—No nos importa. Ahora, ¡hazlo! —Ou Ming hizo aspavientos y continuó—: ¿Quieres rajarte?
Luo Zhan sintió que tenía el corazón frío y dolorido. Se sentó de nuevo. Frente a todas las miradas anticipatorias de los que estaba allí, curvó las piernas y se le humedecieron los ojos. Puso una mano sobre el pecho. Se mordió el labio inferior y se acarició la pierna de una manera que a él le pareció atractiva.
—Ah... oh...
—Ja, ja, ja… —se rio Su Qianci en voz alta en brazos de su marido y Li Sicheng también sonrió y miró a Luo Zhan.
—Oh... ah...
Luo Zhan se tocó también la cabeza y soltó un largo gemido.
—Hmm...
—Esto es horrible de ver. ¡Ya basta! —comentó Lu Yihan y se tapó los ojos sin atreverse a mirar.
Pero Luo Zhan continuó a propósito y con más volumen, solo para molestarlo:
—¡Uh! ¡Oh! ¡Ah! Eee...
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com