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CAPÍTULO 5- Rem.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 5

Pasan varios minutos y no escucho nada de mi abuela y mis compañeras. No hay nada de ruido... Y eso es raro... Pasa algo malo.

—¿Ya habrán terminado de bañarse?

—¿Quiénes?

—Mis compañeras se están bañando.

—¿Bañándose?

La chica voltea a ver el río. Yo también miraría el río, pero no quiero perturbarme viendo a mi abuela joven bañándose... Ya es raro que sea joven.

—No hay nadie bañándose.

—¿Eh?

Volteo a ver a la dirección en donde estaban y no hay nadie... ¡Mierda!

—¡Demonios!

Me levanto y observo a mi alrededor, no hay nadie.

—¡¿A dónde habrán ido?!

—En este lugar es muy común ver Orcos, supongo que ellos se las llevaron.

—¡¿Orcos?! ¡¿Qué es un Orco?!

—Son como cerdos gigantes, ellos secuestran mujeres para... procrear... Supongo que me entiendes.

—¡Mierda!

¡Nadie va a profanar a mi abuela!

Junto mis manos.

—¡Búsqueda!

Mi vista atraviesa los árboles hasta que veo a cuatro Orcos con mi abuela y mis compañeras atadas. Tres de los Orcos cargan a mis compañeras y uno lidera el frente con una espada. Los Orcos son hombres cerdos que usan unos pantalones verdes.

—Ellas son muy fuertes, pero ¿las atraparon tan fácil que no me di cuenta?

—Ellos aguantan mucho la respiración bajo el agua. Cuando mujeres vienen a bañarse, ellos salen del agua y las atrapan. Usan un hechizo que les quita la voz por un minuto.

—¡Debo ir por ellas!

—¡Llévame contigo, cuando estaba viva, era una gran aventurera!

—Supongo que podría necesitar tu ayuda. ¡Muslar asio!

Tomo en mis brazos a la chica.

—Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

—Rem, amo.

Me sonrojo un poco, me da pena que me digan "amo".

—¡Qué no soy tu amo!

Me preparo para volar.

—¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

Estoy volando sobre el lugar. ¡Maldita sea, sabía que debía bañarme solo!

Espero que no la hayan tocado indebidamente... Porque si lo hicieron, sufrirán un destino peor que la muerte... De eso me aseguraré.

—Los Orcos deben estar... justo aquí.

Aterrizo frente a los orcos y bajo a Rem.

—¡Dani!- Dijo mi abuela.

—¡Daniel!- Dicen Alex y Sara.

Estoy muy decepcionado.

Creí que ellas eran lo suficientemente poderosas como para derrotar a un Orco... Yo quiero compañeras fuertes, no quiero compañeras de relleno inútiles.

Sé que es cruel pensar eso de ellas, pero mi misión necesita personas fuertes, no débiles.

—Déjame entender la situación. Ustedes son muy poderosas, ¿pero las atraparon tan fácil?

—Ellos son muy fuertes y resistentes. Intentamos pedirte ayuda, pero no podíamos hablar.- Dijo Sara.

Uno de los Orcos se acerca a nosotros.

—Tenemos a otra, es nuestro día de suerte.

Rem se esconde detrás de mí, está temblando de miedo... Otra decepción.

—¿Realmente eras una gran aventurera?

El orco se acerca a mí corriendo.

—¡Espada Dex!

La espada aparece en mis manos, pero el orco sigue acercándose sin miedo con una espada en sus manos.

—¡Muere!

El orco intenta golpearme con la espada, pero fácilmente lo esquivo gracias al hechizo "Muslar asio".

—¡Toma!

Tomo impulso y parto al orco a la mitad usando mi espada.

—¡Demonios!- Dicen los tres Orcos con miedo.

Los tres orcos sueltan a mis compañeras e intentan escapar.

Lamentablemente para ustedes, no tendré piedad. Intentaron abusar de mi abuela, y eso nunca lo perdonaré.

—¡Vels!

Me acerco a ellos corriendo y parto a los tres a la mitad con mi espada con rápidos ataques.

—¡Increíble, eres muy poderoso, amo!- Dijo Rem con ojos brillantes.

—¡Qué no soy tu amo!

Desato a mi abuela y a mis compañeras, que están en ropa interior.

—Mierda.- Digo sonrojado.

Me tapo los ojos con mi mano derecha.

—¿No quieres vernos? ¿No te gustan las mujeres?- Dijo Sara.

