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256. CAPITULO 256 LA BATALLA DE “EL CORAZÓN DEL OASIS”

PERSPECTIVA: Tercera Persona

Muer Afigad había conseguido descubrir que el cuartel principal de los rebeldes, como su líder y sus comandantes, todo este tiempo se encontraban en el "Corazón del Oasis", y estaba decidido a una cosa…

—Cuando el Muhaqdad Hatim-Alev llegue, ordénenle preparar un ejército con los mejores soldados que disponemos, "El Corazón del Oasis"… ¡CAERÁ! -Juro aquello ultimo teñido por el rencor.

—¡Su excelencia, por favor, reconsidérelo!, "El Corazón del Oasis" fue decretado por la familia real del linaje Kalize como un patrimonio "intocable" del reino -Afirmo uno de sus Alnabil —¡Asesinar a su gente, o a Amira Yuzquell o destruirlo!, nos condenaran a todos, ¡seremos prácticamente declarados traidores y ejecutados con todos nuestros descendientes!.

—¡Tonto!, ¡el sultán Muaqhad Al-dub II Kalize está muerto!, ¡y su único hijo Alistary Al-dub III Kalize se encuentra enfermo y moribundo, el cual pronto acompañara a su difunto padre al reino de la agonía junto a ese maldito de Aqrame Shatuuel!, ¡al menos ese traidor de Alnayits cumplió muy bien con esas labores que le encargue! -Aseguro Muer —¡El linaje real de los Kalize llegará a su fin!, ¡ya no tenemos que estar atados a sus ridículas reglas!, ¡destruiré "El Corazón del Oasis" y eliminare a los rebeldes desde su raíz!, ¡entonces nada me detendrá y me convertiré en el nuevo sultán del reino de Quíatar!

Cuando el Azim Alnabil confeso sus planes, todos los Alnabil a su alrededor replicaron a favor de sus palabras e ideal, acompañados con vítores. Las horas transcurrieron y ante Muer, el tercer Muhaqdad hace acto de presencia.

—¡Presentándose!, ¡el Muhaqdad Hatim-Alev "Flama del juez"! -Un Alnabil anuncio su llegada.

Avanzando por el pasillo un hombre alto de piel morena con una estatura que rondaba los dos metros y de una constitución tonificada, vistiendo un atuendo ligero de pieles en el pecho en conjunto con pantalones de tela blanca y calzado de madera, cubría toda su cabeza con un casco dejando únicamente su boca y nariz al descubierto.

Pero lo más llamativo en él, era el objeto que cargaba, envuelto en tela sostenía una especie de grueso mango pesado de tres metros, la parte superior tenía una forma circular plana acorde al tamaño desmedido del mango. Sin embargo, pese a lo pesada que se veía, su portador tan solo le bastaba su mano izquierda para sostenerla.

—¡Muhaqdad Hatim-Alev!, ¿¡qué clase de descaro es este!?, ¡quítese ese casco ante su excelencia! -Ordeno un Alnabil.

—¡Es suficiente!, no es necesario que lo hagas Hatim-Alev -Interrumpió Muer —Se muy bien porque cubres tu rostro, y lo comprendo.

—Agradezco su compasión, excelencia -Hablo el Muhaqdad denotando un tono grave.

—La razón de llamarte hasta aquí, es porque tengo una tarea de suma importancia para ti, destruir el cuartel principal de los rebeldes.

—¿Su cuartel principal?, ¿han conseguido averiguar donde se encuentra?.

—Si, y la respuesta te agradara, "El Corazón del Oasis".

Cuando Muer Afigad pronuncio aquel nombre, una sonrisa maliciosa se tiñe en los labios del Muhaqdad, acompañada de una risa se tinte malévola.

—Prepara un ejército, toma los mejores soldados a mi disposición y cumple con lo que se te ha ordenado -Fue el decreto de Muer.

—Obedeceré con gusto a sus órdenes, su excelencia.

El Muhaqdad marcha a preparar el ejército encomendado por el Azim Alnabil, sin quitarse esa sonrisa de complacencia en su boca.

