—¿Qué pasa? —Chi Yuanfeng la miró con nerviosismo.
—Bueno... —Fang Shanshan se mordió el labio—. El Tío Fang dijo que te quería conocer.
—¡Claro! ¡Me encargaré de preparar algunos regalos y lo visitaré! —dijo con una risita.
—No tienes que hacer el viaje... —dijo ella con un tono tímido.
—¿Qué?
—Por lo que puedo recordar de su estilo, probablemente... te secuestrará y llevará con él.
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Cuando An Xiaxia leyó la noticia sobre Chi Yuanfeng y Fang Shanshan, ya era bien entrada esa noche. Mezcló leche en polvo con agua y le pasó un biberón a cada uno de los tres bebés. Pepsi terminó el suyo primero y no parecía satisfecha. Hasta se estiró para tomar la botella de Cola.
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