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Susanoo alzó una ceja cuando vió como la barrera que desplegaba se extendía rápidamente por toda el área que rodeaba al templo Kiyomizu-dera, la cara de Yasaka, justo como la recordaba, adoptaba una expresión sombría, más sin embargo, la expresión del mago humano de apariencia extrañamente destacable frente a él, estaba completamente tranquila.

'¿No siente la presión?'

Bueno, algo así no eran tan importante y Susanoo se rió mientras se acercaba a la pareja.

Él tenía un holgado kimono azul que dejaba en visto más de la mitad de su poderoso pecho, músculos y fibramentos que estaban tan compactados como podían pero sin perder absolutamente ningún tipo de poder. Sus ojos claros miraban a Alexander con dirección, mientras hablaba.

"Bien, de hecho, tengo que admitir que tienes habilidades. ¿Acaso no sientes la presencia que te rodea, humano?"

Enfatizando sus palabras, desplegó un 10% de la presión puramente divina, que sería más que suficiente para hacer desmayar a casi la gran mayoría de los humanos como tal.

'¿Oh?'

Pero se sorprendió, ya que el mago humano delante de él todavía tenía su expresión tranquila mientras lo miraba con sus ojos azules índigo, mucho más profundos que los de él (Susanoo).

De hecho, no solo resistir la presión como si nada, sino que también comenzaba a hablar.

"Disculpe, usted debe ser Susanoo, ¿cierto?"

"Jajajajaja. Jajajaja... ¡Jajajajaja!"

'Ah...'

Susanoo se divirtió, él realmente se divirtió, como no lo había hecho desde hace tanto tiempo.

En primer lugar, ¿cómo era posible que un humano se mantuviera tranquilo bajo su poder divino? Ni siquiera los magos humanos más fuertes que conoció podían hacerlo, de hecho, ni siquiera esos mismos "Héroes", que tenían todo tipo de poderes raros, podían persistir así como lo hacía este mago humano sin aparentemente... ninguna fuerza.

Y en segundo lugar, ¿cuándo fue la última vez que a Susanoo se le habló así? Los Budas más poderosos que conocía, seres de un poder bastante inexplicable y vasto, incluso para él, todavía se dirigían a él de manera respetuosa. Al igual que la mayoría del resto de los Dioses existentes.

Así, tal era su reconocimiento como hombre beligerante al extremo. En palabras modernas, sería alguien que "quería ver el mundo arder"...

Susanoo, de hecho, apreció a Alexander, ya que podía hablarle de esa forma tan tranquila y que parecía ser tan interesante como no se mostraba.

Susanoo terminó de reír y respondió, "Lo siento, lo siento... Si, es cierto. Soy Susanoo. El Dios de las Tormentas, ¿me conoces?"

"Por supuesto, junto con Amaterasu eres uno de los dioses más importantes de este país, ¿verdad?"

"Tú... ¡jajajajaja! ¡Bien, bien, de hecho, soy ese mismo!"

"Ya veo..."

Susanoo de repente, todavía con una sonrisa refrescante en su rostro, miró a Yasaka, que tenía una expresión contrastamente sombría.

"Yasaka, ¿te recuerdas de nuestra promesa? Tengo la intención de hacerla cumplir ahora, como verás, no me importan demasiado esas cosas como el respeto o demás, pero todavía estoy algo ofendido con que hayas dejado que un hombre que no fuese yo te desposase. Pero bueno, como es un humano tan interesante, incluso más que los de mi propia Facción, te perdono. Ahora-..."

"Por cierto, Susanoo-san, quiero preguntarte algo."

'¿Hmm?'

"Oye, ¿me acabas de interrumpir ahora?"

"Eh..."

Susanoo sinceramente se se quedó mudo, cuando vió la expresión complicada que hizo Alexander como dijera "¿Se ofende por eso? Que fastidio"...

Pero él negó con la cabeza y le restó importancia.

"Muy bien, te escucharé."

