Cap 41

POV Azula

Mierda, me duele todo el cuerpo, pero eso es bueno, significa que todavía estoy viva, me pregunto que fue todo eso, al parecer era verdad, no quería matarme, y eso de ser su discípula, por que desearía entrenarme, nuca la había visto antes, ademas, ese estúpido León, no aparece, suspiro, que mal día. Pensaba una adolorida azula, que se encontraba en su habitación, acostada en su cama, solo había pasado dos horas desde que quedo inconsciente, si no fuera por las pociones y su entrenamiento previo, hubiera demorado una semana en despertar por la gravedad de sus heridas.

-"La princesa azula a despertado por fin, como te sientes." una Ágata muy educada le pregunto a la herida azula, que tenia muy mala cara, al parecer, no le agradaba ver la cara de ágata luego de despertar.

-"Muy bien, como un día de campo, era sarcasmo por si no lo notaste." dijo sarcásticamente azula.

-"Veo que estas mejor, me disculpo por mis palabras anteriores, solo seguía ordenes, no tengo nada personal en contra de ti." un poco de pena había en sus palabras, Ágata no quería estar en el lado malo de su futura señora, era mejor para ella llevarse bien con todas, le haría la vida mas amena.

-"ordenes, quien te mando y por que motivos, nunca te había visto antes en mi vida, y los maestro agua, ya no quedan muchos." mirando directamente a los ojos pregunto azula, y no aparto la vista, quería ver si habría mentira en su respuesta.

-"No soy un maestro agua, soy algo mas especial, un mago diría yo, y en cuanto a quien me envió, no debería ser difícil adivinarlo, solo recuerda mis habilidades." viendo que no mentía, azula bajo por completo la guardia, y se relajo, ya sabia quien la había enviado.

-"fue León cierto, es el único que puede hacer las mismas cosas que tu" aunque estaba mas relajada, la irritación que le daba la ausencia de León, estaba ganando.

-"estas en lo correcto."

-"ese infeliz miserable, no vino el, pero si mando a alguien a golpearme, acaso no piensa volver." se quejaba azula con Ágata, quería saber su paradero, ya que el le había prometido volver en un mes, y siempre cumplió todo lo que le dijo.

-"no te he visto por un mes, pero al parecer no has cambiado, insultándome apenas aparezco, típico de ti, princesa." con una voz burlona apareció León a lado de la cama.

-"muereeeee infeliz, aaahhhhhhhhhh." Dijo azula mientras intentaba pararse y lanzar sus llamas a León, lastima que estuviera tan adolorida que no podía ni levantarse, terminando con un grito de dolor"

-"ya tranquila, si te mueves mucho, solo te dolerá mas." León se acerco y dio palmaditas en la cabeza de azula y se sentó a su lado, sabia que estaba enojada y tenia que calmarla.

-"si no me mandaras a golpear, esto no pasaría bastardo ingrato, yo que te doy un techo donde dormir." fulminado con su mirada le respondió azula a León, estaba enojada por los actos de León.

-"bien, no dormiré mas aquí, feliz." con una voz tranquila respondió, León sabia como sacar el lado tsundere de esta chica.

-"NO, tos, tos, digo puedes quedarte, te daré el placer de mi compañía" con un grito que oculto rápidamente con una tos, dijo azula, no quería seguir durmiendo sola, ademas quería conseguir ropa nueva para mas peluches.

-"gracias"

-"espera" azula entrecerró los ojos, y observo su brazo que antes había desaparecido.

-"ahora que paso."

-"mi brazo, a vuelto, yo recuerdo que lo había perdido en batalla."

-"eso, hasta que te cure, no olvides las pociones que te di, pueden incluso sacarte de las puerta de la muerte."

-"hmpf, no te daré las gracias, todo es tu culpa." Dijo azula con indignada y con un bufido, negándose a gradecer a León, ya que todo era culpa de el y era su deber sanarla.