—Mi señor, su excelencia, si el Muhaqdad se lleva nuestros mejores soldados, me temo que la seguridad del palacio y Naar´thue, solo podrá disponer de una defensa menos fuerte, los soldados que queden no podrían hacer nada ante un ataque a gran escala de los rebeldes -Expuso un Alnabil.

—Antes de que los rebeldes piensen en atacarnos, ¡su líder ya habrá muerto!, además de que, con todos sus comandantes asesinados, su moral vendrá abajo y estarán desorganizados, ¡entonces tendremos la ventaja y ganaremos! -Aseguro Muer.

Mientras Muer explicaba la razón de su confianza, otro de sus subordinados Alnabil le comunica algo inquietante.

—Su excelencia, observe en una de estas "fotografías", miren quien se encuentra en ella.

En una de las tantas "fotografías" enviadas por el responsable de darle información y prueba de donde yacía el cuartel principal de los rebeldes, se encontraba en una de ellas, el mismismo Rozuel Drayt.

—Es "El mensajero del reino de la agonía" -Fue reconocido de inmediato por el Alnabil.

—Jejeje… bien, si el responsable de abatir a los anteriores Muhaqdad cae junto al líder rebelde y el resto, ¡esta escoria insurgente entenderá el mensaje y comprenderán que no hay forma de detener mi futuro reinado! -El Azim Alnabil manifiesta con soberbia su punto —Además… después de haber pagado por esta información a ese miserable que se autoproclama como el "El Búho", me es imposible derrochar 400.000 Rubres por la cabeza de este maldito ghrayb que tantos problemas me ha causado, nuestras arcas… están en un punto preocupante, ¡pero nos recuperaremos una vez que los rebeldes sean aplastados!.

—Su excelencia, ¿cómo esta tan seguro de que el tercer Muhaqdad podrá contra "El mensajero del reino de la agonía"?.

—Porque de entre los tres Muhaqdad, Hatim-Alev "Flama del juez" es quien posee el poder más destructivo, todos gracias al arma mágica "única" que solo él puede utilizarla en todo el reino.

—¿Se refiere a…?

—Una de las 12 reliquias Logianas.

El Alnabil recordó aquel objeto envuelto en telas, ese mango robusto de tres metros de lago y cuya parte superior tenía la forma de un círculo plano, aquel objeto que se veía pesado y era cargado como si no pesara nada ante Hatim-Alev, fue una sorpresa descubrir que aquella era una de los 12 legendarios artefactos Logianos, armas poderosas y únicas en su tipo de la extinta civilización de los Logianos.

Aleab quien se encontraba presente en el salón, observando en silencio todo lo que ocurría, por dentro se sentía preocupada, sabía que tenía el vital deber de informar cuanto antes a través de su poder ESP a los rebeldes y advertirles del ejercito que se aproximaría hacia "El Corazón del Oasis".

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El mensaje de Aleab llego a los rebeldes, un ejército de 5000 hombres marchaba hacia "El Corazón del Oasis", esta fuerza estaba comandada por el tercer Muhaqdad restante que quedaba, Hatim-Alev "Flama del juez". Tal ejercito estaba conformado por infanterías tanto básicos como pesados, caballería, arqueros, ballesteros, lanceros y armas de asedio, también se reportó sobre un escuadrón de contramagos cuyo número es desconocido. El tiempo estimado en que tardarían en llegar es de aproximadamente 4 días.

Adil convoco a todos los rebeldes de los campamentos montados cercanos que pudieran llegar al "Corazón del Oasis" antes de los 4 días, se estaban preparando diversos escuadrones de guerreros capacitados para la lucha cuerpo a cuerpo, a distancia y expertos en maquinaria de asedio defensivas. Lugarteniente y comandantes de dicha facción tomarían el rol vital de guiarlos en la lucha en escuadrones.