—¡Sí me gustan, pero no quiero ver a mi abuela en ropa interior!

Me tranquilizo y suspiro.

—Soy muy fuerte, o ustedes son muy débiles. ¿En serio fueron capturadas tan fácil?

—No lo parecen, pero son muy fuertes, nos tomaron por sorpresa y nos amarraron los pies y manos, no tuvimos tiempo para reaccionar.- Dijo Alex.

Sara observa a Rem con curiosidad.

—¿Quién es ella?

—Es un fantasma que reviví. Ella vivirá con nosotros por un tiempo mientras consigue un lugar en donde vivir.

No pienso tenerla conmigo por mucho tiempo. Ya lo dije antes, pero solo quiero compañeros útiles y fuertes.

—¡¿Un fantasma?!- Dicen las tres sorprendidas y observan a Rem con curiosidad.

—También me sorprendí, pero por alguna razón, yo puedo ver fantasmas.

—¡¿Puedes ver fantasmas?!

Rem me abraza con fuerza.

—¡Eres la persona más genial que conozco, amo!

—¡¿Amo?!- Dicen las tres confundidas.

—Ella se autoproclamó mi esclava y ahora no deja de decirme amo. ¿Ya terminaron de bañarse?

—Apenas estábamos comenzando cuando nos atraparon.- Dijo mi abuela.

—Bueno, Rem las vigilará por mí, vamos.

Pongo mi mano izquierda en el hombro derecho de Rem.

—¿Puedes guiarme? No quiero ver a mi abuela en ropa interior.

—¡Claro, amo!

Ah... Quiero compañeros que sepan protegerse solos... Mi abuela es nueva en esto, a ella se le perdona, pero Sara y Alex tienen experiencia siendo aventureras.

... Sandro es fuerte y lo derroté...

Dios, los aventureros de este mundo son unos inútiles, ¿verdad?

Si el demonio negro era igual de poderoso que Sandro, y ese demonio era uno de los más débiles, significa que los demonios más poderosos son capaces de destruir ciudades en pocos minutos... Debo estar preparado.

Después de caminar unos minutos, llegamos al río.

—Allí están nuestras cosas.- Dijo Sara.

—Terminen de bañarse.

Me siento debajo de un árbol.

—Rem, siéntate conmigo para que las vigiles.

—¡Claro, amo!

—No me digas amo, dime Dani o Daniel.

—¡Está bien, Dani!

Rem se sienta a mi lado y yo saco mi teléfono.

—Es muy raro eso que tienes.- Dijo Rem mientras observa mi teléfono.

—Se llama teléfono, sirve para guardar hechizos, tomar fotos, videos, y también sirve como mapa.

—¿Hace todo eso? ¡Increíble!

—Vigila, no quiero tener que salvarlas de nuevo.

—¡Confía en mí!

... Mmm... Orcos... Seres de fantasía... Magia... Aventureros... Hombres gallinas... Es cierto, ¿en dónde están los semihumanos y los Elfos? Solo hay humanos... Y tampoco he visto enanos... Qué extraño... Esperaba conocer hermosas Elfas y adorables chicas gato.

Unos minutos más tarde.

Pasaron aproximadamente 10 minutos y Rem me mueve el brazo derecho.

—¡Dani, ya salieron del agua!

—Está bien, gracias.

Después de que se cambiaran, me reúno con ellas.

—Bien, es tu turno, Dani.- Dijo mi abuela.

—Sí, lo sé.

Me quito el chaleco y la camisa.

...

...

...

¿Por qué ellas no dejan de observarme?

...

...

...

Ah... ¡Esas miradas son incómodas!

—Espera... ¡No me bañaré frente a ustedes!

—No te vamos a espiar, te lo prometo.- Dijo Alex.

—¡Rem, vigila, que no me miren!

—¡Haré mi mejor esfuerzo, Dani!- Dijo Rem.

Me alejo lo más lejos posible de ellas.

—Aquí estaré bien.

Me quito toda la ropa y entro al agua.

—Está helada...

Me limpio el cuerpo usando mis manos.

—Ahora que me doy cuenta, hace dos días que no voy al baño... Mierda, estoy seguro de que los baños son solo agujeros en el suelo.

(Pov- ¿?)

Daniel... ¿Por qué ese chico me recuerda tanto a Kei Molfer? No lo sé... Debo seguir investigando.

—Oh, Daniel. Eres tan parecido, pero, al mismo tiempo, tan diferente a ese chico... Kei me rechazó... Pero estoy segura de que tú me aceptarás... Eres mucho mejor que ese idiota.