-"No es necesario agradecerme, ahora que veo que estas mejor, te diré quien es esta chica, ella es Ágata, te ayudara en lo que pueda durante un tiempo, es muy buen en muchas cosas." presento León a ágata, que miraba la conversación de los dos desde un costado, sabia cuando no debía hablar y esperar su turno.

-"Como dijo León, me llamo Ágata, y estaré a tu cuidado." Ágata hizo una pequeña reverencia, dando sus respetos a su futura señora por los siguientes meses, o años, todo dependería de la orden de León.

-"Siento que me estas poniendo una niñera León."

-"no necesitas niñera Azula, ya estas grande, es solo para ayudarte, como ves es muy fuerte y si tu quieres derrotarme, ella es la mejor para enseñarte y lograr tu objetivo." ignorando su mirada que lo mataría mil veces, respondió tranquilamente León.

Aunque es imposible que me gane, y no pienso decirle eso, solo la haría enojar e intentaría golpearme llamándome idiota. pensaba León.

-"se que es fuerte, lo comprobé con mi cuerpo." mostrándole los pocos moretones que dejo la pelea, que eran mucho menos que al inicio, varios desaparecieron luego de usar pociones.

-"Lo siento por eso, espero que lo paso antes, no arruine nuestra futura colaboración." dijo Ágata.

-"que educada eres ahora, esa es tu verdadera personalidad." pregunto curiosa azula, si era así de educada, realmente la quería a su lado, ya que no la molestaría inncesariametente y seria una buena compañía.

-"he sido una sirvienta mucho tiempo, se ha vuelto un habito." Ágata incluso hizo un curso en Inglaterra de como actuaban las antiguas sirvientas victorianas, llevaba su trabajo muy profesionalmente, también cuenta con cursos de guardaespaldas.

-"ademas, no estoy enojada contigo, solo con ese idiota." azula apunto al culpable, que solo se hacia el idiota.

-"tiene razón, es una idiota a veces." con una pequeña sonrisa, respondió Ágata mientras miraba a León, que seguía haciéndose el inocente.

-"creo que nos llevaremos muy bien." Al parecer ambas se llevarían muy bien, Ágata es muy buena llevándose bien con la gente, especialmente con las mujeres de León, ya que es su trabajo, ademas, ambas creen que León es un idiota.

El tiempo siguió avanzando y los tres tuvieron una conversación sobre alguna cosas para mantener la estadía de los tres lo mas grata posible.

Los tres dormirían en la habitación de azula, ya que es bastante grande, Ágata cocinaría desde ahora adelante, una vez que mencionaron que las comidas que azula probaba eran hechas por ella, azula insistió en que ella era la nueva cocinera, y para darle acceso total al castillo y poder usar la cocina y sus ingredientes, azula la contratara como maestra personal de ella, así nadie la molestara.

-"las dejare sola por un tiempo, tengo algo que hacer."

-"nuevamente." dijo muy enojada azula, mientras se intentaba levantar y agarrar a León, para que no se escapara nuevamente.

-"esta vez no será mucho." Dejando esas palabras atrás León se teletransporto al mundo real tenia unos asunto que atender, mientras un grito con su nombre se escuchaba en la nacion del fuego, era azula que le gritaba para que volviera.

Cambio escena, mundo real, POV León. -----------------------------------------------------------------

Te preguntas donde estoy en estos momentos, bueno, es un lugar turístico y muy popular, Macao, que es una de las regiones más ricas del mundos, una de las dos regiones administrativas especiales que, junto con las veintidós provincias, cinco regiones autónomas y cuatro municipios, conforman a la República Popular China. Se encuentra junto a la provincia de Cantón, a 70 km al suroeste de Hong Kong, en el lado meridional del delta del río de las Perlas, y a 145 km de la ciudad de Cantón.

Este lugar aparece mucho en las novelas chinas contemporáneas, especialmente sus casinos, los casino de Macao volvieron esta zona en el centro de juego más grande del mundo en 2006, y despues de todo el desastre que cause en el mundo, esta zona prospero mas, hay muchas personas que intentan alejarse de la fea realidad y de todo lo que ha pasado, así que se refugian en el juego, y ya que los ayude tanto, me refiero al casino, vengo a pedirles un pequeño favor.