Fundíbulos o lanzapiedras estaban siendo armados, armas y armaduras fabricadas en masa en la herrería, se montaron otros talleres rápidos improvisados para aumentar la producción de armamento y piezas defensivas para los guerreros. La fuerza invasora de 5000 hombres liderada por Hatim-Alev se movilizaría para atacar por el lado noroeste de la jungla. Adil junto a Amira y los hombres capacitados para liderar otros escuadrones, planificaban con un mapa del área, la estrategia que llevarían a cabo y la posición de cada luchador con el que contaba.

—Esta batalla podría ser clave, si vencemos Muer Afigad perderá casi todo su poder militar, estará indefenso -Aseguro Adil.

—Es una pena que los tres Muhaqdad se hayan entregado para servir a ese codicioso y miserable sujeto, el reino sentirá sus pérdidas con el tiempo -Amira opino.

—Cuando Muer Afigad sea vencido, podremos pensar en el futuro de Quíatar, a todo esto, ¿dónde está el chico?.

—Preparándose, pidió algunos lingotes de hierro y esta "armando" su propia posición defensiva.

Habían transcurrido dos días desde que las los rebeldes fueron notificados, Rozuel hizo valer cada minuto para construir una estructura fortificada. Esta yacía conformada por una pared de hierro con 4 metros de ancho y 3 metros de altura, también los costados se forman una pared de medio metro de ancho para proteger los flancos izquierdos y derechos, además de poseer un techo para cubrir la parte superior.

Sobre la pared del frente se encontraba una abertura en forma de ventana que era lo bastante espacioso para permitir colocar un arma encima y con suficiente comodidad el utilizarla junto a una línea de visión decente.

—Acabas de improvisar un bunker rápido -Crok comento —Solo te tomo alrededor de un día y medio crearla, y ahora estas…

—Fabricando el arma que se utilizara en el dichoso "bunker improvisado" -Expreso Rozuel.

El esper estaba terminando los últimos ajustes de una ametralladora ligera M249.

—¡El arma que estas creando!, no me digas que quien utilizará ese bunker será…

—Cuento contigo, soldado.

El hombre amazona no podía evitar manifestar una mueca de emoción y regocijo, si el esper había escogido aquella arma, se debía porque era consciente de que aquel Trotamundos americano tenía la suficiente experiencia personal para manipularla.

—¿Y qué hay de ti Rozuel?, ¿tú que cubrirás con tu "Escudo Búnker"? -Pregunto Riha quien se encontraba sentada ocupándose de llenar cargadores de pistola.

—Tú y yo dispondremos del "Escudo Bunker" para cubrirnos, mientras Crok hace uso del bunker improvisado.

Por un lado, una M249 brindara fuego continuo, mientras recibe apoyo de disparos de un rifle francotirador M89SR, la idea era simplemente abatir en masa con la ametralladora y eliminar objetivos claves con el rifle. Ambas estructuras deberían ser lo suficiente resistente para lidiar contra flechas o incluso contra algunos impactos de armas de asedio ordinarios.

—Acabar primero con los ingenieros que utilicen las armas de asedio, sería lo más recomendado -Agrego Crok.

—Ese es el plan en parte -Rozuel concuerda.

—Entonces finalmente el tercer Muhaqdad aparecerá… -Dijo la Lupian.

—Si, los dos dieron bastante pelea, a saber, de lo que será capaz este tercero -Dice el esper con cierta incertidumbre.

El primer Muhaqdad que enfrento era un poderoso mago centrado con magia de arena, en donde el desierto era su principal bioma que le daba una ventaja de terreno asegurado, el segundo era un sujeto inteligente, lo bastante audaz para capturarle en una trampa y se revelo como un Vanish portador del cuarto don: Metamorfosis, que le permitía transformarse en criaturas mágicas, siendo un dragón su forma más poderosa.

—"Sin embargo, no puedo decir que la situación no jugo a mi favor para haber conseguido lidiar contra ellos, desde contar con un arma especializado para enfrentar usuarios con habilidades sobrenaturales de arena o tener de mi parte un VCI funcional para enfrentar a un dragón y toda su armada" -Pensó el esper —"No conozco todas las fortalezas de este tercer Muhaqdad…"

—¿Sabemos al menos de lo que es capaz este Muhaqdad? -La Lupian pregunto.

