Prologo 2.
Una leve brisa entra en la habitación, moviendo ligeramente la cortina. Las luces de las lámparas ilumina toda la habitación mostrando a un grupo de personas en silencio.
Sentada una exquisita silla con patrones de flores, estaba una mujer de unos 50 años de cabello Rubio plateado, finos rasgo faciales, labios de color rojos y unos ojos frío de color Azul. La mujer emitía un aura suave mientras en sus brazos balanceaba levemente a un bebé de cabello rubio.
A su lado estaba un hombre de cabello blanco de unos 50 años con una sonrisa en su rostro mientras miraba a la mujer y al bebé. Su atractiva apariencia y físico estaba por encima de cualquier hombre común.
-¿Cómo lo llamaremos?" Pregunta el hombre con tono suave.
Las personas dentro de la habitación miraron en silencio a la pareja.
La mujer miró al hombre y frunció el ceño. "Que tal Naruto. Es un lindo nombre".
El hombre asiente con la cabeza y le sonríe. Con un suave toque con sus musculosas manos tocó el cabello del bebé.
"Escuchaste mi muchacho, ahora te Llama Naruto Namikaze" Dijo el hombre con ojos alegre.
"Aplauso"
"Aplauso"
Varios aplausos resonaron en la habitación.
"Yuno" los aplausos cesaron cuando la voz de la mujer hablo.
Un hombre mayor vestido de forma formal de cabello blanco y rostro serio, dio un paso hacia adelante y se inclino levemente: "Si maestra"
"Quiero que todo el País y el mundo sepan que el Clan Namikaze tiene un nuevo heredero. ¡Usa cualquier Medio para informarle el País! ¡Entendiste!"
"Si maestra" Dijo el hombre desapareciendo del lugar.
"Amor... No crees que estás apresurando este tema" Dijo el hombre mirando al niño con una sonrisa.
"Hm". La mujer miró a su esposo con el ceño fruncido.
"El inútil de nuestro hijo dejó abandonó a su propio hijo. Si no fuera por los guardias que vigilan los alrededores, Tal vez este Niño haya muerto por un animal salvajes a las afueras de la ciudad"
"Estoy pensando en visitar esa aldea para romper varios huesos a mi hijo y a su estúpida esposa" La mujer se mordió su labio y de reojo miró la carta que está en su escritorio.
"Eres la Gran Canciller del País del fuego y Protectora del Continente. Seremos el hazme reír del mundo si lo haces". Dijo el hombre con molestia. "Pero Yo su padre es otra cosa. Un par de días de torturas y sufrimiento será más que suficiente de arrepentirse por abandonar a su hijo". El hombre se rió mientras expulsaba un aura asesina.
Los presentes no sé asustaron por el aura asesina, solo miraron en silencio la pareja y al bebé.
"Tiene mi permiso y también llevas algunos miembros de laTokkō contigo" La mujer sonrió un poco.
"Oh" El hombre miró a su esposa con sorpresa. Parece que mi querida esposa quiere ver sufrir a mi hijo.
"Bien, tendré una pequeña conversación con mi hijo". El hombre se inclino un poco y beso a la mujer en los labios.
La mujer se separa de su esposo y dice: "Vuelve pronto"
El hombre le sonríe y asiente con la cabeza. Con pequeños pasos el hombre sale de la habitación.
"Escuche que el mocoso Minato abandono a su propio hijo. Es verdad" Cuando el hombre salió de la habitación escucho una voz al lado de la puerta.
Mueve su cabeza y ver un hombre musculoso de cabello rubio y ojos azules. Sus rasgos faciales eran muy parecidos a la de su esposa.
Este hombre es el primo de su esposa y descendientes del tercer líder de Clan Namikaze.
"Miyamoto-sama, lo escuchaste". Dijo el hombre sin emoción en su rostro.
Miyamoto solo asiente con la cabeza: "Esto es mi culpa. Si supiera que esto pasaría habría asesinado a ese pervertido cuando tuve la oportunidad".
Un silencio incómodo. Los dos hombres se miraron y suspiraron.