Venetian Macau Limited, decidí por este casino, por que se ve bonito y su encargado es la persona apropiada para el trabajo que tengo.

El estreno de este casino seria un años mas tarde, pero algunas cosas cambiaron y se adelanto dos años, tal vez tenga que ver con un efecto mariposa de haber nacido.

No solo hay casinos, también hay muchas mujeres hermosas, puedo ver muchas azafatas con esas minifaldas que no dejan mucho a la imaginación, incluso tienen un prostíbulo con colegialas, colegialas reales, y menores de edad, claramente es ilegal, pero es bastante común, solo una pequeña vuelta por el pais y he visto varios prostíbulos iguales, solo que el de este casino es mas vip, si tienes mucho dinero puedes tener una colegiala virgen, pensaras, están obligadas ya que es ilegal, no es tan así, o bueno en parte si, ellas se venden para pagar las deudas de sus padres idiotas, que creen que se harán millonarios en un casino, crédulos, y muchas son muy hermosas he inteligentes, podrían salir adelante y pagar su deuda de apoco, pero a los padres le sale mejor venderlas y ganar un dinero extra para ellos, a ellas no les queda mas que aceptar, en la sociedad china el respeto y obediencia a los padres es inculcada desde pequeños y es algo común en ellos, no es que me importe todo eso, cada uno con su cultura e ideales, e incluso esto de la prostitución ilegal y de menores de edad ocurre en todo el mundo.

Dejando mis pensamiento de lado, me teletransporte a la oficina del encargado del casino, estaba bebiendo un wiski, y fumando un cigarrillo, mientras era custodiada por 10 guardias, y otros dos afuera en la puerta, se veía muy tranquilo mientras veía las cámaras de la habitación del casino habían unos hombres de influencia en ellos, violando a una chica, estos idiotas solo piensa con la polla, no tienen cosas mejores que hacer que intentar reafirmar su autoridades sobre personas indefensas, solo yo puedo hacer eso, recordé la cara del bastardo, luego le daré una visita.

-"oye tu, no ofrecerás nada a tu invitado." Le pregunte irritado, al imbécil frente a mi que estaba parado mirando las pantallas que mostraban las cámaras de seguridad, estaba en modo invisible en la silla y no podían verme, hasta que la quite, oh claro se me había olvidado, también se hablar chino y muchos otros idiomas

Tercer POV León- Edmundo HO( encargado del casino) ----------------------------------------------

- "Quien eres tu, guardias, como llego este mocoso aquí." dijo un señor ya de edad media, unos 45 años, con unas cuantas canas, bastante delgado, vestía un traje con tirantes, su chaqueta estaba en la silla.

-"Quieto hay." Gritaron todos los guardias mientras apuntaban con pistolas de bajo calibre a León, es muy difícil conseguir armas en China, mas aun luego de que León había robado grandes cantidades y las vendió a los terroristas y guerrillas, también las que regalo a esas mujeres en la temporada de zombie, para que se liberen de sus captores.

-"calmante, no saben quien soy, no reconoces mi mascara." Decía León mientras tocaba la mascara que llevaba puesta, era la misma que utilizo en las transmisión en vivo que dio al mundo antes del apocalipsis zombie, que detuvo luego de perder una juego contra Lesya.

-"tu, imposible, tienes que ser un impostor." respondió un incrédulo Edmund Ho, quien creería algo tan estúpido a un extraño, lastima que ese fuera un error esta vez.

-"si quieres invado tu pais, para demostrarte que soy real, ademas, alguien normal no podría aparecer de la nada, ¿verdad?." tranquilamente León respondió a pesar de todas las armas que lo apuntaban, el sabia que serian como una picadura de mosquito.