—Según Aleab, este Muhaqdad Hatim-Alev "Flama del juez", porta una reliquia Logiana.

Tanto el hombre amazona como la Lupian pusieron rostros serios, y no era para menos, este individuo problemático contaba con un arma mágica de una antigua civilización extinta a su favor. Lo peor es que se desconoce que arma es, pues Aleab no logro descubrirlo.

—Se hace llamar a sí mismo "Flama del Juez", entonces está claro que querrá achicharrarnos con algún hechizo loco -Supuso el hombre amazona.

—Entonces lo ideal sería prepararnos para un poderoso mago de fuego -Dijo la Lupian.

—"Si la Dalhani estuviera aquí, esto sería más sencillo" -Pensó Rozuel.

Hace una semana antes de que se comunicara sobre el ejército de Muer Afigad aproximarse al "Corazón del Oasis", la Dalhani Malika y Berat fueron llamados por Arpue Asa Hablu para dirigirse hacia el palacio de la familia real Kalize. El mensaje fue comunicado en una nota entregado por un mensaje el cual cito que era "de suma importancia que fueran cuanto antes".

Sin la Dalhani presente, Rozuel no podría explotar su habilidad ESP "Materialización", el poder de materializar todo tipo de armamento bélico de su mundo natal, con todas sus características definidas, incluso recreando las partes no metálicas de dicho armamento invocado. La sola disponibilidad de tal poder, habría simplemente garantizado la victoria de la batalla de manera definitiva e incluso contra el Muhaqdad Hatim-Alev.

—"La distancia del palacio de la familia real hasta el Corazón del Oasis es demasiado lejos, tomaría más de 4 días para que llegasen, por lo que no tenía sentido que la mandaran a traer hasta aquí, de modo que solo queda valerse con lo que tenemos a nuestra disposición".

Una mujer de peto observaba desde la distancia con los brazos cruzados al esper, tenía una cabeza de chacal, manos envueltas en pelaje y el resto de ella poseía características humanas. Namida, la semihumana y protectora de Amira, veía con desconfío y desprecio al ghrayb esper, pronto una voz replica a sus espaldas.

—Deberías dejar a un lado tu indiferencia contra él.

Al voltear, la semihumana se encuentra con el mago sin brazos quien yacía sentado con los ojos cerrado, Assim, un hombre de incontables cicatrices contundentes y cortes en un torso tonificado, pero su rasgo más llamativo eran su carencia de miembros superiores.

—¡Él no muestra ni un ápice de arrepentimiento por lo que le hicieron a Amira!, no confió en los ghrayb, no después de lo que le hicieron a ella hace diez años… -Dijo son sinceridad la semihumana con cabeza de chacal —Podría traicionarnos en cualquier momento, podría lastimar a Amira…

—No todos los ghrayb son iguales, tu aprecias a Amira y él a su gente de su tierra natal.

El mago sin brazos se pone de pie y retira, Namida mira unos momentos al ghrayb esper sin quitarse esa imagen despectiva hacia él, luego procede a retirarse también.

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Los días restantes transcurrieron, las defensas estaban preparadas, los guerreros posicionados, arqueros se escondían entre los densos follajes de árboles, arbustos y otras plantas. Cuatro fundíbulos fueron construidos y montados en perfectos funcionamientos, fueron colocados entre los límites del desierto y la jungla.

Adil avisto por medio de un telescopio al ejército del Muhaqdad Hatim-Alev aproximarse, se encontraba a una distancia de casi dos kilómetros de su posición. El enemigo contaba con una fuerza de 5000 hombres, mientras que los rebeldes lograron construir en esos 4 días, una fuerza estimada de 3000 hombres. El ejército enemigo cesa su paso, estando solo a una distancia aproximada de un kilómetro de la posición de los rebeldes.

—Ha comenzado -Dijo Adil.

Minutos ocurren con las tropas invasora aguardando sus órdenes, los nervios de los defensores se notaba entre sus combatientes más recientes quienes no llevaban mucho tiempo en esta lucha, ya empuñaran arma blanca o arcos, esa inquietud se percibía con el temblarle de uno de sus brazos o pierna.