"Quieres conocer al bebé, es lindo" dijo el hombre rompiendo el silencio.
El hombre negó con la cabeza ya que no estaba listo para ver el nuevo miembro del Clan. Además, su esposa lo mataría si supiera que vio a su primo antes que ellas.
"Hm... Porqué no me acompaña en mi pequeña misión". Sugirió el hombre viendo la negativa del primo de su esposa.
"Lo que tú digas, Vice- Canciller, Kojiro". Sonrió Miyamoto.
"Vamos". Ordenó Kojiro sin emoción.
En silencio los dos hombres abandonaron la casa.
"Mi señora, la habitación del joven maestro está listo" Dijo la anciana de cabello blanco vestida de sirvienta.
"Mn" La mujer estaba mirando la ventana muestras sostiene a Naruto en sus brazos.
"Vieja amiga, ¿Que piensa de este niño?". Pregunta la mujer a la anciana.
La anciana entrecerrar los ojos y miró al bebé: "Sera un buen heredero para el Clan. No hay duda"
"Hm" La mujer miró a su amiga y los sirvientes y guardias detrás de ella.
"Como miembros del Clan Namikaze, espero que proteja a mi Nieto" Dijo la mujer con voz suave.
"¡Cómo ordene Maestro!". Gritaron todas las personas de la habitación.
"Nos quedaremos una semana en la Mansión y luego nos trasladaremos a la Capital. También informarle al emperador y al Parlamento que tomaré un par de días de descanso". Hablo la mujer en forma pausada.
"Hana, quiero organizar una fiesta para el nuevo miembros de la familia. Los preparativos lo dejo en tus manos". La mujer sonrió y miró a su amiga.
La anciana suspiro y asiente con la cabeza: "¿A quienes debemos invitar?"
"A todos, incluso los embajadores de la alianza continental y de las principales potencia del mundo" La voz de la mujer se escuchó por toda la mansión.
"Huh, y que hay con los Kages. También los invitaremos" Pregunta la anciana con una ceja levantada.
La mujer detuvo sus movimientos y miró a su Nieto.
"Los invitaremos, pero la fiesta será en la capital. No quiero que esos idiotas pisen nuestro suelo, sería una desgracia para el Clan". Dijo la mujer con voz fría.
La anciana asiente y dice: "Tomara algo de tiempo en organizar la fiesta. ¿Que le parece un mes mi señora?"
La mujer asiente con la cabeza. "Me parece bien. Le diré al emperador que nos preste el salón real para la ocasión"
"Ya se está haciendo tarde. Se pueden retirar"
Los sirvientes y guardias salieron de la habitación con una sonrisa en sus rostros. Al fin el Clan Namikaze tiene un heredero.
Con un Naruto dormido en sus brazos, la mujer tomo el pedazo de papel y lo leyó. En el papel había un par de letras que decía: "No lo quiero es todo tuyo"
Ella sabía que su hijo iba tener un hijo, pero nunca se imagino que ese idiota lo haya abandonado como si fuera una basura.
La mujer apretó el papel con fuerza. Una llama negra consumió el papel sin dejar rastro.
La mujer suspiró un poco y sale de la habitación. "Naruto-kun, hoy dormirá con abuela". Dijo la mujer tocando el cabello rubio de Naruto con suavidad.
A las afueras de la mansión había un gran escándalo. La noticia de un nuevo heredero se había esparcido como el viento.
Mientras en otros lugares varias personas habían recibido el mensaje de la familia Namikaze.
"Ehh, Y creía que ese clan ya estaba en las última. Pero parece que los Dioses aún están con ellos". Hablo un hombre con orejas puntiagudas vestido con una exquisita túnica de color verde
"Aun tienes resentimiento al Clan Namikaze. ¡Ya dejarlo viejo amigo ya ha pasado casi tres siglos desde la Guerra!". Dijo un hombre con una cola y ojos rojos. Vestía un Kimono rojo y una Katana larga en su regazo
"Hm". El hombre ignoró a su invitado y dijo: "Escuche un rumor que habrá una guerra contra las quimeras y ustedes los demonios"
"Solo son rumores sin fundamento". El hombre se rió un poco. "Solo un estúpido iniciara una guerra mientras que las otras potencias observa en silencio, no te parece viejo amigo"
"Uhm". El hombre solo se queda en silencio y mira nuevamente el informe en sus manos.
