Un haz de luz cruzó el espacio a velocidades insólitas. Brillaba con todos los colores existentes, algunos que incluso no eran comunes y no habían sido vistos por cualquier humano normal. Estos colores representaban el espacio mismo y daban a entender el poder que se había usado detrás del ataque.
Sintiendo el peligro y no queriendo ser golpeado por la habilidad final de Liam, Jinichi usó todas sus fuerzas para romper las ataduras que lo retenían en el sitio. Una vez lo logró, se dio cuenta de que no tenía tiempo para evitar el ataque.
Pensando rápidamente, supo que su primera Esencia no serviría, así que decidió usar otra. Juntó sus manos como si fuera a rezar una oración y cerró los ojos.
El movimiento que pretendía usar era el que le dio su título de "Jinichi el Bodhisattva", que no fue ninguna broma, teniendo en cuenta que le permitió matar a un Soberano Ancestral cuando solo acababa de llegar a Señor Ancestro.
Todo sucedió en un instante tan corto que ni siquiera el Heraldo de Destrucción, que destruía el espacio mismo para avanzar a velocidades antinaturales, pudo llegar a tiempo para evitar la activación de la técnica.
—Esencia del Movimiento, Aceleración —pronunció en voz alta y clara.
Sus manos se aceleraron misteriosamente, yendo a un ritmo mucho más rápido de lo que debería haber sido posible. Con el ataque de Liam enfrente de él, empezó a golpearlo con únicamente sus puños cubiertos del poder de su Esencia. El tiempo mismo pareció haberse detenido para todo el mundo, excepto para Liam y para Jinichi.
Liam aguantó su aliento, sin detenerse, sabiendo que esta sería su última oportunidad. Jinichi sintió como sus manos eran quemadas y, sin embargo, no se detuvo en su arremetida de más de mil golpes por segundo.
Un vacío se creó detrás del Señor Ancestro debido a que sus puños cortaron incluso el sonido. Terribles ondas de viento fueron expulsadas del centro de la colisión y el mundo se oscureció y, sorprendentemente y para desconocimiento de ambos luchadores, empezó a resquebrajarse. El paisaje fue nivelado completamente y tormentas estallaron como si hubiera llegado el apocalipsis.
El Heraldo de Destrucción rompió el espacio y la Aceleración de Jinichi rompió todo lo demás. Fue una colisión digna de ser puesta en los libros de historia.
Ambos gritaron desde el fondo de su corazón, sin querer perder esta batalla.
—¡¡¡¡GROAAAAR!!!! —Liam en su forma de dragón rugió, haciendo temblar el cielo y la tierra.
—¡¡¡¡AAAAAAHHH!!!! —Jinichi mismo gritó con toda su alma mientras golpeaba cada vez más rápido.
De repente, Jinichi empezó a avanzar a través del ataque, rompiéndolo por el camino. Liam, viendo esto, desesperadamente puso todas sus fuerzas en aumentar el ataque.
Jinichi fue levemente empujado hacia atrás, pero no se rindió y continuó avanzando. Finalmente, llegó a escasos dos metros de Liam.
Sus puños se aceleraron a un ritmo nunca antes visto, su cuerpo lleno de quemaduras le dolía como el infierno y, sin embargo, no se detuvo.
Liam concentró todo el rayo de forma que el poder aumentó, pero Jinichi mismo aceleró aún más.
—¡UAAAAAH! —el grito del hombre estremeció al mundo entero y una luz blanca cegó todo el lugar.
Cuando todo volvió a la normalidad, dos personas estaban de pie. Uno tenía quemaduras que le habían chamuscado el pelo y su cuerpo estaba lleno de cicatrices. El otro tenía heridas de golpes contundentes.
Liam miró al cielo contemplativamente.
—Ah, esta fue una batalla de verdad —una sonrisa se formó en su rostro antes de caer inconsciente de cara al suelo.
Jinichi levantó un puño al aire, en señal de victoria.
—¡¡¡El ganador del Torneo Dragón Esmeralda es Jinichi!!! —la voz robótica de antes había sido reemplazada por una normal, probablemente un comentarista.
Estos combates habían sido vistos por todos los cultivadores desde fuera y siendo narrados por un Anciano de la Secta del Dragón Arcano.