Pronto a la vista un soldado enemigo se muestra sosteniendo un cuerno a la mano, el cual sopla anunciando el momento definitivo de iniciar la batalla, el ejército exclama con un grito de guerra al unisonó, denotando sus ansias de luchar. El primero en salir son los escuadrones de caballería, una fuerza compuesta de 700 unidades de soldados en montura.

La inmensa mayoría montaba sobre camellos equipados con protecciones de peso moderado en sus cuerpos y unos pocos utilizaban unas monturas bípedas con cabeza de hiena, de un pelaje pardo con manchas en conjunto a escamas y dos protuberancias en su cabeza en forma de cuerno, estos últimos eran monturas equipadas con armaduras pesadas y eran quienes lideraban al resto al posicionarse al frente.

—Es increíble que hayan conseguido domar unos Anjaib -Opino Adil —Pero si eliminamos a esos jinetes, quizás logremos desmoralizar algo a su caballería.

Adil hizo soplar un cuerno de batalla personal, esto envió una señal a los soldados posicionados, los primeros en actuar fueron dos grupos conformados por 5 hombres cada uno. Los fundíbulos no fueron las únicas armas de asedio instalado, se crearon otras dos máquinas aparte.

Estas dos tenían la ventaja de ser movilizadas por ruedas, con un alcance aproximado de 560 metros gracias a que en su mecanismo estaba potenciado por magia, su principio era disparar pesados pernos cargados con suficiente poder mágico para triturar armaduras pesadas potenciadas con magia. El nombre de estas máquinas de guerra era "escorpiones", el cual llevaba dicho nombre por las tenazas parecidas a las del escorpión con las sostenía los proyectiles, cada uno necesitaba de al menos 5 personas para ser operados, dos para disparar y el resto tanto para mover y recargar.

—¡Están en posición!, ¡fuego!.

Los ingenieros a cargo de los escorpiones dispararon al mismo tiempo, los caballeros se habían aproximado a la distancia efectiva, sus blancos eran los jinetes que montaban los Anjaib. Había aproximadamente un escuadrón de 20 de ellos liderando al resto de la caballería, y eran quienes poseían las armaduras más blindadas junto a sus monturas bípedas.

Los pernos disparados se aproximan hacia los caballeros de Anjaib, no derribarían a todos, pero un impacto bien asestado conseguiría derribar al menos a 6 o 7 de ellos. Sin embargo, de manera inesperada los proyectiles son repelidos, cuatro de los jinetes de Anjaib habían activado un escudo mágico que consigue repeler los pernos pesados.

Tal defensa mágica de notorio nivel provenía de cuatro anillos, artefactos mágicos construidos y con la capacidad de enlazarse entre sí para potenciar su escudo mágico, los jinetes de Anjaib que lo portaban estaban cerca entre sí. Los pernos pesados de los escorpiones apuntaron a dos direcciones específicas, y allí fueron repelidos por la defensa de dos grupos cada uno con dos jinetes de Anjaib quienes accionaron la magia del artefacto mágico del anillo.

—¡Maldición!, ¡no pensé que contarían con tal equipamiento mágico para defender a su caballería! -Exclamo con frustración el ingeniero del arma de asedio.

Iniciaron la recarga de inmediato, pero poco confiaban en que volverían a funcionar otro disparo con la lentitud a la que eran disparados los proyectiles, aquel escudo parecía capaz de aguantar los daños pesados en tiempos exactos, pero si recibiera daño continuo quizás sería destruido.

Con el apoyo de los arqueros, los ingenieros y sus hombres de los escorpiones esperarían que las flechas debilitasen los escudos mágicos para destruirlo con el siguiente disparo, sin embargo, no consideraron que otra arma estaba apuntando hacia la caballería en este momento, cuando se encontraron a una distancia aproximada de 300 metros.

—¡Ahora Crok! -Replico Rozuel.

Escondido entre follaje y hojas, el bunker improvisado de metal se muestra con el cañón de una M249 apuntando hacia la caballería, los Anjaib eran los objetivos claves y cuando su operador, Crokrengunn los tuvo en la mira, jalo del gatillo con una mirada cargada de un intenso regocijo.