Los días pasaron y la noticia de un nuevo heredero llego a cada rincón del continente elemental así como los demás continentes del mundo. Los bares, restaurantes y en las calles de cualquier ciudad o pueblo se hablaba de este nuevo heredero. Estaban emocionados en conocer a este niño.
En la estación principal de Konoha llega un tren con solo doces personas. Cada persona vestía uniforme militar de color negro. Las personas de la estación apartaron de su caminó y se alejaron un poco de este grupo.
"Mama quienes son estás personas". Pregunta un niño a su madre.
La madre se asusta y le tapa la boca a su hijo y baja la cabeza.
Al frente del grupo estaba una mujer que tiene el cabello azul largo atado a la parte posterior de la cabeza en forma de cola de caballo, lo que la hace lucir limpia y ordenada. Su figura es firme y sus piernas parecen largas y llenas de fuerza. Su mirada es tan aguda como el filo de una espada.
"Sempai, porque estás personas nos miran de esa forma". Pregunto un hombre de cabello desordenado y rostro perezoso.
"Normalmente ningún agente de la Tokko viene a este lugar". Respondió la mujer con voz fría.
"Todos ustedes deténganse". Grito una voz.
Las doces personas ignoraron las palabras y siguieron caminando.
"Ustedes que se creen. Saben en donde están". Dos hombres con ojos rojos con tres aspas aparecieron al frente del grupo.
El grupo se detuvo y la mujer miró a los dos hombres mientras sacaba en su bolsillo una placa plateada con el símbolo del Fuego.
"Soy Akiko Abe, agente especial de la Tokko. Si nos detiene de nuevo los mataré". Dijo la mujer sin emoción mientras mostraba la placa.
Los dos hombres abrieron los ojos y sus cuerpos temblaron un poco. "Ustedes son de la Kenpeitai"
La mujer ignoró a los dos hombres y comenzó a caminar. El grupo detrás de ella la siguió.
"Porque la policía especial superior está en Konoha". Pregunto uno de los hombres.
El otro negó con la cabeza y miró las espaldas del grupo con miedo.
"Debemos informarle al Hokage" dijo el hombre.
A las afueras de la estación Akiko busco en su bolsillo y saco una foto. En la foto estaba un hombre rubio de ojos azules y vestido con atuendo ninja.
"Yamato, Kazuma... Ustedes dos vayan informarle al Hokage de nuestra llegada. Y le dice que si interfiere en nuestro trabajo, será arrestado por interferir en los asuntos del País del Fuego". Ordenó Akiko. "Lo demás viene conmigo".
"Como ordene capitana" Dijeron el grupo. Dos personas desaparecieron del lugar.
Mientras caminaban, las nubes negras cayeron sobre Konoha, los relámpagos resplandecieron y los truenos retumbaron. Después de un rato, una llovizna comenzó a caer.
El grupo abrieron sus sombrillas y encontraron el hogar de su sospechoso. Era un hotel de unos quince pisos.
Akiko y el grupo entraron rápidamente al hotel. Los guardias y el personal miraron al grupo asustado. Ya que en sus pechos derecho está la insignia de la policía militar.
El grupo guardaron sus sombrillas y tomaron el ascensor hasta el decimocuarto piso. Los guardias de seguridad solo podían ver al grupo entrar al hotel. Ya que sería mala idea interferir en los asuntos del estado.
"En que habitación vive Minato Uzumaki?"Preguntó Akiko en voz baja.
"Habitación 1415, vive con su esposa Kushina Uzumaki, heredera del Clan Uzumaki". Respondió un hombre de cabello Negro con anteojos de color negro.
"Una Uzumaki, Ehh" Susurro Akiko.
La puerta del ascensor se abrieron y el grupo de dirigió a la habitación 1415.
