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Apócrifo - Gods land - Capítulo 55

En medio del bosque gris, donde los rayos del sol entraban como una tenue luz pálida, estaba Jason arrodillado sobre la tierra mientras se apretaba la herida que le había proporcionado su maestro. Por alguna razón, la herida se sentía muy diferente a cualquier que hubiera sufrido antes. Sangraba rápido y parecía un pequeño caudal que los nervios y músculos de su cuerpo no cerraban. Por lo general, los músculos alrededor de la herida se contraerían por instinto natural como una forma de preservar la vida, pero esta maldita herida no se cerraba. Jason miró a través del agujero que le quedo en su ropa y la carne alrededor de la herida de su pecho parecían unos labios sangrantes. La sangre salía y salía, incluso si el trataba de apretar los dos labios de la herida. Después miró a su maestro, el cual estaba a unos tres metros de él, con la lanza clavada en suelo y parado con los brazos cruzados.

-¿Qué esperas Jason?- pregunto Kain con una sonrisa, estiro su mano y tomo la lanza para apuntarlo -esa herida no se sanara sola, es especial. Te dije, la técnica que te enseñe desbalancearía cualquier lucha. Ya que lo que corta no es solo la carne, si no el circuito mágico que hay en todos los cuerpos. Por eso tu herida no sana ni se cierra, ya que lo que está roto no es solo tu carne. No obstante, soy un buen tipo y te daré una salida- entonces saco un frasco del bolsillo de su pantalón -si todo fuera normal, podrías ver un brillo dorado en este líquido. Bueno, cuento breve, es lo único que te puede sanar. Si estuvieras quieto, podrías aguantar unos tres minutos, pero como estarás luchando por tu vida, solo te queda un minuto- la sonrisa de Kain se enancho y continuo -te quedan cuarenta segundos de vida-

Jason arrugo la nariz del dolor y se puso de pie mientras tomaba la lanza negra que había soltado cuando lo hirieron. Miró a Kain con cierto fastidio y empuño su lanza con ambas manos. Él siempre era así, forzándolos al limite, llevándolos a las tierras de la muerte en cada ocasión. Siempre fue así y parece que siempre será así. Estaba cansado de eso, quiere ganar, quiere dominar el campo de batalla. ¿Cuál es el problema con no dominar una técnica? Existen muchos otros caminos para vencer a un oponente, por ejemplo, la velocidad.

Jason se lanzó hacia adelante como un vendaval, con furia y velocidad, llego frente a Kain y lanzo una veloz estocada, la cual cruzo en diagonal y le corto la mejilla. Kain se sorprendió por la rápido movimiento, pero Jason lo acompaño en el gesto. Ya que sintió como de su herida estallaba un chorro de sangre. Parece que el esfuerzo había acelerado el desangrado. Considerando esto, pensó que a lo sumo le quedaban dos movimientos. Así que tratando de no desperdiciarlos, saltó hacia atrás y se concentró en la lanza. Se olvido del bosque oscuro, del mundo gris, de su herida y solo se concentró en vencer, esa era su meta. Tomo una profunda respiración y sin que Kain se pudiera percatar, saltó hacia adelante como si él fuera la propia lanza.

Kain a su vez, reacciono demasiado tarde y lo único que pudo hacer fue desviar un poco su cuerpo. Como resultado, la lanza paso por su lado, rajando su ropa y dejando un profundo corte que le cruzaba el pecho. Por otro lado, Jason ya con pocas fuerzas, paso de largo y perdió el equilibrio, dándose contra el suelo, rodando y deteniéndose unos metros más allá, en una posición boca arriba mientras miraba el cielo gris. Los árboles del bosque eran tan largos que parecían alcanzar el cielo y todo se veía en calma. No obstante, aunque ya se sentía débil, Jason no se quedó mirando el paisaje. Con manos temblorosas, se apoyó en la tierra mientras se trataba de poner de pie. De alguna forma lo logro y camino con lentitud durante dos metros hasta alcanzar la lanza. La levanto a duras penas y se apoyó en ella para poder mirar alrededor. Su maestro estaba quieto, con una gran herida en el pecho que le cruzaba de lado a lado. Eso le gusto a Jason, sonrió como si hubiera ganado y se puso en posición de combate, sosteniendo la lanza con ambas manos.

-Suficiente muchacho- dijo Kain serió -ya diste tu mejor, a pesar de que fuiste un cobarde, al menos no te rendiste. Tus hermanos lo hicieron mejor. No obstante, eso solo significa que necesitas mas entrenamiento-

Algo en Jason se rompió cuando escucho a su maestro ¿Qué esto se había acabado? ¿Qué su desempeño fue malo? "Esto no se termina hasta que yo lo decida" grito en su mente. Se puso firme y saco fuerzas de su alma, su ojos se encendieron con furia ciega y perdió la visión del mundo. Él era la lanza y su objetivo era vencer, cualquier cosa carecía de importancia.