Los cultivadores aullaron de emoción al presenciar un combate tan grande e incluso los Ancianos mismos se sintieron conmocionados ante tal espectáculo.
—¡Jinichi el Bodhisattva logra conservar su título! —proclamó el comentarista viendo la figura del mencionado —. Menudo combate que han dado estos dos cultivadores.
Jinichi y el inconsciente Liam fueron teletransportados fuera del lugar y enviados rápidamente a una sala de curación. El humano había ganado, pero sus heridas eran igual o incluso más graves que las de Liam.
Al día siguiente se celebró la victoria de Jinichi en el patio exterior de la Secta del Dragón Arcano, que fue decorada como un festival muy parecido a los de la Tierra. Liam asistió y, tanto él como su adversario, parecían momias de lo vendados que estaban.
Al final del día, al ganador del torneo se le hizo entrega de la Píldora de Iluminación, que le permitiría llegar al nivel de un Soberano Ancestro. Todo el mundo, incluido Liam, aplaudieron.
El mencionado no se sentía decepcionado para nada. Sentía que este torneo le había abierto un camino que necesitaba y le hizo darse cuenta de sus propias debilidades, así que decidió que iría a ver a Fleur a la Tierra y luego volvería para entrenar como un loco. Quizás en un futuro volvería a desafiar a Jinichi.
Sin embargo, el enfrentamiento también lo hizo famoso a él. Varios cultivadores se acercaron para pedirle su autógrafo, cosa que lo sorprendió, pues no esperaba que incluso personas con miles de años hicieran estas cosas. Firmó tan bien como pudo, teniendo en cuenta sus vendajes.
Llamó mucho la atención de todo el mundo debido a que era un cultivador con una única Esencia y había logrado plantarle cara al que probablemente era uno de los cultivadores más fuertes de todo el planeta, por supuesto excluyendo a las grandes figuras como por ejemplo algunos Ancianos de la Secta del Dragón Arcano y el propio Maestro de Secta.
La noticia de que un dragón había aparecido se esparció como el viento, no dejando a nadie indiferente.
Queriendo alejarse de la atención extrema que estaba recibiendo, Liam se ocultó con magia en la azotea de una de las pagodas y miró el espectáculo. Los fuegos artificiales eran magníficos, mucho más allá de los que se podían fabricar en la Tierra, pero esto le recordó el problema real de este mundo.
Aunque todo parecía feliz, él sabía que el Reino Inmortal estaba siendo controlado por Shen, que eliminaba a cualquiera que fuera en contra de sus deseos o que lograra demasiado poder. Ya había comprobado que no era amigable con él con el cultivador que lo atacó, ahora era momento de empezar a planear en su contra.
Aunque, por supuesto, necesitaba fortalecerse primero. Necesitaba, no solo conseguir su segunda Esencia, sino también lograr una evolución en su control de magia y comprensión de la misma.
Desconocido para todos los cultivadores que festejaban, un portal se abrió en la cima de una de las pagodas y Liam desapareció del mundo.
En la Tierra, concretamente en el pueblo de Zhaoxang, apareció el mismo cultivador a través de un portal morado.
Al llegar del Reino Inmortal, Liam sintió lo pequeña que era la Tierra en comparación. Su En la cubría entera y, de hecho, podía incluso llegar más allá. También, se dio cuenta de lo frágil que parecía todo, sabía a ciencia cierta que un mero golpe, que en el Reino Inmortal como máximo rompería alguna montaña, podría dañar seriamente la estructura del planeta.
No queriendo perder demasiado tiempo contemplando estas cosas, buscó a Fleur rápidamente. Parecía que se encontraba en Francia, probablemente en la casa de sus padres. Acumuló un poco de magia y usó el poder de la Esencia del Espacio para teletransportarse a su lado.
—Hola, Fleur —la saludó casualmente, dándose cuenta de que ella estaba cultivando, sentada con las piernas cruzadas en su cama.
La chica se movió por instinto al sentir que alguien había traspasado las defensas que estaban colocadas en su casa y llegado a su habitación antes de que ella lo notara. Lanzó un puñetazo, aunque se detuvo cuando se dio cuenta de quién era.