Con un toque suave, Akiko tocó la puerta.
Dentro de la habitación una mujer mayor de cabello Rojo y ojos negros, escucho tocar la puerta.
Cuando la mujer abrió la puerta se encontró de a un grupo de 10 personas mirándola sin ninguna emoción.
"¿Quiénes son...?". La mujer no terminó de decir sus palabras cuando miró la insignia militar en el pecho derecho de la mujer.
Akiko y el grupo entraron a la habitación sin pedir permiso. Y con ojos serios miraron toda la habitación.
"Buscamos a Minato Uzumaki, se encuentra en casa". Dijo Akiko mirando a la mujer mayor.
La mujer se puso en guardia y con ojos desconfiados se alejo del grupo.
"Me puede decir, que hace la Tokko en Konoha". Exigió la mujer con rabia.
Akiko miró a la mujer como si fuera un idiota y dijo: "Konoha hace parte del País del fuego. Y como agente al servicio del Imperio debo hacer mi trabajo"
"Si interfieres en nuestro trabajo, tu viejo trasero estará en un ataúd". Dijo Akiko con aura asesina.
La mujer dio un paso hacia atrás y miró al grupo con odió. Sabía que no podía tocar a estas personas, y si lo hiciera sería como darle un golpe a la cara a la Gran Canciller y la Familia Imperial. Seria inaudito ofender a esta gente.
Además la propia existencia del Kenpeitai es un misterio. Lo pocos que se sabes es de conocimiento común, pero cuando aparecen en público es que algo no anda bien. También existe el mito que sus miembros están al mismo nivel que un Kage, incluso había escuchado que estaban al nivel de las élites del Clan Namikaze. Pero nunca se afirmaron esos rumores.
"¡Minato-Kun, te buscan!". Grito la mujer. No quería que estas personas estuvieran en la casa de su hija.
"¿Quien me busca?". La voz de un hombre se escucha desde lejos.
"La Policía". Respondió la mujer.
"De nuevo los Uchiha...". Un hombre rubio salió en una de las habitaciones. Vestía uniforme Shinobi y el protector de la aldea en su frente.
Cuando el hombre salió de la habitación se congeló. Sus ojos estaban fijos en el grupo de personas vestido en uniforme militar.
Al instante recordó porque esta gente está aquí. Su familia no está contento por lo que hizo y envío a la policía militar a su casa.
Tragó un poco y preguntó: "¿A qué debo sus visita?".
Akiko miró al rubio y dijo: "Señor Uzumaki, tienes que venir con nosotros. Si se resiste usaremos la fuerza".
En una respiración, cinco agentes rodeado a Minato. Dejando a Minato sorprendido por la rapidez del grupo.
"Mi...Mi esposa está delicada. Debo estar con ella". Se excuso Minato. No quería ir con esta gente.
Akiko se quedó en silencio y miró a Minato.
Un silencio mortal lleno la habitación.
Las cincos personas que rodeaba a Minato, buscaron algo en sus bolsillos.
La mujer que miraba detrás de Minato abrió la boca y dijo: "Minato-kun, yo cuidaré a mi hija. ¡Ves con ellos!".
"Pero Kushina". Minato no quería separarse de su esposa. Pero observo el grupo y la bella mujer.
"Bien, Bien... Iré con ustedes". Dijo Minato con mala gana.
"Vamos". Ordenó Akiko un poco decepcionada. Ella quería ver el poder del único hijo de la líder del Clan Namikaze.
"Eso fue fácil". Suspiró su compañero saliendo de la habitación con su sempai.
"Camina". Ordenó una mujer de cabello verde a Minato.
Minato siguió al grupo mientras se despedía de su suegra.
Bajando en el ascensor y saliendo del hotel. Las personas que caminan por la calle miraron a los militares rodeando a Minato. Y comenzaron a murmurar en voz baja.
Akiko ignoró los susurros y pregunto mientras miraba la pantalla grande que hay en uno de los edificios. "¿Cómo te sientes a ver el rostro de tu hijo en las noticias?"
Cuando ver a la Canciller y al bebé en la noticia.
