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Olga se había lanzado sobre Alexander para besarlo en la boca mientras lo agarraba por las mejillas después de haber murmurado algo e interrumpiéndolo cuando este le preguntaba si estaba bien. El hecho de su preocupación sólo la hacia más segura y le daba cosquillas en el corazón.

Chloe se sorprendió por la acción de su Reina y la llamó atónita.

Alexander al principio estaba aturdido pero pronto, como si fuera lo más natural de mundo, abrazó fuertemente a Olga por las caderas, la pegó a él completamente y le respondió el beso de manera activa.

Le gustaba especialmente su aliento de fresa y sus labios suaves. Su lengua inexperta y audaz también tenía un sabor intoxicante.

Él podía sentir los increíbles y carnosos pechos de copa G de Olga, pegados y aplastados contra su cuerpo, con un punto duro en particular que le hacía cosquillas.

*Mnh* *Nnnnhg* Jnnnnhggg*

Olga había introducido su lengua en la boca de Alexander y él la recibía con placer para que luego hacerlo por él mismo.

La sala estaba en silencio y lo único que se oía eran los sonidos muy lascivos de el beso que estos dos se estaban dando, era como si sus bocas estuvieran en una batalla.

Chloe no sabía que pensar y sólo miraba con asombro esta escena, aunque se sentía un poco celosa por dentro y ella misma lo sabía, muy profundo en su ser, pero lo sabía.

...

Había pasado quién sabe cuánto tiempo y por fin Olga se separó de Alexander para respirar y coger aire, pero sin apartarse ni salir de su posición fuertemente pegados como uno.

Un hilo de saliva brillaba entre sus labios cuando estos separaron sus bocas.

Se miraron por unos segundos.

De pronto Olga miró hacia abajo ya que sentía algo grande y pesado en su abdomen, si bien ya sabía exactamente qué era, sólo hacía sentir orgullosa de poder poner a un hombre como este en ese estado. Pensaba qué ya que hace poco había tenido una experiencia un poco traumática con los hombres, incluso para una mujer experimentanda como ella, le iba a dar repulsión el sentir esto, pero estaba equivocada. Sólo la hacía enorgullecerse a sí misma.

Alexander estaba un poco aturdido de lo tan malditamente bien que se sintió ese beso, y de lo tanto que lo excitó.

Ni siquiera Alma Única era capas de apagar este sentimiento que tenía.

Miró a Olga y vio que miraba hacia abajo, siguió su mirada y se apenó de estar 'así'.

Chloe también había visto la enorme 'tienda de campaña' que se formó en los pantalones de Alexander, y se sonrojó mucho.

"Nunca me había sentido tan bien en mi vida."

Se decía Alexander para dentro de sí.

Olga: "... Ufufufu."

Al ver como la expresión de Olga pasó de el sonrojo a una que parecía la expresión de gata traviesa, se dió cuenta de que habló en voz alta de nuevo.

Realmente tenía que ir a el mundo de Yu IIhan y pedir consejos para ver qué hacía él en esta situación.

...

Alexander : "¿Y por qué fue eso... Olga? No es que me queje."

Chloe : "... Si, Olga-sama, ¿qué fue eso?

Olga: "... ... El día de hoy, ha sido el día que más cambios he tenido en mi vida, el día en el que pensé que o bien iba a morir, o iba a pasarme algo casi peor que eso, y el día que fui rescatada por alguien por primera vez... sé que en este momento no te conozco desde hace más de una hora, Alexander Smith, pero de lo que he visto de ti y lo que me has mostrado, además de que te debo la vida y los Elfos son una raza que paga todas sus deudas... estoy dispuesta a apostar... apostar que contigo seré mucho más feliz de lo que siempre fui... por eso no me desagrada tener este vínculo que nos une... así que... por favor cuídame desde ahora... Amo~"

Chloe: "¡Pero mi Reina, si tu eres su esclava...! ¡¿Entonces qué soy yo!?"

Olga: "Ufufufufu... también lo eres Chloe, nosotras siempre estamos juntas en todo, ¿no es así~? además, ya no soy Reina."

Chloe se sentía un poco frustrada ahora mismo al ver como su Reina parecía divertida con la situación. Aunque ella misma tenía algo de expectativas... pero lástima que sólo ella misma lo sabía.

Chloe: "Usted siempre será mi Reina Olga-sama..." Le dijo y miró gentilmente a Alexander:

"... por favor cuídame a mi también a partir de ahora... A-a-amo..."