Me tomará algo de tiempo, pero te enamorarás de mí. Yo, Desmolfer, seré tu futura esposa.

—¡Uwaaaah! ¡Qué asco, un pez!

Verlo bañándose se siente... raro... Ah... Me quiero masturbar... Pero me prometí ser una chica buena... A él le gustan las chicas buenas... No se enamorará de mí si soy una acosadora.

Miré un poco más y el espejo mágico desapareció.

Bien... Sí, me sigue excitando recordar eso. Me iré a masturbar.

(Pov- Daniel.)

Sentí un escalofrío... ¿Por qué siento que me vigilan?

—Da igual.

Después de unos minutos, salgo del agua y me seco con la toalla.

—Listo, terminé.

Me pongo la ropa que me quité.

—Llegando a casa me pongo ropa nueva.

Me dirijo a las chicas.

Llego con ellas y Rem se acerca a mí.

—¿Hubo algún problema?

—¡Esta chica trató de verlo, pero no te preocupes, la até!

Alex está en el suelo, atada con una cuerda... ¿De dónde sacó la cuerda? Bueno, no importa.

—¡Solo miré un poquito!

Estoy acostumbrado al acoso sexual.

La desato... No me molesta que me haya mirado, ya estoy acostumbrado al acoso.

—Bueno, vámonos. ¡Muslar asio!

Alex sube a mi espalda y tomo a mi abuela en los brazos.

—No quiero molestar otra vez al unicornio, ahora vuelvo por ustedes.

Ya lo llamé varias veces hoy. Se enojará conmigo.

—¡Está bien, Dani!- Dijo Rem.

Me voy de ahí volando.

Un minuto después.

Regreso con Sara y Rem, y aterrizo frente a ellas.

—Bien, suban.

—¡Quiero ir en los brazos de Dani!- Dijo Rem.

—Está bien, yo iré en su espalda.- Dijo Sara.

Tomo a Rem con mis brazos y Sara sube a mi espalda. Sara no es una chica plana, tiene grandes pechos, y sentirlos en mi espalda me sonroja y apena.

—¿L-listas?

—¡Sí!- Dijo Rem.

—Estoy... lista.- Dijo Sara asustada.

—¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

Llego al pueblo, bajo a Rem y Sara baja temblando de mi espalda.

—Realmente no me puedo acostumbrar al vuelo.- Dijo Sara.

—¡Eso fue increíble!- Dijo Rem.

Rem observa a las personas y casas que están a nuestro alrededor.

—Desde hace muchos años que estaba condenada a vagar por el río, no podía salir de ahí, era muy aburrido... Ahora que vuelvo a estar viva, puedo hacer lo que quiera, puedo ir a donde quiera.

Rem empieza a llorar y me abraza con fuerza.

—¡Muchas gracias, Dani!

Seguramente tiene un pasado triste. Considerando su edad y la ubicación del río, murió ahogada... O asesinada.

... Tal vez la violaron y después la mataron... No quiero preguntarle nada en este momento, debo esperar.

Con el tiempo olvidará su pasado y disfrutará de su nueva vida.

... Pero esa nueva vida será lejos de mí. Cuando llegue el momento adecuado, le daré dinero para que se compre una casa y le conseguiré un trabajo.

Pero esperaré unos meses, debo descubrir si revivir a un fantasma no tiene efectos negativos en su cuerpo.

—No te preocupes, está bien.

Le acaricio la cabeza y le sonrío.

—Disfruta tu nueva vida.

Rem me ve a los ojos y se sonroja.

—Lindo...

Me sonrojo y volteo a ver a otra parte.

—G-gracias.

Entramos a la casa y se la muestro a Rem.

—La acabamos de comprar, por eso está vacía, cuando consigamos dinero, compraremos muebles.

Rem sigue abrazándome.

—¡Si estoy con Dani, no me importa dormir en el suelo!

Se enamoró de mí... Yo le salvé la vida... Ah... Cliché. Le dejaré en claro que quiero estar solo... Y si quiere salir conmigo, la rechazaré inmediatamente.

Mi abuela se acerca a mí.

—Dani, ¿en dónde podemos hacer nuestras... necesidades?

—No lo sé.

Me acerco a ella y le susurro.

—Yo me estoy aguantando desde hace mucho.

Mi abuela voltea a ver a Sara.

—Señorita, ¿en dónde podemos hacer nuestras... necesidades?

