"¡Para la gloria! ¡La sangre de los hombres-bestia nunca dejará de arder!"
Los rugidos ensordecedores seguían resonando y no podían ser suprimidos por las explosiones mágicas...
Los hombres-bestia se volvían más feroces y valientes a medida que la lucha se desarrollaba, mientras que los elfos oscuros se debilitaban. Todos estaban perdiendo su fuerza, y su casting era peor de lo habitual. La diferencia no era pequeña en este tipo de guerra...
Y durante todo esto, Lin Yun ya se había ido tranquilamente. Cuando entró en el mundo del Cristal del Patrón de Vida, sólo se había llevado a Enderfa con él. Reina y los demás estaban descansando en el clan, pero nadie había pensado que esto pasaría justo cuando él regresara.
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