Capítulo 468: Treinta mil mundos

Días más tarde, en la parte oriental de esa masa terrestre, había una zona con un risco de montaña que sobresalía, formando una plataforma. La larga y delgada plataforma se extendía más allá del límite de la masa terrestre hacia el vacío más allá. Cuando te parabas en esta plataforma, estabas rodeado por todos lados de negrura.

Había una mujer sentada con las piernas cruzadas en el otro extremo de la plataforma. Era hermosa y tenía una expresión de indiferencia en su rostro. Esta no era otra que Zhixiang, que había estado sentada aquí meditando durante más de un mes.

Después de dejar de perseguir a Meng Hao, ella había venido a esperar en paz y tranquilidad. Al pasar un mes entero, ella continuó esperando, segura de que Meng Hao vendría. Aunque no se habían conocido por mucho tiempo, Meng Hao le había dejado una impresión increíblemente profunda.