—La zona para hacer del baño está en el centro del pueblo.

—¿Zona?- Digo confundido.

—¿C-cómo son los baños aquí?- Dijo mi abuela confundida y nerviosa.

—Son como casitas pequeñas en donde puedes entrar y hacer del baño.

Como los baños que hay en las construcciones.

Suspiro... Estamos en un mundo demasiado atrasado... Esperaba un mundo un poco más moderno.

Me acerco a Sara.

—¿Los baños son solo un agujero en el suelo?

—Sí, ¿por qué?

Realmente estamos en un mundo sin tecnología... Este mundo no está muy avanzado.

Bajo la mirada... No quiero hacer del baño en un lugar así.

Me pongo a pensar y se me ocurre una gran idea.

—¡Ya sé qué haré!

Saco mi teléfono y abro la aplicación de hechizos.

—Debe haber un hechizo para que desaparezca la basura o algo así.

Reviso los hechizos tipo tierra.

—Retiers: Sirve para sacar una gran cantidad de tierra y rocas. Puede usarse en casos de rescate. Solo debes concentrarte en cómo quieres mover la tierra y decir el hechizo.

Sigo revisando hasta que encontré uno realmente interesante.

—Tier: Permite transformar objetos en tierra... Perfecto.

—¿Qué planeas?- Dijo mi abuela.

—No haré mis necesidades afuera.

Me dirijo a una esquina de la casa y extiendo mi mano derecha.

—¡Retiers!

Una gran cantidad de rocas y tierra salen y lo puedo controlar.

—Permiso, la sacaré.

Salgo de la casa con la tierra y la dejo en las afueras del pueblo.

—Bien.

Regreso a la casa.

—¿Harás un baño? ¿Un baño en una casa? Eso es raro.- Dijo Sara.

¡Realmente estamos en otro mundo! Este mundo es asqueroso.

Un agujero cuadrado está en la esquina de la casa.

—Bien.

Sigo revisando los hechizos.

—Crea: sirve para transformar cosas en algo diferente. Solo debes imaginar en lo que quieres transformar el objeto y decir el hechizo. No funciona para hacer oro u otro objeto caro... Carajo.

Salgo de la casa y regreso con la tierra.

—¡Crea!

Transformo la tierra en tablas de madera.

—Será una noche larga.

No soy un experto, pero sé algo de carpintería. Trabajé un tiempo con un carpintero, pero fui despedido porque la esposa del carpintero me besó. ¡Yo no la besé, ella me robó un beso a mí...! Y también su hija de secundaria me robó un beso... Ah, no lo culpo, él estaba furioso.

Pasé toda la noche construyendo un baño. Las chicas se fueron a dormir con Sara. Rem fue la única que se quedó conmigo a trabajar. Tuve que salir del pueblo por cosas que necesitaba. Varios aventureros tocaban a mi puerta para quejarse del ruido que hacía, pero se disculpaban cuando veían que yo era el que hacía el ruido.

5:23 de la mañana.

—¡Terminamos!

—¡Increíble, Dani! ¡Nunca había visto algo como esto!

—Se llama baño, sería más cómodo tener un baño aquí.

Construimos unas paredes de madera alrededor del baño. El piso de piedra lo convertí en piso de madera. Construimos una bañera, luego iba a pensar en cómo traer el agua para bañarnos. Hice un retrete, pero sin fondo, para que nuestros desperdicios caigan al suelo. Yo lo iba a limpiar al final del día transformando los desperdicios en tierra. Es un gran y lindo baño. Básico, pero lindo.

—Aún tengo mucho qué hacer, pero estoy muy cansado.

Extiendo mi mano derecha, apuntando a una gran cantidad de tierra.

—¡Crea!

Transformo una gran cantidad de tierra en un colchón.

—Realmente este hechizo no respeta las leyes de la alquimia... Creo que así se llaman... Da igual.

Veo que no me queda más tierra.

—Iré por más...

Bostezo... Me estoy muriendo de sueño.

—… tierra para hacer tu cama.

—¡No te preocupes, es un gran colchón, los dos podemos dormir en él!

—No debería, pero...

Bostezo.

—… Realmente estoy muy cansado.

Me quito el chaleco y la camisa.

—Qué duermas bien.

Me acuesto en el colchón e inmediatamente me duermo.

9:03 de la mañana.

Me despiertan con un golpe en la cabeza.

—¡¿Eh?!- Digo confundido y asustado.

