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Historia Paralela La Caída Capitulo 52: Carta.

Víctor miró varias pantallas que trasmitían las grabaciones de cámaras de diferentes edificios en varias partes de Europa.

Una de ellas trasmitía desde el banco en Suiza donde antes había trabajado él, usurpando el lugar del 'cerdo' y actualmente en la pantalla estaba un hombre con una máscara de cerdo.

Estaba reunido con otros subordinados, mientras que las autoridades estaban moviéndose por el edificio para detener a esos criminales.

Las otras cámaras también mostraban lo mismo.

La organización tenía bases y aliados en diferentes partes de Europa y no todos eran parte de la 'mesa' que fue atrapada por Jezabel, sino que eran escalones menores.

Miles y miles de personas trabajando en una enorme organización y si bien algunos de ellos usaban la organización para sus beneficios, la mayoría de ellos eran usados por los jefes de la organización.

Y como ahora él era el último jefe de todos, los utilizó a todos para continuar con el conflicto y en este momento le estaba dando fin.

Cada miembro de la organización estaba por ser detenido y si bien Víctor no podía influenciar en como respondería esas personas, si podía ayudar a las autoridades a que acabaran con todos.

Las batallas sucedieron en algunas partes y aquellos supremacistas de las habilidades trataron de protegerse, pero fueron abrumados tanto por las autoridades europeas combinadas como por héroes o miembros de la iglesia.

Vio a héroes como Vincent, Antón e incluso también vio a Agatha Campbell atacando una de las secciones.

"Supongo que este es el final." Murmuró en voz baja y no pudo ocultar la sonrisa en su rostro.

La organización era increíblemente compleja y profunda, con miles y miles de negocios más de lo que el informe había revelado y estaba conectado a muchas personas.

Y ahora todo estaba en sus manos.

Víctor entregó a las autoridades información y entregó varios negocios, pero se quedó con múltiples negocios, cuentas bancarias secretas y mucho dinero.

Antes, con todo el trabajo que había hecho con la identidad del cerdo, se había vuelto rico, pero ahora era rico a un nuevo nivel.

Esas no eran las únicas ganancias.

Víctor salió de la sala de cámaras y entró a una sala, sintiendo la mirada de varias personas.

Hombres y mujeres de diferentes edades e índoles, que no eran parte de la mesa, pero que si eran pilares fundamentales de la organización, lo estaban esperando.

Entregó a muchos, pero aquellos más inteligentes y útiles los puso bajo su control.

"Nuestros subordinados han hecho los contratos con Avaricia." Dijo un hombre que dio un paso adelante.

La organización tenía muchos criminales y personas que tenían habilidades útiles.

Víctor no se excusó diciendo que ellos eran criminales y que lo que estaba haciendo estaba bien, sino que esclavizó a quien tenía que hacerlo y formó un grupo que le fuera leal.

Entonces extendió ese grupo obligando a que los líderes unieran a otros y eran ellos quienes se iban a encargar de todo lo que él quisiera.

Viendo la expresión complicada de ese hombre, él sonrió.

"No hay necesidad de estar tenso. Les pagaré bien mientras mejor trabajen." Dijo Víctor en calma.

No estaba mintiendo.

Al igual que no le importaba que ellos fueran criminales, tampoco le importaba pagarles bien y más ahora que tenía suficiente dinero como para financiar una gran organización.

Aún más importante, Víctor estaba dispuesto a darle libertades y les permitiría que tuvieran una buena vida, todo mientras completaran las tareas.

Aunque luego del contrato que él los obligó a firmar con Avaricia, no tenían otras opciones, pero siempre era bueno que ellos trabajaran voluntariamente, ya que el contrato no podía sacar todo el potencial humano.

Sin embargo, por la mirada del hombre, fue obvio que la situación era compleja y Víctor frunció el ceño.

"¿Qué sucede?" Preguntó detenidamente y viendo que el hombre vacilaba, señaló. "Habla no es como si quisiera castigarte."

Algunas personas eran demasiado temerosas de hablar abiertamente, temiendo que él pudiera castigarlo y si bien era una molestia, Víctor creía que en el futuro cuando más lo conocieran serían más directos.

