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Capítulo 40 – Gracias esposo

Redakteur: Nyoi-Bo Studio

Yin Shaojie, pensando que ella quería susurrarle algo al oído, se movió hacia adelante sin sospechar. Sin embargo, cuando estuvo cerca, Mu Xiaoxiao le dio un gran beso en la cara.

—¡Gracias esposo! —dijo mientras sonreía muy feliz. 

Se deslizó fuera del auto después del beso. Yin Shaojie quedó aturdido un buen rato antes de reír. Esta mujer realmente…

Mu Xiaoxiao de despidió de él a través de la ventana y entró a la pastelería que estaba cerca. Yin Shaojie vio su figura desaparecer y se preparó para encender el motor. De pronto se detuvo y se quedó pensando en algo. Él sintió que ella estaba actuando extraño.

Ahora.

En la pastelería.

Sonriendo radiante, Mu Xiaoxiao se paró detrás de Lu Yichen. Golpeando su hombro, lo saludó:

—¡Hola!

Lu Yichen giró su cabeza. No la esperaba, estaba un poco atónito.

—¿Tú de nuevo?

—Sí, soy yo. Parece que realmente somos afines —dijo Mu Xiaoxiao. Al mismo tiempo acercó su cabeza al mostrador de pasteles al que él estaba mirando.

¡Era pastel de fresas otra vez!

Su corazón se agitó mientras pensaba: «¿Le está comprando un pastel a su novia otra vez? Si es así, su novia secreta también debe estudiar en la secundaria Shangde.»

Lu Yichen le dijo al empleado de la tienda:

—Dame un trozo de pastel de fresa.

—¡Yo también quiero uno! —Mu Xiaoxiao levantó la mano y pidió un trozo también.

Aún quedaban algunos trozos de pastel de fresas hoy, así que finalmente ella pudo cumplir su deseo del día anterior. El empleado de la tienda empacó sus pasteles y se los entregó sonriendo.

—Gracias por su compra. ¿Les gustaría comprar algo más?

Lu Yichen no quiso nada más, mientras que Mu Xiaoxiao quiso una taza de té con leche. Le preguntó:

—¿Quieres una taza de té? Las bebidas aquí son muy buenas. Oh, espera, a los chicos usualmente no les gusta comer cosas dulces, ¿verdad? ¿Qué tal un vaso de limonada?

—No, gracias —dijo Lu Yichen suavemente.

Mu Xiaoxiao observó sus movimientos ligeros y sus buenos modales. Ella pensó que él era muy atractivo, especialmente cuando la luz del sol caía sobre su pelo y acentuaba sus hermosos rasgos. Ambos salieron de la tienda.

Mu Xiaoxiao estaba un poco hambrienta y sacó un poco de pastel.

—Como esperaba, ¡este pastel de fresa está muy bueno! —dijo encantada.

Lu Yichen la miró y preguntó:

—¿No has desayunado?

—No, acabo de cambiarme a esta escuela y como no conozco los alrededores, no sé cuáles son los buenos lugares para desayunar. ¿Te molestaría mostrarme algunos? No podría desayunar pastel y té con leche todos los días, me aburriría muy rápido.

Mu Xiaoxiao no pudo evitar culpar a Yin Shaojie por no prepararle desayuno. Quizás fue su mirada lastimosa, pero Lu Yichen no pudo soportar rechazarla. Además, aún era temprano y faltaba un rato para que las clases empezaran.

—Claro, de hecho hay varios lugares con buena comida cerca de nuestra escuela —y dijo—, te los mostraré. 

—¡Maravilloso! —¡Mu Xiaoxiao estaba en el cielo!

No mucho después que dejaran la pastelería, ella notó un auto con su visión periférica. Era inevitable, porque era muy llamativo y difícil no verlo. Más importante, ¿era ese el auto de Yin Shaojie?

Observando bien, confirmó que era su auto.

En su auto, Yin Shaojie maldijo, y su mirada oscura y misteriosa se concentró en ella y Lu Yichen. En su mente, Mu Xiaoxiao le sacó la lengua. Esto no era bueno, había sido atrapada con las manos en la masa.

De pronto, Lu Yichen preguntó:

—¿Qué pasa Mu Xiaoxiao?

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