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Con el poder de One Piece y Naruto en un mundo de cultivación Moderno Capitulo 38

Recuerden que soy un autor novato, no se mucho sobre escribir una novela ni tengo experiencia haciéndolo, soy como ustedes, leo muchas novelas porque mi trabajo me lo permite y más con este asunto del 2020, en un futuro próximo, borrare los capítulos y los resumiré, esto para añadir más contenido.

Como han leído, el MC rara vez sale a tirar rostro por las calles y hay poca actividad social, quiero solucionar eso, además a muchos les gusto el tema de youtuber, es decir stream y esas cosas.

....

La familia Levantine, estaba en muchos problemas, pero no solo ellos, durante la investigación del gobierno y el ejército, se encontraron pruebas de docenas de familias u organizaciones que intentaron contactarse o lo lograron y vendían información del país.

Bienes, acciones, compañías, propiedades y todo lo que estuviera en su nombre estaba siendo absorbido por el gobierno, incluso generales que pertenecían a esas familias y vendieron los misiles se les fusilo en el acto.

¡RUMBLE!

El sonido de un rayo cayendo sobre el enorme edificio no anunciaba otra cosa, que la llegada de Chu Feng.

"Tengo que llegar a un acuerdo con él". Dijo una mujer con el pelo marrón, ella se llamaba Claudia Levantine y caminaba con Raynare Levantine tenía que conseguir algún trato con Chu Feng o su familia estaría acabada.

Todos saben que nadie se mete con amigos o chicas de Chu Feng y el gobierno era lo mismo, su dinero y familia se salvarían del error cometido por uno de los suyos.

"El gobierno te busca Raynare, tienes que comportarte o are de cuenta que no te conozco". Dijo Claudia mirando a la idiota frente a ella, había sido la causa de la caída de su familia en su país y tubo que escapar a el país Steel.

"Lo sé, no soy una tonta". Respondió Raynare molesta, era rebelde y no pensaba en sus actos, a pesar de que ya no era una niña, sus actos arrogantes la habían llevado a creer que si cooperaba con otras razas y vendía algo de información obtendría sirvientes elfos o algo así.

"Cuidado hay oficiales dentro". Susurro Raynare mientras jalaba a su hermana Claudia fuera del enorme edificio negro.

"No tienes que preocuparte, este edificio pertenece a Chu Feng, ni siquiera el gobierno o las sectas hacen algo peligroso aquí, conseguimos una cita para hablar con una de sus secretarias, si tenemos suerte Chu Feng nos vera y podremos negociar". Dijo Claudia caminando hacia el ascensor, la chica tecleo un numero en el elevador y este se abrió.

Cada sita proporcionaba una serie de dígitos con el que el elevador se abriría, conseguir una cita era extremadamente difícil y casi imposible de hablar con Chu Feng.

El misterioso chico se le conocía poco y no tenia muchas amistades, pero su poder e influencia eran demasiado enormes, se decía que toda organización que lo ataco desaparecía gradualmente, todos amanecían sin cabeza o con un agujero en el corazón.

"Tsh". Reynare chasqueo la lengua cuando el intendente entro en el elevador, el sujeto era un anciano que tuvo suerte de encontrar un empleo, pero jamás pensó que en donde lo aceptaron fue en un lugar donde incluso oficiales del gobierno lo saludaran y bajaran la cabeza.

Nadie sabia si incluso el intendente era un cultivador o algún agente secreto de la secta akatsuki, por lo que siempre era tratado con respeto, lo mejor que le pudo pasar en la vida fue entrar a trabajar aquí.

No paso mucho tiempo para que cada persona que trabajaba para chu feng, entrara en el proyecto llamado por el mismo chu feng como Proyecto del super soldado.

Al principio no pensó mucho en eso, pero cuando se sometió, encontró que gradualmente se volvía mas y mas fuerte, incluso su cuerpo en el que aparecían dolencias se sentía joven.

Diariamente se encontraba con cartas, dinero, sobornos o notas de muerte, pero con el incremento en su mejora de calidad de vida, su lealtad a su jefe se incrementaba, no solo le pagaban bien, sino que incluso tenía permitido vender información y quedarse con el dinero.

Su jefe le dijo: "Si te pagan por vender información, hazlo, no me importa, pero si te pagan o amenazan para que sabotees el edificio o seas parte de un asesinato, tienes que decirme, protegeré a tu familia y masacrare a tus enemigos".

Su jefe sonaba arrogante ese día, pero tenía el poder para ser arrogante, lo que dijo lo prometía, por lo que la actitud de la mujer lo enojo y decidido reportar ese comportamiento.

Con el tiempo entendió que su jefe, fue como él, alguien de abajo y odiaba a quienes estaban arriba y despreciaban a los de abajo.