Me levanto y veo a mi abuela, a Sara y a Alex frente a mí.

—B-buenos días... ¿Quién me golpeó?

—Fue tu abuela.- Dijo Sara.

—Yo no te eduqué de esa manera. Mira que aprovecharte de una chica que apenas conoces.

—¿Aprovecharme?

Volteo a ver a Rem y me pongo nervioso.

—¡¿R-Rem?!- Digo nervioso y sonrojado.

Rem está desnuda a mi lado y abre los ojos poco a poco.

—Buenos...

Bosteza.

—... días.

Me tapo los ojos con mi mano derecha.

—P-por... ¡¿Por qué estás desnuda?!

—Cuando estaba viva, yo dormía desnuda.

—¡Duerme desnuda cuando tengas tu propia cama!

Volteo a ver a mi abuela.

—¡No me aproveché de ella! ¡Lo juro!

Mi abuela se ríe y me sonríe.

—No te preocupes, sé que no serías capaz de hacer eso.

Tomo algo de ropa del suelo.

¡Rem, eres una rara! ¡¿Quién duerme desnuda con un chico que apenas conoce?! ¡Te falta sentido común!

—Cambiando de tema, Rem y yo terminamos el baño.

Mi abuela y las demás entran al baño.

—¡Increíble!- Dijo Alex.

—Incluso es más lindo que el que teníamos.- Dijo mi abuela.

Les explico cómo usarlo... Fue una explicación clara y sencilla, me entendieron rápidamente

—¡Increíble!- Dijo Sara.

—Ahora salgan, debo cambiarme.

Todas salen del baño y me cambio de ropa.

—Ahora estoy más cómodo.

Salgo y me doy cuenta de que Rem sigue desnuda y me tapo los ojos con mi mano izquierda.

—¡Rem, ponte algo de ropa!

Rem se pone la ropa rápidamente.

—Ya puedes abrir los ojos.- Dijo Rem.

Me destapo los ojos y suspiro.

—La casa tiene tres pisos, construiré una habitación para cada una... Alex, ¿tú tienes casa?

—Yo vivo en un pueblo cerca del castillo.

—¿En el pueblo pobre?

Alex se acerca a mí y me observa con unos ojos muy tiernos.

—Sí, yo era una aventurera solitaria, cuando vi que derrotaste al demonio negro de un solo golpe, me sorprendió mucho, y cuando nos ayudaste con dinero en nuestro pueblo, me di cuenta de que eras una gran y buena persona.

Me sonrojo un poco por sus palabras... Se siente bien que piensen que eres bueno.

—E-entonces... ¿te vas a mudar con nosotros?

—¡Claro!

—Está bien, construiré cuatro habitaciones. Sara tiene su propia casa.

—¡Iré por mis cosas!

Alex sale corriendo de la casa.

—¿Y Liz?

—Ella vive en el castillo, no creo que quiera vivir aquí.

Después de todo, en el castillo tiene lujos y todas esas cosas de ricos.

Alguien toca la puerta.

—¿Quién será?

Abro la puerta y veo a Liz y a Rose.

—Me alegra verte de nuevo, Daniel.- Dijo Rose.

—Hola, Rose.

Veo a dos hombres con maletas, que están atrás de ella.

—¿Qué hacen aquí?

Espero que no sean hombres que trabajen en el gobierno y vengan a cobrarme los impuestos, considerando que gané una gran cantidad de dinero.

¡Ya no tengo dinero!

—Mi hermana me dijo que se unió a tu grupo, entonces necesita estar con ustedes.

—¡Así que me voy a mudar aquí!- Dijo Liz.

Ah, me salvé.

—¿Aquí?

—Sí, no es un problema, ¿verdad?- Dijo Rose.

—Supongo que no.

—Unos sirvientes vendrán a construir habitaciones. Puedes considerarlo como un gracias del rey.

—¿En serio? ¡Muchas gracias! Necesitaremos cinco habitaciones, por favor.

Gracias, eso nos ahorrará energía y dinero.

—No es problema.

Volteo a ver a Rem.

—Por cierto, Rose, necesito hablar contigo.

—Claro, ¿qué pasa?

—Rem, ven por favor.

Rem se acerca a mí y se para al lado de mí.

—Ella es Rem, la reviví anoche.

—¡Mucho gusto!- Dijo Rem.

—Igualmente.

Las dos se saludan de mano.

—Lo que pasa es que yo vi su fantasma, y según ella, nadie puede ver a los fantasmas, ¿es verdad?

