremolinan en mi interior.

"El Maestro insistió en que eran un regalo de sus amigos así que debía comerlos, le advertí al Maestro sobre los efectos de esos dulces, pero el Maestro no hizo caso y siguió comiéndolos" – Waifu Bruja se encogió de hombros.

"Desde que el Maestro se hizo amigo de esos pedazos de basura putrefacta el maestro ha estado comportándose como una basura repugnante sin valor haciendo cosas como desnudarse y perseguir colegialas en la calle, dado que esas drogas son beneficiosas para la salud y el Maestro seguía insistiendo en que seguiría comiéndolos solo nos quedó proteger al Maestro para que no fuera arrestado por actuar como una completa basura miserable" – Waifu Ninja completó el relato.

El director se volvió un depravado por elección propia, no sé porque lo hizo, pero si el sujeto siguiera vivo me hubiera gustado golpearlo para devolverle el sentido común.

Todo este asunto me estaba dando una horrible migraña por lo que tuve que dejar todo a un lado y prendí un televisor de plasma que estaba en la oficina, necesito relajarme.

"Ya que el maestro no va a seguir consumiendo esos dulces, ¿Puedo quedármelos? Si puedo descomponer y procesar sus ingredientes sería muy útil" – Waifu Bruja preguntó, solo asentí con la cabeza y fui al sofá.

Estoy cansado de todo.

Necesito pensar como arreglar todo esto. Si el club de abusadores consiguió una droga mágica entonces deben tener tratos con gente sobrenatural, ni siquiera se con que recursos cuentan por lo que no podré detenerlos por mi cuenta.

Tengo dinero, pero carezco de autoridad, no puedo enfrenarlos solo, no tengo a nadie que me ayude, tengo que hacerlo por mi cuenta.

Traté de pensar en una solución, pero mi mente es demasiado estúpida y no se me ocurre nada.

Miré la televisión con la esperanza de encontrar una respuesta y tal vez Jaime (Dios) se apiadó de mí por lo que me mostró un camino.

"Daiki Watanabe, accionista mayoritario de Constructoras Watanabe fue asesinado esta mañana por un encapuchado en motocicleta.

El Señor Watanabe se encontraba en su casa durante el ataque, testigos afirman que el asesino atravesó la puerta principal en una motocicleta modificada, el asesino usaba un casco de motocicleta por lo que no ha sido identificado pero la policía lo ha asociado con el grupo terrorista conocido como Black Label…"

Donde hay luz habrá obscuridad, lo contrario también ocurre. Ya que este mundo parece seguir la lógica de un hentai en lugar de un anime de comedia entonces no sería extraño si aparecen personas que luchan contra la corrupción y depravación.

Parece que tengo que hacer una visita al hospital, aun es temprano así que tengo tiempo.

"Ninja-kun, Mago-kun, prepárense, vamos a ir a un lugar un poco peligroso" – Si no recuerdo mal Black Label pertenece al anime Triage X.

El grupo debería estar integrado principalmente de mujeres hermosas por lo que esto será incomodo, pero necesito aliados. Para evitar que el grupo me dispare tan pronto como me vea iré temprano para que no se atrevan a matarme a plena luz del día y para poder hacer un trato llevaré algunos archivos con las identidades de algunos miembros del club de violadores.

No es el mejor plan y todo puede salir mal, pero no puedo pensar en nada mejor, aquí va otro suspiro.

"Si es un lugar peligroso permítame llamar refuerzos, ¿A dónde iremos Maestro?" – Waifu Ninja sonaba seria.

"Vamos al Hospital General Mochizuki, en cuanto refuerzos, que sean discretos, quiero hacer un trato de colaboración y no me gustan los conflictos" – Dije mientras guardaba los archivos en el maletín después de vaciar toda la basura pervertida que tenía.

¿Los refuerzos serán más ninja de sombra o más brujas? Mi otaku interno se emocionó un poco.

Bueno aquí vamos, solo espero que no me disparen.