En ese momento, Mu Lingshi se dirigió rápidamente escaleras abajo.
—Gerente Mu, esa mujer estaba realmente enojada. El gerente Liang dijo que él se encargaría de eso, pero esa mujer es persistente. Parece ser la prometida del Maestro Qi. El Gerente Liang tenía miedo de ofender al Maestro Qi, así que me pidió que habláramos con usted —le explicó Xiao Yu a Mu Lingshi mientras caminaba detrás de ella—. Esa mujer exigió que todos los gerentes de nuestro club se disculparan con ella. ¡Está siendo muy irrazonable! —Xiao Yu parecía enfurecido.
La expresión de Mu Lingshi se oscureció. Sus ojos detrás de los grandes lentes de sol se volvieron fríos mientras ponía una sonrisa gélida. —Será mejor que no se meta con nosotros. ¡Si no, me aseguraré de que sepa de qué estoy hecha!
—¡Gerente Mu, esa es la mujer del Maestro Qi! —Xiao Yu señaló preocupado. Mu Lingshi se apresuró hacia adelante.
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