El pequeño Shuhang congelado

La lógica y el momento del plan de Dama Cebolleta fueron impecables. No había ningún experto prestando atención a ese lugar, así que solo tenía que tener un poco de cuidado y evitar a los discípulos de la Familia Chu. Puesto que los dos discípulos estaban viendo la retransmisión en directo de la competición del tractor guiado, la presión sobre ella disminuyó aún más y la probabilidad de lograr un escape exitoso aumentó en gran medida.

Lo más importante, Song Shuhang no dejó "marcas" de ningún tipo en su cuerpo.

Dama Cebolleta saltó cuidadosamente del bolsillo de Song Shuhang, y cuando los dos discípulos no estaban prestando atención, aprovechó la oportunidad para salir sigilosamente de la ventana abierta del coche.

En el momento en el que su cuerpo tocó el suelo, estaba extremadamente emocionada, gritando en su corazón.

«¡Jajajaja, he recuperado mi libertad!»