Capítulo 25 - ¡Nuevo Talento!

Como el taller no estaba tan ocupado, Han Xiao tenía bastante tiempo libre para buscar los ingresos adicionales que necesitaba.

Depósito de chatarra Kero: el mayor terreno de residuos en el Distrito 7. Aquí, interminables pilas de basura se revolvían todos los días.

Este lugar quedaba en el territorio de un jefe del inframundo conocido como Gran Mapache. "Donde haya luz, habrá sombras", así es la sociedad, y esto era aún más cierto en tiempos de caos.

Aunque la Capital Occidental era la capital principal de Estrelladragón, ciertamente no era un santuario repleto de ciudadanos respetuosos de la ley. Estaba infiltrado con espías de otras naciones y plagado de redes criminales y negocios ilegales. Los cabecillas de poca monta como Gran Mapache podían ser infames, pero ciertamente no eran jugadores clave.

Cuando Han Xiao entró en el depósito de chatarra con una máscara para el polvo, fue detenido por unos cuantos matones de aspecto malvado.

—Chico, estás en el barrio equivocado.

Un matón calvo y musculoso bloqueó el camino de Han Xiao mientras lo miraba. Para ellos, Han Xiao, con su pequeño cuerpo, parecía un objetivo fácil de intimidar.

Han Xiao, imperturbado, habló: —Quiero ver a Mapache.

Los matones al instante se echaron a reír.

—No tenemos tiempo para jugar contigo, chico. Vete a casa con tu mamá, o te romperé las piernas —amenazó el matón calvo.

—¿Es eso lo que Mapache le enseña a sus perros a decir?

—¿Qué dijiste? —El matón calvo se enfureció. Comenzó a agarrar a Han Xiao por el cuello.

Han Xiao miró al matón con calma mientras le dió un apretón en la muñeca.

El dolor hizo que el rufián lo soltara, y cuando se miró la muñeca, descubrió que ya tenía marcas de moretones.

—Amigo, ¿de qué pandilla eres? —La expresión del matón calvo había cambiado a una de precaución.

De repente, se detuvo para escuchar su receptor y se alejó del camino de Han Xiao, diciendo: —El jefe quiere verte.

Han Xiao siguió al matón calvo y fue llevado a un área de descanso dentro del depósito de chatarra donde un hombre delgado estaba sentado en un sofá con las piernas cruzadas mientras disfrutaba de una copa de vino tinto. Solo por su apariencia, era difícil creer que este hombre fuera el infame Mapache que gobernaba el inframundo del Distrito 7.

—Escuché que quieres verme. ¿Cuál es tu nombre? —preguntó casualmente.

—Técnico Han —respondió Han Xiao.

El mapache se burló.

—Deberías saber qué te sucederá si me haces perder el tiempo.

La razón por la que había accedido a dejar entrar a Han Xiao era que tenía curiosidad por ver qué asunto tenía un pequeño mocoso con él.

De repente, Han Xiao se acercó para robar el arma del matón calvo. El matón calvo sintió un tirón en la cintura y se dio la vuelta, pero ya era demasiado tarde.

Los peones detrás de Mapache sacaron sus armas apresuradamente.

—¿Y ésto qué significa? —preguntó nerviosamente.

El matón calvo era uno de sus subordinados más confiables, y era lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a diez personas al mismo tiempo. ¡Sin embargo, no pudo reaccionar a la velocidad de Han Xiao! ¿Quién diablos era este niño?

Inesperadamente, Han Xiao comenzó a desarmar el arma, pero no fue un simple desmontaje. El arma se desarmó casi instantáneamente, como si Han Xiao estuviera realizando algún tipo de magia. Las partes desmontadas cayeron y se esparcieron por el suelo.

—Las armas de fuego son una ganancia asegurada. Puedo ayudarte a fabricarlas a cambio de un poco de compensación.

¡Este niño podía hacer armas!

Las armas de fuego eran muy requeridas en el mercado negro. Usar una pistola y hacer una pistola eran dos conceptos completamente separados. Los mecánicos que sabían cómo crear armas eran raros y altamente estimados. A pesar de que Mapache era el líder de una pandilla, solo eran pequeños matones de poca monta. Ser capaz de encontrar un mecánico dispuesto a hacer armas para ellos era inconcebible; sin embargo, aquí estaba Han Xiao. «¡Esta es mi oportunidad!», pensó Mapache.

—¿Qué arreglos tienes en mente?

—Haré una lista de materiales y partes para que usted reúna. La fabricación y el montaje serán hechos por mí. Vendré aquí a trabajar por dos horas cada mañana. Quiero $1.500 por arma, y la libertad de tomar lo que quiera de este depósito de chatarra.

Han Xiao ya había analizado a fondo las armas de la Organización Germinal. Ahora era capaz de hacer armas simples fácilmente.

—Ya que estoy proporcionando los materiales, $1.000 —negoció Mapache.

Han Xiao se dio la vuelta al instante y comenzó a alejarse.

