—¡Señor! ¿¡Hará un largo viaje!?
Sentados alrededor de las mesas de té en el salón, gente como Song Qingfeng, Nalan Mingxue, Su Tianji, Lan Mo, y Ye Songtao estaban comiendo fideos instantáneos y charlando.
Cuando oyeron esta pregunta de alguien, todos miraron a Fang Qi, que caminaba hacia ellos con un plato de fideos instantáneos en sus manos.
—¿Cuándo te irás? ¿Por qué quieres hacer un largo viaje? —Xu Zixin miró Fang Qi curiosamente. Esta chica vestida de púrpura era uno de los primeros jugadores de la tienda y se sorprendió de que Fang Qi, el dueño de la tienda que se quedaba en la tienda de juegos casi todos los días, de repente tomara un largo viaje.
—Qi, ¿a dónde vas? —Wang Tai también se sorprendió. Conocía a Fang Qi por más tiempo y nunca había visto a Fang Qi haciendo largos viajes. Jingshi era probablemente el lugar más lejano al que había ido.
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