"¿Realmente tienes la intención de intentar quitarme a Yasaka, aunque ya está conmigo?"

Susanoo suspiró.

"Créeme, tampoco es que yo disfrute separando a las personas, pero no te puedo "quitar" a Yasaka porque desde que puse mis ojos en ella con la idea de hacerla mi concubina, era mía para empezar. Por supuesto, te encuentro interesante y hasta te tengo algo de lástima, ya que me has entretenido bastante, al menos mucho más que que estos últimos 300 años. Por eso es que te daré la opción de escoger una mujer cualquiera de mi Facción, la que quieras te la daré. Pero Yasaka en sí es totalmente mía, sin ningún cambio. Desafortunadamente, esto no se puede cambiar."

"Oh... entonces así son las cosas."

"¿Por qué siento que estás disgustado? ¿Cómo puedes sentirte disgustado en primer lugar? ¿Realmente no sabes quién soy o lo que he hecho?"

"..."

La reacción de Yasaka era más normal para Susanoo, ya que ella se veía extremadamente pálida en este momento. Ella nunca había pensado que Susanoo iba a ser tan punzante ahora, ya que antes había sido mucho más "tranquilo" sobre el tema al respecto.Pero la reacción de Alexander volvió a sorprender a Susanoo, ya que este humano actualmente había suspirado, como si estuviera aguantando su molestia interior, y su cara pasó de tranquila a oficialmente "molesto" cuando miró a Yasaka, y se dió cuenta de la expresión pálida y sombría que ella tenía...

Aunque de nada serviría.

Susanoo no tenía intenciones de soportar más la vista de su concubina junto a otro hombre, ya que aunque Dios, como hombre al fin, tenía su propio orgullo. Y lo que más podía conceder es perdonar a Yasaka y no desaparecer a Alexander en el momento en que lo vió, o que todavía no lo haya hecho.

Justo cuando Susanoo iba a continuar hablando...

"¡Espera, por favor espera!"

"¿Hermana?"

Cierto, era Amaterasu, la chica que le gritó mientras se acercaba volando. Y no solo ella, detrás había otros varios Dioses y espíritus que venían de la misma manera pero un poco más lento.

Venían de la dirección del templo y parecían haber notado lo que estaba sucediendo aquí.

"Gueje, gueje, gueje, presiento un alboroto en la entrada del templo."

"¿Qué pasa? ¿Qué pasa?"

"Oh, ¿Susanoo-sama finalmente no puede esperar más con Yasaka?"

"Amitabha, por favor, que no hayan revuelos en tal espléndida naturaleza, y en tal maravilloso día en que nos reunimos."

"Juju, al fin algo interesante..."

...

Susanoo alzó una ceja viendo la apariencia literalmente "cansada" de su hermana Amaterasu, ahora vistiendo un kimono dorado con detalles rojos parecidos a pequeños soles, con soles "reales" en menor tamaño permanentemente volando con ingravidez en su espalda, formando alguna especie de formación...

"¿Por qué me interrumpes, Amaterasu?"

Su hermana abrió la boca, con una expresión asustada de la cual realmente no podía encontrar el motivo.

"¡No puedes, hermano, no puedes tomar a Yasaka como concubina, ella ya está casada con ese hombre! ¡Ese hombre es-...!"

... Peligroso... iba a decir Amaterasu a continuación, pero la cara de su hermano denotaba que ya había perdido la paciencia.

"Suspiro, Amaterasu, ya hablé antes sobre esto, pero no me importa, la perdono porque el humano en sí es interesante, y a diferencia de otras veces, ahora no te dejaré interrumpir mi decisión."

Amaterasu instantaneamente se puso pálida cuando escuchó semejante afirmación...

.......

"Bueno, ya estoy cansado de todo esto. Yasaka, ven, te llevaré a mi Facción en el límite de este mundo y luego volveré para participar en la reunión de mi hermana."

Alexander se sorprendió, por la gran cantidad de figuras extrañas que estaban delante de él.

