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20

Akira

—Se quedarán aquí vigilando. Cualquiera que entre a esta casa no lo dejen salir, ¿Quedamos claro?

—Si, Sr. Akira.

—Quiero que me informen de cualquier situación que suceda. Voy a ir a la casa, no quiero estar más aquí. No dejen rastro de esa vieja.

—Si, señor.

Lisa

—¿Me podría prestar su teléfono? Akira me pidió que lo llamara y no tengo el mío — le dije a Mr. Jefferson.

—Claro, lisa — subí a mi habitación.

Luego de bañarme y acostarme en la cama le marqué a Akira, pero no respondió. Supongo que debe estar muy ocupado.

A la mañana siguiente, Lin amaneció en la cama conmigo, no sé en qué momento se metió.

—Buenos días, mi amor, ¿Estás bien?

—No podía dormir, mamá — me abrazó fuertemente. Está pasando por muchas cosas, no quiero verlo de esta forma.

—Sé que no es el momento, pero quiero que me digas lo que está sucediendo. Más que nada sabes que te amo con toda mi alma, tu y Kaori son lo más importante que tengo. Para mí eres mi hijo, y aunque no tengamos la misma sangre, te adoro con todo mi ser. Me preocupa mucho lo que está sucediendo. Puedo entender que quieras guardar silencio, quizás te estás sintiendo presionado de alguna manera y no quiero eso. Si me dices lo que está pasando, podemos buscar una solución los dos.

—No es nada, mamá. No es el momento de hablar sobre esto.

—Me hiere mucho que no confíes en mí, Lin. Estoy segura que tu padre y tú me han estado ocultando cosas. Me dolería mucho que estén ocultando algo importante. Eres inteligente, no dejes que nadie te manipule o te haga hacer algo que no quieres. Akira no es un santo, será tu padre, pero no es perfecto. De alguna forma siento que le tienes miedo y no me gusta sentir eso. Somos una familia y la familia no se guarda secretos.

—Mamá, no te preocupes más, no vale la pena.

—Claro que tengo que preocuparme, eres mi hijo y me importas mucho. No quiero que nada te atormente, no quiero que estés triste o preocupado. Sé que no a sido fácil y que por mi culpa, anoche pasaron un mal momento. Eres un niño todavía y no me agrada para nada haberlos metido en esto.

—Lo que hayan hecho tú y papá en el pasado no tiene importancia, son adultos y saben lo que hacen. Tú no tienes la culpa de lo que sucedió, mamá, la tiene papá.

—¿Por qué dices eso, Lin?

—Es la verdad, mamá. Si estuvimos en peligro anoche fue gracias a papá. Es por eso que no quiero que le digas. No me arrepiento de lo que hice para ayudarte, de lo que me arrepiento es de no haberme dado cuenta antes.

—¿Cómo ibas a darte cuenta, Lin? Además tu padre no sabía que está persona existía.

—Fue papá quien mató a la familia de ese hombre, no fuiste tú. El culpable de ese problema, es papá. Es él quien tiene que solucionarlo.

—No entiendo nada, Lin. ¿Cómo sabes todo eso?

—No soy estúpido, mamá. Conozco más a papá que tú misma.

—No me gusta como estás hablando.

—No quiero que sigas sufriendo a causa de él, mamá. Eso es todo lo que me preocupa. De quién debo protegerte es de papá.

—Basta ya, Lin. ¿Qué es lo que estás diciendo? ¿Qué te está pasando? Ahora me estás preocupando más. ¿Por qué ese cambio? ¿Qué está sucediendo entre Akira y tú? ¿Te está haciendo algo?

—Llevo pensando esto hace unos meses. Amo mucho a papá y estoy agradecido por todo lo que hizo por mi, pero no sé si quiera seguir sus órdenes.

—¿Órdenes? ¿Qué órdenes?

—Yo no quiero permitir que me siga utilizando. No había querido decir nada porque quería aprender un poco sobre lo que hace, pero no sé si quiera ser como él. Antes lo admiraba, pensaba que era el padre más genial que pudiera existir, pero no quiero seguir siendo usado.

—¿Usado? ¿De qué estás hablando, Lin?

—Papá quiere que sea como él, pero yo no quiero serlo; no quiero ser un asesino, no quiero matar a nadie más, no quiero que me siga usando para conseguir lo que quiere— las manos de Lin estaban temblando. No entendía nada. Todo lo que dice me preocupa mucho.

—¿Qué estás diciendo, Lin? ¿Qué fue lo que hizo Akira?

—Yo las quiero proteger de todo, pero no de la forma que papá quiere. No quiero ser parte del juego que está tramando.

—No estás siendo claro. Me estás poniendo nerviosa. No entiendo nada de lo que dices. ¿De que juego hablas?

—Papá me ha estado entrenando para que entre al negocio con él, y hasta ahora eso lo deseaba, pero luego de lo de anoche, yo no quiero matar a nadie más, mamá.

—¿Qué? ¿Entrenamiento de qué tipo?— los nervios me estaba consumiendo por dentro.

—Usar un arma, mamá. No quiero mentir más, ni engañar a las personas, ni mucho menos matar a nadie; no quiero ser como él — la rabia se me subió a la cabeza, no podía pensar claramente. Sentía el corazón que se me quería salir por la boca.

—¿Akira te ha estado enseñando ese tipo de cosas, Lin?

—Si — intenté guardar la calma frente a Lin—, pero no le digas nada a papá o se va a enfadar— Lin se notaba preocupado. ¿Qué tipo de hombre es capaz de usar a un niño para este tipo de cosas? Tenía tanta rabia que juro que si veía a Akira en ese momento, creo que lo mataba. Sonreí intentando calmar a Lin; aunque por dentro estaba que quería estallar.

—No te preocupes, Lin. Papá no te hará nada. Te prometo que de ahora en adelante no dejaré que te haga daño. Todo estará bien. Gracias por confiar en mí y decirme las cosas, mi amor. ¿Por qué no vas con Kaori? Debe haber despertado ya.

—Lo siento, mamá. Debes sentirte decepcionada conmigo, ¿Verdad?

—No, mi amor, no tienes la culpa de nada. Todo se va a resolver, ya verás. Ve con Kaori y cuídala. Me iré a bañar.

—Esta bien, mamá — me dio un beso y salió del cuarto. Tenía ganas de romper todo a mi paso.

¿Como no me di cuenta antes? Soy una estúpida. Esto no se va a quedar así.

Llamé en repetidas ocasiones a Akira, pero no respondió. Necesito que regrese, necesito hablar con ese infeliz. Luego de bañarme y vestirme, bajé con los niños y nos quedamos compartiendo con Mr. Jefferson y mi mamá. Traté de disimular lo más que pude para no preocuparla por lo que había sucedido. No me gusta mentirle, pero es mejor así. Esto es algo que debo hablar con Akira directamente. Tiene que darme la cara ese cabrón, tiene que explicarme qué mierda está pasando por su cabeza.

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