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*Yawmm*

""Buenos días, Maia-sama.""

Maia, todavía bostezaba un poco mientras caminaba hacia la puerta de la ciudad, con Eleonora justo detrás de ella. Ella estaba vestida con su clásico traje de mercenaria, bastante lascivo, que dejaba casi completamente con una hendidura vertical su torso y sus grandes pechos al desnudo, y Eleonora tenía la misma armadura de las diferentes Mujeres Caballeros de el país, sólo que tenía una capa detrás y algunos otros detalles que marcaban su cargo en la milicia. También de vez en cuando algunas personas saludaban a Maia de buena mañana.

Pero por supuesto, ambas mostraban una más que "bondadosa" parte de sus femeninos, y muy atractivos cuerpos, incluso a pesar de ser prácticamente soldados y activas fuertemente en la guerra, o por lo menos, lo que había de ella, pues después de todo, no era generalmente una "guerra", lo que habían pasado.

'Maldito papeleo...'

Maia pensaba y hacía una mueca en su cara, ya que estuvo despierta casi hasta la madrugada, firmando diferentes papeles, y otros asuntos legales de no importante, pero necesaria ocurrencia.

Aunque bueno...

Ella misma no sabía ni el uno, ni el dos de lo que firmaba, todo era traído por Eleonora, la más confiable segundo al mando del Año, si a Maia misma le preguntaran, para que ella diera sólo su firma como la dirigente de la Ciudad.

"¿Y qué pasa, Nora-san?"

Maia le preguntó Eleonora con respecto al asunto por el cual y misteriosamente... fue terriblemente despertada, con un pequeño dolor de cabeza incluso....

"Maia-sama... usted sólo tiene que ver esto..."

Eleonora respondió con una cara algo complicada, por la magnitud de este asunto.

"¿?"

Maia tenía algunas dudas, pero entonces sólo siguió caminando, para ver cuál era la "sorpresa" que recibiría en las puertas que veía más adelante.

Siguieron caminando un poco, y casi cuando cruzaban hacia el cuarto de la puerta de la Ciudad, en las murallas...

"¡Maia-sama!"

Un noble, de ropas holgadas y cuerpo rechoncho, con una cara algo aplastada y de cabello rubio, la llamó mientras corría hacia ella, desde su derecha.

"Oh... Bailer-san... ¿como va todo?"

Preguntó Maia mientras su expresión ligeramente se hundía al soportar la fea existencia de la persona delante de ella, ya que aunque Maia solía ser extremadamente amable, ni siquiera, podía aparentarlo delante de este tipo, Bailer Nod, el representante de los Nobles en la Ciudad, que era un "retirado" comerciante de esclavos.

Y aunque ganas le sobraban a Maia, de tomar los documentos "turbios" de este tipo, y simplemente arrestarlo o ejecutarlo, no podía hacerlo ya que era una parte importante en la economía de la ciudad.

"Haaaa... haaaa... haaaa.... Maia-sama... que bien... se ve el día de hoy... haaaa"

El noble cuando estuvo cerca y detuvo su marcha, habló entre inhalaciones y exalaciones, sudando casi como un cerdo, y mirando con lujuria el cuerpo de tanto Maia como Eleonora.

'Ugh.'

No se dieron cuenta, pero ambas exclamaron mentalmente al ver esto, y sus rostros comenzaban a hacer una mueca.

El noble, Bailer pareció darse cuenta de tal cosa.

'¡Hmph, perras! Sólo faltan unos días para que Kuroinu entre a la ciudad y la tome, en ese momento quiero ver si podrán tener las mismas expresiones en sus caras... Jejejeje, el sólo hecho de pensar que tendré a la Salvaje Maia debajo de mí, rogando por mi verga... ¡me pone extasiado!'

Y aunque sus pensamientos eran bastante oscuros, dejó ver una sonrisa en su cara mientras decía:

"Maia-sama, Eleonora-san, buenos días, había venido a verlas, sin mandar a un subordinado, ya que necesito saber si estaba deacuerdo con la anterior propuesta que presenté."

Dijo mientras de manera "desapercibida", aunque no lo era, trataba de mirar los cuerpos de rango celestial delante de él, y si bien era cierto que podría haber mandado a alguien más a concertar este asunto, tuvo la necesidad de venir el mismo, principalmente debido a la continuada negación de Maia para hablar con la gente enviada por él, interrumpiendo su agradable sección de "Entrenamiento de Maid's" de algunas pobres plebeyas que muy desafortunadamente, llamaron su atención, y no podían evitar algo así de ninguna forma, ya que así era este Mundo.

