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El bosque mágico son sus tierras.

Vanessa puso una expresión sería mientras caminaba siguiendo a la Sumo Sacerdotisa Xaali.

Habían estado adaptándose a sus alrededores por unos días, pero ahora fueron despertados de repente y llamados de inmediato.

No eran novatos, al menos no por completo, y eso hizo que esta llamada fuera atendida de forma estricta y rápida.

Claro, Vanessa podía sentir cierta somnolencia en Joslyn muy diferente al otro bando de soldados que parecían estrictos y acostumbrados.

Ellos caminaron hasta que entraron a una sala en el cuartel.

"Buenos días." Saludó Aurora y dándole una señal para que se acercaran, explicó. "Ha sucedido una misión. Al lado oeste de nuestra posición en los límites del bosque con la Ciudad Duala acaba de suceder un enfrentamiento."

Proyectando un mapa, se desplegó la posición del lugar que estaba a varios kilómetros de su posición actual.

"Un grupo de cazadores se encontraron con un grupo de bestias mágicas inteligentes y hubo un enfrentamiento. Ambos tenían la misma fuerza y no hubo bajas de ambos bandos, pero sí heridos." Informó Aurora y dando una mirada al grupo, ordenó. "Necesitamos al grupo médico y al grupo de apoyo, alístense mientras preparan el portal."

Fue un informe rápido y acelerado, pero su grupo empezó a trabajar.

Verificar si llevaban suministros de curación, sus armas, sus artefactos de seguridad y, por otra parte, los miembros del ejército también hicieron lo mismo, centrándose en sus capacidades ofensivas y defensivas.

Esta era la primera misión que estaban comenzando y debido a que el grupo tenía cierta experiencia al haber realizado trabajos de este tipo, terminaron bastante rápido.

Aurora dio un asentimiento de aprobación y luego con Alice que tenía una bolsa de papitas los guio al portal.

Solo ellos se movieron debido a que los soldados del fuerte estaban preparando para defender el lugar y nada más.

Cuando llegaron al portal, lo atravesaron y llegaron a un pequeño claro rodeado de árboles verdes, todo frondosos.

Sin embargo, también había cráteres, destrucción, árboles caídos y sangre por varias partes.

En el lugar se encontraban algunas panteras negras heridas mientras en los alrededores volaban cientos de mariposas.

Eran pequeñas, pero en conjunto conformaban una mariposa de mayor tamaño.

Se llamaban 'Mariposas Rejuvenecedoras' y eran decenas de pequeñas mariposas con una mente que conformaban una sola entidad.

Una bestia mágica inteligente que era cazada no solo debido a sus funciones curativas, sino que por las cualidades que le daban su nombre.

Podían ser usadas para rejuvenecer la apariencia de otras personas y era por tal razón que eran cazadas frecuentemente a pedido de actores, actrices y personas del mundo del espectáculo, quienes buscaban mantener su apariencia joven.

Por supuesto, al ser rara eran muy protegidas y su venta era consideraba ilegal, pero aquí ellas eran curanderas.

"Voy a levantar una gran barrera. Traten de hacer que todos se junten." Informó Joslyn y sentándose en un lugar cómodo de piernas cruzadas, inició.

Una luz púrpura se extendió generando una barrera de varios metros y si bien no tenía ninguna defensa y cualquier ataque podía atravesarlo, su función era otra.

Acelerando la regeneración en el cuerpo de las criaturas de forma natural, ayudaba a que las bestias mágicas se recuperaran a una mayor velocidad.

Vanessa se movió acercándose y ayudando a las mariposas en su curación.

"No te preocupes. Me encargaré del trabajo." Dijo Vanessa a su paciente.

Era una pantera negra, muy posiblemente de la especie de leopardo que le daba una mirada feroz por naturaleza.

Como una bestia de rango A era grande y muy posiblemente con un zarpazo le pudiera cortar la garganta.

Aun así, ella comenzó su curación.

Primero realizó un hechizo estándar de análisis verificando la situación y el estado en general. A estos pacientes no le gustaba demasiado hablar, así que ella tenía que realizar mayormente todo por su cuenta y era por eso que se esforzó.

Ella era la única curadora de su grupo, al menos la que era más directa que unas simples pociones y pergaminos.

Era por eso que mientras dejaba que los otros usaran pociones, se centró en los gravemente heridos.

Su paciente tenía una gruesa herida en el estómago y parecía estar aguantando el dolor, pero era incapaz de moverse.

Los cazadores de bestias mágicas usaron un paralizante potente, que no solo impedía los movimientos, sino que también la curación natural mientras bajaba la energía física.

Más que 'paralizante' era una clase de veneno.