De hecho, había un poder invisible en el aire que de alguna manera se sentía "Santo", y que era bastante único.

¿Es la divinidad?

Antes él no había sentido nada, pero ahora que se juntaron tantos Dioses, casi pudo "ver" el contorno de la energía divina. Era bastante similar a la energía de Celestine, pero a la vez, mucho más diferente.

Finalmente, su mirada se posó en ese Dios Susanoo, que no había dejado de hablar arrogantemente desde que lo había visto, y que ahora estiraba su brazo hacia Yasaka, diciéndole que fuera con él.

Mi Yasaka.

Este tipo...

"Alex-sama..."

"Yasaka, todo está bien, no hay necesidad de alterarse."

De hecho, sin darse cuenta, la actitud de Alexander, a los ojos de Dioses o espíritus de allí, era incluso más arrogante que la de Susanoo, ya que era condescendiente hacia el mismo. Había que premiar a ese humano a los ojos de los Dioses, simplemente por la "confianza" que exudaba cuando hablaba sin cuidado...

"Oye, Yasaka, ven aquí."

El aire se llenó rápidamente de un sentimiento solemne, y algo más pesado. Susanoo de pronto adquirió una expresión severa...

"Hermano..."

"Susanoo-sama..."

(¿Este es Susanoo-sama enojado?)

(Es la primera vez que lo veo.)

Indiferente a todo esto, Alexander caminó tranquilamente y se paró delante de Yasaka.

Área del Humano.

Aura Normal (95%/96% de la Maestría).

"Susanoo, hasta ahora he aguantado toda la mierda que has hablado."

Aura Normal (94%/96% de la Maestría).

"Pero ya no es necesario, ya que te atreves a intentar quitarme, a mí mujer... a mí mujer, justo delante de mí."

Aura Normal (90%/96% de la Maestría).

Mientras Alexander hablaba, todos los que estaban allí presentes podían vagamente empezar a "sentir" algo tan único y extraño que la pesadez que se extendía para con el poder divino de Susanoo era tan liviana como el aire mismo en comparación...

Aunque no eran conscientes de que solo de sentía en los alrededores del templo, ya que Alexander había desplegado su habilidad de área para contenerse el mismo...

Aura Normal (85%/96% de la Maestría).

"Así que, lo diré una sola vez, y mejor escúchalo bien... ¡Tú, no puedes, simplemente, ser tan malditamente arrogante, delante de mí!"

Aura Normal (83%/96% de la Maestría).

Aura Normal (75%/96% de la Maestría).

Aura Normal (70%/96% de la Maestría).

¡Boom!

"¡¿Qué?!"

Susanoo se mostró estupefacto cuando vió con sus ojos divinos, como la Energía que rodeaba a Alexander le hacía estremecer su semilla divina en su Alma.

"¡...!"

De hecho, la Energía voluptuosa que salía a borbotones del cuerpo de Alexander era tan única que el solo sentirla le hacía comprender a Susanoo que suponía una amenaza para sí mismo.

Esto era risible.

¿Cuándo Susanoo se había sentido amenazado?

Hubo una vez que su mentor, y el Padre de los Youkais, Sun Wukong, le había hecho sentir igual, pero al cabo del tiempo, Susanoo eventualmente superó el nivel de su maestro por mucho, mucho más allá...

'¡¿Cómo puede liberar tal poder un mago humano?! ¡¿Es un Dios exterior?! ¡No, aunque lo fuera, su Energía no podría tener ese efecto sobre el origen de mi divinidad!'

La Energía que se podía presenciar en este momento era tan pesada que, aunque Susanoo todavía aguantaba, sentía que solo un poco más de esta presión sería suficiente para hacerlo arrodillarse...

¡Hacerlo arrodillarse a él, al Dios de las Tormentas!

¡Eso era estúpido!

'¡Esto es absurdo!'

No era sólo Susanoo el que estaba estupefacto y sin poder decir nada...

