Xi Xiaye sonrió y lo abrazó por un largo tiempo antes de finalmente dejarlo ir. Respirando hondo, todavía se sentía un poco traumatizada cuando pensó en lo que sucedió en la víspera de año nuevo. Ella casi...
Afortunadamente, él llegó a tiempo y los protegió a ambos.
—¿Recuerdas lo que pasó ese día? —Mu Yuchen preguntó de repente.
Se abstuvo de hacerle esas preguntas en los últimos días porque le preocupaba que su condición aún fuera inestable y la investigación de Li Si debería terminar pronto.
¿Ese día?
Xi Xiaye frunció el ceño cuando su cuerpo se estremeció ligeramente. No parecía ella misma.
Recordaba que Xi Xinyi se había estrellado contra ella de repente. Fue demasiado rápido para que ella reaccionara y su mente se había quedado en blanco después.
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