Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 75
—En la secundaria y preparatoria, los chicos me golpeaban por ser guapo, las chicas me acosaban siempre... He sufrido tres intentos de violación por parte de profesoras mujeres y dos intentos de violación por parte de profesores hombres... Realmente odio ser guapo...
Bajo la mirada y suspiro.
—Casi siempre tengo pesadillas... No logro olvidar esos recuerdos... de cuando intentaron violarme...
Lágrimas comienzan a salir de mis ojos y me limpio rápidamente... Realmente me duele recordar eso.
—Lo siento... Debo tomar aire...
Me levanto de la mesa y me alejo rápidamente.
—Buenas noches.
Desaparezco de ahí.
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La abuela de Daniel se limpia las lágrimas, ella también estaba llorando.
—5, 7, 9, 10, y 14... Son las edades que tenía Daniel cuando intentaron violarlo... Tal vez las personas piensen que Daniel es afortunado por ser muy guapo, pero Daniel odia ser guapo... Usó una máscara durante semanas en la secundaria para que nadie lo mire... Pero dejó de usarla porque se burlaban de él... Prefirió ser acosado.- Dijo la abuela de Daniel.
—Tengo una pregunta... Daniel... ¿Él nunca fue violado?- Dijo Rem con curiosidad.
—No... Creo que no... Él siempre lograba escapar... Pero yo creo... que una vez lo violaron.
—¡¿Lo violaron?!- Dijo Sonia sorprendida.
—Tal vez... No lo sé... Daniel siempre me cuenta todo, así que creo que no... Pero cuando tenía 12 años, él llegó a casa nervioso y asustado... Le pregunté qué tenía, pero me dijo que no pasaba nada, que un animal intentó atacarlo... Pero estoy segura de que le pasó otra cosa... No quería que Daniel sufriera más, así que ya no le pregunté.
—Daniel...- Dijo Cris con un tono bajo.
Sara observa a la abuela de Daniel con una mirada seria y sonríe.
—Tengo un plan.- Pensó con una gran sonrisa.
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Mundo 15.
Es de noche y estoy sentado en un columpio. Estoy en un pequeño parque que está en una ciudad. Estoy solo, no hay nadie a mi alrededor.
Ah... Tranquilidad... Necesitaba aire fresco.
—Realmente te afecta hablar de eso... Ya no hables de eso, Daniel, afecta tu mente.- Dijo Rei.
—Sí... Lo sé... Sabes, maestro, yo una vez... maté a una mujer... Ella intentó violarme... y perdí el control.
—¿Perdiste el control...? Cuéntamelo.
—Sí... Pasó cuando tenía 12 años... Estaba intentando conseguir trabajo para ayudarle a mi abuela con los gastos... Una mujer me ofreció trabajo limpiando su casa... y en mi primer día de trabajo, ella... intentó violarme... Estaba encerrado en su casa, así que no pude escapar... Me defendí, intenté defenderme...
—¿Te violó?
Cierro los ojos y lágrimas salen de mis ojos.
Ah... Quería olvidar eso.
—Sí... y no... Estuvo a punto de hacerlo, pero... me pasó algo raro... Me desmayé... Cuando desperté, tenía las manos llenas de sangre... y la mujer estaba muerta... Y-yo... Y-yo... la maté... La mujer estaba destrozada... Sus piernas y brazos estaban separados de su cuerpo... S-su cabeza... estaba en mi entrepierna.
—¿Crees que fuiste tú?
—T-tal vez... Tengo sueños raros... Sueño que yo la mato, que me vuelvo salvaje y comienzo a golpearla... Son sueños muy reales... Creo que realmente la maté... Maestro, no le dije a nadie lo que me pasó...
—Daniel, no te sientas culpable... Mejor olvida todo, ya no hablemos de eso.
—Sí... Está bien.
Rei se despega de mi espalda y se aleja volando.
—¡Espérame, luego regreso!
—¡Está bien, maestro!
Rei se aleja volando rápidamente.
... No quería recordar esa parte de mi vida.
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—Cano despertó... Pero parece que sigue dormida... Despertó y luego volvió a dormir... ¿Por qué? ¿Qué está esperando...? Cano es realmente rara.- Dijo Rei.
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Observo a Rei irse y suspiro.
—Supongo que puedo ir a dar un paseo.
Un paseo me tranquilizará.
Debo olvidar mi antigua vida... ¿Eh?
Alguien me dio una palmada en la espalda.
—¡Hola, Daniel!- Dijo una chica con un tono alegre.
—¡¿Eh?!
E-esa voz...
Me levanto rápidamente y volteo a verla. Es una chica con el cabello negro y corto, usa un pantalón negro, una blusa rosa y usa lentes negros... L-la conozco... D-definitivamente es ella.
—¡¿Valeria?!- Digo sorprendido y nervioso.
—¡Hace mucho tiempo que no te veía!- Dijo sonriendo.