—¡Espera, espera! ¡Estoy de acuerdo en trabajar contigo! ¡Detente ahora mismo! —El hombre de piel negra le envió un mensaje impotente a Zhao Feng.
No podía permitir que Zhao Feng absorbiera más de la energía de los Cinco Elementos circundantes. De lo contrario, la formación se rompería antes de tiempo y todo quedaría expuesto. Además, Zhao Feng era solo un Cuasi Dios ordinario, por lo que incluso si trabajaran juntos, el hombre de piel negra aún tendría la iniciativa.
En el escenario de lucha, los labios de Zhao Feng se curvaron hacia arriba.
Hou Qing, que estaba constantemente retrocediendo de los ataques de Zhao Feng, se deprimió y enfureció por esta leve sonrisa.
Hou Qing fue quien subió al escenario e invitó a Zhao Feng a pelear. Había creído que saldría victorioso, quitando la vergüenza y la humillación de su primer encuentro.
Pero el resultado fue otra derrota miserable.
¡Whoosh!
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