Alexander estaba demasiado feliz ahora mismo ya que a partir de este momento las vidas de estas dos increíbles mujeres estaban ligadas a la suya.

Pensaba que Chloe había llegado a la parte Dere bastante rápido, pero le gustaba.

También no dejaba que esto de que eran sus 'esclavas' lo molestara, ya que él mismo las tratará como si fueran su mujer.

O bueno, a juzgar por el tratamiento y la mirada que Olga le enviaba... Alexander suponía que era así.

Sin embargo, todavía se sentía un poco apenado con toda la situación y se sonrojaba un poco, sacando unas sonrisas tiernas de 'sus mujeres'.

Alexander: "... Es un gusto, y por favor cuídenme a mi tambien."

.......

Pasó un tiempo y ellos cambiaron de localización, revisaron todo el palacio en busca de otras Elfas oscuras que quedarán con vida o de algún otro integrante de Kuroinu.

Al parecer Vault había reunido a todos en la sala del trono para ver e incluso participar en lo que pensaba hacerle a Olga y Chloe. Algo que todavía les provocaba náuseas a ellas sólo de imaginarlo. Pero se les quitaba rápidamente ya que Alexander con unos movimientos un poco rígidos e incómodos, les acariciaba la cabeza a ambas. Ellas pensaban que era muy lindo esta parte de él, que incluso Chloe que todavía tenía sentimientos encontrados, se derretía de los buenos sentimientos que este quería transmitirles, Olga tampoco desaprovechaba la situación y se burlaba de Chloe cada vez que tenía una oportunidad.

También no pudieron encontrar a nadie más en el castillo completo y decidieron salir por la puerta principal para buscar en la ciudad.

...

La vista que los saludó fue la de un pueblo destruido.

Todas las casas estaba en mal estado o en cenizas.

Cuerpos de Elfas oscuras y hombres de esta raza que al parecer estaban en contra del grupo mercenario, se encontraba por doquier en todo tipo de formas.

Y el hecho de que fuera tarde, casi llegada la noche y con el sol al despedirse, sólo hacía más sombría la vista.

Al ver una vista así Olga y Chloe estaban con demasiada tristeza en su ser. Ya que conocían a todos los cadáveres que veían, pues no eran tantos en su raza.

Olga: "Chloe busquemos a ver si todavía hay sobrevivientes."

Chloe: "¡Hai Olga-sama!"

Alexander: " Espera un momento Chloe." Dijo suavemente.

Olga: "¿Qué pasa Alexander-sama?"

Alexander todavía se sonrojaba un poco cuando Olga lo llamaba así, y juró que estos apodos y sufijos japoneses eran bastante efectivos para avergonzar a las personas.

Alexander: "Olga, pues llamarme Alex sólamente, si quieres, así me solían llamar mis conocidos..."

Olga: "No se puede, Alexander-sama~, como su esclava es mi deber dirigirme a usted de esta forma, ¿o preferiría que fuera Amo~, o también Danna-sama~?"

Alexander se sentía indefenso.

Olga lo miró divertido y dijo:

"Ufufufufu bueno entonces será sólo Alex-sama~"

Alexander suspiró y se volvió hacia Chloe para hablar, esta pensaba en llamarlo así también en el futuro porque decir algo como 'Danna-sama~' era demasiado para ella...

Lástima que ella no conocía el futuro.

Alexander: "Tengo una habilidad para escanear todo este lugar y buscar si hay alguien vivo."

Chloe: "¿Habilidad?" Decía esta mientras inclinaba la cabeza lindamente.

Olga: "¿No querrás decir un Hechizo, Alex-sama? Después de todo, recuerdo que estabas levitando cuando fuiste invocado..."

Alexander: "Si bueno, verás, yo soy algo así como un mago ligado con un guerrero..."

Olga y Chloe pensaban que no era un guerrero normal ya que tenía demasiada fuerza física para doblar y romper el metal, e incluso su velocidad era demasiado rápida para ellas que eran Elfas Oscuras, seres extremadamente ágiles...

Alexander siguió:

"Y yo uso algo llamado Habilidades, no hechizos, esto me permite activarlas sin ninguna necesidad de canto o demora, la Habilidad que había usado para levitar antes es una Habilidad que es psíquica en su mayoría y me permite mover las cosas con la mente, así..."

Manifestación de la Mente/Energía.

Alexander hizo que algunas flores blancas que estaban en un pequeño jardín cerca de allí danzaran en el aire con vueltas y giros para terminar cada una en las manos de Olga y Chloe respectivamente.