Liz me observa con ojos brillantes.

—¡¿Puedes ver a los fantasmas?!

—Tranquila, hermana. Siendo sincera, no me sorprende, la gente normal solo puede escuchar a los fantasmas. Según un libro que leí, las personas que posean magia tipo ángel y demonio, pueden ver a los fantasmas.

—Disculpa...

Mi abuela se mete en nuestra conversación.

—Yo tengo magia tipo ángel. ¿Yo también puedo ver fantasmas?

—Supongo que es la abuela de Daniel. ¿Tiene magia tipo ángel? Daniel, tu familia es rara y fascinante.

—G-gracias.

—La respuesta es no, las personas que posean los dos tipos de magia, ángel y demonio, solo esas personas podrán ver a los fantasmas. Como tú tienes todos los tipos de magia, tú eres capaz de verlos.

—Increíble... Vaya, vaya, ¿han existido personas con esos dos tipos de magia?

—No lo sé.

... ¿Eh? ¿No lo sabe?

—Entonces, ¿cómo sabes que solo las personas con esos dos tipos de magia pueden ver fantasmas?

—No lo sé, así dice el libro. Es un libro muy antiguo. ¿Quieres que te lo muestre?

—Tal vez después.

—El Rey me pidió que te diga que quiere reunirse contigo, necesita hablar de algo importante contigo.

Qué flojera. Tenía planeado dormir un poco más y después conocer más animales raros.

—¿Hoy?

—Si puedes, sí.

... Seguramente conseguiré nuevos hechizos o información importante si voy... Ah, el trabajo nunca terminará.

—Supongo que puedo ir.

—Iré contigo.- Dijo mi abuela.

—Claro, abuela.

—¡Yo quiero ir, Dani!- Dijo Rem.

—Claro, supongo que no hay problema que vayan conmigo, ¿verdad?

—Tratándose de ti, no importa.- Dijo Rose.

—¿Cuándo vendrán los sirvientes?

—En unos minutos, están trayendo los materiales.

Volteo a ver a Sara.

—Sara, ¿no quieres ir?

—¿Puedo?- Lo dijo con una gran sonrisa.

—Claro.

—¡Vamos!- Dijo Sara emocionada.

... El castillo es aburrido.

No sé por qué se emociona por algo así.

Me alejo de ellas y me paro en medio de la calle.

Extiendo mi mano derecha.

—¡Caballo divino, ven a mí!

Un círculo aparece y aparece el unicornio.

—¡Increíble!- Dijo Rem.

Rem parece muy sorprendida... Bueno, supongo que es su primera vez viendo un unicornio... ¿No es común ver unicornios en este mundo?

—Se te está volviendo costumbre llamarme, ¿no lo crees?- Dijo el unicornio.

Mierda... Se enojó conmigo... Me siento mal... Debo usarlo menos.

—L-lo siento.

—Siendo sincero, no me molesta, me gusta estar en este mundo.

Sara sube al unicornio.

—Por cierto, ¿tienes nombre?

—Me llamo Treis, mucho gusto.

—Mi nombre es Daniel, mucho gusto.

Treis se va corriendo y volteo a ver a Rose.

—Bien, ¿nos vamos?

La relación entre Daniel y Sonia.

Ellos son amigos de la infancia.

Siempre han sido mejores amigos.

Es por eso que a Daniel le dolió tanto su engaño. Si su novia solamente fuera una chica que conoció hace menos de un año, no le afectaría tanto, pero Sonia era la amiga de la infancia de Daniel, alguien muy importante para Daniel... Es por eso que su engaño le hizo tanto daño a Daniel.

(Mundo 15.)

Una chica está tocando la puerta de la casa de Daniel. Al lado de la chica hay un chico. El chico tiene el cabello negro, usa lentes negros, es alto y delgado, y usa un uniforme escolar, que consiste en una camisa blanca y un pantalón negro. La chica es igual de alta que el chico, tiene el cabello largo y negro, y usa un uniforme escolar, que consiste en una falda negra y una blusa blanca.

—¡Daniel, abre por favor!- Dijo la chica.

—Sonia, él no te abrirá, realmente está enojado contigo.

—Tengo que hablar con él y explicarle lo que realmente pasó.

—No me engañas, yo fui quien le dijo a Daniel que lo estabas engañando. ¿Realmente crees que no me di cuenta?

—¡Eres un idiota, hermano!

—Él es mi mejor amigo, no se merece eso.