Siendo la única parte buena, que a pesar de que Balier se tomaba sus pequeñas libertades con ellas, no pasaba a algo más, ya que era fuertemente vigilado por todos lados, incluso por las mujeres Caballeros cerca de su vivienda.

Un represalia a esto, podía ser la misma forma con la que hacía negocios oscuros, de otras índoles y con dos de sus más allegados compañeros nobles, para volverse más rico.

"¡Ugh! ¡Lo siento, pero no hay forma de que eso pase en mi ciudad! ¡Ni siquiera sucede en la Capital, ya que fue abolido por Celestine-sama!"

Maia habló mientras apretaba los dientes.

"¡Pero...! ¡Sería un gran avance en nuestra economía general, incluso nos quitaríamos de encima una gran parte del desempleo en la ciudad!"

Balier habló con entusiasmo.

"Lo siento, pero no lo permito."

Dijo Maia y negó con su cabeza mientras dejaba de lado el asunto.

Bailer vió esto y quiso seguir hablando, pero...

"Disculpe, Nod-sama, pero en este momento Maia-sama debe atender una situación de vital importancia, así que no tenemos tiempo para discutir ahora mismo."

"Hugh"

Bailer se enojó un poco mientras estaba algo colorado, pero aún así hubo algo que llamó su atención.

"¿Situación?"

Preguntó.

Maia entonces con un respiro, habló:

"Eso es todo, eres libre de irte en este momento o hacer lo que quieras, ahora, si me disculpas..."

Maia se dió la vuelta, y comenzó a caminar nuevamente hacia la puerta.

Eleonora también lo hizo, y Bailer...

"... Las seguiré, entonces."

Tenía una gran duda de cuál podría ser la "situación" de la que Eleonora hablaba, y al imaginarse que probablemente era el temprano ataque de Kuroinu...

"Jujujujuju."

Se rió por lo bajo mientras caminaba detrás de Eleonora.

Esta mismo tembló un poco de la repulsión que sentía, y apresuró el paso.

...

...

"Maia-sama... menos mal que vino."

Una guardia se acercó a Maia mientras hablaba.

"Entonces, ¿qué es lo que sucede?"

Ella preguntó.

"Maia-sama, verás..."

La guardia empezó a hablar, pero justo en ese momento...

"... Tu eres Bailer Nod... ¿Cierto?"

Una voz masculina y potente resonó detrás de Maia, ella giró su cabeza, y vió la parte trasera de un hombre que estaba vestido con un Manto, parado en frente de Bailer mientras le hizo una pregunta.

Eleonora estaba más cerca y también se sorprendió, ya que no sabía de donde salió esta persona.

Incluso la guardia que estaba allí, también se sorprendió de sobremanera.

"... Ehh... si... ¿y quién es usted?"

Balier al principio fue tomado por sorpresa, pero rápidamente puso una expresión desconfiada en su rostro, al mirar la figura, para preguntar quién podría ser.

"¿Yo? ..."

El hombre dijo, luego materializó un arma de la nada en su mano derecha, que parecía una de las espadas que usaban los de la Tercera Fortaleza, y continuó:

"... El que te matará."

"¡Eh...!"

*Corte*

El hombre, a una velocidad tan rápida que era imposible de seguir con la vista, cortó lo cabeza de un impactado Bailer, para luego...

(Amaterasu.)

Susurrar una palabra, aunque como había mucho silencio de manera muy repentina, prácticamente todas pudieron oírlo.

Unas llamas negras, de potente presión visual y espiritual, aparecieron sobre tanto el cuerpo como la cabeza de Bailer en el suelo, que se incendiaron rápidamente hasta no dejar ni siquiera cenizas...

"..."

Maia, la guardia y Eleonora todavía estaba en shock por lo que había sucedido en segundos, y no tenían palabras para decir.

Vieron como entonces el hombre se giró, y cuando pudieron registrar en sus ojos, esa media cara perfecta que se dejaba ver por sobre la máscara...

"... H-Hola."

Saludó en voz baja mientras miraba hacia ellas, con un poco de nerviosismo, por esta extraña primera reunión.

"..."