Una lluvia de balas 5,56 x 45 OTAN fueron disparados hacia los jinetes Anjaib, los cuatro activaron los escudos de sus unidos y se mantuvieron cerca para potenciar el efecto protector de este. Apenas logro soportar algunas balas antes de deshacerse por completo y para horror de ellos, sentir el dolor del proyectil perforando su carne con restos de su armadura pesada destrozada.

Como un efecto domino, los jinetes de Anjaib caían uno tras otros, el escuadrón de 20 es abatido en el acto, pero la M249 apenas había alcanzado a disparar un cuarto de su cargador de 200 balas en total.

—"Si hubiera contado con más tiempo, habría podido elaborar una ametralladora pesada, pero incluso la cantidad de munición para tal calibre me hubiera llevado más tiempo del necesario para producirla, de modo que tuve que recurrir por la opción rápida de una ligera" -Pensó el Trotamundos esper.

La confusión y el temor hicieron eco ante el escuadrón de caballerías, al desconocer aquella arma que les disparaba, pero eran conscientes del inmenso poder y rango que poseían. Algunos prosiguieron y cargaron hacia el frente sin titubear, otros disminuyeron su velocidad y pocos cesaron sus pasos de inmediato al ser consumidos por el miedo.

Por si fuera poco, una lluvia de flechas es disparada con el sonar por segunda vez del cuerno de Adil, los arqueros efectúan de manera organizada su ataque, más de 200 flechas son lanzadas, la mitad de ellos estaban potenciadas con magia. La caballería más próxima que no fue derribada por los las balas 5,56 x 45 OTAN, fueron alcanzadas en su lugar por las flechas.

La M249 vacía todo su cargador, había consumido de manera continua sus 200 balas, y en ese trayecto, de las 700 unidades de caballería, solo restaron alrededor de unos 310 (algunas derribadas por flechas). Más pernos pesados de los escorpiones son disparados, consiguen asestar a un buen puñado de jinetes, sumando más bajas para la caballería del enemigo.

—¡La caballería esta próxima a nuestra infantería! -Adil hizo sonar su cuerno por tercera vez.

La infantería rebelde que esperaban a la caballería oyó el sonido del cuerno soplar de su líder, y pronto retrocedieron, los jinetes que estaban próximo a ellos estaban confuso por la manera de actuar de estos, ya que emprender una retirada estando tan cerca y siendo más rápido que ellos, era señal de debilidad para la caballería, o eso creyeron.

De repente ocultos entre los densos follajes y plantas de la jungla, salen a cargar escuadrones de más de 100 soldados con lanzas largas de hierro, aquel escuadrón estaba conformado por soldados de piel negra. Eran mercenarios del reino de Varagaz, lanceros veteranos especializado contra caballerías.

Eran demasiado tarde para los jinetes detenerse, los rebeldes usaron a sus mercenarios para manifestarse sorpresivamente contra la caballería, cuando el choque entre estas fuerzas se dio, el número de los jinetes de guerra disminuyo consideradamente. Los mercenarios no solo contaban con un escuadrón de lanceros, sino también de ballesteros, quienes escondidos entre la jungla abrieron fueron para cargarse a los soldados a camello más lejanos.

La caballería de la fuerza invasora estaba en sus últimas, enseguida la infantería del ejército se movilizo, como también sus arqueros y ballesteros, y en con ello incluso las maquinarias de asedio. Una serie de 6 catapultas eran operadas, pero también, montado sobre una maquina igual a las catapultas, era movilizado un cañón mágico.

Cada catapulta precisaba alrededor de entre 10 a 12 personas para poder utilizarla eficientemente, el cañón mágico en su lugar precisaba solo alrededor de 9 en total, pero era el más costoso como destructivo de las armas de asedio con la que contaban.

—¡Carguen las catapultas y el cañón mágico! -Ordeno el ingeniero a cargo del escuadrón de maquinarias de asedio.