"Es… Un mensaje." Dijo el hombre y en voz baja, murmuró. "De Avaricia… Me envió un mensaje para crear un círculo mágico."

Víctor finalmente entendió la razón por la cual el hombre vacilaba y…

"¿Y qué esperas? Ve a crearlo." Ordenó Víctor en calma.

Avaricia para él era un Dios de negocios y como todo dios de negocios le importaba los benéficos y los intereses más que crear caos o traer destrucción.

A diferencia de Ira, que podría tratar de descender por cualquier asunto, Avaricia no haría nada problemático y esa era la razón por la cual Víctor hacía negocios con él.

El hombre que le había hablado no entendió su confianza en un Dios y tampoco estaba enterado de que la organización cayó por una Primordial, pero como no tenía otra opción que obedecer, empezó a trabajar.

Los otros miembros miraron desde lejos asustados y preocupados de que el nuevo jefe fuera un lunático adorador de un Dios, pero Víctor no le importó y luego de que crearan el círculo mágico, ordenó que lo activaran.

El círculo mágico era de teletransporte y estaba diseñado para traer alguien de alguna parte de Europa… Tal era lo que Víctor analizó de inmediato.

Al activarse una luz cubrió el portal y luego de un momento un enano apareció al frente de ellos.

No se trataba de la raza enana, sino que un humano que padecía enanismo y ese hombre lo observó detenidamente.

El hombre era musculoso y tenía una barba frondosa y tupida, pero estaba bien ordenada y se ajustaba al traje elegante que llevaba.

"¿Adorador de Avaricia?" Preguntó Víctor en calma.

"Podría decirse que sí. Soy Leonardo, me enviaron para encargarme de la organización… Del lado de los sectarios, espero que no te moleste." Dijo el enano y sonriendo, reveló. "Orden de su Majestad."

Víctor había destruido la organización centrándose en aquellos usuarios de habilidades que buscan problemas en Europa, pero los sectarios eran un asunto en el cual no se había involucrado.

El dios al cual algunos adoraban murió… No, sería mejor decir que fue asesinado y esos sectarios perdieron cualquier contacto con su dios y no tenían forma de saber cuál era el estado de esa entidad.

La secta estuvo al mando de ese supuesto individuo que había trasmigrado y no estaba relacionado con la organización, así que él no tenía demasiada información para involucrarse.

"Usurpar el título de un dios… Suena algo como lo que ella haría." Murmuró Víctor en voz baja.

Enviaron a un adorador de Avaricia para que fuera jefe de la organización y era probable que este jefe recibiera repuesta de 'Barmarak' el Dios de los inmundos, Señor de las Mentiras y el Conflicto.

O sería mejor decir que otros dioses podían disfrazarse detrás de ese título y responder a las plegarias de esas personas.

Usurpando de ese modo el título y controlando la secta.

Para Víctor ese era un modo en el cual Jezabel podría moverse y ella usando a una secta podría hacer lo que quisiera… Aunque en este punto era innecesario cuando prácticamente ella había intervenido en este mundo muchas veces.

—En realidad es para no llamar la atención. Si alguien se entera de que un Dios murió por tratar de invadir la tierra, puede haber problema. Ya sabes, los dioses pueden creer que la tierra oculta un tesoro y en vez de alejarse por el temor, intervendrían.

"Ayuden al nuevo jefe." Ordenó Víctor y luego al sentir la presencia salió de la sala y se dirigió por el pasillo hasta que entró a una sala de estar en donde estaba una niña.

La pequeña niña estaba vistiendo de manera colorida como siempre y estaba bebiendo té.

Ella no quería que se enteraran de que Barmarak, un dios que apareció de repente, fue asesinado y no solamente era porque atraería la atención, sino que también había otra razón.

"Se te olvido decir que muchos dioses le gustarían alegrar tu existencia." Agregó Víctor en calma.

¿Cuántos dioses en los diferentes universos adoraban a la Primordial de la Destrucción, el Fuego y el Caos? La Emperatriz del Infierno tenía demasiado adoradores y algunos de ellos eran lo suficiente problemáticos como para ser altamente peligrosos.

E incluso algunos de ellos estaban tan dementes que tratarían de luchar en contra de ella con el único objetivo de sacarla del aburrimiento.

