¡El día finalmente ha llegado!

El cianuro de potasio se preparó especialmente para que fuera incoloro y no tuviera ningún sabor distintivo. ¡Una vez ingerido, Lu Zhaoyang moriría casi instantáneamente!

A juzgar por el poder de la familia Huo, el final de Mo Ning sería nada menos que la muerte.

Después…

Mo Shan sonrió sombríamente ante la idea de finalmente abandonar el País Z.

Cuando ella se fuera, revelaría la verdad.

Le diría a Huo Yunting que Mo Ning era su hija y que había matado a su propia madre, su esposa.

"¡Jaja!"

Mo Shan se rió histéricamente, incapaz de contener su alegría.

¡El momento que había estado esperando finalmente llegó!

Mo Ning se estremeció cuando notó la mirada fría en los ojos de su madre, pero eso no afectó su determinación.

Desde el momento en que pudo entender las palabras, Mo Shan le había lavado el cerebro con la idea de buscar venganza.

Con el paso del tiempo, la idea se convirtió en parte integral de ella.