-"revisen a este payaso, jajaaj, hacerse pasar por el hombre más temido y buscado del mundo, y colarse a esta habitación, si que estas loco pequeño, dime quienes son tus padres, los llamare y podre cobrar algo extra para que nada malo te pase, quien sabe si tienes una hermosa madre o una caliente amiga de la infancia, la edad no importa, mientras tenga un buen agujero todo vale, jajajaja" su sonrisa era lasciva, y sus ojos codiciosos, no podía esperar a tener nuevas integrantes para vender.

-"enserio" un incrédulo León dijo, no podía creer que este idiota este provocando a un enemigo desconocido, no entendía como llego a conseguir su cargo.

-"no te preocupes chico, si son buenas, las mandare con los vip, aunque eso cerdos a veces son muy crueles, aun recuerdo cuando golpearon a esa chica, ese maldito sádico me hizo perder buena mercancía." dijo Edmund Ho apenado por perder tan buena mercancía, hubiera podido sacarle mayor provecho.

-"Estas diciendo, que ocuparas a mis mujeres como juguetes." la cara de León era sin emociones, estaba enojado, algo que odia es cuando hablan mal de las mujeres que ama.

-"Entiendes rápido muchacho, a pesar de tu corta edad ya entiendes el negocio, guardias que hacen, no se queden parados como idiotas, atrápenlo." ordeno con una voz tranquila, no esperaría que el niño sentado frente a el seria una amenaza.

-"....." los guardias no podían hablar, León había usado hilos de mana para controlar el cuerpo de estos.

-"guardias, malditos idiotas me escuchan."

-"Parece que no te hacen caso, me pregunto por que" Pregunto inocentemente León, como si no fuera su culpa.

-"malditos bastardos para que les pago si no hacen nada, MUEVAN EL MALDITO CULO." grito la ultima parte Edmund, se estaba enojando con los insolentes guardias que no obedecían.

-"...." a pesar de los gritos, los guardias solo podían mover sus ojos, y eran de miedo absoluto de no saber que les pasaba que su cuerpo no respondía a sus comandos.

-"sabes, pensaba solo pedirte un favor, y que nos lleváramos bien, lastimas que tocaste un tema tabú, a mis mujeres." Dijo León muy enojado, mientras convocaba a tres zergling, que eran mas grande que un humano, el sujeto frente a el estaba sorprendido y comenzó temblar de miedo, había entendido mal y la persona contra el, si era quien había dicho, hoy había cometido un error terrible.

-"podemos hablar señor enigma, le daré todo lo que pida." dijo muy asuntado Edmund. Enigma era el nombre que le pusieron a León para identificarlo.

-"a mi derecha , esta tychus, a otro lado raynor, y a la grande que esta a mis pies, le puse cuca, son bonitos, ¿no crees?, incluso mueven la cola como los perros, quien es un lindo perrito." Dijo León mientras acariciaba el mentón del zergling llamado cuca.

-"por favor, perdóneme mis insolencias, no pensé que tendría el honor de conocer al hermano mayor de este." intentando relajarse para no arruinar el estado e animo, respondió Edmund con un ligera reverencia.

-"cuca tiene hambre, no te molesta si le doy de comer, verdad." León, ni siquiera le dio una mirada desde que inicio la conversación sobre sus mascotas, parecía mas enfocado en jugar con ellas.

-"adelante, incluso puedo mandar a pedir algo para ellos, comen algo en especial." Pregunto Edmund mientras se acercaba al teléfono, fingiendo que pediría comida para las mascotas, lastima que León le quito el teléfono de las manos con hilos de mana, antes de que llamara.

-"no será necesario, tienes algo que le gusta en este lugar, cuca puedes comer tres, no mas." Con un pequeño gruñido cuca respondió feliz, mientras se acercaba a los guardias, y comenzaba a devorar a uno de ellos, lentamente comenzó mordiéndole una pierna, le gustaba ver como se retorcía de dolor, ademas los ojos del hombre estaban llenos de terror, y cuca disfrutaba del miedo de sus presas, los sonidos de hueso roto y carne siendo masticada inundaba la habitación, luego de unos minutos, solo un charco de sangre quedaba donde estaba el primer guardia, cuca ya había comenzado con el segundo.

