-Wow, tranquilo hermano, parece que viste un fantasma.
Dijo Lee soltando una risita. Se levantó del sillón y se acercó a su hermano.
-¿Cómo?¿Porqué?
En este punto Namjoon estaba perplejo, seguía sin creer lo que sus ojos veían, su hermana estaba ahí, parada enfrente de él, después de cinco años, por fin la veía. Sin embargo, al mirarla detenidamente, pudo percatarse que tenía cierta translucidez.
-Es imposible- dijo él-no puede ser que estes aquí.- su voz se quebraba y sentía las lágrimas correr por sus mejillas.
-Oye Nam, no te pongas así, recuerda que siempre estuve aquí.
Dijo ella apuntando con su dedo al pecho de Namjoon.
- Te extrañe tanto.
-Lo se.
Se quedaron viéndose por un rato y luego Lee rompió el silencio.
-En fin, te hice un sándwich de mantequilla de maní, se que es tu favorito.
-Espera, como lo hiciste, es decir, no quiero ofender, pero no eres completamente humana en este momento.
-No se realmente todo de lo que soy capaz, pero al menos se que puedo tocar y mover cosas, así como atravesarlas.
Dijo ella atravesando la puerta de la cocina y volviendo a través de la barra.
-Otra pregunta.¿Porqué estás aquí?
-No lo se tampoco. Solo se que te estuve observando. Vi lo qué pasó con la casa, cuando te graduaste, cuando te mudaste aquí a Seongnam, pero hasta hoy he podido estar de este modo.
Entonces sonó el timbre de la puerta seguido por una voz muy familiar.
-Namjoon.¿Estás en casa?-dijo la voz de Doyoung.
-Rápido, ocúltate.- le dijo Namjoon a Lee.
-No me podrá ver, créeme. Hasta ahora tu eres el único que me ha podido ver. No te imaginas cuanto batallé para encontrar tu dirección.
-Bueno, si tú estás segura.
Entonces el abrió la puerta, y Doyoung apareció detrás de ella. Al verlo, Doyoung lo atrapó en un fuerte abrazo, pues, no lo había visto desde hacia tres años.
-Namjoon, amigo, cuánto tiempo sin verte.
-Igualmente amigo.
-Wow, nunca pensé que te vería en tu propia casa.
-Bueno no es una casa en toda la extensión de la palabra.
Sin embargo, cuando volteo hacia adentro no había nadie. Tomó café con su amigo y unas horas después él se fue.
Al volver a entrar a su casa, Namjoon no veía nadie más ahí.
-Buh!
Dijo Sun Hee saliendo del refrigerador.
-Dios santo Sun Hee no hagas eso.
-Esta bien, esta bien.
-Ahora dime. ¿Porque estas aquí?
-Bueno, el caso es que bueno para empezar me suicide.
-Eso ya lo se.
-Es que esa es la respuesta, la gente que se suicida pasa por un proceso diferente al que la gente que muere de otras formas. Para poder... pasar a lo que sea que va despues tenemos que ayudar a salvar el alma de alguien más.
-¿Y yo que tengo que ver en todo esto?
-Ahí voy desesperado. Bueno, no tendría que necesitar a nadie para ayudarme, peeero tú fuiste el único que me vió dispararme, y las reglas demandan que si alguien te ve en el momento de quitarte la vida, esa persona esta obligada a ayudar a quien se suicidó a salvar el alma de alguien más.
-Mmm... esta bien, te ayudaré. ¿Cómo sabemos a quien tenemos que ayudar?
-Eso es algo más complejo, verás no tengo idea de quien sea. Se supone que quien sea que sea a quien tengo que salvar tendra algun tipo de cambio físico que le sucedera a la persona a salvar y a la persona que te va a ayudar. Normalmente es un cambio en el color de ojos o cabello.
-Me estas diciendo que lo que basicamente tenemos que hacer es andar por todo Seognam a ver si encontramos a alguien con algun cambio?
-Si basicamente.
-No me agrada este plan, pero no tengo otra opción.
-En efecto.