Minato se congelo por un momento miró a su primer hijo en la pantalla con su madre y dijo. "Ustedes lo saben"
El grupo se encoge de hombro y Akiko dijo: "Fue sencillo de saber, cuando tú esposa dio a luz en secreto al niño y de la nada aparece en los dominios de los Namikaze, es fácil de deducir de dónde proviene el niño"
Minato abrió los ojos y miró a la mujer: "¿Cómo lo sabes?
Akiko sonrió y no respondió la pregunta de Minato.
"Capitana, la misión está cumplida". Dijo un hombre de cabello castaño que aparece delante del grupo.
Al lado del hombre también aparece un hombre de cabello negro y ojos rojos.
"¿Que dijo el tercer Hokage?". Pregunto Akiko a los dos agentes.
"Destrozo su escritorio cuando le dijimos de nuestra misión". Se rió Kazuma con gana.
Yamato por otro lado suspiró un poco y dijo: "Me sorprende que Madara naciera en esta aldea. Fue un talento desperdiciado y no es apreciado por su propia gente. ¡Que lástima!"
"Simplemente son ignorante del mundo. Aún siguen pensando que el mundo es igual que hace dos siglos atrás". Dijo una agente de cabello rosa y ojos gris.
"Apuesto que ningún niño o persona de esta aldea haya visto a un elfo, demonios o un hombre bestia en su vida". Dijo un agente alto y musculoso de cabello negro y ojos negros mientras negaba con la cabeza.
"Estamos hablando de la misma gente, que aún usa muralla alrededor de la ciudad para protegerse. Si no fuera por Madara Uchiha y las políticas del gobierno central está aldea sería la más atrasada del país". Dijo el hombre con lente.
Minato escucho todo en silencio, pero por dentro estaba lleno de irá y frustración. Cada para palabra que decía de su aldea lo frustraba y no podía hacer nada, solo podía quedarse callado.
Akiko levanto la mano y los agentes se callaron de inmediato: "Regresemos a la base".
El grupo asiente en silencio y sigue caminando hasta la estación de tren mientras ignoraba los susurros de las personas.
Las personas dentro y fuera de la estación miraron al grupo con curiosidad y susurraban entre ellos cuando miraron a Minato, uno de los mejores ninja la aldea siendo escoltado por la policía militar.
El grupo ignoraron a todo a su alrededor y entraron a la estación con calma. Después de camina pocos metros entraron al tres con Minato.
Minato por otro lado miró al grupo en silencio cuando entraron al tren. De la nada su visión comenzó dar vuelta y un dolor pulsante en su abdomen. No pudo dar un grito.
Con un movimiento con la palma abierta aterrizo en el estomago de Minato como un rayo. El agente que el dio el golpe, tenía un pequeño Kanji en la palma de su mano. Era un sello de restricción de Chakra.
Akiko miró con una sonrisa a Minato arrodillándose de dolor, la puerta del tres había cerrado y las ventanas estaban cerradas, nadie podía ver nada dentro del tren. Adema todo el tren tenían varios sellos que impedía ver u oír al interior del tren, sin importa si tuviera el Byakugan, el Sharingan o cualquier Kekkei Genkai.
"Maldi-tos". Maldijo Minato cuando su visión se ver borrosa antes de caer al suelo desmayado.
"HaHa". Se rio Akiko y se sentó en una silla del tren.
"Vámonos de inmediato". Ordenó Akiko con una sonrisa en su rostro.
El tren comenzó a moverse hacia el sur del País mientras las nubes grises cubrían el cielo.
Nota del Autor: Estos son los capítulos que tengo escrito actualmente. Aunque publique estos capítulos en tres días, tengo que decir que no publico capítulos semanales por falta de tiempo debido a mi trabajo. Y como dije en mi cuenta de Fanfiction.net, los capítulos serian mensuales o cada quince días.
Si les gusta mi Fanfics y seguir mis publicaciones cada mes eso sería de gran ayuda. También tomare en cuenta sus ideas para la obra.
Espero sus comentarios y criticas, hasta la próxima semana.