-"que lindo no crees señor Edmund." Le pregunto León al encargado del casino, que ya se había orinado y estaba llorando en una esquina, Edmund había visto gente morir, pero esto estaba otro nivel, y podría ser su turno ya que había hecho enojar al hombre frente a el.

-"dejadme vivir hare lo tu quieras, sniff, smiff, por favor." Decía el ejecutivo mientras se acercaba arrastrándose a León y se arrodillaba frente a León, entendió que no tenia oportunidad contra la persona frente a el, solo quedaba suplicar y llorar como un bebe.

-"Harás lo que sea." León miro con sus ojos rojos a través de la mascara a Edmund, quería saber si realmente le seria de utilidad.

-"siiiiiii, lo que sea, solo pídalo." Dijo esperanzado, si León tenia un trabajo para el, el podría seguir vivo, ya que le seria de utilidad.

-"creo que puedes ser un buen perro haber, ladra." León pregunto con un tono malicioso, pensaba que seria divertido verlo como un perro, pero se arrepentiría inmediatamente despues.

-"Guau, Guau, Guau." ladro Edmund, mientras se ponía a cuatro patas como un perro, quería complacer en todo a León, ya que temía por su vida.

-"ya ya ya para, es horrible cuando lo hace un hombre, si fuera una mujer sexi y caliente, no habría problema." Que asco, no volveré a pedir eso a un hombre, no entiendo como algunos idiotas pedían que el enemigo pasara bajo sus piernas para humillarlo.

-"Guau, Guau." respondió, olvidando la orden anterior de León.

-"habla bien maldito infeliz" dijo León mientras se levantaba de la silla y le daba una patada en la cara mandándolo a volar contra unos de los zergling, que estaba hambriento por darle un bocado, incluso la baba caía por su boca.

-"nooooo, no me comas, perdóname la vida, tengo una esposa e hijos."

-"y tu esposa e hija son hermosas" pregunto curioso León, tener nuevas sirvientas no seria malo, pero tendría que ser de su gusto.

-"si si si, te las daré si es lo quieres, mi hija ya tiene 15 es muy hermosa y virgen, la tengo reservada para un buen matrimonio." decía Edmund promocionando a su hija, le encetaría ver a este hombre casada con León o enigma como lo veía el, lo haría un ser muy poderoso en el mundo, todos harían lo que le quiera, ese era el pensamiento de Edmund, que pensaba en ganancias a pesar de todo.

-"y que tal tu esposa, la vendes en ese prostíbulo que tienes también" pregunto León, en broma, aunque no esperaba la respuesta siguiente.

-"si, a veces es bueno para mejorar algunas relaciones y tener mas contacto y poder." dijo orgulloso, como si fuera lo mejor del mundo, y algo norma, era un hijo de perra sin duda y lo peor, es que sus actos, eran algo normales realmente, varios hombre lo hacían para aumentar su estatus en la sociedad.

-"me enfermas, pensar que te gusta el NTR, ya veo que harás lo que sea por poder y dinero, y mas por vivir, cierto." este bastardo, que tipo de hombre le gusta que le hagan NTR, e visto de eso mangas hentai, pero no me gustaría que me pasara, si que esta enfermo este tipo. pensaba León.

-"si, te lo prometo."

-"bien, guárdame a esa hija tuya, la probare luego."

-"si señor, nadie la tocar se lo prometo, le comprare los mejor cosmético y..." hablaba muy feliz, creía que podría vender a su hija a León, incluso hacer que se enamore de ella y poder utilizarlo, lastima que nunca pasaría.

-"ya cállate, no quiero saber cosas innecesarias, ahora vamos al verdadero negocio."

-"si hermano mayor."

-"Pero antes, tychus, raynor, pueden comer tres cada unos, así quedara uno vivo."