Tomando su postura, como si fuera un lobo que se preparaba para saltar sobre la presa, Jason apunto su lanza hacia Kain. Este último sonrió y lo acompaño imitando la postura. Salvo por la apariencia, eran el reflejo el uno del otro. No obstante, Jason se comenzó a llenar de una aura de plata y el espacio a su alrededor comenzó a recobrar sus colores. Kain abrió los ojos como platos y Jason aprovecho esa oportunidad. Se impulso con lo último de su fuerza mientras avanzaba destrozando el mundo gris y apuño a Kain en el corazón. Después de eso, se dejo caer en el suelo con una gran sonrisa llena de satisfacción.

Por otro lado, Kain solo sintió la puñalada y vio a Jason caer al suelo. Antes de eso, solo vio una sombra de plata que se movió a una velocidad que incluso a sus ojos era un haz de luz. No obstante, al poco tiempo que Jason cayó al suelo, él lo siguió cayendo de rodillas. Empezó a jadear y sentir un gran dolor en su pecho. Entonces por fin se dio cuenta de la lanza incrustada en su pecho. Se la saco soltando un gruñido de dolor y una gran caudal de sangre corrió desde la herida. Cayó de espaldas mirando al cielo y con un terrible sentimiento de mareo, como si todo el mundo diera vueltas.

Entonces el señor Xiao apareció y dijo con un tono de voz molesto -de tal maestro, tal discípulo, ambos son igual de estúpidos-

-o-

Mas tarde, como a eso de las diez de la noche, Kain abrió los ojos y lo que primero vio, fue un cielo estrellado. Por otro lado, alrededor todo estaba oscuro, pero no era por el efecto de manipular el tiempo, sino que el astro mayor se había escondido. El bosque seguía siendo igual de tétrico que cuando estaba todo gris, pero ahora demostraba estar vivo. Habían un montón de sonidos, de grillos, búhos, del viento ululando y de las ramas de los árboles crujiendo por el mismo movimiento. A sus pies, unos dos metros más allá, había una hoguera y un viejo sentado cuidando de que el fuego no se extinguiera. Movía los leños con una rama del ancho del dedo índice y estos crepitaban lanzando chispas. De repente el viejo sintió el movimiento de Kain y levantó la vista.

-¡Oh! Despertaste, eso es bueno, me estaba cansando de cuidar de un retardado- dijo el señor Xiao, por su tono de voz no parecía molesto, pero sus ojos decían otra cosa -casi matas a estos muchachos y ellos a ti. Sobre todo este muchacho Jason, tiene un poder formidable-

Kain asintió algo mareado y miró hacia los lados. Los tres idiotas estaba a su derecha, recostados en el suelo. Por el color de su piel, supo que no habían muerto. Soltó un suspiro de alivio, después camino hasta ganarse al otro lado de la hoguera, frente al señor Xiao.

-Viejo- dijo Kain mientras sentía la refrescante brisa de la noche -estamos bien y vivos y si me hubieran matado, todo estaría bien. También mate a mi maestro y esto solo sería karma-

-Cállate idiota- respondió el señor Xiao -si eso hubiera pasado, puede que esos muchachos nunca se lo hubieran perdonado. Por la emoción del momento lo encontraron bien, pero cuando hubieran vuelto en sus cávales se hubieran querido morir-

-Lo que sea, lo hecho, hecho esta- dijo Kain sin darle la mayor importancia -tienes algo para comer, me muero del hambre-

El señor Xiao soltó un suspiro y miró a Kain -no he preparado nada, hazlo tu-

-Ok-

Entonces Kain puso un caldero sobre el fuego y empezó a prepara una comida. Una hora después salía un increíble aroma que incluso atrajo a los depredadores de la montaña, pero Kain solo tuvo soltar un poco de su energía para que salieran corriendo. Después de eso, los tres idiotas se despertaron mientras se agarraban la cabeza y gruñían por el dolor.