Vanessa utilizó hechizos para curar el veneno, luego priorizó esa grotesca herida ayudando a los órganos que estaban dañados en el interior, para terminar, usando una poción en el exterior.

Luego ella caminó a un escarabajo cuyo estómago estaba abierto y había perdido una pata.

"La pata ha sido guardada para luego ser conectada de vuelta."

Vanessa tembló un momento al escuchar tales palabras que venían del escarabajo que era bastante grande, pero luego se movió.

No podía negar que se había asustado por esa voz femenina tan agradable.

"No te preocupes. Una vez que la guardes en un anillo espacial podemos ayudarte a recuperarla de vuelta." Informó Vanessa como una médica profesional y empezando su curación, murmuró. "Tu herida es bastante problemática."

La herida en el estómago de su paciente era grande, pero mayormente profunda.

Estaba sangrando de forma intensa y lo que más destacaba era que el escarabajo no mostraba signo de dolor y permanecía silencioso como un soldado bien entrenado.

"Nos encontramos de repente y la batalla estalló de inmediato. Nuestro grupo no estaba preparado y si bien ellos tampoco, fueron astutos con sus ataques." Murmuró el escarabajo.

La voz era elevada y llevaba una frialdad y rencor profundo. Vanessa al escuchar siguió con el trabajo y curó la herida desde el interior hacia afuera.

Los escarabajos tenían una defensa muy elevada, pero era conocido que su estómago era su debilidad.

Sin embargo, no eran fáciles de derribar debido a que usaban magia de tierra para proteger su debilidad.

Obviamente, los humanos serían astutos, pero Vanessa sabía que muy posiblemente la otra parte no estaba completamente bien.

Que Aurora y Alice estuvieran conversando con Pilirani el Goliathus a cargo de la defensa, dejaba ver que estaban preparando para moverse.

Ella siguió con su trabajo y esta vez tuvo bastante dificultad debido a que algunos órganos internos fueron dañados, no de una forma limpia.

"¿No sienten rencor contra los humanos?" Preguntó Vanessa con una expresión seria.

¿Era un mal momento para hacer esta pregunta?

Su atención estaba centrada en su curación y era por eso que no pensó tanto en la pregunta.

Algunas heridas no eran tan fáciles de curar, simplemente lanzando algunos hechizos para que todo terminara y este era un caso en donde ella tenía que concentrarse para curar todo el daño interno.

"Odiamos a los cazadores de bestias mágicas… Odiamos a quienes matan a nuestros compañeros y familiares." Gruñó el escarabajo y dando un gemido bajo, aclaró. "Aun así, desde que nacimos nuestra vida fue una lucha. Primero entre nuestra misma especie, luego contra otras y ahora contra humanos."

Vanessa terminó de reducir el daño grave a los órganos y devolverlo al estado más 'original posible'.

Quien le estaba enseñando sobre la curación era la Cardenal Brousseau, así que estaba avanzando en su profesión con bastante rapidez.

Ella no pudo responder y continuo con su trabajo.

"Aun así, no somos tan ingenuos para pensar que todos los humanos son nuestros enemigos. No somos tan leales como esos gatos alados, ni tampoco somos la especie de la Reina, pero entendemos que para sobrevivir hay que adaptarnos… Y eso incluye cooperar con quienes la Reina ordenó hacerlo." Dijo el escarabajo levantándose tras su curación.

Había perdido una pata, pero ella golpeó la tierra y con magia de tierra formó otra pata con la misma capacidad de movimiento.

Entonces una armadura de metal se extendió por el cuerpo, cubriendo la cabeza y reforzando las patas, junto al caparazón.

Vanessa se levantó y notó que aquellos heridos de forma ligera fueron recuperados, mientras que los pocos heridos de gravedad fueron curados por la 'Mariposa Rejuvenecedora' que estaba rodeando a una pantera negra.

Al ver que todos estaban curados, Vanessa se acercó a Joslyn y también lo hizo Aurora y Alice.

"Buen trabajo, esa barrera es bastante útil." Dijo Aurora dándole una sonrisa agradecida a Joslyn y luego mirando al grupo, ordenó. "El equipo de combate prepárense. Nuestros aliados están rastreando a nuestros enemigos. Hoy no escaparán del bosque mágico."

Vanessa le dio una mirada extraña, ya que por las heridas había notado que, si bien eran nuevas, la batalla había sucedido hace bastantes minutos y era posible que los enemigos ya huyeran.

Incluso si estaban heridos ya estarían bastante lejos.

"No los subestimen. El bosque mágico son sus tierras." Dijo Aurora señalando al grupo de bestias mágicas.

Las panteras negras que eran pocas en número estaba oliendo la sangre para empezar el rastreo, pero quienes resultaban más extraños eran los Goliathus.

