Capítulo 7: La estación

Leeah sintió gotas de agua cayendo por su rostro. Abrió los ojos lentamente y pudo ver el cielo oscuro y nublado. Con el sonido de la lluvia rodeándola y relámpagos que podían escucharse en el cielo.

Leeah sintió que había pasado mucho tiempo. Pero esto le decía que no, seguía en el mismo lugar donde estaba. Levantando su cuerpo lentamente Leeah de repente tuvo un dolor de cabeza haciendo que se sujete la cabeza.

Sintió que vio algo muy importante mientras estaba inconsciente, pero no podía recordar nada. Leeah se levantó lentamente, el dolor de su pierna aún no se había ido, pero ya no dolía tanto como antes. Con eso Leeah metió su mano a uno de sus bolsillos de la chaqueta que había sacado antes de salir de casa. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que salió.

Ahí sintió la textura del papel. Era la carta que le había dejado él. Al sentir esa textura Leeah miro hacia adelante. La estación de trenes no quedaba tan lejos.

Así que, sin dudarlo, avanzo hacia la estación nuevamente. Si uno mirara sus ojos en este momento, podría ver que sus ojos estaban más claros que nunca. A diferencia de antes, los cuales estaban apagados y tristes. Leeah no sabía cómo describir lo que sentía justo ahora. Incluso llego a pensar que, si no se encontraba con él, estaría bien. O eso creía.

...

Leeah llego a la estación. Saltándose el peaje para entrar, no podía perder tiempo.

Finalmente pudo estar en un lugar fuera de esa lluvia. Pero no podía perder tiempo en disfrutar esa sensación.

Cuando estaba por buscar en la estación. Pudo ver como un tren se alejaba rumbo al centro. Leeah se quedó parada ahí mirando cómo se alejaba el tren. Como si finalmente la fatiga acumulada la hubiera atacado. Cayo sentada ahí mismo recuperando el aliento.

Al final, no pudo llegar a tiempo. Al final solo pudo ver como el tren se alejaba delante de ella. Aunque antes había sentido que incluso esta situación estaría bien. La realidad era otra. Pudo sentir como su cuerpo perdía fuerzas, las lágrimas se acumulaban lentamente en la esquina de sus ojos.

Cuando estaba a punto de dejarse llevar por el cansancio, de repente se escuchó una voz familiar detrás de ella.

-Lih…?

Al escuchar esa voz fue como ver un rayo de luz a través de un día gris. Leeah giro su cabeza y miro al dueño de la voz.

Ahí pudo ver a esa persona que no podría ser más familiar. Olvidándose de su fatiga, se levantó y corrió directamente hacia él. Choco directamente con él haciendo que cayeran.

Él quedo un poco impresionado, cuando quiso hablar notó las lágrimas reunidas en los ojos de Leeah, la cual tenía enterrada su cabeza en él sin querer moverse a ningún lado. Así que no dijo nada y solo extendió su mano a su cabeza para acariciarla. Miro hacia arriba, solo vio el techo metálico de la estación haciendo ruidos de impacto por la lluvia.

El suelo estaba frio, pero no le importaba, además no había casi nadie en este lugar en este momento. Su mente comenzó a divagar, pensando en lo que le sucedió a Leeah justo antes de encontrarse. Pudo notar que estaba empapada, además del hecho de que notó un rasguño en su mano. Al imaginarse las cosas que paso Leeah antes de llegar aquí lo hizo sentirse culpable. Así mismo, ese día se prometió así mismo a no hacer sufrir a Leeah otra vez como ahora.

Y así. Dos figuras se podían ver recostadas en el suelo de la estación, con el sonido de la lluvia de fondo. Solo esas dos figuras existían aquí, todo lo demás dejo de importar. Dando una vista de diferentes emociones la cual ver.

Pronto, Leeah separo su cuerpo y quedo en una posición sentada. Miro hacia abajo cerrando sus ojos. Aunque ahora mismo tenía en frente a la persona a quien más quería ver, no podían armarse las palabras las cuales quería decir.

Mientras estaba sentada ahí sintió una sensación cálida que la cubría. Al abrir los ojos pudo ver que él se había quitado el abrigo y se lo había puesto. El abrigo estaba caliente demostrando que lo tenía puesto hasta hace un momento.

Su cuerpo frío y agotado por fin pudo tener un momento cálido y tranquilo.

_ZAND_