—¿Por qué no me esperaste entonces?
Ella tenía claro que él la recogería cuando llegara tarde a la hora de comer, pero ella prefirió entrar en una situación de riesgo antes que esperarlo a él.
—...
Yao Si se quedó en silencio. El pensamiento... nunca se le había pasado por la cabeza, o mejor dicho, había elegido descartar esa opción.
La cara de Mu Xuan se deslizó hacia abajo; la decepción empañó su mirada. Con un profundo suspiro, acarició su cabeza.
—Sisi, soy tu mentor. Incluso si quisieras destruir toda la galaxia, te ayudaría. Puedes... confiar en mí un poco más.
El corazón de Yao Si se comprimió mientras ella se zambullía en su abrazo. Su garganta se llenó de preocupación y otras emociones. Con una voz desconocida, se ahogó.
—Papá.
—¡Mu Xuan!
—Mu Xuan... Lo siento. Estoy tan acostumbrada a hacer las cosas sola.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com