—¡Estoy segura de que me va a creer!

Sonia intenta abrir la puerta y la puerta no tiene llave.

—No tiene llave.

Sonia abre la puerta.

—¡Daniel!

—Oye, no debemos entrar sin permiso.

—No seas cobarde, vamos, Cris.

Cris entra y cierra la puerta con seguro.

—Está bien, vamos.

Sonia y Cris revisan la casa. No hay casi nada de cosas, solo hay algunos platos, vasos y una silla. Las paredes de la casa no están pintadas... Realmente es la casa de un pobre... No hay nada valioso.

—Hace días que no lo veo, debe estar muy deprimido.- Dijo Sonia.

—Su abuela murió, lo engañaste y vendió lo poco que tenía para pagar el funeral de su abuela. ¡Claro que está deprimido!

Entran a una habitación y se asustan.

—¡¿Eh?!- Dijo Sonia.

Observan la cuerda colgada.

—¡¿Daniel se quiere suicidar?!- Dijo Cris.

—¡O tal vez ya lo hizo!

—No hubo noticias sobre un suicidio, algo así nos hubiéramos enterado.

—Ahora me siento mal.

—Pobre, debe estar muy deprimido.

De la cuerda sale un rayo pequeño.

—¿Eh?- Dijo Sonia confundida.

Sonia toca la cuerda con su mano derecha y le da un toque eléctrico.

—¡Ahhh!

Sonia se aleja de la cuerda.

—¿Qué pasa?- Dijo Cris.

—La cuerda me dio un toque eléctrico.

—¿La cuerda?

Cris toca la cuerda con su mano derecha y le da un gran toque eléctrico.

—¡¡Ahhhhh!!- Gritó Cris de dolor.

—¡Hermano!

Cris se queda pegado y no puede quitar la mano.

—¡Hermano!

Sonia intenta ayudarlo, pero también empieza a recibir un gran toque eléctrico.

—¡¡Ahhhhh!!- Gritan los dos de dolor.

Una gran luz sale de la cuerda.

—¡¿Qué está pasando?!

La luz es tan fuerte que deben cerrar los ojos.

—¡Tengo miedo, hermano!

La luz desaparece y aparecen en un bosque.

—¡¿Qué pasó?!- Dijo Cris confundido y asustado.

—¡¿En dónde estamos?!

—¡¿Por qué estamos aquí?!

En el castillo.

Estoy parado frente al Rey... Estoy un poco confundido... ¿Realmente escuché bien lo que dijo?

—¿Qué quieres que haga qué?

—Quiero que te unas a nuestro ejército, con tu poder podríamos ganarles a los asquerosos semihumanos fácilmente.- Dijo el Rey.

Sí existen... ¡Lo sabía!

—¿Semihumanos? ¿Te refieres a los humanos que tienen cola y orejas de animales?

—La mayoría son así, algunos tienen cabezas de animales.

—¿En dónde se encuentran?

—Hace cientos de años huyeron del país y formaron su propio país.

—¿Cómo se llama el país?

—Soular.

—¿Y por qué están peleando?

—Son una amenaza para los humanos normales, y aparte, creemos que están ayudando a los demonios con un trabajo.

—¿Ayudan a los demonios?

—Sí, por eso debemos matarlos.

—Ya veo... Me niego. No quiero.

—¡¿Eh?!- Dijo el rey enojado

—No puedo ayudarte sin confirmar tu historia. Iré a ese país.

—No puedes ir. ¡Tienes prohibido ir, es una orden del Rey!

—No me lo puedes prohibir.

—¡Claro que puedo!

No, no puedes. No soy un ciudadano legal en este país. Soy de otro mundo. Tú no eres mi Rey.

—Eres un poco molesto, adiós. Vámonos.

Me alejo caminando y mi abuela y mis compañeras me acompañan.

—¡No te lo permitiré!

El Rey se levanta de su trono.

—¡Guardias, maten a Daniel!

Los guardias nos rodean y Sara se pone nerviosa.

—¡Estamos muertos, hicimos enojar al Rey!- Dijo Sara asustada.

—¡Maten a esas aventureras también!- Dijo el Rey enojado.

—No te preocupes, tengo un plan. Todas, deben sujetarse de mí. ¡Muslar asio!

Mi abuela toma mi brazo derecho, Rem toma mi brazo izquierdo, y Sara me abraza el pecho.

—¡Arches Nexus!

Empiezo a flotar y extiendo mi mano derecha, apuntando al suelo.