-"hiiiiiiiiii" grito de miedo Edmund pensando que seria comido, toda la felicidad anterior había desaparecido.

-"tranquilo, no te matare, por ahora, si te portas bien todo saldrá bien." dijo un tranquilo León, que disfrutaba de las cara que hacia Edmund.

-"si señor, hare lo que pueda." respondió Edmund con la boca seca.

-"necesito que hagas lo mismo de siempre, atraer a un idiota a este casino, déjalo sin dinero, y luego cobrarle a tu modo."

-"quien es." pregunto inmediatamente Edmund, no le interesaba el porque, solo quería servir correctamente y salvarse.

-"es Fang Cheng, tiene una linda niña, y una linda esposa." dijo León, mientras le entregaba un documento con todos los datos del sujeto, lo tenia guardado en su inventario, lo había investigado en unos minutos, había mandado a su sombra maestra a investigarlo cuando volvió a este mundo.

-"quieres que las haga prostitutas de este lugar."

-"joder no, lo que quiero es que, cuando este en la quiebra y ya no tengo nada, le des la opción de vender a su familia para pagar la deuda y ganar algo extra, cuando hagas eso, yo vendré y las ocupare yo, solo yo, no me gustan las mujeres muy usadas, entiendes."

-"si señor, serán sus prostitutas personales se lo prometo, en un solo mes y las tendrá a su disposición."

-"no es necesario apurarse, tomate tu tiempo, tienes dos años para lograrlo, quiero ver su cara de desesperación cuando vaya perdiendo todo."

-"ya entiendo, quiere verlo sufrir, ganarse el odio de mi hermano mayor, que insensato."

-"y no soy tu hermano mayor imbécil, no olvides que eres un perro.

-"guau, guau."

-"ya basta, solo sirve con mujeres hermosas."

Aunque el dijo en un mes, dudo que pueda, ya que tiene una amante con mucho dinero, seguro le pedirá prestado para salir de su deuda, si que tardaremos un poco en que quede en la ruina, y si todo sale mejor de lo esperado, quien sabe si esa idiota que se hace llamar mi madre no viene al casino y se vuelve adicta perdiendo todo también, aunque la posibilidad es muy poca, pero igual perdedera grandes sumas de dinero con el idita de fang cheng, cuando alguien esta desesperado por las deudas y por el vicio del juego ,es capaz de robarle a sus seres queridos para salir de todo y seguir jugando. Pensaba León las posibles situaciones que podrían pasar.

-"señor, no quiero molestar sus pensamientos, pero, su perro me esta mirando".

-"oh claro, tychus, raynor, cuca, quietos."

-"gracias."

-"no crees que esto se acaba así de fácil, quiero que me muestres tu lealtad." no solo quería eso, también quería una pequeña venganza por hablar así de sus mujeres, León no olvida nunca a sus enemigos y personas que lo ofenden.

-"por su puesto inmediatamente."

-"bien mátalo." Apunto León al único guardia vivo.

Edmund se levanto inmediatamente y tomo el arma de unos de los guardias devorados, disparándole en la cabeza, pero la bala no salió, León la detuvo con uno de sus hilos de mana.

-"que haces, eres un perro no usas armas"

-"entiendo." dijo un abatido Edmund.

comenzó a golpearlo una y otra vez, la sangre salpicaba y los huesos de sus nudillos se lastimaban, nunca había golpeado a alguien, siempre tubo guardias para eso, ademas era muy respetado, solo bastaba con palabras para que la gente le temiera y haga lo que el quiera.

Siguió golpeando, ahora en el suelo, León había liberado los hilos de mana que los mantenían de pie, el guardia ya estaba inconsciente, pero vivo, el tipo era muy duro, ya que entrena mucho, y el estúpido Edmund no golpeaba muy fuerte y solo golpeaba a la cara, dañándose el mismo en el proceso, haciendo que sus golpes sean mas suaves, ya que tuvo que reducir al fuerza debido al dolor.