Esto causó que el mapache se pusiera nervioso. Solo había estado tratando de poner a prueba a Han Xiao, y no esperaba una reacción tan grande.

—Espera, espera, espera, lo haremos a tu manera —dijo apresuradamente.

Una pistola tenía un valor de $ 3.000 a $ 4.000 en el mercado negro. La tarifa de Han Xiao era bastante razonable.

—Prepare una mesa de trabajo, junto con los materiales. Vendré a partir de mañana. Voy a revisar el depósito de chatarra ahora.

Un artesano experto siempre tenía el poder de dictar sus términos. Han Xiao sabía muy bien su propio valor. Además, su verdadera fuerza e identidad eran un misterio para ellos. Esto le daba una ventaja considerable.

…

Han Xiao recuperó varias partes del depósito de chatarra antes de irse. Cuando se fue, notó que alguien lo estaba siguiendo. Claramente, Mapache estaba tratando de averiguar más información sobre él. Sin embargo, para Han Xiao, deshacerse del matón fue una tarea fácil.

«La división 13 aprenderá de mis habilidades mecánicas,» pensó Han Xiao para sí mismo. El hecho de que estuviera trabajando con Mapache definitivamente sería descubierto por ellos. En cualquier caso, era una forma de demostrarles sus habilidades, además de que también necesitaba la oportunidad de fabricar maquinaria para juntar experiencia.

La razón por la que había elegido a Mapache era por la proximidad del depósito de chatarra.

…

Cuando regresó al taller, Lu Qian cuestionó su paradero.

—Fui al depósito de chatarra —dijo Han Xiao, señalando la gran bolsa de piezas de repuesto que tenía en la mano.

—¿El depósito de chatarra? Ese lugar no es seguro. No vayas en el futuro.

Lu Qian no estaba realmente preocupada por lo que Han Xiao hiciera en su tiempo libre, siempre y cuando hiciera bien su trabajo. De hecho, ella tenía debilidad por las personas que no exigían un salario elevado.

Han Xiao dejó de lado las piezas de repuesto y convocó la interfaz. Todavía tenía un montón de puntos de talento no utilizados, y decidió que los arrojaría a todos en los dos talentos desbloqueados de "Armas".

Este taller era un tesoro del conocimiento mecánico. Era uno de los mejores lugares para subir de nivel como mecánico. Han Xiao fue a buscar al Viejo Lu para que le prestara algunos de sus libros. Lo encontró encerrado en su habitación como esperaba.

—Deseo tomar prestados algunos libros de conocimiento mecánico.

—¡Vete! No hay un solo libro para ti aquí.

—¡No sea tan mezquino! Piense en ello como una inversión en un joven prometedor y su educación.

—Parece que tienes la piel más gruesa que yo. Sin embargo, simplemente no quiero prestarte mis libros. ¿Qué puedes hacer al respecto?

De hecho, no había nada que Han Xiao pueda hacer al respecto.

…

Al día siguiente, Lu Qian entró a la habitación del anciano Lu con una llave de repuesto y se robó algunos libros para Han Xiao. El viejo Lu se enfureció.

—¿Por qué tengo una nieta tan desleal?

—¡Ya verás! ¡Te haré salir de este taller!

…

En Galaxia, la misión de avance de cada jugador no era siempre la misma. Para Han Xiao su misión de avance a nivel 20 podría considerarse una de las más difíciles, ya que el conocimiento de avance era extremadamente raro en los planetas principiantes. De hecho, su dificultad de avance era en realidad comparable a una de nivel 40.

Por lo general, la mayoría de los personajes de nivel 20 eran incapaces de encontrar conocimiento básico para siquiera un árbol de talentos. Algunos desafortunados ni siquiera tendrían una clase principal.

Como no había ningún conocimiento de avance en el taller, Han Xiao solo podía aprender más conocimientos básicos. Sin embargo, Han Xiao estaba contento con esto. Encontrar libros de conocimiento era un problema común para los jugadores. ¡Algunos jugadores ni siquiera podían aprender todo el conocimiento básico de su clase al nivel 40 o incluso al nivel 50!

Afortunadamente para Han Xiao, el taller contenía un conjunto completo de conocimientos básicos sobre Mecánica, lo que le daba una ventaja: ¡era una vía rápida hasta la línea de meta!

Ley de contacto intergaláctica (7ª edición).

"Al entrar en contacto con nuevas civilizaciones, se deben evitar estas 127 acciones intrusivas: guerra, manipulación de genes..."

Éste era el motivo por el que al Planeta Aguamarina no se le había dado ninguna tecnología de vanguardia. El conocimiento avanzado era lo mejor que el planeta tenía para ofrecer, e incluso esto era controlado y tratado como un alto secreto.

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¿Agregar 1 punto de talento en [Armas básicas]? Sí/No

¿Añadir 1 punto de talento en [Composición material básica]? Sí/No

—¡Confirmar!