Todos ellos se habían levantado equipados con sus armaduras metálicas cubriendo sus cuerpos y patas.

"¡!"

Entonces de repente empezaron a golpear la tierra con sus patas y cuando Vanessa estaba por fruncir el ceño, un ligero temblor se extendió por el bosque mágico como si fueran ondas por la tierra.

Al momento siguiente, a lo lejos otro empezó y se fue extendiendo.

Los equipos de Goliathus habían comenzado a escanear la zona en busca de sus presas a través de la tierra. La afinidad de esas bestias mágicas con la magia de tierra no era ningún chiste y ellos la usaron sin dudarlo para buscar a su enemigo.

La razón por la cual los cazadores de bestias mágicas tenían que preparar equipo para ocultarse y cazar a sus presas de forma sigilosa sin que nadie se enterara era porque una vez que eran vistos podían ser cazados.

"¡GRAA!"

Una pantera negra dejo salir un rugido elevado y al momento siguiente se escucharon rugidos, chillidos y toda clase de sonidos de animales por los alrededores.

El bosque mágico en su totalidad estaba cazando a sus enemigos y las presas no iban a escapar.

******

Un grupo surcó el aire entre medios de grandes árboles ocultos con magia de oscuridad.

Eran alrededor de siete individuos, pero ahora dos estaban gravemente heridos y eran llevados por sus compañeros.

Mercenarios de rango A y B, era un equipo no tan fuerte, pero sin duda notable.

Ahora llevaban expresiones solemnes, pero sus ojos revelaban ira, miedo y frustración.

"Mierda… Mierda… ¡Mierda!"

El líder maldijo en voz baja hasta que su ira finalmente fue dejada en evidencia, aterrizando al suelo.

Su grupo estaba agotado y la mayor razón era porque usaron pociones y pergaminos para curar las heridas más importantes. Sin embargo, una regeneración tan apresurada y sin cuidado generaba agotamiento físico y hambre.

Por los alrededores se escuchaban chillidos y nadie se atrevía a sobrevolar los árboles debido a que a veces se veían criaturas volando.

Habían escuchado de un grupo de cazadores de bestias mágicas que se estaban haciendo muy ricos cazando criaturas a pesar del peligro, y era por esa razón que ahora estaban aquí.

Solo deseaban ganar dinero al cazar bestias mágicas.

Reunieron un equipo decente, compraron los artefactos necesarios para su caza priorizando su ocultación y antes de que se dieran cuenta ya estaban en lo profundo del bosque mágico.

Se habían adentrado a lo profundo creyendo que nadie los vería y nadie se daría cuenta, pero se terminaron encontrando con un grupo de bestias mágicas patrulleras que los logró captar.

Ellos usaron artefactos para ocultarse, pero la otra parte también usaron artefactos y todo era culpa de la Ciudad Zerzura quien equipaba a esas bestias.

"¿Jefe que hacemos?" Preguntó uno de los mercenarios de su grupo.

Como se habían unido en diferentes grupos, solo sus conocidos dejaban ver cierta lealtad, los demás seguramente estaban planeando como retirarse.

¿Qué hacer?

El líder no era tan ingenuo y sabía que no había mucho que hacer.

Ya habían usado su pergamino de magia espacial para huir lejos, pero seguían en el bosque mágico y como si fuera poco, ahora podía sentir que estaban siendo cazados.

El bosque no estaba tan tranquilo, se escuchaban rugidos y chillidos a lo lejos.

Era como si cientos de ojos estuvieran mirándolo en este instante y a pesar de que seguían usando artefactos para ocultarse, él sentía que seguía siendo visto.

Observando los alrededores verdosos y tomando el mango de su martillo, el líder dudó.

Había pensado que podía hacer lo mismo que esos imbéciles que se adentraban al bosque, pero ahora se dio cuenta de que era un error.

No, tal vez la otra parte deseaba que otros se adentraran para que llamaran la atención.

"¿Qué tal si nos rendimos?" Dudó un miembro que sostenía a un herido.

Esa mujer estaba sosteniendo a su compañero cuya herida en el pecho era gruesa, pero que todavía no cerraba.

¿Rendirse?

"¿Estás loca? ¿Crees que esas bestias nos meterán en prisión? ¡Nos devorarán!" Gritó otro mercenario con una mirada incrédula.

Se notaba que era una inexperta y desconocedora del bosque mágico.

Tal vez en la parte norte, en donde la seguridad era más alta debido a la Ciudad Zerzura pudieran rendirse e ir a prisión sin perder sus vidas, pero aquí era diferente.

Esas bestias los matarían a todos.

