La migración galáctica era un gran proyecto.
Todos los Mutantes Subterráneos que se habían rendido trajeron sus Piedras de la Profecía a las naves espaciales. Sin esas Piedras de la Profecía, incluso si al Planeta Sunil le quedaran algunas minas pequeñas, era imposible que se formara nuevamente una Corriente Psíquica a gran escala.
En otras palabras, la calamidad había terminado y el planeta ahora era adecuado para que vivieran los Sunil.
La cantidad de recursos que el Ejército Estrella Negra podía movilizar había impresionado a los altos mandos de los Sunil y los hizo ser aún más respetuosos. Al presenciar la llegada de la flota de transporte, no se atrevieron a demorarse más y tomaron la iniciativa de procesar el pago a la Alianza Mercenaria.
Han Xiao recibió una notificación para informarle de los fondos que ingresaban a su cuenta. Al mismo tiempo, la interfaz también le notificó la finalización de la misión.
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