Incluso las catapultas estaban fortalecidas en sus mecanismos con magia para aumentar el rango de alcance, eran capaces de alcanzar aproximadamente unos 700 metros, en cuanto al cañón mágico móvil que utilizaban, era una versión menos potente que los montados en torres o posiciones elevadas, pero contaba con un alcance aumentado de 800 metros gracias a que su cañón era más largo.

Mientras el cañón mágico era cargado primero, uno a uno de sus operadores era abatido con heridas críticas que perforaban su pecho, cuanto el resto reacciono alarmado y confuso ante los moribundos y asesinados compañeros, miran a su alrededor pensando que podría tratarse de un arquero. Pero les resultaba imposible que un tirador o varios se hubiera adentrado tanto en la línea de su ejército, además de notar que aquellos que perecieron no mostraban tener alguna flecha o virote clavado en su cuerpo, pero algo les perforo con una fuerza letal precisa y un sigilo formidable.

—¡Esten alerta nos están…!

El ultimo ingeniero del cañón mágico es abatido, pronto quienes estaban a cargo de las catapultas fueron el siguiente blanco, pero en lugar de abatir a sus operadores, aquellos proyectiles letales fueron a dañar la maquinaria de guerra. Ya sea la palanca misma, la manivela o la llave para efectuar el disparo de la maquinaria, estos eran dañados y los ingenieros a cargo, nada podían hacer más que estar en total confusión. Las catapultas quedaron inutilizadas y les era imposible repararlos allí mismo.

—Máquinas de asedio neutralizadas -Dijo Rozuel Drayt.

Disparos con el rifle M89SR eran efectuados desde la seguridad del "Escudo Bunker" montado y oculto con follaje, tenía el rol principal de brindar apoyo de fuego preciso a objetivos cruciales, en este caso a las máquinas de guerra del enemigo.

—Hmmm… ¿Riha?.

El esper noto que la Lupian, quien debía estar a su lado, había desaparecido totalmente, lo cual era raro ya que al menos habría notificado de su ausencia, pero confiaba en que sea donde estuviese, sería una buena razón. Volvió a centrarse en su rol con el rifle francotirador, mientras preparada otra ronda para eliminar más blancos, entonces Rozuel noto algo sospechoso, algo que provenía de a una distancia mayor a la posición de las maquinarias de asedio.

—¿Qué es eso?.

Algo brillante deslumbraba, no era ordinario en absoluto, sospechaba de magia desconocida, pero antes de que pudiera indagar un poco más con la mira de su arma, de pronto un rayo es disparado desde la procedencia de aquel brillo de índole mágico. Un rayo de fuego que golpea el bunker improvisado de metal que era la posición de Crok.

Un poderoso rayo de fuego que logra derretir el hierro del bunker y penetrar en su interior, desatando una devastadora explosión ígnea que envuelve en llama toda la estructura. No había forma de que alguien pudiese sobrevivir a tal ataque, ya fuera consumido por el fuego abrazador de la explosión o aquel rayo capaz de penetrar incluso el metal.

—¡¡CROK!! -Exclamo abrumado el Trotamundos.

Aunque tal tragedia era emocionalmente angustiante, el Trotamundos se concentró y miro en dirección de donde procedía tal ataque, el responsable de ello, era un hombre alto de constitución musculosa, que vestía un atuendo ligero de pieles y pantalones de tela blanca con calzado de madera y cubría su cabeza con un casco.

Unas telas sueltas estaban cerca de dicho hombre, aquello pertenecía al arma que sostenía en sus manos, un grueso mango de metal de tres metros y la parte superior era un lente o espejo circular que se asemejaba a una lupa. El cristal emitía un círculo mágico y calor a la vez, sobre el mango tenía grabado una marca, era la de un triángulo azul con un círculo negro en su interior con apariencia de ojo y a su vez lo componía otro circulo más pequeño con la diferencia de que en ambos lados poseía unos brazos curvados que simulaban un par de alas y arriba de dicho circulo se encontraba grabado a su vez la imagen de la cabeza de un búho. Aquella marca era la que portaban todos los artefactos Logianos.

Continuara…

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