Amaterasu tenía la boca abierta con horror, y sudaba cuando sintió que el aire que la rodeaba empezaba a huir cuando intentaba respirar, ¡incluso aunque como Diosa, no necesitaba respirar en primer lugar!

Su alma divina temblaba, ¡los fundamentos de su divinidad temblaban solo por presenciar tal presión de Energía!

¡¿Cuánta concentración de poder tenía que tener un sujeto para que solo el rastro de su poder pudiera casi dañar a los fundamentos del alma divina de un Dios?!

Ella sabía que Alexander era poderoso, al menos, tanto que podía poner una restricción sobre ella, una Diosa principal, pero... ahora, ahora se dió cuenta de que eso no era más nada que la pequeña punta del iceberg...

"¡¿Qué es este poder?!"

"¡¿Qué diablos está pasando?!"

"¡O-Oh Dios mío!"

"¡Hiiii!"

"¡Mamá!"

Los demás Dioses que había allí presentes estaban con igualdad de incredulidad por la presión tan arrogante y machacante que sentían tanto en sus físicos como en sus almas.

Ellos no lo sabían, pero no era que el poder de Alexander fuese más "pesado" o algo así en primer lugar, sino que era más "puro", de hecho, tan puro, que daba la sensación de pesadez más profunda...

"Entonces, te daré a escoger ahora, Susanoo, en mis ojos, ya no eres un Dios, ni siquiera mereces más respeto que un animal. Me has enfadado bien, y eso casi nunca sucede. ¿Seguirás con la misma tontería o desaparecerás de mi vista en este momento?"

Aura Normal (60%/96% de la Maestría).

¡Auge!

Con ese impulso, aire que rodeaba a Alexander con decisión se rompió.

Cualquiera con una percepción normal podía decir que lo único que estaba haciendo este hombre humano, en este momento, era desatar algún tipo de restricción auto-impuesta...

¡Y lo absurdo era que esa presión había empezado a afectar el medio ambiente a un nivel loco!

Literalmente el espacio no pudo aguantar más la presión y se resquebrajaba, a cada pocos lapsus se podían ver aterradoras ranuras completamente transparentes de la que el interior... incluso para los Dioses... no se podían ver...

"¡Bastardo, eres atrevido!"

A Susanoo ciertamente ya no le importaba tampoco el medio ambiente, si bien su "existencia" misma rechazaba el estado de "aterrado" en el que se encontraba, liberó con un auge enorme todo su poder.

Extenuantes fuentes de poder divino salieron de Susanoo, que ahora estaba usando el 101% de su poder, ante el escandaloso poder del humano delante suyo. Pero...

"¡¡...!!"

... Para su consternación, ¡encontró que su poder divino no se extendía más allá de un metro de él!

¡Estaba siendo completa y llanamente derrotado con solo la presencia del poder de el mago humano!

"¡¿Pero qué-...!?"

"No me ignores."

"¡G-Gaha!"

Mirando a Alexander, Susanoo se vió tan restringido que nunca supo cuando fue que Alexander llegó delante de él y apretó su cuello con su mano, de una forma bastante arrogante.

"Entonces, ¿qué va a hacer?"

"¡G-Gah! ¡Esta! ¡H-Humillación! ¡La! ¡Paga-...!"

Susanoo hablaba con su lastimosa voz entrecortada, debido a la fuerte manos que apretaban su garganta, y que ni siquiera tenía la energía para contrarrestar, pero justo en ese momento, para su suerte...

Una voz benevolente habló mientras el que hablaba, un anciano calvo vestido con túnicas claras, se arrodillaba en el suelo. Por lo que se dejaba ver, su pálida espalda estaba llena de sudor.

"Por favor, compañero humano, no mates el alma de Susanoo-sama, si eso pasara, no solo sería Amaterasu la que sería afectada, sino todo nuestro Panteón también. Por favor, deja tu ira desvanecerse como respuesta a la súplica de este humilde monje."