-Mi voz- dijo Jason al escuchar su propio gruñido -bien, no sé qué paso, pero debe haber sido un sueño-

-No lo creo- dijo Aquiles a su derecha -se trataba de un mundo gris ¿no es cierto?-

-Tu también lo soñaste- respondió Jason con una gran sonrisa -bueno, eso da lo mismo, te cuento algo, soñé con que le daba una paliza al viejo-

-No lo soñaste- dijo Odiseo a su izquierda -también lo soñé y también le di una paliza, pero recuerdo también que moría en el proceso-

-¿Tu también?-

-Ninguno de los tres idiotas soñó- dijo Kain desde la hoguera -ahora, traigan sus traseros aquí-

-¡Hey!- dijo Jason con el ceño fruncido -te patee el trasero, así que trátame con mas respeto-

Kain se volteo para mirarlo a los ojos. Jason sintió miedo y bajo la voz para añadir -por favor-

Kain negó con la cabeza y dijo en un tono suave -vengan muchachos, la comida esta lista, deben tener hambre-

-Realmente le patee el trasero- dijo Jason asombrado -de lo contrario no sería tan cortes-

-Cállate muchacho del demonio- respondió Kain molesto -trae tu trasero aquí-

-Sí, sí, ya voy, con una vez basta y sobra-

Por otro lado, Odiseo se agarraba la cabeza y le dijo a Kain -no puede hacer algo con Jason, a lo mejor dejarlo mudo por un par de horas. Algo así como en ese mundo-

-Ese mundo, es este mundo- dijo una voz vieja

Era la misma voz que elogió a Odiseo en ese mundo. Odiseo miró un poco más allá de su maestro y vio a un anciano sentado frente a Kain, al otro lado de la hoguera.

-Jejejeje- se rio el viejo Xiao -tienes preguntas, yo tengo respuestas, ven acá con tus hermanos y conversemos un poco-

Odiseo asintió y junto a sus hermanos se ganaron alrededor de la hoguera. Por otro lado, Kain comenzó a repartir unos pocillos con comida y los muchachos se lo fueron pasando hasta dar la vuelta.

-¿Puedo?- le pregunto el viejo Xiao a Kain y este último asintió. Entonces el viejo Xiao miró a Odiseo y le dijo -adelante, pregunta-

-Señor ¿Qué era ese mundo?- pregunto Odiseo. Jason y Aquiles mantuvieron sus pocillos en sus manos mientras esperaban la respuesta.

-No era otro mundo, muchacho- respondió el señor Xiao con una gran sonrisa -como te dije, era este mismo mundo, solo que controle el tiempo de una pequeña área-

-¿Por eso estaba todo quieto?-

-Así es, y por eso ninguno murió-

-¿Por qué lo hicieron?- continuo Odiseo

-Porque mi muchacho tenía mucha ventaja sobre ustedes- respondió Xiao -de esta manera las cosas estaban un poco mas equilibradas y ninguno de los idiotas moriría-

-¿Tu muchacho?- preguntaron los tres juntos

-¿No se los dije? Kain es mi hijo-

-¡¡¡¡Ah!!!!!-

Kain sonrió y añadió -no es mi padre biológico, pero podría decirse que es una especie de guía espiritual-

-Mal agradecido, a pesar de que te di ese fuego primigenio- dijo el viejo Xiao como si estuviera herido

-Ahí vas de nuevo, no te preocupes por pequeñeces-

-¿Entonces todavía no te podemos ganar?- susurro Jason con tristeza

-Por ahora- respondió Kain con una amplia sonrisa -no me atrevo a luchar sin darlo todo la próxima vez, menos aun después de que actualicen su estatus-

-Ya lo sabía, te patee el trasero- dijo Jason dando un vuelco a su estado de ánimo y mostrando una gran sonrisa

-Este muchacho nunca aprenderá a cerrar la boca- dijo Kain con fastidio, mejor se dedicó a comer.

-Bueno- dijo Odiseo mientras sonreía satisfecho -con esto terminan nuestros días de entrenamiento-

Kain levanto la ceja -de tu hermano lo esperaría ¿pero tu Odiseo?- pregunto asombrado -esto es solo una pequeña prueba, como se quieren enfrentar a esa cosa, les daré la mejor lección que les pueda haber impartido en su vida. Lucharan contra Midir-

Los tres idiotas se quedaron en blanco, se pusieron blancos de susto y Jason pregunto tartamudeando -¿Quién es Midir?-

Kain les mostro una aterradora sonrisa y les dijo -un dragón eterno-

Después de que el viejo Xiao les hiciera revivir la memoria de Kain y lucharan contra Midir, los tres idiotas jamás le volvieron a preguntar a Kain por entrenamiento, con solo esa pesadilla ya tuvieron suficiente. Dentro de todo, no creen que pueda haber algo más aterrador en este mundo que un dragón eterno. No obstante, el problema era que los dioses lo habían puesto en la lista de desafío, y ellos estaban próximos a luchar contra uno verdadero.

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