—¡Crea!

Transformo el suelo en hielo.

—¡Nos vemos!

Los guardias intentan acercarse y se resbalan.

—Esto es divertido.- Digo sonriendo.

Me voy volando del castillo, salgo por una ventana que está abierta.

—¡Dani, me voy a caer!- Dijo mi abuela.

—¡Yo también!- Dijo Sara.

—¡Yo no, me estoy agarrando muy bien!- Dijo Rem.

—¡Rem, no te agarres de mi cabello!- Digo quejándome.

Nos alejamos bastante del castillo y comienzo a descender.

—No aguanto más.

Bajo al suelo y aterrizo.

—¡Caballo divino, ven a mí!

El unicornio, Treis, aparece y suspiro.

—Bien... ¡Suban!

Las tres suben rápidamente a Treis.

—¡Lleguen al pueblo, consigan un carruaje y tomen sus cosas!

Acaricio a Treis.

—Por favor, no te vayas hasta que yo te diga.

—No hay problema.

Treis se aleja corriendo y volteo a ver el castillo.

Sé que en las historias de fantasía, los semihumanos son discriminados por los humanos.

No ayudaré a los humanos.

Y tampoco ayudaré a los semihumanos.

Buscaré una forma de traer la paz... Nuestro enemigo principal son los demonios, no tenemos tiempo para pelearnos entre nosotros.

—Hay algo raro en este país, no debo confiar en los reyes. ¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

—Treis es igual de rápido que yo, pero él debe evitar los caminos difíciles... Creo que lograremos escapar de aquí muy rápido.

Los guardias son débiles. Tengo confianza en mis habilidades.

En el pueblo.

Sonia y Cris están caminando nerviosos por el pueblo.

—¿Estamos muertos y estamos en el paraíso?- Dijo Cris.

Sonia observa a hombres peleándose y mujeres casi desnudas.

—Creo que estamos en el infierno.

—¡¿Qué es este lugar?!- Dijo Cris asustado y preocupado.

Sandro se acerca a Sonia

—Si alguna vez te hice algo indebido, te pido que me perdones.

—Pero no te conozco.- Dijo Sonia.

—Bueno, no quiero molestarla, adiós.

—Espere, ¿en dónde estamos?

—Están en el pueblo central 1.

—¿Pueblo central 1?

Sandro se aleja caminando.

—Debo terminar de disculparme, o Daniel me matará de nuevo.

—¿Daniel lo matará?- Dijo Cris.

Cris se acerca a Sandro.

—¡Espere!- Dijo Cris.

Sandro voltea a verlos.

—¿Sí?

—¿Daniel lo matará de nuevo?- Dijo Cris.

—Sí, debo disculparme con todas las chicas que traté mal, o él me matará.

—¿Daniel?- Dijo Sonia.

—Debe ser una coincidencia.- Dijo Cris.

Sonia y Cris observan correr a Daniel, está a pocos metros de ellos.

—¿Daniel?

Pasa frente a ellos, pero no se da cuenta de que ellos están ahí.

Se aleja corriendo de ellos.

—Sonia... ¿Ese es Daniel?

—Se parece.

Sonia voltea a ver a Sandro.

—Disculpa, ¿ese de ahí es el que lo mató?- Dijo Sonia apuntándole con su dedo índice a Daniel.

—Sí, es el aventurero más fuerte del gremio, Daniel.

Sandro se aleja de ellos

—¡¿Qué está pasando?!- Dicen los dos asustados.

Entro a la casa y veo a varios trabajadores del Rey adentro.

—¡Quiero que se vayan inmediatamente, por favor!

Todos los trabajadores se van y me rasco la cabeza.

—Ellas aún no llegan.

Entro al baño y le tomo una foto al baño.

—Para construirlo después.

Salgo del baño, tomo toda mi ropa y la pongo en el colchón.

—¿En dónde la guardaré?

Tomo una camisa.

—¡Crea!

La transformo en una caja.

—Bien.

Echo mi ropa en la caja y mi abuela y Rem entran a la casa.

—¡Sara fue por su ropa, ya conseguimos un carruaje!- Dijo Rem.

—¡Echen su ropa en la caja, rápido!

Salgo de la casa para vigilar, pero veo a dos personas que realmente no me esperaba ver aquí.

—Daniel, ¿eres tú?- Dijo Sonia.

—¡¿Sonia y Cris?!- Digo confundido y sorprendido.

¡¿Son realmente ellos?!

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