El rey abisal Er Ha y el disfraz de su gran mujer

Lin Damei agarró a Bu Fang por el hombro y lo sacó del pasillo. 

La túnica bermellón en el cuerpo de Bu Fang se calmó, recuperando su color rojo y blanco. Las alas en llamas detrás de él disminuyeron y desaparecieron también. 

Lin Damei retrajo su mano. Con una cara incómoda, estudió a Bu Fang de pies a cabeza. "Hombre, tu nombre es Bu Fang, ¿verdad?" 

Bu Fang asintió. 

Si fuera posible, Bu Fang esperaba que estas mujeres lo llamaran por su nombre. Se sintió incómodo cuando se refirieron a él como "hombre". 

"Bien, te llamaré 'hombre' de ahora en adelante ..." Lin Damei sonrió. 

Bu Fang se quedó sin palabras.

"Muy bien, no más bromas. Ya que has aceptado la solicitud de Su Majestad, haz tu mejor esfuerzo para cumplirla. De todos modos, mi consejo para ti es… conoce tu fuerza." Mientras hablaba, salió del palacio. 

Bu Fang frunció el ceño y la siguió.