"También esta eso y que probablemente no este demasiado en este universo. Sin mi amado es aburrido y prefiero estar a su lado." Dijo la niña y levantando la cabeza, añadió. "La falta de necesidad es un problema."

Víctor prestó atención al escuchar sobre esa necesidad y esperó pacientemente a que ella hablara.

"Los Dioses de la Tierra se han debilitado y ahora no pueden proteger la tierra y menos desde que la tierra se ha convertido en la puerta para este universo. Una puerta que permite que los dioses puedan entrar." Reveló Jezabel y sonriendo de manera burlona, agregó. "No creas que la tierra es tan importante. Solamente que alguien más creó la puerta que conectó a otro mundo."

"Terra nova…" Murmuró Víctor al darse cuenta a quien estaba apuntando.

Era un hecho de que los dioses se debilitaran y que el planeta tierra se convirtiera en una puerta, daba la impresión de que la tierra era más importante de lo normal.

La tierra podría haber sido un mundo cualquier, con una civilización sin importancia, pero hubo un evento que cambio todo… Terra nova.

El Dios del Tiempo y el Espacio diseñó una máquina que conectó a dos mundos.

¿No era esa la puerta a la cual se refería? Los terrícolas viajaron a otro universo que era conocido como Terra nova y de cierta forma era probable que los terranovense pudieran venir a la tierra.

Una entrada para mortales, pero también podría ser una entrada para otros seres.

"¿Por qué lo hizo?" Preguntó Víctor observando detenidamente.

¿Por qué el Dios del Tiempo y el Espacio diseñó la máquina de realidad virtual que conectaba a otro mundo?

Esa simple acción trajo como consecuencias poner a la tierra como el centro de todo.

¿Valió la pena?

"No lo sé. Pero fue bien para mí. Gracias a la máquina conocí a mi amado. ¿No crees que es suficiente bueno?" Preguntó la niña con una mirada seria.

Esa repuesta daba mucho de que entender.

¿El Dios del Tiempo y el Espacio hizo todo por la Emperatriz del Infierno?

Era una posibilidad, pero había otra pregunta más importante… ¿Que hubiera hecho la Emperatriz del Infierno si no hubiera conocido al hombre que amaba?

Podía parecer cursi, pero Víctor sabía que la deidad que estaba al frente de él no era una niña adorable, ni alguien amable… Era peligrosa y su temperamento disminuyó cuando conoció a un mortal.

"La necesidad de la que hablo es la falta de un Dios. A la tierra le falta un dios que proteja el planeta y que evite que otros dioses se acerquen. Puede ser un dios extranjero que venga y tome la tierra bajo su influencia o puede ser el ascenso de un mortal. No importa el método, sino el resultado."

La tierra necesita un dios.

Víctor se detuvo al escuchar esas palabras y frunció el ceño al escuchar sobre el dios extranjero.

Como alguien que había tenido negocios con dioses en Terra nova, sabia mejor que nadie que esos seres solamente daban prioridad a sus intereses y no todos ayudarían a la tierra hasta el final.

"Como me pareció que la recompensa era demasiado insignificante, te traje algo." Dijo la niña y entonces chasqueando los dedos desapareció.

Víctor, al observar atentamente, vio como una carta volaba directamente hacia él y la atrapó en el aire, antes de percibir el aroma que todavía recordaba.

"Ersin…"

Leyendo el nombre de quien le enviaba la carta, Víctor apenas contuvo la sonrisa y luego leyó detenidamente hasta que su expresión se volvió compleja.

Era una carta que mezclaba seriedad con un saludo cariñoso y amable, usando palabras rebuscadas para ocultar un significado.

"Así que es una advertencia a que no me deje llevar y la olvide…" Murmuró Víctor riéndose divertido.

Era una advertencia que le decía que se cuidara y no hiciera nada problemático que pusiera su vida en riesgo, como por ejemplo engañarla, ya que ella eventualmente lo descubriría.

Y una vez que lo hiciera vendría sin importar las consecuencias y lo castigaría.

¿Era posible? Víctor no quiso averiguar si su amada Ersin podía cumplir con esa amenaza.

Después de todo, la mujer con la cual estaba saliendo no era de hacer amenazas vanas.

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