—¡Liam! —exclamó, al parecer bastante contenta con la aparición del mencionado —. Vamos, me has asustado, no hagas eso. Podrías entrar por la puerta, ¿no sabes que está mal entrar en la habitación de una chica sin llamar antes a la puerta?
Liam se rio de su aspecto avergonzado.
—Lo siento, lo siento, pero siempre es divertido asustarte —afirmó entre risas —. Parece que has estado practicando muy duro, no te esfuerces demasiado, ya que puede ser perjudicial, aunque por lo que veo has tenido buenos resultados.
Al final, Liam se había ausentado más tiempo del que pretendía cuando se fue y Fleur lo había aprovechado para cultivar, alcanzando el nivel de la Segunda Separación del Espíritu. Aquí se demostró las enseñanzas que le había transmitido Liam durante el tiempo en que estuvieron viajando juntos.
La chica soltó un suspiro.
—Parece que no has cambiado en nada, sigues siendo tan despreocupado como siempre... —mientras hablaba, agarró una silla para Liam y ella se sentó al borde de la cama —. Aunque eso es bueno, parece que viajar a este Reino Inmortal no te ha hecho más loco de lo que ya eras.
—Jaja, aunque me ofende que creas que estoy loco, la verdad es que en parte sí que me ha cambiado un poco —el chico disfrutaba hablar con su novia de forma tan casual, pues había estado mucho tiempo sin verla —. Sabes, allí hay gente bastante impresionante, incluso hay cultivadores con más de treinta mil años. ¡Dumbledore sería uno de los más jóvenes de todo el lugar!
Fleur soltó una carcajada ante el comentario, pero de repente se acordó de algo.
—Oh, cierto, el director Dumbledore parece ser que también ascendió al Reino Inmortal, ¿no lo viste cuando estabas allí? —preguntó con curiosidad —. Y tu amigo, Ji Ming igual.
Liam fue genuinamente sorprendido por este dato.
—¿El maestro lo logró? —cuestionó, antes de que una suave sonrisa apareciera en su rostro —. Ya veo, de Ji Ming me lo esperaba, pero parece que Albus ha logrado aceptar su pasado y continuar con su vida, me alegro por él. Referente a tu pregunta, el Reino Inmortal es gigante, compuesto por varios planetas mucho más grandes que la Tierra, así que tendré que buscar bastante para encontrarlos.
La chica soltó una risita.
—Realmente no has cambiado, sigues siendo igual que antes —declaró con un cierto tono amoroso en su voz.
—¿Oh? Pero he cambiado... —Liam le respondió con aires de suficiencia —. Mira, incluso perdí una pelea recientemente.
Fleur levantó una ceja interrogante.
—¿Es eso algo que deberías decirle a tu novia? —cuestionó en broma —. ¿No deberías estar alardeando de tus grandiosas victorias?
Liam le sonrió y entrecerró los ojos, recordando el combate contra Jinichi.
—Hm, fue un combate grandioso —continuó su explicación —. Aunque me frustra haber perdido, no me importa demasiado porque lo di todo y mi oponente era simplemente demasiado formidable. Ahora tendré que entrenar aún más duro para poder pedirle pronto la revancha...
La cultivadora francesa se rio de él.
—Primero me dices que no me esfuerce demasiado y ahora estás tú ya pensando que tienes que entrenar más —le dio dos palmadas en la pierna amistosamente —. De momento, quédate aquí un par de días, luego ya te preocuparás de lo que sea que tengas que hacer, tenemos que ponernos al día con todo este tiempo que llevamos sin vernos.
Liam sonrió con cariño a la chica.
—Sí, eso es lo que pretendía hacer —aceptó gustosamente.
Fin del capítulo.
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Entonces, gente, espero que no os hayáis sentido decepcionados con este cierre del arco del torneo. La verdad es que no quería que Liam consiguiera su segunda Esencia tan rápido, ni que lo hicera con una píldora, prefiero que esto sirva como algo que impulse un poco el desarrollo del personaje y, además, Jinichi no acaba aquí como personaje (no diré nada más jeje).
Bueno, espero que os haya gustado y hasta la semana que viene ^^.