Llamo a Minerva a un despacho para hablar. Cuando entra le indico que se siente conmigo para poder estar más cómodos.
"¿Cómo prefieres que te llame? ¿Minerva o Atenea?" (yo)
"Me gusta más el nombre griego Atenea pero estoy más acostumbrada al nombre romano Minerva, puedes llamarme como quieras." (Minerva)
"Entonces te llamaré Minerva. ¿Hay algo que te gustaría tener para estar más a gusto?" (yo)
"Si pudiera conseguir mis antiguos artefactos sería genial, pero tampoco es algo que necesite realmente, es solo por el recuerdo. Son el escudo, la lanza, el casco y mi lechuza, que se escapó cuando me capturaron como esclava." (Minerva)
"Veré lo que puedo hacer. Quería preguntarte por la situación del resto de dioses y semidioses. Saber si había alguna posibilidad de que alguno más estuviera en la misma situación que estabas o hay alguno en paradero desconocido." (yo)
"Supongo que muchos estarán en el Monte Olimpo y que Hades estará en el infierno, pero no te puedo asegurar donde va a estar cada uno de ellos. Llevo bastante tiempo sin ponerme en contacto con ninguno de ellos." (Minerva)
"Muchas gracias, espero que tu estancia en mi mundo sea agradable." (yo)
Después de hablar un rato de como es su vida aquí en el mundo se despide y me quedo solo reflexionando sobre si ir a buscar a las demás diosas de este mundo o cambiar a otro.
Para crear más sentido de unión y conocerse mutuamente, hay una nueva norma. Las comidas son en común todos juntos en el gran salón de la casa.
Cualquier información o comunicado importante se dará a conocer en este momento después de la comida o la cena. El resto del tiempo cada persona lo puede usar libremente para sus actividades y necesidades, si no surge ningún evento específico que lo impida.
Hoy después de la cena he creado el calendario nocturno para acompañarme en la cama. Beki no ha querido mirarme a los ojos en todo el día y cada vez que la veo agacha la cabeza y se sonroja.
Cuando esta todo el salón recogido y el resto de chicas se marchan poco a poco a sus habitaciones, noto que varias de las chicas están susurrando y algunas están muy emocionadas y otras algo nerviosas.
La más nerviosa es Beki, le gustaría poder hacer un agujero en la tierra para poder esconder la cabeza.
Varias chicas con las que tiene un trato más cercano y amigable en estos días, le están dando palabras de ánimo y haciendo algunas bromas para que no esté tan nerviosa.
Cuando solo quedamos ella y yo, me acerco lentamente a ella y le doy un beso en el cuello y le susurró al oído.
"Te amo mi diosa." (yo)
Ella parece un tomate y se tapa la cara y dice en un tono casa inaudible.
"Yo creo que también te quiero." (Beki)
La recojo como una princesa y me transportó a mi habitación suite. La dejo suavemente en la cama y comienzo a desnudarla lentamente, cubriéndola de besos.
Hago desaparecer mi ropa y cuando ya no queda nada de ropa en su cuerpo empiezo a besar su lugar más sagrado, que deja salir los néctar es más dulce. Introduzco mi lengua y exploró su interinos mientras juego con su clítoris.
Ella deja salir gemido cada vez más frecuentes y más fuertes. Su aliento se acelera y es más pesado.
Continuo disfrutando de ella hasta que me llega de repente a la boca y cara su salida del primer orgasmo. Terminó de comer su coño y me acerco para darle un beso. Ella está muy feliz y me mira con mucho amor.
"Nunca creí que esto fuera tan genial." (Beki)
"Lo bueno no ha hecho mas que empezar." (yo)
La beso en la boca apasionadamente durante unos minutos y le levanto las piernas en una posición de M y pongo mi barra alineada con su entrada. La froto un par de veces para ayudar con la lubricación y empiezo a meter la punta.
El grosor es considerable y hace que su abertura de dilate como una capullo de rosa que se abre.
Después de meter unos pocos centímetros, noto una barrera que impide que continúe avanzando.
"En un momento te va a doler mucho, pero pronto se pasará el dolor y te sentirás mucho mejor y empezarás a disfrutar." (yo)
Me inclino para besar sus labios y cuando la estoy besando doy un empujón con la cadera y rompo su última defensa y ella se estremece de dolor.
Un poco de sangre se derrama sobre la cama y le doy tiempo para que su cuerpo se acostumbre.
Cuando ya no se estremece y libera un poco su fuerte agarre. Empiezo a a moverme lentamente a entrar y salir, ganando cada vez un poco más de terreno. Cuando llevo casi toda mi extensión de casi 23 centímetros, noto que llego a su parte mas profunda, su matriz.
Modifico un poco mi miembro para que se ajuste en grosor y longitud a su interior. Ahora en un poco más grueso y un poco más corto.
Ella nota los cambios pero esta sumida entre el dolor y el placer que siente.
Durante más de dos horas, continuo presionando el golpeteo, hasta que ella ya no puede soportarlo más y pierde el conocimiento tras muchos orgasmos.
Con un pensamiento, cambio las sábanas y me abrazo a Beki para dormir.
A la mañana siguiente salgo de la cama y dejo a Beki durmiendo felizmente. Voy a desayunar después de darme una ducha y todas las demás chicas me miran de formas extrañas.
Algunas con signos de vergüenza con la cara roja, otras con círculos en los ojos y marcas de no haber podido dormir, y otros cara de sorpresa pensando que no iba a aparecer hasta más tarde.
Lucilla se me acerca ruborizada y me dice.
"Esta bien que quieras darme nietos con tanta intensidad, pero sería un poco más fácil dormir para el resto de nosotras, si hicieras algo con el grosor de las paredes de la casa y el sonido." (Lucilla)
"Jajajaja. Lo siento lo tendré en cuenta para las próximas sesiones." (yo)
Me quedo mirando a Minerva que es la próxima en la lista y ella está súper avergonzada y mirando al suelo.