Saco su teléfono y mando un mensaje de texto a la secretaria a cargo para contar lo sucedido, el anciano salía del elevador y mientras la puerta del ascensor se cerraba, Claudia tuvo un mal presentimiento.

"Incluso ser intendente aquí es como tener un cargo político así que no seas arrogante, recuerda cuando menospreciaste a aquellos ejidatarios, pensaste que ganaste, pero tuviste que pagar mucho para ganar el caso por tu estúpido berrinche, ahora te juegas la vida y no cambias".

Ambas mujeres llegaron al piso superior y salieron de elevador, miraron para ambos lados, pero no encontraron a nadie recibiéndolas por lo que caminaron hacia una secretaria.

"Tengo una cita para hablar sobre negocios, me gustaría poderlo hablar con el Joven Maestro Chu Feng ". Dijo Claudia Levantine mientras bajaba la cabeza.

"Lo siento su cita ha sido cancelada". Respondió la secretaria sin siquiera mirar a las hermosas mujeres.

Los rostros de ambas mujeres estaban pálidos, si salían del edificio sin un contrato, serian arrestadas pronto, el gobierno mantenía mucha vigilancia de quien entraba o caminaba por esta zona de la ciudad.

Sin duda alguna deberían estar marcadas por el gobierno y este debió avisar al suyo.

"¡Absurdo, quien te crees que eres secretaria de pacotilla!". Raynare exploto furiosa y grito intentando humillar a la secretaria frente a ella, Claudia estaba cambiando su expresión pálida a una de ira, porque al mismo tiempo que grito Raynare, el hombre que buscan había aparecido.

"¿Alguien ha visto a Sill?". Dijo Chu Feng, mientras miraba a Raynare y chasqueaba los dedos.

Mientras se habría el elevador y salían un grupo de personas para buscar a Chu Feng, lo primero que vieron fue a Chu Feng chasqueando los dedos y tres hombres con una mascaras aparecían frente al chico.

'Carajo llegamos en mal momento'. Pensó la pequeña multitud que había subido por el elevador y llegado al penúltimo piso.

"Lleva a la mujer loca, arrójala fuera del edificio". Los sujetos asintieron y desaparecieron del lugar de donde estaban con un movimiento rápido y reaparecieron frente a Raynare, la tomaron de las manos y la arrastraron por el elevador.

Ellos bajarían por elevador y arrastrarían a Raynare por el lobby del edificio asta arrojarla fuera de la entrada, donde una barrera mágica impediría que entre nuevamente.

"¡Mis mas sinceras disculpas Joven Maestro, a pesar de su actitud es familia, le ruego que me perdone, si tiene tiempo quisiera hablar con usted!". Chu Feng miro a la chica de arriba hacia abajo y asintió, tenía buena impresión de la chica.

"La familia es familia, a pesar de ser mala o buena, pero esa mujer en verdad es una mierda, ve a mi oficina, tengo cosas que hablar con Sill".

La mujer respiro profundo y miro a las personas que habían subido el ascensor.

"¿Claudia?, pensé que tu". Una mujer la reconoció y hablo accidentalmente, pero se calló, no quería que su comentario sonara ofensivo, las personas no sabían si quien atendiera Chu Feng saldría siendo su aliado o no y no querían ofender a un futuro aliado o amigo de Chu Feng.

"Maestro, que bien que este aquí, un general llamado Rudersdolf espera poder hablar con usted en dos horas, también está la señorita kalifa, ella vendrá en 4 horas y la secta Chen y la secta Yin mandaron a dos personas para entregar unos anillos dimensionales".

Sill camino hacia mí y me entrego los anillos, la chica se había convertido en mi secretaria favorita, la chica fue torpe y había sido despedida de muchos lugares, no sé si eso la hizo leal o fue parte de su naturaleza, pero trabajaba eficientemente.

"Joven Maestro Chu Feng, soy su fan, ¿puede firmarme un autógrafo?". Dijo una mujer con un lapi labial en su mano, mientras mostraba su pecho.

"Por supuesto, ¿Cómo quieres que los firme?". Todos a mi alrededor tenían la boca abierta, nadie pensó que aria tal cosa, después de todo, las personas que subían era en su mayoría personas acaudaladas y no harían algo tan indecente con ojos mirando.

"Mejor una Selfi ¿sí?". Asentí y sonreí a la cámara mientras la tomaba de la cintura y posaba para la foto, las tomas fueron distintas poses, mi cara junto a su cara, mi cara entre sus pechos, incluso rodeado de llamas.

Después de hablar con Sill, Chu Feng esquivo a todas las personas que querían hablar con él y regreso a su oficina.

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