"Es mejor seguir moviéndonos." Respondió el líder y revisando sus artefactos que ya estaban en perfectas condiciones, agregó. "Usaremos otro pergamino de ocultación."

Con tales palabras rompió un pergamino que contenía un hechizo de magia de oscuridad… Esta clase de pergamino costaba ciento de miles y en este punto era necesario utilizarlo.

Entonces, cuando estaban por mover, sintieron un temblor y desde el cielo un enorme escarabajo cayó al suelo.

Sus alas se dejaron a la vista y el grupo se quedó aturdido no por saber que volaban, sino que al ver a una joven aterrizaba al lado del escarabajo.

Ojos y cabello negro con una figura bastante cautivadora, su mirada era indiferente y en sus manos tenía una bolsa de papitas.

El escarabajo era un Goliathus de rango A, pero la presencia de ella era diferente y única.

"…" El líder hizo una señal de silencio.

Esa criatura no lo había notado y la jovencita daba la sensación de que tampoco los notó.

El líder trató de ocultar su temblor al haber reconocido esa joven… Al menos deseaba equivocarse.

Sin embargo, su esperanza fue destruida en segundos.

Esa joven giró su mirada por los alrededores, entonces se fijó en ellos… En realidad, su alrededor debía estar cubierto por oscuridad que parecía haberlos tragado y normalmente no serían detectados.

Lamentablemente, la persona que se encontraron no era normal.

Desde la espalda de la joven mujer salieron tentáculos y eso fue suficiente para que el líder se diera cuenta de que estaban en problemas.

"¡Corran!" Gritó el líder de inmediato y todo el grupo se movió huyendo para diferentes direcciones.

Sin embargo, el líder pudo ver que desde la sombra bajo los pies de la joven aparecían personas y su expresión solo se hizo más difícil, cuando alguien saltó hacia él.

"¡Yo me encargó!" Grito un joven de piel oscura y mirada estricta.

La armadura de combate con garras se desplegó en su cuerpo y el hombre atacó usando las garras.

El líder lo esquivó, pero se dio cuenta de que, si bien la otra parte era un rango A, no era tan fuerte.

Tal pensamiento duro un solo momento, cuando ese joven empezó a transformarse en lo que las historias llamarían un 'hombre lobo'.

Su tamaño aumentó y la armadura se adaptó a los cambios del cuerpo, mientras que los ojos se volvían iguales a los de una bestia.

La gran boca de lobo se abrió dejando ver los colmillos y sus garras naturales se fusionaron con sus antiguas garras de metal.

"¡GRr!"

El hombre lobo lo ataco rugiendo con furia y el líder logró cubrirse con su martillo para defenderse.

Los zarpazos no solo se volvieron más fuertes, sino que también demasiados rápidos y los sonidos metálicos cuando se defendían dejaban ver que las garras eran poderosas.

"¡GRAA!"

Un grito vino desde lejos cuando un miembro que estaba volando fue aplastado por un enorme escarabajo que cayó del cielo.

En otras partes enormes raíces estaban rodeando a otro joven mientras atacaba y atrapaba a los otros miembros que estaban huyendo.

La fuerza de esas raíces y su presencia dejaba en claro que era un rango S a pesar de su joven edad.

Lo peor era que el líder lo reconoció como el líder de la Academia Zerzura en el torneo internacional.

Y desde la distancia se podía ver como un hombre estaba atacando con su energía psiónica a otro miembro que trataba de huir.

Su expresión se hizo más y más fea, hasta que pudo ver que en el fondo había aparecido otra joven que solo estaba mirando.

La joven mujer tenía cabello y ojos azabaches y ella miraba todo con claridad, mientras a su lado se encontraba una militar y una sacerdotisa, junto a una glotona que devoraba papitas.

"¡Ugh!"

Recibiendo un golpe de ese licántropo de rango A con su barrera, el líder usó la fuerza para retroceder hacia atrás.

Podía ver que más bestias mágicas estaban llegando desde lejos y lo peor era que aquellos que estaban enfrentándose a las bestias mágicas, no era una batalla como la que estaba teniendo con ese licántropo, estaban luchando a muerte.

Apretando los dientes, respiró hondo y tomó su decisión.

"¡Me rindo!" Gritó el líder tirando su martillo al suelo.

Tal como esperaba el licántropo lo miró con precaución sin atacarlo y aquellas humanas al mando le hicieron una señal para que se tumbara.

Al momento siguiente todos sus miembros de equipo empezaron a rendirse sin caer muertos.

Un asunto era rendirse con bestias mágicas que literalmente no tenían cárcel ni leyes, y otra era rendirse con humanos… Al menos con autoridades de Zerzura la posibilidad de sobrevivir era más alta.

Ahora el líder deseaba que su decisión fuera correcta.

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