-"idiota usa tus diente, destroza el cuello de tu presa cómo el buen perro que eres." un irritado León, le grito a Edmund, no estaría todo el día esperando a que lo matara para pasar a la siguiente fase del plan.

-"guau."

Accediendo a lo que dijo León, Edmund comenzó a morder el cuello del hombre, rompiendo la carótida generando un gran chorro de sangre que entro a su boca, pero sigue mordiéndolo, quería terminar esto luego, era muy asqueroso, ademas no quería enfadar a su nuevo dueño.

-"bien hecho, ahora como buen perro tienes que comértelo."

-"¿eh?" Dijo Edmund con la boca y su ropa llena de sangre del guardia asesinado, parece que no creía la orden que le había dado León.

-"que no escuchas, mis lindos perros no dejan que la comida se desperdicie."

-"pero." realmente, no quería hacer eso, lo encontraba repugnante.

-"si no quieres puedo ofrecerlos a mis lindos perritos"

-"suspiro, eso seria mejor. "dando un suspiro mas relajado, respondió Edmund.

-"pero tu dejaras de se un buen perro, y no tengo que decir lo que pasara." dijo un León muy frio como el hielo, quería influir miedo y lo logro.

-"hiiiiiii, lo hare, lo hare, pero, puedo cocinarlo."

-"bien, soy misericordioso, te dejare elegir, comes todo el cuerpo incluso los huesos, pero puedes cocinarlo o puedes comértelo crudo y no comerte los huesos, ni su pelo, ni su ropa, no olvides que mis lindos perros comen de todo."

-"Lo comeré crudo." Dijo muy amargado Edmund, sabia que no tenia otra opción si quería vivir.

-"eres un buen perro, toma una galleta." León saco una galleta de perro de su inventario y se la lanzo, al idiota no le quedo mas que comer la galleta, antes de comenzar a comerse al guardia.

Había pasado una hora, durante esa hora el sonido dela boca de Edmund masticando la carne humana y la sangre salpicando su ropa sonaba por la habitación, Edmund yacía a una lado del cada ver, ya había logrado comerse un brazo, y su cara era pálida, contratando con toda la sangre que lo manchaba, pero en esa hora no pudo seguir, estaba demasiado satisfecho como para seguir comiendo, incluso vomito como 3 veces y tubo que comerse ese vomito, León decía que los buenos perros se comen sus propios desecho.

-"Parece que no puedes seguir, y yo ya quiero volver a casa con mis mujeres, así que estas de suerte, guarda la carne, volverle y tendrás que seguir comiéndotela." un alegre León le dijo a Edmund, le gusto que su perro nuevo siguiera sus ordenes.

León no lo dejaría escapara fácilmente, todavía no había olvidado lo que dijo que le haría a sus mujeres, si no lo mato, es por que le era útil durante los siguientes año, luego los mas probable es que tome su alma y la torture por la eternidad.

-"gracias por su misericordia gran abuelo." un agotado y arrebatado agradeció a León.

-"ya estas alucinando, limpiare toda la habitación, y en cuanto a los guardias desaparecidos, tu te encargas, y no botes la carne o te hare comerte a tu esposa, por completo, incluso la ropa que lleva puesta, no creo que quieras eso." Usando un hechizo, limpio toda la habitación, y quito la barrera de sonido que tenia, nadie escucho o supo lo que paso en este lugar, ademas Edmund no tenia cámaras dentro de su oficina.

-"no, no, no, lo guardare bien." decía Edmund mientras agitaba su cabeza, todavía en el suelo.

No es que amara a su esposa y la estuviera cuidando, para el su esposa era una moneda de cambio para aumentar su estatus, lo que no quería era tener que comer algo desde el inicio, y con ropa todavía, por lo menos el guardia ya tenia un brazo menos, y no tenia que comerse los huesos y la ropa, eso lo aliviaba un poco, solo un poco, algo le decía a Edmund que no podría dormir tranquilo por el resto de su vida.